En una noche como a las tres de la mañana, Anabel soñaba que estaba en un enorme y sombrío castillo, encerrada en la cúspide dela torre más alta como la princesa Fiona de la película Shrek, custodiada por un horrible dragón rojo, cada enorme paso que daba se estremecía la tierra a igual que las paredes de piedra convertidas en ladrillos, de repente el temible cielo se puso más oscuro, las horribles nubes se tonaba de un color negro pasando a rojo muy oscuro, rayos y trunos revoloteaban en el cielo, la tierra se abría en un estremecedor terremoto, se agrietaba separándose en varias partes pero casualmente el castillo se mantenía en pie como si el temblor no la tumbase, fuego subía de las enormes grietas, parecía que el castillo estaba sostenido por el cráter de un enorme volcán que poco a poco estaba erupcionando, el dragón rugía incesantemente, pasaba sus enormes garras sobre la torre donde ella se alojaba, Anabel estaba muy asustada, desesperada buscando la manera de cómo salir de allí, pero tristemente no había ninguna puerta, solo una enorme ventana que daba vista a todo el espantoso escenario, terriblemente es sorprendida por el impactante ojo amarillo del dragón, observándola desde esa ventana, su pupila se encogía, moviéndose de arriba abajo buscándola a ella hasta que la ve y con una penetrante mirada logra paralizarla del miedo, se tenía bien claro la intención del dragón, quería comérsela de un solo bocado, Anabel temblaba pavorida sin saber a dónde huir o en donde esconderse, sus mejillas se humedecían de sus lágrimas, gimiendo del miedo esperando la muerte.

El dragón estira su largo, pesado y escamoso cuello, agarrando vuelo para penetrar su mandíbula sobre la torre y así devorarla pero repentinamente un destello de luz aparece en el lejano horizonte, la luz cada vez se hacía más fuerte, tanto así que el dragón se distrae y ruge extrañado, esa fuerte y misteriosa luz parecía un cometa que venía desde el suelo, que poco a poco estaba agarrando forma hasta que se logra distinguir un iluminante caballero de armadura plateada, sentado en un hermoso caballo blanco de esplendorosa melena, él corría a toda velocidad en el quebradizo camino que cada vez se iba derrumbando sin dejar entrada y ninguna salida, los escombros caían en la lava hirviente, él caballero logra pisar el patio de entrada del castillo ya que las puertas por si sola se abrieron como si estuvieran esperando su inminente llegada.

El dragón ruje todo pavorido, volando encima de él, Anabel se asoma por la ventana para verlo con más detalle pero no logra distinguir su rostro por el brillo de su armadura, comienza la batalla, el dragón ataca primero, en medio de sus carnosos y escamosos labios, escapaba fuego que dibujaba una forma, como el rostro de un espectro intentando devorar al brillante caballero con su espesa y caliente llama, el bravío caballero saca su filosa espada, es grande y algo pesada pero se veía increíble, era tan limpia que parecía un espejo, el reflejo del fuego lo hacía ver más brillante como si este absorbiera su energía, gira con mucha fuerza su espada haciendo que el fuego se quiebre en dos y el horrible rostro que formaba moría en el corte, el dragón ¡estaba furioso!, lo observa con una fría y penetrante mirada como si le deseara la muerte tan solo con verlo, de una se arrebata encima de él para atacarlo, en eso momento caían escombros de la habitación de Anabel, se estaba partiendo en dos, ya no sabían en donde refugiarse, tan solo escuchaba el chasquido de golpe más el rugido del dragón, ella observaba en varias direcciones pero decide en montarse sobre el marco inferior de la gran ventana, sentía que era el único lugar donde podía salvarse.

La torre cada vez cedía, las paredes sucumbía unas con otras, los enormes ladrillos caídos estaban bañados por la espesa lava, tan solo faltaba el marco de la ventana, que ladrillo por ladrillo descendía a un abismo de fuego, Anabel estaba aterrada, cierra sus ojos, llorando, esperando la inminente muerte, la torre cae completamente y Anabel grita cayendo en el aire, ve toda su vida pasando antes sus ojos, hasta que de repente alguien la sostiene, ella extrañada abre sus ojos y nota que estaba volando, observa a su alrededor plumas blancas brillantes, mueve su rostro para arriba y ve que fue el caballero quien la salvo, volando con unas alas de ángel, Anabel queda impresionada como cautivada y se pregunta ¿Quién es él?, el cielo se estaba despejando en un hermoso atardecer, el dragón se estaba ahogando en la hirviente lava y el terremoto había cedido, un destello de luz iluminaba la armadura del caballero, ella incitada por su curiosidad le quita el casco y repentinamente sus ojos se aguaron de la sorpresa ya que el vibrante caballero alado era Armin, ella contesta —¡Eres Tú!—, con una lagrima de alegría en su ojo, Armin responde seguro con una voz muy seductora —Si, vine por ti—, Anabel no aguantaba la emoción, le acaricia la mejilla tiernamente y lentamente se acerca a sus labios para besarlo, poco a poco va llegando, faltaba medio milímetro para tocar hasta que repentinamente suena la chillante alarma, "TEEEEENNNNN... TEEEENNNN... TEEEEENNN...", marcando la 5:00 am...

