Capítulo 4

EARTH

Anoche con Kao fue tan genial como extenuante, no quería que pasara de esta manera. Pero necesitaba sentir una conexión con alguien, aunque fuese una conexión sexual.

Tengo que admitir que nunca me había sentido tan bien después de acostarme con alguien, no se sentía tan verdadero, no sé cómo explicarlo como si estar con él fuese lo correcto.

Por supuesto no le he dicho nada de eso, no quiero que salga pitando o crea que puede tener algún control sobre mí. Hace tiempo que decidí que mi vida es mía y ahora es cuando verdaderamente siento que tengo el control.

Kao me ha pedido el número de teléfono y le he dicho que para eso tendrá que estar en el club el viernes que viene. Su cara era un poema, pero pude ver su determinación cuando se despidió de mí con un "Lo haré, ahí estaré". Es un ser único y eso puedo verlo claramente, sabe cómo me gano la vida, ya me he acostado con él y sigue insistiendo en que quiere verme otra vez. Nadie ha llegado más allá de la primera ronda.

Esta semana tengo que concentrarme en el trabajo ya casi acabamos la grabación de nuestra última película y después cogeré unas pequeñas vacaciones.

James me ha llamado para decirme que Gun está consciente y ha preguntado por mí. He quedado en ir el jueves por la mañana a verlo al hospital. Mi nivel de estrés está algo alto, me preocupa sobremanera decir algo que arroje a Gun a hacer alguna imprudencia otra vez.

Intento no pensar mucho en ello y espero que esta semana pase lo más rápido posible, solo quiero que llegue el viernes y poder ver a Kao.

KAO

No me quito de la cabeza mi noche con Earth, ese maldito duendecillo se ha metido en mi mente y no quiere salir de ella. Ha vuelto a citarme en el club el viernes, he de decir que es algo frustrante su aptitud hacia mí, pero aunque sea lo último que haga lo tendré rogando debajo de mi otra vez, joder y esa posibilidad me tiene duro desde esta mañana.

Zee me llama por quinta vez para decirme que el artista al que ha estado protegiendo acaba su gira esta noche y que después quiere coger unos días. Ahora mismo me podría pedir un millón de dólares y se los daría. Intento centrarme en el trabajo hasta el viernes, que me centraré en meter a Earth en mi maldita cama.

EARTH

Voy camino del hospital a ver a Gun, quiero ayudar a ese chico, cada vez que lo miro sé exactamente cómo se siente, como la vida que creíste era perfecta se acaba por alguien en quien confiabas, el que se supone te tiene que proteger de todo mal.

James me espera en la recepción para llevarme a la UCI, donde Gun está todavía ingresado. Pasamos por un pasillo que recorre el ala de psiquiatría de este centro hasta la habitación de Gun. James me deja solo y me advierte que no lo desate de su cama, todavía no se fía que no vuelva a intentar quitarse la vida.

En cuanto entro en la habitación los bonitos ojos marrones de Gun me atraviesan por completo. Me siento cerca de él y miro sus muñecas vendadas y atadas a la cama. Él me hace un gesto para que lo desate, pero le niego con la cabeza y le digo que no puedo hacerlo.

-James no me lo permite, es por tu seguridad- le digo.

Él me mira con desaprobación y se gira para darme la espalda.

-Gun, he visto tus dibujos, está bien que estés enfadado, está bien que quieras que tu maltratador sufra como tú lo has hecho, no es tu culpa, ¿entiendes eso?- le digo intentando llegar a él.

Él vuelve a mirarme y asiente con la cabeza, pero sus ojos me dicen algo totalmente diferente, el miedo y el dolor están ahí junto con la culpabilidad.

-Mi tío también abusaba de mí cuando tenía tu edad- le confieso.

Él se da la vuelta y me mira con los ojos como platos.

-Duró seis años y cuando lo conté nadie me creyó, todos decían que yo era el culpable, pero no es verdad. Yo era solo un niño asustado que confiaba en la persona equivocada.

-¿Él va a volver?- oigo que me pregunta.

Me quedo de piedra cuando su voz llega a mis oídos.

-Tú padrastro ya no podrá hacerte daño, no va a volver, ni James ni yo lo permitiremos- le digo con convicción.

-¿Cómo pudiste sobrevivir?- me pregunta con lágrimas en los ojos.

-Alguien a quien quiero mucho me ayudó, nunca me falló siempre estuvo ahí para mí- le respondo.

-Yo no tengo a nadie- me dice afligido.

-Ahora me tienes a mí y también a James, él es un buen hombre y puede ayudarte.

-No se si podré- y sus ojos me dicen que está en esa lucha y eso es lo más importante.

-¿Tú quieres curarte?- le pregunto acercándome a su cama.

-Sí- me contesta.

