R.G.

Una de las cosas que me costó más con el tiempo fue aprender a arreglar mis problemas sin necesidad de hacerle daño a alguien, fui diseñado para atacar o enviar al personal a hacerlo. Richard nunca se quedaba atrás, el devolvía el golpe a manera de que desestabilizara por completo a la persona, nunca le importo si se trataba de su familia. Soy la prueba de ello.     

Observo en el teléfono el mensaje de Rebecca informando que el avión está por despegar de Filadelfia con dirección a España donde hará una pequeña escala para abordar uno de los aviones de Regan antes de tocar tierra en Francia, dónde una camioneta la estará esperando para partir al pueblo de mi abuelo. Levi se está encargando de contratar personal de salud, agentes y todo lo necesario para la llegada de los padres de Becca, a quienes los transportaremos desde México a Francia en un avión comercial, después una camioneta equipada como una ambulancia los transportará al pueblo. Ruel  y Blake van a quedarse un par de días para ver cómo reaccionan los padres de Rebecca, y si todo sale bien, el grupo de medicos va a seguir atendiendolos durante todo el tratamiento. Ellos fueron un apoyo para mí en un lapso de mi vida, les guardo cariño y respeto a pesar de siempre buscar emparejarme con Becca, es por ello que si está en mis manos, los apoyaré.

—¿No crees que estás confiando mucho en la palabra de Rebecca? — Levanto la vista del computador y por ende también del móvil. — Arrnie es tu mejor amigo desde que tienes memoria, sus nombres tienen las mismas letras.

—La única persona de mi confianza soy yo. — reviso la hora, faltan minutos para que Arrnie venga a nuestra reunión.— El que él me decepcione solo hará que mi lista de personas de las que mínimamente puedo esperar algo, se reduzca y en todo caso, él que pierde al traicionar la amistad es él, no yo.

— Toma tus precauciones.— Asiento dándole por su lado.

—¿Cómo va la investigación sobre el paradero de Richard? —él suspira.

—Aun no hay nada, pero confiamos en que pronto encontramos algún rastro.

—sin cuerpo no hay muerto.— Levi sonríe mientras asiente, su mirada luce llena de orgullo.

—A veces me recuerdas tanto a tu padre.

—No me ofendas, Lewis. — Suelta una carcajada. — Mejor sigue con tu trabajo y pide que nos traigan la cena.

—Soy tu agente de seguridad, no tu criado.— Le muestro mi dedo del medio y rie aún más mientras se levanta del sofá.

—Que terrible eres en tu trabajo, ya me han herido muchas veces.

—Pero estás vivo y eso me lo debes a mí. — Lo veo recoger las llaves de la camioneta.

—No sé si sea algo de agradecer. — Rueda los ojos y es lo último que puedo ver antes de que coloque sus gafas.

—Ire por sushi, me avisas cuando Arrnie ya se haya ido para volver con tu cena.

—¿Por qué lo defiendes si apenas lo soportas?—  se encoge de hombros.

—Por la misma Razón por la que cuido de tu seguridad pero arriesgo la mía.

Dicho eso atraviesa la puerta y se marcha dejándome con la incógnita. Levi jamás ha tolerado a Arrnie, simplemente lo sobrelleva y eso habla más de mi mejor amigo que de mi agente se seguridad, pues para que a Levi le moleste alguien tiene que haber hecho algo para llegar a ese punto.

Tal vez hay cosas que siempre he pasado por desapercibidas solo por ser mi mejor amigo.

Ahora me siento imbécil por confiar, Richard me lo enseñó día con día a no hacerlo y yo aún así deposité mi confianza en alguien que probablemente está fallandome.

Una mierda las amistades y una mierda que aún desaparecido, Richard sea parte de mi vida. Hay personas que no deberían pasar por la mente de los demás y mi padre es una de ellas.

La puerta se abre de golpe, ni siquiera me alarmo, Arrnie tiene la particularidad de ingresar como se le da la maldita gana. Por el rabillo del ojo observo que luce diferente, su cabello está negro y su cuerpo ha embarnecido. Tenemos casi la misma complexión, ahora.

—¡hermano!— Espeta tumbando su cuerpo sobre el sofá donde anteriormente estaba levi.—  ¿Me extrañaste? Espero que si porque yo no podía estar sin tí así que volé hacia acá.

Bromea. Nuestro humor jamás ha sido similar, de hecho era algo que atraía a diferente grupo de personas, pues mientras Arrnie era extrovertido y se lanzaba a las mujeres, yo me mantenía alejado con las que se lanzaban a mí. El demostrarle importancia a alguien no estaba entre mi programación. Olivia siempre ha Sido la excepción.