Ella abre sus ojos, su corazón palpita con fuerza y tristemente nota que todo fue un sueño, ella agarra su almohada y muy molesta se lo lanza al despertador, provocando a que se caiga para partirse, berrinchando y pataleando ya que la despertó en la mejor parte de su increíble sueño con Armin.

************ Mas Tarde ************

Anabel a pesar de ser muy linda nunca ha tenido novio, muchos chicos se le han declarado o buscado la manera de llamar su atención como Jeth, a veces cartas de amor aparece en su casillero escrita por él o por otros chicos más sin embargo ella se ha negado y no sabe porque, muchas de sus amigas la han presionado para que desista de su decisión y le diga si a Jeth, pero ella se mantiene firme con su decisión porque él no es el tipo de chico con que ella quisiera tener una relación —es guapo pero no— dice en su mente.

Un día en el receso, ella muy pensativa como emocionada le confiesa a su mejor amiga lo siguiente: — conozco a un chico que cada vez que ando con el me siento diferente. No es el típico chico que desea impresionarme, demostrar que es mejor que los demás o querer ser el más gracioso de la clase. Es un chico que a pesar de su calmada actitud le presta mucha atención a pequeños detalles sobre la vida y la de los demás, cosas que no todo el mundo ve. Él es tan caballeroso, paciente, inteligente, educado al hablar, no dice mucho pero lo poco que dice tiene mucho significado, es demasiado sincero que a veces molesta pero a la vez me fascina, es valiente que pienso que no conoce el miedo, nunca he visto una pisca de temor en sus ojos y eso me hace sentir segura y protegida cuando estoy a su lado, es tan misterioso que las veces que ando con el aprendo cosas nuevas pero a la vez me deja con más intriga que me dan más deseo de seguir conociéndolo. En fin cuando estoy con el puedo ser yo misma que me hace sentir libre pero a la vez me siento nerviosa cuando estoy a su lado y no se ¿Por qué?, Nunca me había sentido así antes—.

—Yo sé que tienes Aní— contesta con una risa su amiga

— ¿Qué tengo?— pregunta Anabel haciendo un gesto de curiosidad

—Pues, ¿acaso no te distes cuenta?—

—No, ¡dime!—

— ¡Estas enamorada!, tonta hehehehehe...— responde Angélica riendo

— ¿enserió?—

—Ahss... y todavía lo preguntas, ¡pues claro! ¿Y quién es ese chico que te hace sentir así? —

—bueno eee...ste su nombre es Armin—murmura sonrojada

— ¡¿ARMIN?!— nombra subiendo la voz toda impactada

Anabel le agarra la mano tapándole la boca y le regaña —cállate que casi todos te escuchan—

—Ok, ok perdón, pero no puedo creer que te guste Armin el chico raro del cabello blanco—

—Él no es raro, solo que es diferente a los demás chicos— defiende Anabel mirándole a sus ojos

—Claro que lo es Aní, no habla con nadie, nunca ríe, el extraño color de sus ojos, por lo general está solo, a veces pienso que no es humano o sea alguien normal—

—Pues yo no creo eso y tú no lo conoces tan bien como yo para que lo juzgues así— contesta molesta

—A veces no te entiendo Anabel, habiendo muchos chicos guapos que desean ligar contigo como Jeth y escoges a Armin el chico más raro del salón—

Anabel molesta se levanta del banco y se marcha pisando con fuerza

—Anabel ¡espera!— la detiene

Ella voltea bruscamente— ¡Ahora que...!— contesta molesta

—Bueno nunca entenderé tus gustos pero tampoco soy alguien para que esté juzgando, así que disculpa— comenta Angélica muy avergonzada

Anabel sonríe conmovía y responde—Tranquila amiga— las dos se dan un tierno abrazo

—y dime ¿Armin se ha fijado en ti?—

Anabel se sonroja y responde pensativa—Mmmm... no lo sé, me trata con mucha normalidad como trataría a los demás, nunca he visto que haya fijado la mirada en mí, tal vez no le guste o algo—

—Bueno, haremos que ese chico se fije en ti—

— ¿Cómo?—

—Tú confía en mí— responde Angélica sonriendo

Al día siguiente muy temprano en la casa de Angélica, la estaba arreglando por última vez, terminando de pintarle los labios, dice:

