• El infierno está vacío porque todos los demonios están aquí •

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Industrias Ponce
Día de San Valentin | Ramiro's POV

—En nombre de Industrias Ponce anuncio que el fraude que mi familia cometió sobre el testamento de Leonardo Ponce, mi abuelo, continua siendo investigado y lo pagarán siendo desterrados de toda acción de mi compañía o peor: con la cárcel

La información del testamento de mi abuelo siendo falsificado por mi padre llegó a la prensa mucho más rápido que los billetes que caen a mi bolsillo cada segundo desde que los abogados hicieron el trabajo necesario para obtener lo que es mío. Mi padre cometió un error y ahora cae en picada con todas y cada una de sus malditas mentiras.

—¡Por aquí, por aquí!—los flashes evitan que elija al indicado para hacer la próxima pregunta hasta que un nombre llama mi atención—¡New York times!

—Adelante—señalo

—¡Mi fuente dice que antes de que encontraran el testamento original Lorenzo Ponce nombró a Nicolás Carvalho como director de operaciones en Ponce King y confirman que él dio una entrevista en la que asegura que no cambiará de puesto!

—Su fuente claramente está recibiendo mucha información desviada. Mi primo—se me atasca la garganta solo de nombrarlo así—será despedido con efecto inmediato apenas yo de un paso dentro de mi Industria—sonrio

—¿¡Podría decirse que su compañía tendrá cambios radicales!?

—De hecho podría confirmarte que una nueva era aborda para Industrias Ponce. Lo cual se extenderá hacia nuestra comunidad aquí en Londres; gracias , no más preguntas

Los gritos y súplicas por obtener un poco más de información tiñen la entrada principal a unos metros del edificio, las únicas fotografías que obtienen de mí son del traje diseñado por Alessandro Michele.

De pronto un hilo tira de mis labios y es que de alguna manera la vida se las arregló para compensarme por tantos años de farsas entre mi familia. Dar una pequeña entrevista con los reporteros más codiciados de todo el mundo no me resultaba incómodo en lo absoluto, claro después de las suposiciones que había sobre mí siendo elegido por encima del primogénito de mí abuelo aún que algo me dice que he ganado una de mis batallas pero otra se avecina por cualquiera de mis puntos ciegos, así que estaré dispuesto a hacer lo que sea para mantener esta elite incorporada por las personas que me importan a salvo.

Atlantis Club
Mayfair, Londres

—¿No te parece una casualidad que la apertura del club a dos cuadras de aquí haya sido clausurada por salubridad una hora después de que charle contigo?—la rubia achica los ojos sentada en uno de los bancos mientras los empleados contratados dan los últimos detalles a este fantástico lugar

—Pues que conveniente casualidad—Matteo levanta los hombros con una gran sonrisa en el rostro pero su hermana inclina la cabeza guardándose las sospechas para ella misma—se cuan importante es este lugar para ti...y significa mucho que me des otra oportunidad después de haberte ocultado por años quien eras; así que tome iniciativa

—Quería comenzar algo limpio, sin trampas—un poco avergonzada se remueve en su lugar—pero supongo que estamos malditos

—Dicen que el fin justifica los medios

—¿y que justifica el fin?—levantando una ceja y con gran inteligencia intenta fastidiarlo, pero no sucede Matteo la considera un diamante en bruto

—Que seas tu quien lo desee—ambos comparten una sonrisa de hermandad sincera y tal vez yam haya sido engañada por toda su vida pero Matteo es lo más sincero que apareció por casualidad—debo irme ahora que tú te deslindaste de la compañía nuestros padres intentar sabotear el que yo no haga lo mismo. Pero nos vemos esta noche, hermanita

Atravesando las puertas hacia el exterior dos varones bien vistos lo hacen en dirección a la rubia que inspecciona cada rincón.

