Los oídos me zumban y el corazón bombea mi sangre a una velocidad máxima. Es de esos momentos en los que puedes sentir como la sangre corre por tus venas, el órgano más importante del cuerpo se contrae y se generan pulsaciones en partes específicas.
Ella está aquí. La mujer que dejé atrás hace años está detrás, a solo un par de metros de distancia.       

¿Qué se hace en los momentos como este?

¿Saludo?

¿Desaparezco?

¿Cómo lucirá?

¿Habrá reescrito su vida?

Son muchas preguntas que pasan por mis pensamientos en cuestión de segundos.

—¡Mierda! ¡Ah! — Chilla Rebecca. Su grito me saca de mi burbuja.

—¿Qué demonios te pasa? — muerdo mi lengua para no reír.

Arrnie me observa curioso así que lo fulmino. Lo último que necesito es que él diga una estupidez.

—El estómago, creo que voy a vomitar.— Lloriquea con la voz más fingida que jamás he escuchado. — llevame a casa, por favor.

Podría jurar que tiene los brazos a los costados de su cadera y lleva el ceño fruncido. Es algo que Olivia siempre hacía sin percatarse, mas bien era inergico.

—Te detesto. — aún con la música la escucho resoplar.

—Me amas. — Responde confiada.

Durante años creí que Rina había adaptado la actitud de Rebecca, puesto a que era muy pequeña cuando Arrnie nos presentó a su novia. Fue un momento que la marcó, ya que después de pasar un mes a nuestro lado; Rina adaptó la personalidad de Diva y la forma de vestirse de Rebecca. Mi hermana solía ser como la copia pequeña de su inspiración. Fue por ello que las alejé, sin embargo, ya había sido muy tarde. Rina, nunca la imitó, ella nació para ser así. 

—Ya cállate... — El bartender está por hablarme, así que lo fulmino. — vamonos.

Dejo de escucharlas, cuento hasta cinco y me doy la vuelta. Es entonces que por fin la veo.

Olivia Blanchart.

Los años la han puesto donde debe estar. Ella luce un vestido rojo obscuro ceñido a su cuerpo y su cabello se ve de un tono tan claro como el rubio. Si no fuera porque puedo ver su perfil dudaría que es la mujer con la que un día compartí vida.

Los hombres la observan al pasar y no los culpo, pues si antes era sensual, ahora su seguridad hace que reluzca entre la multitud.

Sus caderas se mueven aun estando envueltas en el ajustado vestido y mi vista no se aparta de ese punto hasta que la puerta se abre y ambas desaparecen. Instantáneamente un suspiro se me escapa.

—El domingo su casa desfila. — dirijo mi vista a Arrnie. — Es después de las seis y será en el hotel donde fue la boda de Cassandra Terrey y Daniel Scott.

Trato de recordar la boda y lo hago. Fue hace un par de años, tres exactamente. Yo fui invitado y pude llegar a tiempo solo para la celebración, sin embargo, Arrnie fue quien disfrutó más, pues fue el día en que se reconcilió amorosamente con Rebecca. El hotel no es muy espacioso, no obstante es un establecimiento de lujo y perfecto para festividades y desfiles de moda.

—No iré al desfile, si es lo que insinúas. — Respondo sin desviarme al tema.

—Deberías. — se acaricia el ojo morado. — Ambos sabemos que tienen una platica pendiente desde hace cinco años.

Y vaya que la tenemos, sin embargo, creo que ya es muy tarde para eso. Olivia inclusive ya debe haber formado una familia y Tal vez yo debería hacer lo mismo.

—¿No estabas ebrio? — Él sonríe. Es obvio que fue una trampa para hacerme venir. — Te mereces ese ojo morado.

—Al menos no quedé como imbécil el día en que no le di la cara a mi ex novia.

Golpe bajo.

—Aún así no iré a su desfile. —Tomo asiento. —Una botella de Whisky, hielos y dos vasos. — Ordeno al bartender.

—Creí que habías dejado el licor.— Me encojo de hombros.

—Solo cuando la ocasión lo amerita.

Y es cierto. Desde el internado que dejé las bebidas alcohólicas.

