Volví al único lugar donde puedo estar en paz, así es, adivinaron, el techo. Creo que ya lo veré como mi zona para cuando necesite estar sola.

Aunque ahora mismo no me era posible ya que escuché pasos acercarse.

-Noah, no quiero hablar ahora- Dije abrazando mis piernas.

-No soy Noah- Me giré rápido y vi como Yenia se me acerca y se sienta a mi lado.

Me quedo mirando mis manos y en un silencio tenso.

Cuando por fin suspiro.

-Yenia, lo siento. Enserio no debí desquitarme contigo. Es que... estaba tan molesta que no pude controlar lo que decía y... te lastime. Enserio lo siento- Dije.

-Esta bien, se que soy una llorona y débil... -

-No claro que no. Eres sensible, eso es todo, pero se que puedes ser más fuerte que cualquiera solo que aún no lo sabes- Dije.

-No lo creo, toda mi vida fui así, siempre me dolía demasiado lo que la gente decía de mi-

-Pues no debes, enserio que eres una persona increíble que no debería nisiquiera sufrir esos tipos de tratos-

-Tu tampoco, pero aún así, hasta peleas con garras y colmillos para mantenerte fuerte-

-Yo no soy fuerte, solo soporto unas cuantas cosas pero siempre termino cayendo. Siempre terminé en el suelo, pisoteada por la gente, pero que no lo demuestre cuando hay personas alrededor es otra cosa- Dije suspirando.

-Pero aún así, tienes la fortaleza de sonreír aunque te sucedan cosas malas, pero todos sabemos que hasta los que viven con una sonrisa pueden caer. Pero tú te levantas más rápido que cualquiera-

-Es porque tuve personas que me apoyaron, aunque sean muy muy pocas-

-Megan, tienes razón, no te conocemos en lo absoluto. Pero queremos hacerlo, déjanos conocerte y así saber cómo ayudarte y cómo nos podemos ayudar entre nosotros-

-No estoy segura... temo que al contarles, pase lo mismo... les conté mis problemas a las personas que antes consideraba mis amigos y terminaron llamándome loca o insultándome... -

Yenia se me acerca y me abraza.

-Te prometo que no pasará, yo no te dejaré sola ni te insultaré de ninguna forma. Lo prometo-

Sonreí con lágrimas en los ojos y le correspondí el abrazo.

Nos quedamos un tiempo más abrazadas hasta que al separarnos le sonreí y asentí.

-Esta bien, confiaré... - Dije.

Ella me sonríe.

Escuchamos pasos y vemos a los chicos venir hacia nosotras.

-Chicos... - Me levanté para disculparme pero Daemon me interrumpe.

-No tienes la culpa de nada Meg, así que lo que estés pensando hacer, olvídalo- Dice sonriendo.

-Si tengo que disculparme. Les dije cosas malas a todos y los alejé- Repsondí -Lo siento... -

Ellos se me acercan y me abrazan. A excepción de Josh que era obvio no lo haría.

-Josh... lo siento, se que le tienes aprecio a Yenia... así que también debo disculparme contigo- Dije al separarme de los demás.

-Está bien- Dice comos siempre, seco.

-Al menos repsondió- Dice Shawn.

Noah se me acerca y me sonríe.

-¿Se los contarás?- Pregunta.

-Si ellos están dispuestos a escucharme- Dije.

Todos asintieron y entonces nos sentamos. Les comencé a contar sobre todo lo que me ocurrió en mi vida y el porque de mi reacción, resumiendo bastante como hice con Noah.

Cuando quería llorar, Yenia me abrazaba o lo hacía Noah. Todos se sorprendieron cuando Noah me abrazó por primera vez frente a ellos.

Pero a mi me tranquilizó y me hizo seguir.

Al final, me deshice de un gran peso de encima y me sentía desahogada por completo. Me sentía liberada...

Jamás había experimentado esta sensación, pero era muy reconfortante.