—Yam—Oscar prado con un sutil traje de tono grisáceo introduce a un chico un año menor, su ropa esta hecha a base de chaqueta de cuero, jeans negros y camisa del mismo color—te presento a Mirko Petrov dueño de Atlantic Récords en Georgia y heredero de la fortuna Olesya

La rubia supone que no debería juzgar a un chico por su ropa pero al estar rodeada de solo herederos sus ojos se han acostumbrado a solo ver alta costura en ellos.

—Yamila Balsano—el varón de piel pálida acepta su mano y en vez de estrecharla le regala un beso seductor

—Mirko estará esta noche en la inauguración, cuando escucho que Beyonce haria un performance no dudo en viajar desde Georgia para conocer a la fantástica chica que logro todo esto en tres semanas—las manos del bronceado se hunden dentro de los bolsillos

—Bueno no diría fantástica pero--

—¿Magnifica?—no puede evitar que sus labios respondan con una sonrisa incómoda antes de las palabras—¿De verdad tienes 18?—asiente—vaya te creía más grande alguien de tu edad con un lugar así no se ve todos los días—exclama

—Que me dices de tí, heredero de Olesya. Tampoco se ve todos los días—una risa brota de su garganta y asiente con la cabeza

—Debo atender esta llamada ¿los veo en la cafetería Everbean?—aceptan y este levanta un pulgar.

Un suspiro exasperado brota de los labios rosados naturalmente y Mirko en un gesto despreocupado, sonríe.

10: 00 pm | hora de la apertura

—El nombre luce fabuloso—Matteo se relame los labios con aceptación y giran sus cuerpos en 180º hacia un par de reporteros que toman cientos de fotografías por minuto—te felicito yami, construirás tu propia dinastía

Los flashes hacen destellar aún más el vestido de la anfitriona, un lindo Alexandre Vauthier de color rojo escarlata repleto de lentejuelas que logra sostenerse tan solo del cuello de la rubia quien sonríe hacia las cámaras modelando de perfil la sexy apertura en la pierna y espalda entera.

—No busco una dinastía sino un imperio—guiña un ojo avellana dándole el placer a su hermano de responder con una carcajada—vamos dentro ¡tengo que saludar a Beyonce!

Una vez dentro la música inunda sus oídos con placer, algunos chicos y chicas agradecen la invitación a lo que sonríe radiante; aún más cuando se percata de un par de representantes de discográficas a pocos metros charlando entre ellos y pasándola bien con un Manhattan en mano.

Su ceño se frunce ligeramente en confusión y como si de un delincuente se tratara apresura su paso hacia el varón.

—Dijiste que no vendrías—radiante y con un esmoquin levanta el brazo hacia la pared insinuando un brindis

—Quería felicitarte—alza una ceja—No terminamos mal ¿o si?—la chica mira hacia un costado puesto que no hace falta una respuesta—A ver Yam se que tú y yo no tenemos la mejor historia de amor pero te quiero y como el mejor ex novio es mi deber acompañarte

—¿estas siendo sincero?

—Por supuesto—abierto a intentarlo asiente con la cabeza—capto la parte de ser ex novio así que no te preocupes no estaré detrás de ti toda la noche...aún que me gustaría subir ahí para presentar a Beyonce

—Ni loca te dejo sujetar un micrófono—el chico suelta una carcajada sabiendo que ciertamente podría llegar a arruinar la inauguración. Su sonrisa se desmorona notando al extraño chico de chaqueta de cuero tomando soda con Vodka en la barra

—¿De donde salió ese?—Yamila sigue su dedo inferior apuntando a su detrás

—¡Oh! es Mirko Petrov el dueño de la discografía de Altlanta—sin tener idea alguna, ladea la cabeza en una negación divertida—¿el heredero de la fortuna Olesya?

—Emm estoy bastante seguro de que el heredero era pelirrojo

—Pues no lo sé tal vez decidió hacer un cambio—hecha una ojeada tratando de convencerse pero una extraña sensación se instala en la boca de su estómago—diviértete Michel—da una palmadita sobre su pecho—y no jodas nada—una advertencia que lo rejala un poco

—Lucen bien juntos—apenas llega a su costado Mirko alza la voz con seriedad y por el efecto de la música la rubia cree haber escuchado mal

—¿perdona?

