Limite 24- Somos uno


-Sehun, mira estos zapatitos ¿Apoco no están monos para los bebés?-mis ojos están idos. Me siento como un completo zombie, claro, como son descritos. KyungSoo, quien ya no trae su abultada panza, en cambio, ahora trae en sus brazos un bulto en vuelto en cobijitas rosas, me dice apuntando a dos pares de pequeños y adorables zapatitos, unos rosas y otros azules.

¿Cómo? ¿Qué está pasando? ¿Por qué me pregunta eso si es él el que tiene bebé no yo?

-Yo... no se-respondo sin saber que decirle.

-Anda, Mini Hannie y Hunnie ya vienen en camino y tú tienes que comprarles de estos bellos zapatitos-me dice. Su diestra se dirige a mi estómago plano-. Tu pancita cada vez crece más-¡¿Qué dice?!. Llevo mi vista hasta mi torso plano, pero, ¡No!, ¡No esta plano!. Dios, ¿Qué pasa?. Tengo una barriga grande. La toco con miedo de que explote, pero solo siento leves movimientos dentro y mi mano al tacto-. Oh, se están moviendo los gemelitos. Que lindos-estoy en shock. Miro hacia mi alrededor y lo único que veo son bebés gateando, en andaderas, con pañales y un chupón en su diminuto boca, también veo ropita de bebés, juguetes, zapatitos, pañales, biberones, pañaleras... todo.

¡¿Qué está pasando?!

-Amor, Sehun, mi niño, despierta-escucho la voz más amada por mí-. Haz algo Zhang, despiértalo. Mira que no soporto que haga esos mohines, siento que está teniendo pesadillas-le escucho claro y potente.

-Luhan...-logro decir. Me temo que eso ha sonado más como un musito demasiado débil.

-¡Bebé!-chilla de emoción al momento que abro los ojos.

-¿Q-Que paso?-inquiero.

Hasta este momento es cuando me percato que estoy recostado en una camilla.

Luhan no dice nada. Solo me mira. Sé que está dudando si decirme o no.

-Ejem, Luhan, debes hacerlo-el Doctor le presiona.

-Lo se Zhang, déjame a solas con él, por favor-pide. El Doctor asiente para después de unos segundos abandonar el consultorio.

-Luhan-le llamo. Quiero que me diga que sucede.

-Veras, mmh, tú, yo... mmm, seremos padres de dos pequeños cerecitos los cuales están aquí-acaricia mi vientre plano con cuidado. Miro su rostro con incredulidad en el mío y él está sonriendo como muy pocas veces lo ha hecho conmigo. Sé que esa sonrisa no es hacia mí, es hacia las vidas que ambos creamos.

Una nostalgia como nunca, se apodera de mí. Mis ojos se aguadan y mi respiración se agita. De verdad que tengo unas enormes ganas de llorar. No sé por qué, o tal vez sí, tengo miedo.

Pasan varios minutos, mi nariz esta moqueante y supongo mis ojos y mejillas rojas. Quiero llorar, pero no lo quiero hacer frente a él. Aferro mis manos hechas puños a la sabana que me cubre y giro mi cabeza hacia la pared. No lo puedo evitar más y dejo que unas débiles lágrimas resbalen por los rabillos de mis ojos.

-Sé que quieres llorar. Hazlo. No te lo impediré, bebé. Sé también que tienes miedo, pero sabes, a partir de que la noticia llego a mí y la pude analizar con calma, he tomado las riendas, he tomado tus riendas y la de nuestros hijos. Si antes eras mío, hoy formas parte de mí carne, mi alma, mi corazón. Somos uno. Si tú lloras, será como si yo también lo estuviese. Si tú estas triste, será como si yo también. Si tu estas feliz, yo también lo estaré. Y así sucesivamente, Sehun. No tengas miedo, que estando yo contigo, no dejare que eso se apodere de ti, al contrario, te daré confianza, amor y te protegeré de todo y si es posible, hasta de mí mismo- siento como me empuja más hacia la pared. Está montándose a la cama. Una vez sobre ella, me pone de espaldas a él y me abraza de la cintura mientras hunde su cabeza entre mi cuello y así aprovecha y besa mi mejilla-. Sabes que eres un niño, mi niño, y que te he puesto en situaciones que aun no van con tus 17 tiernos años, pero mierda, me enamoraste Sehun y ahora, siento que no soy capaz de estar lejos de ti. Eres mi necesidad más vital. Eres completamente mío. Yo me hare responsable de todo. Estoy de acuerdo en que ninguno de los dos y menos tú, está listo para ser padre, pero venga, ¿Quién lo está?-rio. Vaya cambiazo, pero con mi hombre impredecible de todo me espera. Estoy riendo, pero llorando. Me siento protegido, como si nada malo me fuese a pasar en estos brazos que me rodean.

