Ha pasado mucho tiempo, las hormonas de todos los jóvenes van cambiando y acelerando pensando en una simple cosa: pareja y sexo. Ideas que para Armin no pasan en su cabeza, el no comprende las conversaciones, ideas y experiencias que tienen muchos de sus compañeros con las mujeres. No le encuentra sentido el tener que acostarse toda la noche con alguien ya que igual vas a tener que dormir y soñar, cosas que puedes hacer solo. Tampoco entiende las revistas que ven muchos de sus amigos llamada "Playboy", observándoles todas las partes de una mujer, ¿acaso se les olvidan siempre lo que les enseñaron en clase de biología sobre el desarrollo masculino y femenino en la cual se recuerdan viendo esas revistas? No le encuentra mucho sentido la vida de todos sus compañeros, tan solo observa e ignora, es lo único que hace.

Anabel continúa siendo la chica más linda de su grupo, presionada por sus padres ella dejó de juntarse mucho con Armin por un tiempo, terminando la escuela primaria. Comenzando la secundaria iniciando la otra fase de su vida, continua normal sin pensar en Armin hasta que se da cuenta a la distancia que él también está estudiando en el mismo colegio de ella. Anabel sin ninguna razón se pone nerviosa y se esconde de él preguntándose — ¿Por qué ahora cuando lo veo me pongo nerviosa, no entiendo porque me siento así?—. Cuando entra a su salón sin querer se tropieza con alguien, los dos caen uno encima del otro, Anabel sin mirarle la cara se levanta y pide disculpa, escucha una voz que le parece muy familiar—Hola Anabel—. Ella voltea y ve que era Armin, se sonroja respondiendo con un —Hola—, suena el timbre y todos se forman en sus respectivos puestos esperando al profesor y ella nota que Armin es su compañero del salón cosa que le da un nudo en la garganta saberlo — ¿Por qué me siento así?— se pregunta.

Han pasado los meses y los dos continúan sus vidas por separado a pesar de estar en el mismo salón, no se hablan mucho ya que Anabel como niña obediente no quiere tener problema con sus padres y Armin le extraña mucho la actitud de ella pero igual no le afecta ya que no siente. Se inicia un proyecto en clase de biología en la cual requiere de una exposición, es en pareja y se finaliza terminando el Tercer lapso. Muchos chicos y chicas escogen a su pareja de trabajo, a Anabel le llegan muchas ofertas de sus amigos y amigas para trabajar en la cual ella algo avergonzada no se decide. El profesor saca una lista diciendo el nombre y pidiendo que levante la mano el que va a trabajar con esa persona.

Dice el primer nombre:

Carlos— levanta la mano Dario

David — levanta la mano José

María — levanta la mano Ariana

Cristina — levanta la mano Patricia

Cuando dice el nombre Armin nadie levanta la mano, un chico de atrás riéndose parlotea— el chico gris trabaja con su sombra— todos los del salón comienza a reír menos Anabel y el profesor contesta —¡silencio por favor!, igual el trabajo es en pareja y alguien tiene que ofrecerse en ser su compañero o si no yo tendré que escogerlo—, pasan los segundos y nadie levanta la mano, cuando el profesor comienza a decir con quien iba a trabajar es interrumpido por Anabel, ella firmemente levanta la mano afirmando — yo profesor, yo quiero ser su compañera en este proyecto—. Todos los chicos del salón están sorprendido por su respuesta en la cual quedan boca abierta, Armin la observa ligeramente en su mirada, ella le responde con una sutil sonrisa. El profesor anota "Armin con Anabel" , Angélica no lo podía creer, preguntándose —¿Por qué lo escogió a él y no a mí?—, sintiéndose celosa.

En el recreo estaba Anabel sentada en la mesa del comedor esperando a su más querida amiga, ella sin embargo la evade ignorando su saludo, — ¿Ahora qué le pasa?, ¿Sera que no me vio?—, inquiere Anabel.