—tú y el chico del esmoquin, ¿es tu novio?

—oh no no—ríe—Michel y yo no estamos juntos, es decir lo estuvimos por mucho tiempo pero definitivamente ya no hay nada entre nosotros—responde sincera—¡Un martini!—el BarMan comienza enseguida

—Entiendo...—recargado contra la silla se tambalea sobre sus pies—¿Entonces podemos vernos alguna vez? A solas—aquellas palabras hacen que detenga en seco el movimiento de cabeza disfrutando de Rihanna saliendo por las bocinas instaladas estratégicamente para no notarse

—Amm. No creo que sea buena idea—suena un poco irritada aun que no lo pretendía, el tener pretendientes a veces puede ser muy agotador

—¿porque no?—trata de mantener una expresión relajada pero por dentro está que se prende fuego ya que el rechazo no es algo que su mente pueda soportar. Son dos segundos en los que imagina golpearse la cabeza contra la barra hasta sangrar, así es da un poco de miedo

—Mira no te lo tomes personal pero--

—¡Yamila Balsano!—aplaude pausadamente una cuentas veces, Mirko recupera el aliento y se tranquiliza—tan guapa como siempre

—Nicolás Cavalho tan entrometido como siempre—sonríe forzada—no recuerdo haberte invitado ¿como es que pasaste seguridad? ¿Acuchillaste a alguno de ellos?—con intención de hacerlo irritar pregunta sarcástica a lo que el rubio la señala con gracia

—Buena esa, pero por más tentador que suene no cariño. Invitaste a un par de disqueras ¿recuerdas? Y sucede que mi padre político es dueño de Janeiro's—presiona sus párpados y por un momento piensa que esa idea no fue bastante buena—así que vine como su invitado ¿tú que eres?

—Mirko Petrov, un gusto—levanta la mano pero Nicolás es un poco hijo de puta así que solo lo ignora—vale...—susurra

—Gracias—acepta el martini e inmediatamente lanza la copa contra Nicolás arruinando por completo su Gucci exclusivo—ups—continúa su camino dejando a Mirko burlándose del rubio

Mientras tanto en la entrada principal Emilia se retracta un paso huyendo lo más rápido hasta llegar a la esquina deteniéndose unos segundos para romper su invitación en tanto que Matteo logra enfocarla y aligera su paso hacia su encuentro.

—¡Emilia! ¿A donde vas?

—a cualquier lugar menos ahí—está confundido—¡Aggh! Hay un par de idiotas ahí fuera que hacen cientos de preguntas sobre Jazmín y yo no quiero que me vean como un repuesto lo que le sucedió fue horripilante y yo no debería entrar ahí como tú novia cuando acabas de perder a una chica que amabas aún que ya no eran compatibles

—Es cierto la amaba, no de la manera que ella hubiera preferido pero la amaba y lo sabía—acepta escuchándose lo más sincero posible pero ella continúa nerviosa—ahora lo que no tenía idea es que somos novios

—Bueno...yo creí que—sonríe radiante un metro lejos de ella—pensé que por el hecho de...—arquea una ceja expectante a su respuesta—olvídalo ¿esta bien? Me confundí...me lancé a la piscina y no había agua. A veces suele pasar—inhala—en realidad siempre, no a veces

—Mm—acomoda sus labios en una línea, Emilia desvía la mirada—no sé si sabías pero aquí hay una piscina esperando con ansias a que te sumerjas en ella—señala a su costado

Los ojos oscuros de la chica conectan con Matteo siente como si pudiera responderle con un beso pero a la vez no se atreve a hacerlo; es una chica con principios y no quiere agraviar la memoria de jazmín lanzándose con su ex prometido.