—¿Qué haces en Nueva York, Arrnie?— Ríe, no parece sospechar que mi tono tiene un trasfondo.

—Vine a visitarte, ya lo dije. — Lo encaro. —Bien, vine a una reunión portante de negocios. Recuerda que mañana es el lanzamiento del último libro de Ashton Presley.

—¿Estamos trabajando con Presley?— Asiente.

—Me contactó por llamada personal, yo acepté porque vamos, es el puto dios de la escritura y alguien quien hace sold-out en preventas. Nos conviene tenerlo de nuestro lado. — concuerdo con Arrnie. —  Es por ello que estoy aquí. Presley quiere conocerte y como sabía que si no venía y te llevaba personalmente, no irías con él, tomé un vuelo hasta acá.

—Eso no te garantiza que saldré con ustedes. — Me fulmina.

—Debes hacerlo. Rebecca acaba de botarme y yo necesito salir, conocer a mujeres. — Arrnie echa su cabeza para atrás fingiendo estar exhausto.

—¿Terminaron?— Me levanto de mi asiento y camino al bar por un par de tragos para ambos. Necesito indagar.

—La encontré con otro imbécil. Una zorra no dejará de serlo aún si pasan los años.—  le extiendo un vaso con licor antes de sentarme frente a él y colocar la botella de Whisky en la mesa de centro.

—Tú la engañaste primero, te recuerdo que ella estuvo en terapia por tu maldita culpa. — Expreso tanteando su reacción. Necesito analizar cualquier gesto. Para este punto no confío ni en mi propia sombra.

—Necesito el nombre de la perra que la atendió, la demandaré por robarle su dinero. — él da el último trago a su bebida y sirve uno nuevo.

—Lo tuyo con Rebecca jamás iba a funcionar y lo sabías. — Suspira. — Sus padres jamás habrían dejado que se casarán. Ellos querían a un tipo como Ryan o...

—O como tú. — Finaliza.

No hay cambio en su rostro, sigue con la mirada perdida.

—Como sea. — Me observa. — ¿iremos de casería con Presley.

Niego.

—Tengo mejores planes para esta noche.—Arrnie sonríe y niega divertido.

—Rainer Greenwood jamás cambia.

—No seas imbécil. Iré al departamento de Olivia para cenar con ella y mi hijo. — Rueda los ojos.

—Olvida el pasado, hay muchas mujeres esperando por ti.

— Ninguna de ellas ha logrado que me vaya del puto país para rehabilitarme o tiene a mi hijo.  —  su rostro se tensa.

He dado en el clavo.

—Kylliam ahora es mi prioridad, es mi hijo y de mi depende que su infancia no sea como la mía. — mientras me sirvo un poco de licor observo como rueda los ojos creyendo que no puedo verlo. Cada vez siento que observo algo diferente en Arrnie. — Me entenderás cuando tengas familia.

—Que Satanás me lleve antes de que eso suceda. — Sonrío fingiendo que su comentario me ha causado gracia.

—Saldré de la ciudad en un par de días. — cambio de tema.

—¿Otra vez tienes la cabeza dañada?— Se burla y yo me tenso. Aún si su comentario es de broma, en el fondo siento que no lo dice de esa manera.

Estoy paranoico, debo de relajarme.

—Llevaré a Ky a los Hamptons.

—Estoy celoso. — Bebe otro trago. — el niñito acaba de robarme a mi marido.

—Arr...

—Lo entiendo, las épocas doradas se terminaron.— balbucea simulando llorar. — ¿Qué pasó con la mujer con la que hablabas por mensaje?

Mierda, la había olvidado.

—Tengo otra en mira.— Ríe y palmea mi espalda.

—Yo estoy saliendo con Sasha Burkhowen.

—¿La periodista?— asiente.

—El día que Rebecca me botó, salí a un bar y ahí la conocí. No es mi tipo, pero está buena y hace unos orales que jamás me han hecho.— lo observo con cautela.— puedo pasarte su número, soy compartido.

—No quiero tu sífilis. — Rie.

—Tiene unas te...

—Estoy bien, Arrnie.— corto su intento por hacer que tenga sexo con una de sus putas personales.

—Hace meses no tienes algo con una mujer, necesitas que te quiten lo amargado.

—¿Cuándo vuelves a California? — cambio la conversación.

Hace meses no tengo sexo y no es algo que necesite. Puedo vivir más tiempo sin tener contacto, estuve cuatro putos años sin salir con nadie, un par de meses no significan nada.

—En dos días, aún tengo un pendiente en Brooklyn. — asiento.

