Estaba por dormirme en la clase hasta que siento que Yenia me pincha el brazo y cuando la miro ella me sonríe con picardía y luego me pasa una hoja.

" Aguanta que luego de esta clase ya es tu cita "

La fulminé y le devuelvo el papel luego de haber escrito en letras grandes y subrayado para remarcar que no era una cita.

Ella se ríe un poco haciendo que la profesora le llamase la atención y ella se pusiera roja y se disculpara.

Me reí ahora yo por su expresión pero la profesora también me llamó la atención.

-Lo siento- Dije agachando la cabeza avergonzada.

La clase continúa normal hasta que llega el momento de libertad.

-Suerte- Dice Yenia haciendo la expresión pícara y yo puedo los ojos intentando golpearla levemente pero se quita y se va.

Rodé los ojos divertida y comencé a caminar hacia los dormitorios para cambiarme rápidamente.

Luego de cambiarme, fui a la entrada de la Uni donde quedamos con Daemon.

-Megan- Miré a un lado.

-Noah, hola- Dije sonriendo y guardando el móvil que había sacado para hacer tiempo.

-Hola- Saluda -¿Vas a algún lado? Te ves bien... -

Yo me sonrojé un poco.

-G..Gracias... y si... Daemon me invitó a salir hoy- Dije.

Él hizo una mueca sorprendido pero algo... ¿dolido?

-¿Una... cita?- Preguntó dudoso.

-No. No, no, solo... una salida de amigos, es todo- Dije sonriendo.

Cuando vi su expresión de alivios fue cuando dejé de sentir esa opresión en el pecho que me había extrañado un poco.

-Oh, bien... am... bueno yo... -

-Megan- Daemon aparece interrumpiéndolo.

Vi como Noah frunce el ceño.

-Hola Daemon- Saludé.

-Lamento hacerte esperar... - Me mira de pies a cabeza sorprendido -Te ves... preciosa... - Dice.

Yo me sonrojé nuevamente.

-Gracias... tú también te ves bien- Dije algo apenada.

Nos quedamos los tres en un silencio algo incómodo ya que la mirada de Noah hacia Daemon era algo... intensa.

Y viceversa.

-Bueno... ¿Nos vamos?- Pregunté para dejar esa tensión atrás.

-Si, claro- Daemon me sorprende agarrandome por la cintura.

Yo abrí los ojos de par en par y lo miré pero él me sonríe un segundo y luego sonríe hacia Noah.

-Nos vemos- Dijo Daemon comenzando a caminar.

-Adiós Noah- Dije algo incómoda.

-Que se diviertan- Dice sin más y se va.

Yo suspiré y me libré del agarre de Daemon quien mira a otro lado sonrojado.

-Lo siento... -

-No pasa nada... - Dije.

Nosotros caminamos hasta el cine, el camino fue algo tenso e incómodo por lo que sucedió antes.

Pagamos entrada y los aperitivos.

Por suerte no era una película romántica, no las odio, solo que... hoy no me apetecía ver una.

-¿Estás segura que quieres ver esta? Dicen que hay mucha sangre... no quiero que te asustes o algo- Dice.

Yo me reí un poco.

-Si te digo que veía estas películas desde que tenía siete años ¿Me creerías?-

Él me mira un segundo algo sorprendido.

-Me gustan, sé que no es muy... femenino de mi parte, seguramente mi madre me mate si se entera pero... son mis gustos- Dije sin más.

-Está bien- Dice sonriendo.

Nosotros entramos a la sala y esperamos que comience.

***

***

-Qué decepción- Dije rodando los ojos -No mostraban las mejores partes- Me quejé.

-¿M..Mejores partes?- Murmura pálido Daemon.

Él sí se había levantado un par de veces para ir al baño o salir en cuanto aparecían escenas de tortura o masacres.

-Claro, si hubo mucha sangre y todo pero... ¡¿Dónde quedó lo emocionante?! Se supone que ver como aparece la sangre es lo que le da emoción y hace que el estómago se retuerza- Dije.

-¿Enserio eres una chica?- Pregunta.

-¿Y tú enserio eres un chico?- Contraataque sonriendo -No creas que no noté que no lo aguantaste-

Él se sonroja un poco y aparta la mirada apenado.

Me reí y puse una mano en su hombro.

-Bien, para la próxima veremos una romántica si quieres- Me burlé.

Él me fulmina.

-Eres mala-

-Lo sé- Dije fingiendo arrogancia.

Él suspira y me mira.

-¿Qué quieres hacer ahora?- Pregunta.

-Hm, creí que tú sabías- Dije y me puse pensativa -¿Helado?-

Él me mira y yo estaba con una expresión de niña pequeña emocionada.

Él se ríe un poco.

-Bien, vamos a por el helado- Dice.

Yo comencé a dar saltitos de alegría mientras caminábamos.

Llegamos a una heladería donde fue todo bastante rápido.

¡Amo que así sea!

No tuve que esperar tanto para tener a esa delicia fría en mis manos.

-Se te congelará el cerebro o la garganta si sigues así- Dijo Daemon al ver que tomaba bien rápido mi helado.

-Usted callese- Dije de broma pero seguí tomando rápido hasta que me detuve y me agarré la cabeza.

-Te lo dije- Dice riendo Daemon.

Yo lo fulminé y saqué la lengua. Él se ríe más fuerte.

Nosotros seguimos tomando nuestros helados hasta terminarlos.

Bostecé al salir a la calle frente a la heladería junto a Daemon.

-¿Ya tienes sueño?- Pregunta.

-Luego de un helado me da sueño, lo siento- Dije algo adormilada pero sonriendo.

Él sonríe.

Yo me estremecí al sentir el frío viendo de la noche y me quité mi abrigo de la cintura para ponérmelo.

-¿Quieres regresar a la Uni?- Pregunta al ver como me tambaleo del sueño.

Asentí sin más.

Él pone su brazo sobre mis hombros para que no cayera mientras caminábamos, yo acosté mi cabeza en su hombro.

Estaba cerrando los ojos pero aún así seguí caminando.

Vi como llegábamos a la Uni y él me dejaba frente a los dormitorios de las chicas.

-Gracias por hoy Daemon, fue divertido pasarla contigo- Dije tallándome un ojo.

-No fue nada- Dice -Nos vemos, niña- Dice.

-No soy una niña- Me quejé pero me reí junto a él.

Lo que me despertó haciendo que abra los ojos de par en par es que me besara la frente con ternura.

-Lo que tú digas, niña- Dice burlándose y yo le di un golpe en el pecho -Adiós-

-Nos vemos-

Él se va y yo solo lo veo irse.

Me pasé la mano por la frente recordando ese tierno beso y luego suspiré y entré.