Doce
A ese favor le siguieron muchos más, y yo como tonta hacia todo por él, solo para recibir migajas de cariño, pues para mí era suficiente con eso. Jimin trató de abrirme los ojos muchas veces, pues lo único que hacia el chico que yo amaba era usarme a su conveniencia. Jimin tenía razón, Taehyung ya no era el mismo chico del que me había enamorado, ahora le gustaba meterse en problemas, ya no asistía regularmente a clases e incluso había comenzado a fumar.
Muchas veces intenté ayudar a Taehyung, pero él me ignoraba o me decía que no me metiera en sus asuntos. Yo muy obediente, dejé de hacerlo y seguí permitiendo que me utilizará y que me dañara.
Pero incluso en esos momentos Jimin siguió cuidando de mí. Había veces en las que él trabajaba por ambos con tal de que entregara todas mis tareas y mis calificaciones no bajaran.
Estúpido Jimin.
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