Pasa el día y concluye la clase, Anabel se dirige a donde Angélica, para decirle —Oye Angi (abreviatura de Angélica), ¿Quieres ir a mi casa aah... no sé, escuchar música o leer la revista que a ti tanto te gusta?—

—Lo lamento Anabel, hoy estoy muy ocupada— alega Angélica con un tono poco amigable sin mirarle al rostro de su amiga, recogiendo sus cosas

—Ahhh... buenooo..., si quieres mañana puedes venir a hacer la tarea y después podemos salir a ver unas blusas, ¿Qué te parece?—

—No— niega Angélica tratando de evadirla

Anabel se echa para atrás toda extrañada preguntando, — ¿No?—

Angélica se detiene y medio gira para atrás observándola de reojo, diciendo —Si o ¿A caso no fui lo bastante clara?—

Anabel entrecierra sus cejas sin entender que pasa, mencionando — ¿No entiendo?, siempre salimos juntas ¿Por qué ahora no quieres salir con migo?—

—Y ¿por qué no le pides a tu Amigo Armin a que salga contigo?— inquiere ella con un tono fuerte y continua caminando, dejando a su amiga atrás

Anabel se queda petrificada sin comprender por qué ella dijo eso, hasta que pensó y se acordó de la primera clase que tuvieron del proyecto en pareja, ella con su amiga siempre acordaron en ponerse juntas, pero esta vez fue diferente, ahora entiende porqué.

Eran las 6:00 de la tarde, llegando la noche, Angélica estaba como siempre leyendo su revista de adolescente favorita llamado "Tú", observando cuál de todos los chicos de esos artículos era el más guapo, ella los clasificaba según su cara, ojos, sonrisas y que tan sexis eran, siempre ganaba el actor "taylor lautner" como el más sexi, según ella, ya que siempre se derretía cuando lo veía sin camisa en la película de vampiros llamado "Crepúsculo", escuchando la música de su cantante favorita llamada "Ariana Grande", fantaseando por un instante de tiempo su vida estando con el como hombre lobo, hasta que de repente sonó que alguien tocaba la puerta de su cuarto fuertemente, como ella tenía los audífonos, no escuchaba, su mamá se cansó de esperar y abrió la puerta de un solo golpe observando un incómodo momento, vio a su hija besando la foto del rostro del chico en página completa, Angélica voltea la mirada y se sonroja, pelando los ojos, teniendo los labios puestos sobre la imagen, su madre se pone blanca de la impresión y decide ignorar lo que acaba de ver diciendo

—Abajo esta Anabel preguntando por ti—

Angélica separa sus labios de la revista, expresando — ¿Ahh?—

— ¿Le digo que suba o te dejo en lo tuyo?— pregunta su mamá tratando de digerir la escena que vio

—Ahhh... no es lo que parece, sin querer me caí y pegue la cara con esta revista, ¡si fue eso!— excusó Angélica con un suave tic en su ojo derecho, apartando la revista lo más lejos de ella

—Hija a mí no me engañes, sé que cuando mientes te sale ese tic en el ojo— sonríe su madre con una mirada de "Te atrapé"

—Ahhsss... (Suspira), ¡qué quiere que te diga!, el chico esta tan bueno que no me pude resistir— explica ella recostando todo su cuerpo sobre la cama

—Sí, ya veo de broma no le metes la lengua a la foto hehehehehe...— ríe la madre tapándose la boca

—JA. JA JAAA, ¡muy graciosa mamá! y tú para la próxima trata de fingir algo de educación y toca primero antes de entrar—

—Lo haría si no tuviera que esperar una y otra vez a que me escuches usando esos aparatos ¡Que te volverán sorda!—

—SEE, see, se y ahora ¿Para qué me visitaste?— pregunta Angélica cruzando sus dos brazos

—Tú amiga esta allá abajo preguntado por ti, ¿Le digo que suba?—

—Dile que estoy muy ocupada— responde Angélica apartando la mirada

—Ocupada con ¿Qué?, ¡escuchando música y besando chicos de revistas!— reclama su madre cruzando sus brazos

— ¡Hayyy mamá!, no compliques la cosas además si estoy ocupada, solo que tú no te distes cuenta—

— ¡Le diré a Anabel que suba!— contesta su madre en son de orden alejándose de la puerta

