Capítulo 7
Rainer.
Bajo de la camioneta al mismo tiempo en que mi equipo de abogados lo hacen de la camioneta estacionada contigua a la mía. Podría hacer esto menos caótico y exagerado; no obstante, eso haría las cosas más aburridas y serias, todo lo contrario a lo que quiero que sea esto. Necesito hablar, mantener una conversación, negociar o lo que sea necesario para obtener respuestas. Olivia no es idiota, hace esto para que yo no llegue a más, conoció la peor faceta en la que me encontraba y sabe mejor que nadie que al pisar un juzgado, perdió el caso.
Puede que haya tomado terapia y madurara, mas eso no quiere decir que voy a dejar de ver por mis intereses. Tengo lo necesario para ganar, y no por actuar de acuerdo a las leyes, perderé.
Aslan me abre la puerta de la cafetería, detrás mío me escolta Levi, y por detrás de él, caminan los abogados.
El establecimiento permanece vacío, esa fue una de mis condiciones para aceptar, solo se encuentra un grupo de meseros y Olivia bebiendo de una taza de lo que supongo es Café. La cafetería luce vieja, llena de decoraciones de piedra y madera, al fondo hay un pequeño escenario junto con un espacio con mesas de billar y fútbol de mesa, nada mal para localizarse a las afuera de Brooklyn, un lugar donde en mi vida habría pensado estar.
Le señalo a los abogados alejarse al otro extremo, así como a los guardaespaldas, ellos obedecen en silencio, así que yo me acerco a Olivia. De primera instancia se asusta, su cuerpo salta ligeramente y su tez palidece; no demora demasiado, si acaso un par de segundos antes de levantar el mentón, erguir su espalda y tensar su mandíbula. Al parecer ella quiere hacer las cosas difíciles, ¿Quién soy yo para llevarle la contraria! Después de todo, si Ruel sabía de Kylliam es porque habló con él, Olivia tuvo la oportunidad de informarme y decidió mantener a nuestro hijo en secreto, ¿tan nocivo fui? ¿Realmente merecía no saber nada? Reitero, la abandoné, me fui, pero...
—¿Desea ordenar algo más? —Aclaro mi garganta y tomo el menú.
—Una Tarta de frambuesa y para el señor una de...
—De hecho deseo panque de zanahoria y una bebida helada de café. — cierro la carta. —Estoy apostando por algo más... Secreto, digo, discreto.
Muerdo el interior de mi mejilla. Mi psiquiatra estaría decepcionada de mí por la forma en la que estoy actuando.
—A mí solo la tarta y una limonada mineral con fresa y menta. — La chica asiente, me guiña el ojo y se marcha.
Paso desapercibida su acción, no me interesa tener un amorío de una hora con una mesera, creo que ya he madurado para eso.
—¿Qué tal tu vida? — la observo incrédulo.
—¿Realmente estás preguntando eso?
No comprendo su plan.
—Le he dado vueltas desde antier y no sé cómo abordar el tema. — Se cruza de brazos, mas su postura y expresiones jamás flaquean, si cuerpo está recto.
—Solo quiero tener claro cómo resolveremos el asunto del niño, lo demás por más que desee hablarlo, sale sobrando. — La mesera se acerca nuevamente con nuestro pedido, el de Olivia lo deja frente a ella y el mío lo posiciona de forma en que su busto queda justo frente de mis ojos. —Gracias...
Olivia rueda los ojos y le chica se aleja sonriente.
—¿No prefieres aclarar...? — Niego.
—Acabo de decidir que esto sale sobrando, lo importante es el niño.
Cambio de planes, Al diablo las preguntas, eso está de más, ya pasó, no se puede arreglar.
Mis cambios de humor son casi tan similares a los de postura.
—Bien...—Suspira. —No creo que tenga la opción de negarme a que convivan. — Le doy la razón rodando los ojos.
—Efectivamente...
—El niño piensa que estuviste salvando a los animales y por ello no lo visitas. — Sonrío incrédulo.
—Vaya, eso era más fácil de explicar que decirle a mi hermano que me contara que tengo un hijo.— Hunde sus cejas, está molesta aunque no quiera demostrarlo.
—Como decía, el niño cree que estabas salvando canguros. —Elevo mi ceja. —Le diré que volviste.
—¿Quieres que le mienta? — Suspira y asiente.— No, definitivamente no lo haré.
—¿Cómo le explicas a un niño de cinco años que su padre no sabía de su existencia? Tal vez tuve la culpa al no decirte nada, pero tu también la tuviste al no querer escucharme el día en que decidiste irte sin mirar atrás. — Se levanta, está molesta y ya no le interesa disimularlo. — Haremos las cosas a mi manera porque es mi hijo, así que bájale a tu actitud porque ambos tenemos la culpa aquí.
Odio que tenga la razón.
—¿le diremos que volví y después? — Tomo mi bebida y le doy un trago, no sabe tan mal para ser una cafetería de Brooklyn.
—Imagino que quieres tiempo con Ky...
—Eso y conocerlo, saber más de él y que las personas sepan de su existencia.—Niega.
—Difiero, no quiero a mi hijo envuelto en los escándalos, creo que no es necesario exponer a Ky ante la prensa o la sociedad.
—Es mi hijo, las personas tienen que tratarlo como lo que es... — Me tenso, es increíble que yo vaya a decir lo siguiente . —... Mi heredero.
—Tiene cinco años. — Alza la voz.
—A los cinco años yo ya sabia dos idiomas, estaba en clases avanzadas y salía ante los medios con mi familia.
—Los dos sabemos cómo resultó eso. — Su comentario me hace bajarme de mi nube.