-Gracias, Lu-le digo. El besa nuevamente mi mejilla.

-Te quiero comer, bebé. Esto es un muy repentino, pero grandioso; quedar embrazado en tu primera vez. Esto te sonara egoísta, pero me alegra que lo estés, porque así, tú no te podrás alejar de mí nunca. Llamémosle a los cerezos que llevas ya en tu vientre, la mejor atadura para atarte a mí.

-¡Luhan!-le riño.

¿Cómo puede decir algo así? Estúpido hombre que amo tanto.

-Es cierto bebé-dice entre risas.

-Bueno, sabes, me tranquiliza saber algo-le digo.

Luhan solo me reparte besos en la zona del cuello, mejillas y hombro.

-¿El qué?-dice, mientras deposito sus labios en mi cuello.

-Que yo no seré quien hable con mi tía. Tú has dicho que te harás responsable, por ende, tú hablas, tú llevas el mando de esto-deja de repartir sus dulces besos. Esta atónito.

-¿Qué?

-Lo que escuchaste. Y mira que lo que tiene de linda lo tiende de fiera.

-Ay bebe, por ti, soy capaz de enfrentarme al mismísimo satanás.

-Vaya, esto te ha puesto muy romántico. Así no suele ser mi XiaoLu-rio. Ya he parado de llorar. Luhan me ha cambiado el ánimo.

Inesperadamente Luhan hace un movimiento brusco y para cuando reacciono ya lo tengo sobre mí, sujetándome las muñecas a la altura de mi cabeza. Yo le miro atónito, sin comprender nada.

-¿Cómo me has llamado, amor? –el corazón se me para (exagero), pero así es como lo siento. Esa mirada coqueta, su sonrisa ladina y esa palabra llena de emociones me está dejando sin aire.

-Y-yo-no me deja continuar, pues sus labios se apoderan de los míos. El beso no tiene nada de cuidado, solo pasión, arrebato, necesidad. Introduce su lengua experta en mi cavidad torpe, saborea todo ahí dentro para después morder mi labio inferior. Si se imaginaran como este hombre se fascina de hacer eso...

-Luhan, vamos, sal de ahí. Tu madre está viniendo para acá-la voz alarmada del Dr. Zhang hace que Luhan abandone mis labios de improvisto y baje de encima de mí.

Estoy agitado, intentando recuperar la respiración por culpa del beso arrebatador que me ha dado. Torpemente me reincorporo de la camilla y observo a Luhan. Esta inquiero, preocupado y ciertamente, no me gusta verlo así.

-¿Lu?-le llamo, pero él parece ido.

-¡Escóndete Sehun!-me grita, parece furioso.

Yo salto en mi lugar por tal grito de su parte. Me bajo de la camilla y corro hacia el baño. Ya dentro, no lo soporto y lloro, lloro como el niño que soy. Luhan me esconde de su madre. No sé porque, o quizá si tenga la respuesta, soy un mocoso para ella y aunque duela admitirlo, también para él.

Luhan me ha dicho momento atrás que me protegería de todo, pero ciertamente no estoy seguro que él pueda protegerme de sí mismo o si quiera, de mí mismo, de mis estúpidos e inmaduros pensamientos hacia la vida, hacia él, hacia todo.

Escucho como la puerta del consultorio es azotada contra la pared.

-Luhan-la voz fémina y dura se hace escuchar con prepotencia hasta mis oídos.

-Madre-Luhan no se queda atrás y le responde, casi, de la misma forma.

A pesar de mis inmaduros pensamientos, aun tengo lo razonable rondándolos, Luhan siempre ha hecho las cosas para protegerme, pero mis malos pensamientos hacen que todo lo confunda y me haga la victima de todo. No analizo a profundidad, solo por la máscara.

En estos momentos, Luhan se está enfrentando a su progenitora por mí. Luhan me ha gritado para protegerme, no para lastimarme. Y una vez más, puedo decir con toda seguridad, que este es el hombre de mi vida.

*** 

N/A: 

¡Hola lindas lectoras! 

Me he tardado un montón, pero la escuela me trae en la horca, en serio.  Se que esto les aburre (que me justifique), pero siento la necesidad de hacerlo. 

*

Bueno, ¿Que les pareció el capitulo? 

¿Les gusto?

*

¿Alguien lee los fic's de mi Hamor  @HunerLu?  Bueno si no los has leído, deberías ir a leerlos. Son HanHun, unos hermosos HanHun que de hecho, son unos de mis favoritos. 

Mi (H)amor, te estoy promocionando, lo siento buuuu (Te hamo, ya lo sabes).

*

Bueno, esto es todo por hoy. 

Nos leemos luego.

¡Gracias por leer!

¡Y MUCHAS GRACIAS POR SU PACIENCIA! 


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top