— ¡Mamá esperaaaaa!— ordena Angélica bajándose de la cama torpemente desesperada, casi se cae

— ¿Ahora qué?— pregunta su madre observando para atrás

— ¡Yo hablaré con ella!— sugiere Angélica caminando por su lado y bajando las escaleras

Su madre murmura diciendo — ¡Ahssss, Adolescentes!—

Cuando Angélica llega a la puerta de su casa, la abre y observa Anabel entretenida viendo las flores de la ventana

—Hola Anabel— saluda con un gesto no muy confortable a su amiga

—Hola Angélica— responde ella sonrojada de la vergüenza

Pasan unos cuantos segundos de silencio y brisa de la calle, Angélica rompe el silencio expresando

—Y ¿Bien?, ¿viniste acá a oler mi flores?— pregunta levantando una ceja en su mirada

—Bueno eehhh... yoooo ibaaaa aaahhhh...— murmura Anabel rebuscando en su cartera —Ah darte esto—, de repente saca un tarro con Nutella, Angélica se queda callada por el repentino e inesperado regalo y Anabel continua —Siempre supe que te gusta mucho la Nutella y vine a traerte una amiga—, menciona ella con una tímida sonrisa en sus carnosos labios, Angélica coge lentamente el tarro y se sonroja dando las —Gracias— pausadamente y Anabel prosigue diciendo —También vine a pedirte una disculpa, siempre te escojo como compañera en todos mis proyectos pero sé que esta vez fue diferente y por eso entiendo por qué te molestaste, si me pasara a mi creo que yo haría los mismo— alega ella observando el suelo, Angélica se le empaña los ojos sintiendo un remordimiento de culpa y de una la abraza con cariño teniendo en tarro en su mano, expresando

—Te quiero Ani—

—Y yo también amiga—

Enseguida Angélica la invita a entrar a la casa para empalagarse comiendo la Nutella, de repente su madre observa el tarro y se le brilla los ojos gritando — ¡Nutella!— y Angélica la reprende abrazando el tarro, exclamando —¡Mi Nutella, Mamaaaa!—, Anabel tan solo se muere de la risa.

—Hijaaaa... porque eres tan egoistaaa— suplica su madre

Angélica la ignora metiendo el primer dedo sobre la crema —Si no me das le contare a Anabel sobre tus pasatiempos privados, ¿Eh?— amenaza su madre sonriendo y levantando una ceja — ¡Tú no serias capaaaaz!— señala Angelica con la Nutella en sus labios, frunciendo el ceño — ¡Pues!, Pruebameee—, expresa ella con un gesto de maldad en su mirada y cruzando los brazos, enseguida su hija hecha un gesto de preocupación diciendo — Bueno mamá se ve que hay suficiente para las tres, ¡si quiere puedes servirte!— sonríe ella entregando el tarro

—Hehehehe... oh... hija se ve que por fin está aprendiendo a compartir— sonríe su madre hincando el dedo hasta llegar a lo más fondo del tarro

—Pero MAAAMAAA no significa que lo agarres todoooo— se impresiona Angélica

—Hija dijiste que hay suficiente para las tres Muajajaja...— ríe de forma malvada la señora

—Perooo, pero...— (Discusión madre eh hija)

Enseguida Anabel sonríe sin comprender a que se refería con lo que dijo la madre de su mejor amiga, observando como las dos se pelean por el tarro de Nutella.

Anabel y Armin continua juntos en el proyecto y nuevamente vuelven hacer muy buenos amigos como antes y ella debido a tantos misterio que quiere resolver de él poco a poco sin darse cuenta se va enamorando.

Los padres de Anabel se dan cuenta nuevamente de su amistad con Armin en la cual ellos la regañan porque no consideran que ese chico es uno normal, Anabel decide ignorarlos ya que para ella esa diferencia de todos los demás lo hace especial.

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Bueno queridos lectores no se ustedes pero a mí me dio un poco de risa este capítulo jejeje, esta vez quería ponerle algo de comedia (o eso fue lo que quise intentar) para que la historia no sea completamente drama y tragedia, espero que lo hayan disfrutado, un saludo ^^