SIN MARCHA ATRAS

Las estrellas brillaban intensamente sobre el cielo de Estambul.

El palacio top-kapy se ilumino con mil luces.

En la terraza, mirando al cielo con los ojos llenos de lagrimas, se encontraba una hermosa mujer. Su vestido, iridiscente en todos los tonos de lilas, estaba bordeado con plata, el cabello largo color fuego estaba suelto y rizado en grandes anillos, una corona brillaba en su cabeza. Si, la Sultana Hurrem era muy hermosa. Paso toda la tarde preparándose para pasar la noche en los aposentos del sultán, y ahora, Syumbyul le dijo que el sultán había llamado a su concubina Firuze. La única noche que tuvo la hermosa Hurrem, la noche del jueves, se perdió. El sultán la ha olvidado. La sultana miro el cielo nocturno y las lagrimas rodaron por sus mejillas por la traición cometida por su amor.

Lentamente, La Sultana Hurrem se llevo la mano al pecho y detrás del corpiño del vestido saco un pequeño vial con el veneno mas fuerte. El sultán la dejo y ella no pudo soportarlo. ''Mi solimán, fuiste mi sol, mi alma. Te ame a primera vista y te pertenecí en cuerpo y alma. Te di cinco hijos. Yo era tu amor , tu vida, tu alma y corazón. Me juraste amor eterno, prometiste el mundo entero... ''La llamaste el jueves, nuestro jueves'' Ya no significo nada para ti. Sin tu amor, no necesito este mundo. Solo tu, mi sultán, me ataste a esta vida. Si es así, te dejare ir''. Se llevo el frasco a los labios y bebió lentamente el veneno.

Afife Hatun salió corriendo a la terraza e inmediatamente vio a la sultana acostada. Tenia tanta prisa por ir a los aposentos de Hurrem, pero aun llego tarde. la anciana tesorera inmediatamente se dio cuenta de que algo le estaba pasando a la Haseki, tan pronto como la sultana fue informada de que el señor tenia una concubina. Tenia tanta prisa por verificar a la sultana, pero fue detenida, y ahora... -''Sultana'''' Sultana'' -Afife Hatun estaba sacudiendo a la sultana hurrem, tratando de hacerla reaccionar. De repente, vio un vial tirado cerca. Estaba vacío. -¿ Que ha echo sultana? ¿Cómo no ha pensado en sus hijos? -Afife trato de traer en sí a Hurrem, que aun respiraba.

-''Doctor'' inmediatamente la sultana Hurrem fue trasladada a la cama y el medico inmediatamente comenzó el examen. -Es veneno. -Se que es veneno. ''Salva a la sultana'' ''Has algo'' -Es difícil. Casi no hay posibilidad de salvarla. -Vayan por mi hijo. Necesito informar al sultán. - Afife Hatun envió a Syumbyul a buscar a Yahya Efendi, y ella misma corrió a los aposentos del sultán.

Mientras tanto, Suleiman en sus aposentos estaba hablando con Firuze, quien admiraba el espejo que le regalo Hurrem, al mirar el espejo observo como se reflejaba el rostro destrozado y su mirada triste cargado de dolor y pena de su esposa, al observar esto Suleiman no pudo evitar estremecerse y girando a ver a Firuze le ordeno que se retirara. Con una mueca de disgusto la cual el sultán no vio, la favorita se retiro de los aposentos. Al escuchar la puertas cerrare el sultán se paro de la cama y se acerca al espejo para acariciarlo, mientras miles de pensamiento estallaban en su cabeza con respecto a su esposa y su actitud y distanciamiento de ella. Aunque el corazón de Suleiman a menudo le decía que se había equivocado al hacerle esto a Hurrem, el prefería ignorarlo. Inesperadamente, escucho voces detrás de las puertas: -No puede ver a su majestad. Esta descansando, Afife Hatun. -''¿Es tan extraño por que Afife Hatun vino tan tarde? Al parecer era demasiado urgente.

El sultán entro corriendo a los aposentos de la sultana Hurrem e inmediatamente vio a Yahya Efendi, su hermano... Era un muy buen sanador y entendía acerca de los venenos. Suleiman miro a la mujer, que estaba inconsciente en la cama. Hurrem estaba pálida y no reaccionaba en absoluto a las personas que trataban de reanimarla. -¿Como esta ella? ¿Dime ahora? -El sultán se volvió hacia el sanador. -Me temo, Señor, que soy impotente para salvar a la sultana. Al escuchar estas palabras, el sultán se puso furioso: -''Que? ''Como te atreves'' ''Tienes que salvarla'' ''Has algo'' - Lo intento, Su majestad, pero el veneno es muy fuerte, el antídoto no ayuda.