—¡Hola, hola!—un joven de tez blanca aparece en mitad de la pareja con gran energía—feliz San Valentin, feliz navidad, felices fiestas, todos felices—suelta una carcajada y la rubia le da una sonrisa obligada

—Feliz San Valentin a ti también, Ramiro. ¿Becca no viene?—el de cabello chocolate trata de evitar el nerviosismo en sus palabras lo cual oculta exitosamente

—A partir de ahora no me relacionare con ninguna persona que tenga algo que ver con mi familia. Así que chao Becca ¡Que te follen!—grita franco hacia el cielo—Bueno vamos dentro, no querrán perderse a Beyonce ¿o si?

Niegan sin destruir el juego de miradas siendo así Ramiro utiliza ambos brazos para sostener a los chicos por el cuello y los fuerza a caminar junto a él en el medio. Apenas se reúnen con los hermanos Smith y la ahora castaña el de rulos no puede evitar ponerle un poco de picante a la conversación.

—Bonito cabello ¿es peluca?—sonríe obligada mientras gaston pone ojos en blanco sosteniéndola por la cintura

—Lo mismo me pregunto, Ramiro—comparten una risa falsa pues evidentemente nunca han tenido buena relación—¿no te acompaña nadie? Digo, además de la droga que te metiste—escupe sin pelos en la lengua puesto que pasar años en un cabaret ha aprendido a diferenciar entre unas copas de más y polvo en la nariz

—¡Vaya mierda! Ya decía yo que no era normal verte con una sonrisa tan grande en San Valentin—gaston completa apretando el agarre de su chica cosa que obliga a Matteo a aclarar su garganta

—Yamila te va a matar cuando se entere que has asistido drogado a su apertura—Emilia se hace notar obteniendo una mirada confusa de Delfi pues no la conoce

—Por eso mantendrás la boca cerrada Em. Recuerda que me debes un favor—acomoda el anillo en su dedo índice como joyería estética insinuando aquel día en que se conocieron

—Pero si serás idiota, ya todos hemos pasado página—se cruza de brazos enarcando una ceja—ojalá pudiéramos pasar de ti

—Douche—ríen divertidos; las últimas semanas Matteo obligó a su mejor amigo a pasar más tiempo con la chica que le gusta con el único fin de investigar cuál sería el regalo adecuado para este día y al parecer se complementaron muy bien

—No puedo creer que Nora me dejara cantar—exasperada repasa el precioso vestido dorado con las manos un poco sudadas, trata de aminorar el sonido de la música, choques de copas, risas y charlas—uff

—Agradécele a mi hermano. Tuvo la maravillosa idea de utilizar a nuestra madre para amenazar a Sharon—fuerza una sonrisa sin ánimos de seguir hablando con la castaña. Mientras que luce un conjunto de dos piezas azul rey que enaltece sus facciones

—No le hagas caso, a veces le falla la cabeza—suelta una carcajada nerviosa en cuando a Gastón no duda en sostener su mano

—¡Por cierto!—exclama—lindo vestido, asegúrate de regresarlo a mi guardarropa cuando termine la apertura—sin dejarle tiempo de procesar sus palabras deja su martini en la barra antes de mover sus piernas y perderse entre la multitud

—¿¡Esto es de tu hermana!?—el varón intenta hablar pero lo único que sale de su boca son sonidos y los tres chicos ahogan una risa

—¡Delfi, por fin te encuentro!—agradece que la anfitriona haya aparecido pues no sabría cómo lidiar con aquel problemita—acompáñame, Beyonce quiere conocerte antes de comenzar—no fue pregunta pues tan solo toma su muñeca para guiarla, el de rulos trata de contemplarla pero se pierde rápidamente entre la multitud

(...)

