Cap. 22

Otra lágrima resbala por mi mejilla.

Jamás creí contarle esto a alguien y mucho menos a Noah Beckett, el chico amargado y frío y al que le molestaba mi presencia al momento de venir aquí. El cantante más famoso de este país.

Siento los brazos de Noah rodearme sorpresivamente, pero como necesitaba esto justo ahora, dejé que me abrazar, apoyé mi cabeza en su hombro y traté de no derrumbarme en lágrimas.

Se sentía bien... me sentía protegida.

-No soy bueno con estas cosas pero puedo asegurarte que saldrás de todo esto. Te ayudaré... - Dijo.

-Noah... Gracias... - Dije con la voz rota y cerrando los ojos, otra lágrima resbala por mi mejilla -Enserio... -

-No tienes porque- Dijo y froto mis brazos para animarme.

Nos quedamos en silencio por media hora, hasta que me sentí mejor y me separé un poco, solo un poco, de Noah.

-No creo que Yenia quiera verme por hoy. Así que me iré a otro lado para darle espacio... - Dije.

-¿A dónde irás?- Preguntó.

-Hay un hotel aquí cerca, fue allí donde pasé mi primera noche aquí- Respondí.

Vi que pensaba en algo un momento.

-Tengo una idea-

Lo miré confusa, pero él me mostró una sonrisa sincera.

¿Qué tenía en la cabeza este chico?

***
***

-Es aquí- Estaciona el coche frente a una casa enorme.

-Wow ¿Qué es aquí?- Pregunté.

-Mi casa... - Lo miré rápidamente.

-¿Qué hacemos aquí?-

Me sonríe de nuevo y se baja, yo igual.

-Te puedes quedar aquí hasta que te arregles con Yenia- Dijo.

-¿Qué? No. No puedo- Dije y me subí de nuevo al coche -Llévame al hotel que mencioné, no puedo quedarme aquí-

-No te llevaré. Te quedarás, no puedo permitir que duermas en un hotel- Dijo.

-¿Por qué no?- Pregunté.

-Te lo dije... me importas- Sonríe y yo me pongo colorada por lo que aparto la mirada.

Se ríe un poco y me toma del brazo para sacarme de allí.

-Anda vamos, ya avisé a Fabiola que prepare una habitación y comida para ti-

-¿Fabiola?-

-Trabaja aquí, pero ella fue la que me crió así que la considero como mi madre- Dijo.

-Que tierno- Dije.

-Si... - Él aparta la mirada.

Si ya habían preparado una habitación y comida... no puedo desistir, eso sería de muy mal gusto. Quedaría mal ante ella.

Suspiré derrotada.

-Tu ganas, pero no lo volverás a hacer sin mí consentimiento ¿Ya?-

-Está bien- Dice rodando los ojos y sonriendo.

Entramos a la gran casa que tenía.

-Fabiola llegué- Anuncia mientras cierra la puerta, a los segundos escucho unos pasos de tacón aproximarse hacia nosotros y luego veo a una mujer morenita, de pelo negro, rellenita y con tacones bajos y un traje de servicio, y que abrazó a Noah.

-Ay mi niño ¿Cómo estás?-

-Muy bien Fabi ¿Y tú?- Pregunta mientras le corresponde el abrazo a la mujer.

-Muy bien gracias Noah- Se sueltan y su mirada pasa por mi, me miraba sonriente y amable -Debes ser Megan... un gusto, soy Fabiola- Ella se me acerca.

-El gusto es mío, Fabiola-

Ella me mira por un segundo hasta que veo que no aguanta más y me abraza sorpresivamente.

-Ay, lo siento mi niña, es que eres la primera chica que Noah trae a casa y pues me emocioné un poco- Dijo ella al separarse.

-No pasa nada- Dije amable.

¿Con qué la primera chica que Noah trae? Alucino.

-Bueno Fabiola, le mostraré la habitación a Megan ¿Podrías preparar la mesa para que ella pueda comer? Seguro tiene hambre.

-Oh claro que sí, ahora voy- Se va casi corriendo y Noah se me acerca.

-Es muy amable y simpática- Dije.

-Lo es- Dijo él.

-No sé como, si ella te crió, aprendiste a ser arrogante y amargado- Dije a modo de broma por la primera impresión que tuvimos.

Él rueda los ojos divertido.


-Vamos- Dice.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top