Suleiman corrió a la cama de Hurrem. -Hurrem'' ''Abre tus ojos'''' Como pudiste hacer tal cosa'' Hurrem'' - Al ver que las amenazas no funcionaban, el sultán recurrió a las oraciones. -'' No me dejes'' '' No puedo estar sin ti'' ''Eres el aire que respiro'' POR FAVOR ''Vuelve en ti'' ''Reacciona'' - Suleiman sacudió a la sultana, sin prestar atención súbditos, no le importaba nada, incluso si todo el imperio lo miraba de rodilla pidiendo a gritos, ''Hurrem no puedes morir'' El suave toque de la mano de Afife Hatun, lo trajo de regreso. ''Majestad, será mejor que salga''. Que los curanderos y mi hijo traten de salvar a la Sultana Hurrem. Suleiman suspiro profundamente, pero siguió a la tesorera a la terraza. -Afife Hatun, vuelve con Hurrem y no me traigas malas noticias. Afife se inclino ante el sultán y lo dejo solo.

El cielo sobre Estambul comenzó a tornase tormentoso.

Los relámpagos comenzaron a brillar en la distancia. La tormenta estaba a punto de estallar.

El gran Sultán del impero otomano se paro en la terraza y miro en silencio a los lejos. ''¿Como pudo pasar esto? ¿Es posible que uno de mis errores te cueste la vida? ''Oh'' Hurrem, mi sonrisa, mi sol que ilumina mi camino, mi alma, mi mañana, mi necesidad, mi rio y mi camino, mi sueño y dueña de mis pensamiento, mi alma gemela, ''Oh'' ''Alma mía, no me dejes, no me abandones, Perdóname por el dolor que te cause, te jure amor eterno, y yo mismo te traicione, perdóname Hurrem te prometí que nunca necesitarías veneno mientras yo viviera. No sabes que te amo mas que la vida misma? ¿Por que quieres dejarme? El Sultán miro al cielo y rezo a Ala:'' Oh'', Ala, no me la quites'' Ella es mi vida, mi alma, mi esposa, la madre de mis cinco hijos'' La traicione, pero lo arreglaré''. 'todo el dolor que le cause''

''Simplemente no me la quites por favor'' Un relámpago ya ardía muy cerca del palacio.

El Sultán no supo cuanto tiempo permaneció en oración al todo poderoso cuando Afife Hatun salió a la terraza. -Su majestad... -Afife, ''dime que ha pasado'' -su majestad, Allah, decide todo lo que pasa con nosotros. El conoce nuestro destino. - ''No lo dudes'' Habla inmediatamente'' -en los ojos del sultán, una oración mezclada con rabia se congelo.

-Lo siento su majestad. los médicos no pudieron salvarla.

La Sultana Hurrem ha muerto.

-''''NOOOOOOOOO'''' -Su majestad permítame.... -Déjame, largo, Afife. -Ordeno el sultán y la anciana obedeció.

Suleiman se arrodillo lentamente y sollozo, No presto atención a la lluvia ni al viento.

Ni a su alma ahogarse y su corazón quemarse.

Gritos desgarradores eran emitidos por el hombre mientras apretaba sus puños con tanta fuerza que la sangre se derramaba por sus dedos. El no lo sentía ni el dolor de su garganta desgarrase.

¿Cómo viviría ahora, Cuando se pierde el sentido de la vida? Ella se fue, se marcho... Nunca mas la oirá reír y ver sus ojos brillar de amor, nunca mas escuchara su voz, ni la oirá emitir poesía, no volverá a oler su dulce aroma, no volverá a sentir sus caricias y sus suaves labios, no volverá a sentir su amor ni sentirse amado, no volverá a sentir su corazón latir como un caballo desbocado cada vez que ella lo llame, no volverá a escuchar Suleiman, por que ella era la única que lo llamaba de ese modo.

Oh'' Hurrem, me dejaste. Me solté, creyendo que necesitaba liberta. ¿Por que necesito liberta, un trono, ''Maldita sea'', por que si no hay tu? ''Una tormenta rugía en Estambul, llovía fuerte mente como si el cielo se estuviera cayendo. El mismo cielo lloraba y se compadecía del Sultán Solimán el Magnifico.

La mentando la muerte de la Sultana, cuyo nombre y amor quedarían grabados en la historia.



FIN

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