— ¡Listo amiga!, no existirá ningún chico que no se resista a ti— exalta Angélica con un gesto de mucha seguridad

Anabel se mira fijamente al espejo y duda —No lo sé, no me siento cómoda con todo esto, nunca había usado tanto maquillaje, además de la chemise ajustada, la falda muy corta y nunca he ido con tacones al liceo— responde avergonzada

—Ahs... ¡detalles!, además no será todos los días es para que Armin termine embobado cuando te vea—

—Mmm... No lo sé no me siento yo misma— se observa en el espejo ella no muy convencida

— ¡Ya va espera!, falta algo Mmmm... (Piensa con la mano tocando en su mentón), ¡ha ya sé que falta!— le recoge la parte inferior de la chemise formando un nudo detrás de su espalda

— ¡Listo!, ahora te vez sexy Anabel ni yo misma me pudo resistir a ti— responde Angélica riendo

—Y eso ¿para qué es?— pregunta Anabel viéndose insegura en el espejo

— ¿A caso no te has dado cuenta?, es para que vea tu sexy ombligo y además para que se te acentúe mucho las dos toronjas que tienes al frente si sabes a lo que me refiero—

—No lo sé amiga, nunca me he vestido así de inapropiado— responde Anabel observándose sus dos senos

—Por dios Anabel, ¿no puedes hacer algo inapropiado, alguna vez en tu vida?—

—Bueno yoo...— murmura sonrojada, observando al suelo

—A los chicos les gusta una chica así, además eres linda, pero tampoco te vayas a poner full insegura como estas ahorita, tienes que actuar y caminar como una modelo, ¡segura!, ¿entiendes?— explica Angélica con una voz de mando

—Bueno si tú lo dices...— contesta Anabel muy incómoda...

*************** Llegando al colegio ****************

Anabel sentía que las pantorrillas le temblaban, no quería entrar vestida como esta, ya que nunca en su vida se había vestido así, Angélica la empuja suavemente y anima diciendo:

—Vamos amiga, vaya y conquiste a su chico— la sigue empujando hasta abrir el portón, palmeando suavemente su trasero

Entran por la puerta principal y caminando en el pasillo, observa que todos los chicos voltean mirándola fijamente, el pasillo se llenó de puros murmullos de ovación, algunos dicen; "wow,¿Quién es ella?", otros "¿esa es Anabel?", ella continua caminando, abriéndose paso entre todos los chicos y suspiros de asombros, como una modelo mueve sus caderas muy seductoramente y segura como dijo su amiga, pero por dentro se siente muy apenada, algunos chicos le toman foto con sus teléfonos y muchos otros silban, babeados viéndola de cabo a rabo, entre esos chicos se encuentra Jeth boca abierto ignorando a la chica con que él estaba caminando —¿Quién es esa hermosura?— pregunta en su mente, —¿esa es Anabel?, wow se ve diferente—, dice la chica junto a Jeth, —Anabel— susurra el chico sorprendido.

Ella continúa caminando buscando a Armin y algunos chicos se le acercan dándole los buenos días y diciéndole los hermosa y sensual que es, otros hasta le piden su número de teléfono, ella los ignora y su amiga los empuja diciendo—¡apártate PERRO!—

Ella sigue buscándolo por casi todo el colegio, algo incomoda por sus altos tacones, hasta que por fin encuentra a Armin sentado en un banco del patio solo desayunando un sándwich. Tímidamente se le acerca nerviosa por dentro, sus manos sudaban un poco, voltea hacia atrás observando a su mejor amiga y ella echa un gesto, ordenando a que lo saludara, Anabel obedece y dice

—Hola Armin— Saluda tímidamente...

Continuara...

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Buenos queridos lectores hoy quise publicar por pedido de muchos, diciéndome a mí mismo "Vamos a complacerlos", pero como a mí me gusta dejarlos con el deseo de saber más preferí dejar este capítulo hasta aquí para dejarlo con más intriga Muajajajaja... >:D (No me vayan a quemar por favor jejeje)...

En fin quiero dejarle lo que viene en su imaginación con estas preguntas ¿Anabel por fin se le va a declarar?, ¿Armin al no tener emociones le dirá que si?, ¿Ha ustedes no le molestan cuando lo despiertan de un increíble sueño?, lo verán en los siguientes capítulos, nos vemos en la próxima actualización, Saludos ^^

Chic@s también quiero recodarles que ya abrí una página en Facebook para que vean desde la comodidad de su Facebook las publicaciones entre muchas otras cosas, tan solo vayan a mi perfil y allí lo encontraran ;-)