—¿Te embriagaras hasta que no coordines tus movimientos y te aparezcas en el show de Liv? — Mi piel se eriza con solo escuchar su nombre.

—Últimamente solo hablas de ella. — vierto un poco de licor en el vaso y lo bebo de golpe.

—Puede que haya visto una gran razón por la que tienen que hablar. —Infiere haciendo enfasis en la palabra "gran".

—Si existe una gran razón, que lo haga ella. Yo no pienso llegar a irrumpir su vida ahora que es feliz. Podré ser un imbécil, sin embargo, jamás seré egoísta.

—Lo entiendo, pero no tienes que alzar la voz.— Me observa frunciendo el ceño y mostrándome su lengua.

¿Cuándo alcé la voz?

El cansancio está jugando en mi contra.

—Lo siento si me estoy poniendo de su parte. — bufa, Se acerca a la botella y vierte un trago para él. — Es que necesitas verla cuanto antes. Fueron cinco años en los que te perdiste de sus vidas y...

—¿Sus? — Lo interrumpo y él pierde color.

Trato de recordar la última vez que estuvimos juntos y si mi mente no me falla fue durante nuestros viajes, justo antes de la muerte de Myrthe. Por ello, lo descarto, pues No hay manera que ella estuviese embarazada. Yo lo habría sabido, se le habría notado.

—De ella y... — Baulbucea.— Su hermano. ¿Supiste que se mudó a Seattle hace un año?

Lo analizo. Hay algo que no termina de convencerme, aunque le resto importancia en cuanto el tercer trago de Whisky entra en mi sistema digestivo.

—Su esposa falleció a causa de muerte cerebral por un accidente de auto, así que abdicó a cargos públicos y se mudó a Seattle junto a sus hijos...

Es algo que ya sabía, incluso ayudé a transportarlos prestándoles mi avión.

Sirvo otro trago y lo bebo.

—¿Quién te dio la paliza? — señalo su ojo a modo de burla.

Arrnie toma un trago y se cruza de brazos. Siempre lo hace cuando quiere evitar un tema vergonzoso.

—Necesito nombre para darle empleo.

O desaparecerlo.

Ambas suelen funcionar.

Bufa. — No fue el primo de Becca. — contrae su mandíbula. — se trata del tipo con el que tuvo sexo ayer.

—Tal vez debas darte un tiempo en tu relación. —hunde su rostro en la madera de la barra. — No pueden seguir así...

—La amo, Rainer. — Me interrumpe y responde firme.

Aguardo en silencio, ambos lo hacemos.

Durante nuestra adolescencia hicimos un pacto en el quedaba estipulado que sin importar la mierda de relación que tuviéramos, nos apoyaríamos si nos enamorabamos. En ese entonces creíamos que nada podía ser peor que las relaciones de nuestros padres, éramos niños dolidos y faltos de amor, así que supusimos que el amor podía aceptar maltrato o abuso.

—Amigo... — Conecta sus ojos con los míos y desde la infancia, es la primera vez que veo a Arrnie llorar. — Realmente la amo y no me interesa que ella se acueste con otros hombres si eso significa que no se irá de mi lado...

Tomo la botella y sirvo dos tragos para ambos.

—Fue la primer mujer en mi vida y no veo un futuro sin ella...

No importa lo mucho que quiera alejarlos, si Arrnie la ama es imposible que pueda lograrlo.

—Es mejor que nos vayamos. — Digo y   Arrnie solo sonríe.

Me levanto del banco, saco un par de  billetes y los coloco en la barra. No tengo idea de lo que cuesta, no obstante con lo que dejé debe ser más que suficiente.

—A casa, Rainer. — Golpeo su hombro.

—Arrnie...—corrige.

—Rainer es el correcto...— Me burlo tal como en el jardín. — Arrnie ni si quiera existe.

—Imbécil.

—Al menos tengo un nombre real.

—Al menos no estoy ebrio.

—Yo no estoy ebrio. — Me quejo. — Tú estás...

El intro de una canción que Arrnie y yo solíamos cantar en nuestra adolescencia comienza a sonar y solo basta con una mirada para que comprendamos lo que debemos hacer.

