Salí de la escuela dispuesta a irme rápidamente antes de que Joel me encuentre.

Ayer luego de que Daemon se declarara... nos quedamos dormidos.

Tuve que despertarme mucho antes para prepararme y así entrar rápido a la escuela para que él no viniera y sepa que era Joel quien me molestaba.

-¿Huyendo?- Sentí una mano en mi hombro y me tensé.

-Joel por favor... ya déjame... - Dije separándome pero me agarró la muñeca y me acercó. Me alejó de las personas y me acorraló.

-Sueñas... por tu culpa estuve en el hospital tanto tiempo... y ni siquiera pude divertirme bien contigo... - Dice y coloca su mano libre en mi cintura y fue bajando.

Yo me sobresalté y con mi mano libre traté de golpearlo pero me esquiva y agarra ambas de mis manos.

-No le has dicho a nadie sobre mi ¿No?- Negué rápido pero cerré los ojos y traté de apartarme lo más que pude en cuanto él se me acercó -Bien... pero... -

Resistí mis ganas de llorar cuando sentí que me pegaba a él haciéndome sentir su erección.

-Que te pongas así y seas tan sumisa...- Me lanza al suelo arrancándome un quejido y luego me agarra la cabeza -Aparte que con ese cuerpo que llevas es imposible no pensar en ti... -

Las lagrimas ya caían por mis mejillas y le suplicaba que me dejara.

-Suplica más y tal vez me conforme con una mamada-

-Y una mierda- De un momento a otro recine un gran golpe que lo tiró al suelo pero se levantó rápido y retrocedió.

-Daemon... - Murmuré mientras lo veía pasar frente a mi y dirigirse a Joel para empujarlo bruscamente.

-Tú otra vez... enserio no aprendes niño- Dice Daemon y agarra por la ropa a Joel y lo levanta pero este levanta las manos a modo de paz.

-Es su culpa por provocar... nadie le manda a tener ese cuerpo y vestirse así-

-Juro que si no cierras la puta boca por una vez te mataré-

-¿Y tú quien eres? Seguro que solo quieres ganar puntos con ella para tirartela, no te culpo, todos lo hacemos-

-Me hartas- Daemon lo golpeó contra la pared y comenzó a golpearlo.

Yo cubrí mi rostro entre mis rodillas y seguí llorando a mares.

Me abracé a mi misma tratando de no pensar en lo que dijo Joel.

-Pequeña... - Sentí la mano de Daemon sobre mi hombro y levanté mi cabeza rápidamente. Joel estaba en el suelo inconsciente y parecía destrozado, peor que cuando Noah lo golpeó.

Comencé a tener tantas inseguridades que tenía miedo hasta de Daemon.

¿Y si él solo hace esto y finge quererme por mi cuerpo... ?

-Pequeña escúchame ¿Si? Lo que dijo solo son estupideces. Yo jamás pensaría igual que él sobre ti... ¿Está bien? Te quiero, te quiero por como eres, no solo por tu cuerpo. A veces ni siquiera me fijo en eso cuando se trata de ti... -

¿A caso lee mi mente?

-Pero... tiene razón... yo... no debería de vestirme así... yo... -

-Tu nada. Tu te vistes como se te da la puta gana, ellos son los que deben de aprender a respetar. Por vestirte como te gusta no te pone un letrero que diga "Follenme" o algo así. Si te vistes así es porque te gusta y te sientes cómoda, no por los demás-

Rompí en llanto de nuevo y él me abrazó con fuerza.

-Y si tengo que partirle el rostro a los que intenten dañarte... no dudes que lo haré... no dejaré que te vuelvan a hacer daño... eres mi pequeña... y voy a protegerte-

Sentí que me comenzó a cargar y me sacó de donde estábamos, vi que habían algunos curiosos que habían visto la escena, algunos tenían hasta móvil en mano grabando todo.

Nos hicieron paso y luego Daemon se acerca a su moto y me deja allí.

-Espérame un segundo aquí, ya regreso, pero si alguien te hace algo me lo dices y yo me encargo- Dice.

Yo asentí.

Él se separa un momento y luego mira a una chica que tenía su móvil y el forro de este de los chicos.

Una fan.

-Tú, chica, ven un momento- Dice apuntándola.

Ella emocionada se le acerca.

-Grabaste todo lo que pasó ¿No?- Pregunta Daemon.

-S..Si- Dice ella nerviosa.

-Bien ¿Me prestas tu móvil un momento?-

Ella sin dudar se lo da y él le agradece y va adentro de la escuela.

Esperé un poco mientras me limpiaba las lágrimas.

Cuando levanté la mirada vi a Daemon saliendo nuevamente y le entrega su móvil a la chica que se lo prestó.

-Gracias- Se acerca a mi -¿Nos vamos?-

-¿Qué hiciste?- Pregunté.

Él me besa la frente.

-Ese imbécil no volverá a molestarte, ni siquiera volverá aquí- Dijo -Ahora vamos-

Yo estaba un poco atontada pero él me hizo subirme en la moto estando frente a él, me puso el casco asegurándose de ponerlo bien y arrancó.