Cap. 12

-¿Te sigue doliendo?- Yenia estaba muy preocupada por mi.

-Ya no, puedes dejar de preocuparte- Dije sonriendo para que se calmara.

-Está bien, pero si te molesta algo o te duele mucho, avísame- Dice.

-Claro-

-Oye... ¿Por qué los chicos de "Alphas" están muy pendientes de ti?- Pregunta curiosa.

-Ah, es que encontraron a Terence molestandome y pues ahora me metieron en medio de su rivalidad. Ellos quieren "protegerme" pero en realidad, molestan- Dije bufando y cruzándome de brazos.

-¿Josh también?- Pregunta con un poco de timidez y algo me dice que debo cuidar mis palabras.

-No, Josh es el único que no se preocupa por mí, después, los otros... parecen garrapatas- Dije sacudiendome como si me quitara un bicho de encima y eso la hizo reír.

-Está bien- Dijo.

-¿Por qué? ¿Qué pasa si Josh sí se preocupaba por mi?- Le pregunté con picardía. Ella se puso colorada y apartó la vista.

-N..Nada ¿Qué tendría que pasar?-

-¿Enserio?- Levanté una ceja sin creerle nada.

-Si, bueno... me tengo que ir a trabajar- Dijo levantándose de la cama.

-Esta bien, cuídate- Le dije.

-Igual. Adiós-

-Adiós-

***
***

Narra Yenia

-Yenia, el hombre de allá quiere que le recargues más cerveza- Dice una compañera.

-¿Puedes hacerlo tú? Estoy algo ocupada- Dije mientras agarraba la bandeja con otras órdenes.

-Lo siento, ya me pidieron como tres órdenes más-

-Esta bien- Suspiré y fui rápido a llevar la orden que tenía en manos y luego fui con una botella hacia el hombre que me dijo mi compañera, el cual, ya había bebido mucho pero seguía exigiendo.

-Gracias hermosa- Decía el hombre mientras le servía más cerveza, se le notaba que ya estaba bastante borracho.

-Por nada- Dije amable y me di la vuelta pero el hombre me toma la mano.

-¿No quieres que te invite una cerveza?- Pregunta.

-Am... no gracias, no puedo beber en mi hora de trabajo- Dije como excusa eh intentando librarme.

-Por favor preciosa... un traguito no hace daño a nadie- Dice arrastrando las palabras.

-Lo siento, señor, no puedo- Me solté y me fui.

Seguí con mi turno. El señor me seguía pidiendo cerveza y me seguía exigiendo para que tomara una con él, yo solo decidí ignorarlo.

Al terminar mi turno, voy por mis cosas y luego salgo a la calle para volver a la residencia.

-¡Eh! ¡Chica!- Escuché pero solo no me detuve y segui caminando. Sentía miedo pero era mejor hacerse la sorda e ignorar a esa gente.

Caminé más rápido pero no me funcionó, ya que el mismo hombre de antes, me sujetó el brazo.

-Eh, preciosa... Te estaba hablando- Dice.

-Suélteme por favor- Dije forcejeando.

-Ay ¿Pero como dejaría a una preciosa como tú? No lo creo~... - Puso su cabeza en mi cuello y me olió como un perro.

Yo entraba en pánico, lo que hice fue patearlo y salir corriendo. Pero me toma del brazo tirandome justo a un charco por allí, empapándome por completo.

Se me quedó viendo como la ropa se me había pegado al cuarpo por culpa del agua del charco, y se volvió a acercar a mi, y tomándome del brazo me levanta bruscamente.

-¡S..Suéltame!- Dije, mis lágrimas estaban por caer.

Él me pegó contra la pared y comenzó a besar mi cuello y levantarme la camisa.

Tuve una oportunidad y volví a patearlo, pero esta vez en sus partes, cayó al suelo maldiciendome y yo volví a salir corriendo, lo escuché como se levantaba e iba tras de mi. Cuando paso por una esquina, una mano me sujeta y me deja acorralada por la pared.

Cerré mis ojos con fuerza temiendo que sea otro pervertido, no sabía que más hacer. No quería ver quien más me habría agarrado.

-Se fue... -

Esa voz...

Yo respiraba aceleradamente, aún tenía miedo de mirar. Pero unos dedos cálidos acariciando mi mejilla me hicieron abrir mis ojos lentamente y ver quien era.

-¿J..Josh?- Dije con la voz temblorosa.

-¿Que haces por aquí a éstas horas?- Preguntó.

-Y..yo... yo... trabajo por aquí cerca- Dije.

Él aún estaba acorralándome contra la pared. Yo estaba temblando, por el miedo y por el frío.

Mi ropa estando empapada, y el viento frío no ayudaban.

Josh se separa y se quita la chaqueta para luego darmela y que yo me lo ponga.

-Ten... - Dice. Yo estaba en shock y él rueda los ojos -¿Quieres morirte de frío a caso?- Dijo un poco más frío, como suele ser.

Yo agaché la cabeza apenada y agarré su chaqueta con mi mano temblando y me la puse.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top