—Such a funny thing for me to try to explain
How I'm feeling and my pride is the one to blame 'Cause I know I don't understand—Delfina levanta juega con su voz atrayendo más de una mirada además que su cabellera lacia resplandece su rostro

—Just how your love can do what no one else can
Got me looking so crazy right now, your love's
Got me looking so crazy right now (your love)
Got me looking so crazy right now, your touch

—Got me looking so crazy right now (your touch)
Got me hoping you'll page me right now, your kiss
Got me hoping you'll save me right now—señala a Gastón quien le regala una gran sonrisa

—Looking so crazy, your love's
Got me looking, got me looking so crazy in love—ambas

Luigi Mansfield, mejor conocido por su segundo apellido: Eliott se deleita contemplado a Emilia metros lejos de él y su esposa, no ha dejado de pensar en ella un solo día después de ofrecerle el trabajo en su compañía. Posteriormente a una investigación ha confirmado que corre sangre por las venas de la rubia sin contar que ha nacido con la misma mirada de su padre tal vez es eso que revuelve su estómago cada vez que él le sonríe de vez en cuando por los pasillos del edificio.

Silvia aparta sus ojos de las dos mujeres en el escenario intentando descifrar el lenguaje corporal de su esposo, no pretende hacer nada que cause estragos a la inauguración por lo que una vocecita en su cabeza dice: "Quizás deberías averiguarlo".

—Uh oh, uh oh, uh oh, oh, no, no
Uh oh, uh oh, uh oh, oh, no, no
Uh oh, uh oh, uh oh, oh, no, no
Uh oh, uh oh, uh oh, oh, no, no

Ámbar disfruta de la música hasta que la pantalla de su móvil causa un choque dentro de su cerebro, un mensaje que apresura a su corazón para bombear sangre con mayor rapidez. Mira de derecha a izquierda esperanzada de que sea una clase de broma pero es imposible.

"¿Me extrañaste, bonita?"

Un mensaje desde el número de Simón ha aparecido en su bandeja y tratando de convencerse que se ha pasado con el champán deja de lado la copa de cristal. Trata de recuperar el aliento y armarse tanto de valor para responder aún que una corazonada le aconseja el apagarlo, inclusive así sus piernas flaquean.

—¡Ouch!—el joven de tez bronceada logra sostenerla pero ella apenas es capaz de respirar—¿te encuentras bien?—sin dejarla busca sus ojos pero lo único que su vista observa es el suelo moverse

—Got me looking so crazy, my baby
I'm not myself, lately I'm foolish, I don't do this
I've been playing myself, baby, I don't care

—Creo que...—aún sin ser capaz de elevar su cabeza intenta dar un paso lastima que fracasa—necesito tomar un poco de aire—el chico asiente guiándola hasta la salida sin ser notados

Mientras el performance continúa Ramiro busca con la mirada a su dulce objetivo encontrándola por fin sonriendo orgullosa de cómo va la noche hasta ahora; sutilmente camina a su encuentro dando un vistazo a matteo y asegurándose de que está totalmente desapercibido. Toca su hombro derecho ella gira su cuello pero de un segundo a otro lo regresa hacia la izquierda, el joven de rulos le sonríe caminando hacia un pasillo estrecho invisible para la mayoría.

Dudosa rasca su cuello al descubierto y acomoda los mechones rebeldes que salen desde su coleta caminando hacia allá.

—Wow...te ves—hace un chasquido con sus labios insinuando así, que tan bien luce deliciosa—tan sexy—se acerca a besar su cuello y sin limitaciones acorralándola contra la pared—tan sexy que...podría follarte aquí mismo

—¿Que te sucede?—suelta una risita divertida, el chico es tan insistente que ella lo separa solo un poco para poder mirarlo—¿estas drogado?—levanta su párpado y efectivamente sus ojos son casi tan rojos como su vestido—joder Ramiro

—¿¡Que pasa!?—pregunta exaltado envuelto en una risa—relájate un poco—beso—voy a follarte—todos tenemos nuestros momentos y este precisamente no es uno muy cuerdo para Ramiro, esta pasado de cocaina pues después de mucho tiempo ya no sabe como controlarlo

—Shh...—coloca un dedo entre ambos labios muertos de sed, más unos que otros—no digas eso las paredes son muy delgadas aquí—la tensión sexual forma parte del ambiente y con un impulso cargado el azabache aparta su mano

—Vale, entonces no hablemos—hambriento toma su boca exasperadamente succionándola con tanta demanda que la saca que órbita.