-Eso es lo que importa, sólo si tú quieres lo lograrás- le digo- ¿por qué no has hablado en 5 años?- quiero saber.

-La primera vez que me hizo daño lo conté y me dio una paliza tan grande que no pude comer bien en 3 meses, desde entonces decidí que hablar no traía nada bueno.

Esa confesión destroza por completo mi corazón y tengo que contener las lágrimas, quiero que me vea fuerte, ser su pilar.

-Un amigo me regaló un libro una vez y en él me escribió una frase que decía:

"Alguien fue herido, maltratado, humillado y violado antes que tú; pero ese alguien también sobrevivió"

-¿Qué amigo?- me pregunta con curiosidad.

-James- le respondo y él empieza a entender que tiene una oportunidad de vivir si él mismo se la da.

KAO

Llego al club poco antes de la medianoche, en cuanto entro escaneo la pista en busca de mi duendecillo malvado, no lo veo. Cuando me giro hacia los reservados lo veo sentado con otro chico muy guapo que creo que se llama Saint, trabaja para Mew y he hablado con él alguna vez por un acosador cibernético que tiene. Pero lo que ahora mismo me deja sin respiración es Earth con unos pantalones estrechos y una camisa blanca que deja sus clavículas y parte de su pecho al aire. Realmente parece que se viste para que yo sufra un ataque al corazón.

Me dirijo a donde están sentados pasando como puedo entre el gentío que se ha acumulado en la pista.

-Me alegro de verte Earth, hoy estás verdaderamente atractivo- le digo llegando a su mesa.

-Debo de haberme hecho invisible- me dice Saint.

-Hola Saint, perdona no quería ignorarte, pero tienes que reconocer que Earth eclipsa a todo el mundo -le respondo tranquilamente.

Él asiente con la cabeza y nos dice que va al servicio dejándonos solos.

-Bueno aquí estoy, así que cumple tu parte del contrato y dame tu número de teléfono- le digo mientras me siento en la silla que Saint ha dejado libre.

-Es justo- me dice mientras hace una llamada perdida a mi móvil.

-¿Cómo es que tienes mi teléfono?- le pregunto inmediatamente.

-Tengo mis contactos- me suelta con una sonrisa triunfante, como me gustaría borrarle esa sonrisa de la cara con un beso arrollador, pero me contengo, eso lo guardo para más adelante.

Un mensaje llega a su móvil y me dice que es de Saint, por lo visto se ha ido a casa y nos ha dejado solos.

Me gusta ese chico sabe cuándo está de más, pienso para mí.

-Entonces me vas a contar algo más sobre ti o tendré que sacártelo a cuentagotas- le pregunto acercándome a su cara.

-¿Qué quieres saber?- me dice guiñándome un ojo.

-Ya te lo he dicho, lo quiero todo- le explico, por lo visto no ha quedado claro.

-¿Por dónde empiezo?- me pregunta.

-¿Tienes familia?- le doy una opción para que empiece.

-No- así sin más, y su cara me advierte que ese tema está cerrado, lo dejo pasar por ahora, pero más adelante tendremos que hablarlo.

-¿Has estudiado danza?- esa curiosidad la he tenido desde que lo vi la primera vez en la pista.

-Cuando era más joven lo hice por varios años, hace mucho que no practico- me responde y noto algo de añoranza y tristeza en esa afirmación.

-Bailas muy bien, parece que eres feliz cuando lo haces, deberías hacerlo más a menudo- le digo.

-Lo tendré en cuenta- me dice bebiéndose el Martini que ha pedido.

-¿Hay alguien en tu vida?- voy a lo que quiero saber.

-¿Alguien?¿cómo un novio?- me dice con una sonrisa.

-Sí, alguien con quien te veas- le aclaro.

-Aparte de ti, no me veo con nadie más- me confiesa- ¿Y tú?- quiere saber.

-Estoy muy ocupado persiguiéndote como para ver a nadie más, además solo me interesas tú ahora mismo- lo dejo claro.

-Entonces tendré que hacer que me persigas un poco más- me dice mientras se levanta, coge mi cara entre sus manos y me besa con ganas, su lengua se pasea por mi boca hasta que me hace gemir de placer.

Después se aparta de mí y me deja otra vez plantado, me está probando y lo que él no sabe es que cuanto más difícil es el reto más me empeño en ganar.

Lo sigo hasta la calle y veo que espera un taxi para ir a casa.

-¿Ya te vas Earth?- pregunto por tercera vez ya.

-Así es- me responde divertido.

-Quiero verte otra vez- le digo.

-Pues ahora que tienes mi teléfono llámame cuando quieras- me dice, se mete en el taxi y me deja en la acera viendo cómo se va, otra vez.

-Lo haré- le grito para que le quede claro que no me rendiré.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top