—¡There are places I'll remember
All my life though some have changed! —comienza él a cantar a todo pulmón sin importar que todos alrededor la bailen en silencio. —¡vamos, canta conmigo! Some forever not for better. Some have gone and some remain

Arrnie sigue cantando y balbuceando sin sentir un poco de vergüenza.

—¡Anda! — Se acerca y canta detrás de mí. —All these places have their moments
With lovers and friends I still can recall
Some are dead and some are living
In my life I've loved them all.

Es increíble que las personas lo apoyen, pero lo hacen. Aplauden hacia él.

—But of all these friends and lovers... — Un hombre le extiende un micrófono. —
There is no one compares with you
And these memories lose their meaning... —me pasa el micrófono.

Pronto, toda la atención va hacia mí y no sé si es por todo el alcohol que ingerí o por el hecho de las personas gritando, que tomo el micrófono y me uno a Arrnie.

—When I think of love as something new
Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before

—I know I'll often stop and think about them...

Las personas aplauden al mismo ritmo de la música y yo me detengo para darle un largo trago a la botella.

—In my life I love you mooore...

—Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before
I know I'll often stop and think about them
In my life I love you more

—¡In my life I love you moreeee! —Terminamos de cantar al mismo tiempo.

Arrnie baja la cabeza y hace una reverencia, yo solo le doy una calada a la botella y limpio las gotas de transpiración que brotan de mi frente.

—¡Vivan los novios! — Grita una tercera voz.

—¡Invitennos a la boda!

El lugar se llena de felicitaciones de ese tipo y Arrnie y yo nos observamos sorprendidos.

—¡Vivan los Gays!

—¡Más gay que ayer, menos que mañana!

—¡viva la comunidad!

—¡¿Aceptan trios?! —  abrimos los ojos.

Fue suficiente.

—Vámonos. —suelto rápidamente. Él asiente y me sigue sin decir nada.

Pasamos por la multitud sin responder ante su afecto, únicamente con la frente en alto y...  ¿Dónde quedó Aslan?

Ya afuera el aire me golpea de frente enviándome a la realidad, sin embargo, no pienso mucho las cosas y entro a la camioneta...

Fue una broma.

Tuvo que ser una puta broma para que yo aceptara hacer el ridículo frente a tantas personas... Ahora todos creerán que soy homosexual.

—¿La siguiente parada es en la Vegas para la boda? — Levi interrumpe mis pensamientos  con una flameante sonrisa.

—¡In my lifeeeee, I loooooveeeee youuuuuu moooooooooooooreeeee...! —Fulmino a mi mejor amigo.

—Escuchaste al hombre, él te ama. — Continúa molestando el sujeto que tengo como guardaespaldas.

—Cierra el pico, Lewis...— Por el retrovisor puedo observar que entrecierra los ojos.

—¡In my lifeeeee, I loooooveeeee youuuuuu moooooooooooooreeeee...!

—¡Cállate!

Justo cuando termino de silenciarlo, su rostro me parece gracioso y comienzo a reír.
Si me hubiesen dicho que le noche terminaría de esta forma, jamás lo habría creído.

Levi comienza a reír al igual que Arrnie, entonces la camioneta se ve infestada de carcajadas.

Ya tendré tiempo de arrepentirme, por ahora lo único que deseo es reír junto a mis amigos. Así que lo hago, sigo mis instintos y sin reprimirme me carcajeo como nunca en los años que me mudé definitivamente en California.

https://youtu.be/aehtIPyKCXc

.....

Holiwis!!!!

¿Cómo están?

Nuevamente estoy por aquí actualizando esta historia.

¿Qué les pareció el capítulo?

A mí en lo personal, me genera nostalgia puesto a que Rainer toda su vida fue una persona reprimida y ahora intenta no serlo. Poco a poco se darán cuenta que ya no es el mismo personaje del último libro, pues ahora es libre y puede hacer lo que él desee, cosa que jamás pudo, a excepción de los momentos en los que estaba con Olivia.

¿Quieren saber más de Liv?

Prepárense porque el siguiente es narrado por ella.

Sin más que decir...

Siganme en instagram como @thifany.books.

Lxs amo.

Besos.

Xoxo.

-Thifany.