—Got me hoping you'll page me right now, your kiss—delfi coloca un brazo sobre el hombro de Beyonce soñada por lo que está ocurriendo

—Got me hoping you'll save me right now
Looking so crazy in love's
Got me looking, got me looking so crazy in love—la cantante internacional se sacude juntando ambas espaldas para subir y bajar en un baile divertido

La incredulidad tiñe sus acciones e intenta detenerlo pues sabe que cualquiera podría rondar cerca y efectivamente una de las gemelas Molfese abre la boca con asombro aún más cuando la mano varonil aprovecha una vez más la abertura de su vestido para coger la pierna femenina hasta su cadera. Una, dos, tres, cuatro, cinco fotografías con espacio de dos segundos en cada una y mordiendo su labio inferior da golpecitos con la parte trasera de su móvil hacia su barbilla imaginando lo que pasaría si Matteo llegara a enterarse.

—¡Ada!—sonríe al ver a su hermana—¿que haces aquí? Beyonce está por terminar y quiero ser la primera en subir una foto con ella

—Te tengo una súper primicia—emocionada muestra las fotografías mientras caminan cerca de los invitados

—¿Pero que...? Joder con Ponce, no sabía que le gustaban menores

***

—¿Ya estás mejor?—la rubia se encuentra sentada sobre la banqueta de la avenida con el estómago un poco revuelto pero el color de la piel comienza a recuperarlo

—S-si muchas gracias, de verdad lo necesitaba—por primera vez se percata de quien se trata y una sonrisita se instala en sus finos labios—Uy eres el chico de FORBES—ríe—¿no deberías estar ayudando a mi prima?

—¿Yamila es tu prima?—señala a su espalda con el pulgar entonces la ojiazul asiente apoyando la cabeza sobre su palma—no tenía idea pero oye gracias por la información, es bueno saber que no metí la pata.—se unen en una agradable sonrisa

—Que tonta—presiona los ojos recordando—perdóname estás aquí conmigo cuando deberías disfrutar de tener un concierto privado de Beyonce—acomoda sus mechones lacios detrás de ambas orejas—puedes volver si quieres

—¡No!—las cejas de ámbar se disparan al cielo pues no esperaba una reacción así—es decir...prefiero conocerte—se encoge de hombros en un gesto casual y entonces las cosquillas se apoderan del estómago de la chica, en un muy buen sentido—disculpa estoy siendo demasiado abierto

—No importa—toca su hombro—¿Que quieres saber? —una expresión segura la domina gracias a la simpatía que el joven le regala

—Veamos—inhala mirando la moche estrellada, entonces sus labios se jalan a un costado—Constelación favorita—señala hacia arriba

—Fácil: Andrómeda—sin vacilar eleva su barbilla—no necesitas un telescopio puedes verla a simple vista—ahora sus pupilas se dirigen al bronceado—Toc mas extraño

—Oh no—niega—es una estupidez y me da mucha vergüenza

—¡Vamos! Te juro que no saldrá de aquí—uniendo el pulgar con el índice simula cerrar sus labios con candado—es una promesa

—Vale...—toma una bocanada de aire—no puedo salir de casa sino combino mis boxers con los calcetines

—¿Y si no utilizas calcetines?—levanta una ceja mirando fijamente hacia el suelo—¡Oh por Dios!—ámbar suelta una carcajada entendiendo a lo que se refiere con aquella expresión y de pronto la noche luce más viva que nunca—eso definitivamente debería salir en FORBES

—Mala—empuja su hombro y esta no se aparta en lo absoluto

Nos vemos en la segunda parte...