—¿Estarás toda la noche con rizitos?— recuerdo a Ky y su loca cabellera rubia, me alegra que sea una combinación de ambos y no solo mía, pues eso significaría que aún desaparecido, Richard sigue presente.

—Tal vez.

—No quiero quitarte más tiempo, tengo una cita con el imbécil más importante de la industria literaria y un par de putas.

—El plan perfecto. — espeto sarcástico.

—El mejor de todos. — suspira y lleva su mano a su pecho. Es un ridículo.

Me levanto en dirección a mi escritorio, necesito que firme unos papeles donde autoriza a Walter, uno de los amigos de Jacke, el hermano de Olivia, como subdirector de la sede en California. Lo traté un par de veces y parece ser un buen sujeto, tiene la misma ambición de sobresalir que yo tenía en el pasado y es por eso que merece la oportunidad.

—Firma...— Arrnie pega un salto.

—Mierda, me asustaste. — mis alarmas se encienden.

Arrnie ni siquiera lee el papel, firma sin pensarlo pues está nervioso, inclusive la pluma se resbala de sus dedos. Mientras él lucha con su nerviosismo, le envío un mensaje a Levi ordenando que revise las cámaras de seguridad de la oficina y me envíe copia de la última hora.

— Nos vemos en un par de semanas, si no te reportas iré a los malditos Hamptons por ti. — se levanta apresurado. Ya volvió en sí, pero sigue luciendo extraño.

—Sabrás de mí, lo prometo. — él sonríe.

Hay un trasfondo, claro que lo hay. Esta reunión solo sirvió para darme cuenta que nuestra amistad se fue a la mierda, ya no confío en él, no es la misma persona de hace cinco años.

Comienzo a guardar las cosas que necesitaré estos días y a cerrar la sesión del ordenador principal, no sin antes cambiar la contraseña por un nuevo código y la huella dactilar. Ahora más que nunca la seguridad es importante. Al terminar, Levi entra sin pedir permiso y con la mirada me indica que debemos salir; acato lo que me pide, lo sigo hasta el estacionamiento donde se encuentra la camioneta que usamos cuando necesitamos privacidad o estamos en riesgo, pues en dos de las esquinas se encuentran cámaras con micrófono integrado que van directo a mí teléfono, este dato solo Levi y yo lo sabemos.

—Ya hay dos agentes investigandolo. — Mi frente se arruga. — encontraron un hombre con las mismas características de Richard, solo que vestía sin lujo y tenía el vello facial extenuante.

Mi corazón comienza a latir. Él si está vivo como lo creí.

—Sobre lo de las cámaras. — él saca su móvil. — instaló un micrófono detrás del cuadro de tus hermanos y una cámara justo frente a tu escritorio.

Por eso estaba tan nervioso.

Sonrío. Hasta para traicionar a una persona hay que tener habilidades.

—Lo siento Rain, yo s....

Dejó de escucharlo, mi cerebro comienza a unir las piezas. Arrnie está en la ciudad y justamente Richard es visto después de tanto tiempo, eso le daría sentido a las cámaras. Es tan imbécil que cree que me subestima.

—¿Dónde fue visto el sujeto similar a Richard? — él eleva su ceja.

—Brooklyn...

Algo están tramando, algo no me cuadra en todo esto y es que Richard jamás sería tan imbécil para dejarse ver si está planeando algo, eso solo lo haría si es parte de su plan, como si intentara que yo pusiera los ojos en ello para descuidarme.

—Avisale a la prensa que me voy de la ciudad, infórmale a todos los medios que estaré en Mónaco por una temporada indefinida, necesitamos tiempo, Levi. — él parece entenderlo aún si no le he explicado nada y es por ello que Levi ha sido mi mano derecha, jamás me cuestiona, solo sigue mis órdenes porque sabe que algo grande se viene.

Necesito sacar a Olivia y a Kylliam de la ciudad, ellos deben estar seguros de lo que sea que Richard esté planeando. De aquí en adelante tendré que actuar con cautela y si es necesario para proteger a mi familia, volver a ser la misma mierda del pasado.

—Rainer...— Lo observo, está preocupado aunque no lo parezca. — tu madre acaba de enviarme un mensaje con una nota, no dice nada, solo utiliza las iniciales R.G y... — su teléfono lo interrumpe.

Mi cabeza no deja de dar vueltas.

— Ruel me envió la misma nota pero con diferente tipografía y me acaban de confirmar que un tipo con las mismas características de Richard fue visto en California, yo...

Efectivamente, Richard Greenwood está de regreso y así como yo utilicé este tiempo para rehabilitarme, él lo utilizo para planear su venganza. Viene a recuperar lo que perdió.

......