Olivia no es cualquier persona, ella sabe lo que pasé, pues un día le Confíe mi vida, es estúpido decir algo cuando ella conoce la verdad y por más que no quiera diferir, tiene razón, llevar a Ky por el camino al que mi padre me llevó, solo lo hará crearse inseguridades y desarrollase trastornos.
—¿Qué propones? — Tumbo mi cuerpo hacia atrás.
—Tengo entendido que habrá una celebración por la graduación de Ruel...
—Algo así, es su ceremonia antes de partir a la especialidad.
El maldito imbécil además de graduarse con honores, lo hará en el menor tiempo posible, eso sin contar que se le fue condonado su año de servicio gracias a los apoyos que nuestra familia da para invertir en avances médicos. Por ahora es una ventaja, no obstante, todos sabemos que en el futuro, su apellido va a costarle muchos premios.
—Acepto que Ky vaya a Inglaterra con tu familia. — Sonrío.
—Creo que ya nos estamos entendiendo.
—No quiero que mi hijo sea la portada de una revista de chismes. — Arruga su nariz con desagrado.
—Controlo todo lo que se publica, soy gran amigo de la editora principal y tengo acciones en las editoriales. Eso no es ningún problema. — me cruzo de brazos y casi paso desapercibida la mirada que Olivia le da a esta parte de mi cuerpo. La entiendo, masa muscular incrementó demasiado. — Quiero aclarar que los gastos del niño corren por mi cuenta a partir de ahora, así que nec...
—No te he pedido dinero. — Deja caer el tenedor lo que provoca que suene un estruendo del metal contra el plato.
—Ante la ley debo darle una manutención con cierto porcentaje de acuerdo a la cantidad que gano al mes.
—supongo lo que ganas al mes y es dinero que mi hijo no necesita.
—Eso lo decidirá un juez. — Abre los ojos, luce confundida. —Que lleguemos un acuerdo no garantiza nada, solo estamos resolviendo lo difícil. No procederé en tú contra, solo quiero que se hagan valer los derechos de Ky y de paso asegura que no puedas cambiar de decisión con respecto al tiempo que paso con él.
—Aceptaré la manutención, pero todo irá a una cuenta que Kylliam recibirá una vez cumpla su mayoría de edad.
—No es necesario puesto a que su educación va a correr por mi parte, sin embargo, son tus decisiones y yo no puedo intervenir en ellas.— Parto un pedazo del postre y lo llevo a mi boca.
He de decir que me ha extasiado, la combinación de la bebida y los frutos molidos en el pan.
—Creo que solo falta acordar cuándo y cómo le diremos al niño que yo soy su padre. — Se remueve un poco.
—Espero que entiendas que Kylliam necesita tiempo y...
—El viernes creo que es el tiempo adecuado para que le informes que estoy de regreso. — Intenta protestar, sin embargo, continuó el hilo de la conversación. — Mis abogados te hagan llegar los papeles con todo lo que hablamos hoy, Además de otros requerimientos, para que los revises con tu equipo y hagamos esto por la vía legal.
—Nada de medios. — Asiento.
—Nada de medios hasta que él lo decida. —Suspira y asiente.
—Supongo que es todo.
—Mis abogados te harán llegar mis peticiones. — Sonríe falsamente.
—Espera las mías. — Sonrío al igual que ella y me levanto.
Supongo que esto será más divertido de lo que imaginé.
Saco mi cartera y con ello, un par de billetes que estoy seguro equivale al triple de lo que consumimos, por el contrario, Olivia se mantiene estática observándome.
¿Qué esperaba? ¿Guerra?
Le hago una señal a los guardaespaldas y al grupo de abogados informando que la reunión a terminado, ellos se levantan y comienzan a retirarse, así que imito su acción; bajo mis gafas obscuras y me despido de Olivia.
Tal vez Para ella el que yo haya vuelto es una tortura; sin embargo, para mí, no. Estoy feliz, ahora sé que tengo una familia, a alguien con el que tengo oportunidad de ser mejor de lo que era o soy. Apartir de hoy, ellos ya no están solos aunque jamás lo estuvieron. Mentiría si dijera que no puedo esperar a que se cumpla el lapso para que nos reunamos.
Antes de marcharme por completo, le doy una última ojeada a Olivia. Definitivamente ya no es la misma y en el fondo me enorgullece que haya podido superarse.
Por más que intentemos separar nuestros caminos, ahora habrá algo que siempre los una.
Vuelvo a colocar las gafas. Tal vez ya sea buena hora de que deje de postergar mi abandono.
—Hasta el viernes, Rati. —Pronuncio en voz baja aunque audible para ella.
No espero respuesta y con una sonrisa en el rostro, me retiro hasta mi camioneta.
......
Holaaa!!!
Antes que nada me disculpo por desaparecer, sé que fue mucho el tiempo que ha transcurrido desde el último capítulo. Si bien, esta parte estaba escrita desde el veinticuatro de diciembre, tenía la esperanza de poder quitarme el bloqueo de escritor que tengo y retomar la idea inicial que era hacer un especial de cuatro capítulos. Lamento que no haya sido posible.
Con respeto al capítulo, sé que es muy corto y falto de emoción, pero como dije anteriormente se suponía que una vez estando las cuatro partes todo iba a cobrar sentido. En fin, les entrego esta capítulo puesto a que no veo posibilidad de retomar la historia en un gran lapso de tiempo.
Me disculpo de antemano por el tiempo que estaré ausente y les deseo todo lo bueno de la vida, lol.
Espero poder publicar el capitulo siguiente que está a nada de terminar de escribirse, sin embargo no es una promesa, pues mi tiempo libre es limitado al ser una universitaria.
Pero bueno.
Sin nada más que decir.
Lxs amo.
Besos thif.
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