Capítulo 25
KAO
Entro en el despacho de la jueza y ella me indica que me siente frente al enorme escritorio de caoba. Su despacho es un compendio de muebles abarrotados de expedientes y papeleo vario. Está claro que es una mujer ocupada, así que me siento como me ha ordenado y espero su interrogatorio.
-Bien señor Noppakao, estamos aquí para saber si su solicitud para acoger a Gun es lo más conveniente para él. He hablado con él y he de decir que es un niño muy inteligente y vivaz, y teniendo en cuenta lo que ha sufrido, tengo que tener cuidado con esta elección. ¿Está de acuerdo con eso?- me está sopesando, eso puedo verlo claramente.
-Por supuesto señoría, el bienestar de Gun es lo más importante aquí, y puedo decir que estoy en disposición de darle ese bienestar- le respondo.
-Sé que su posición económica es más que buena y su reputación también lo es, pero ese niño necesita mucho más que un benefactor económico y por eso es que estamos aquí- me espeta, no va a ser tan fácil de convencer, eso está claro.
-Conocemos a Gun desde que llegó al centro de recuperación, hemos estado ahí para él en todo momento, es un chico despierto y muy tierno. Dibuja muy bien y creo que tiene un alma bastante artística. Le encantan las novelas de misterio y los comics manga, quiere aprender japonés y por supuesto que puede hacerlo. Le gustan las palomitas con mantequilla y la lasaña de Earth- le suelto sin pensar.
-Parece que conoce bastante bien a Gun y su preocupación por él es palpable. Ahora bien, esta acogida se ha preparado para que lo acoja usted como hombre soltero. Pero por lo que veo hay alguien más en esta ecuación- me suelta.
-Soy un hombre soltero, pero tengo una pareja, que también es un hombre- le aclaro y espero su reacción.
-Su orientación sexual es lo de menos para mí. Gun me ha hablado de Earth, tiene una especie de adoración por él y me ha contado que ha sufrido tanto como él en su infancia y que lo entiende a la perfección- me explica.
-Así es, mi pareja fue víctima de abusos durante su infancia por un pariente cercano- le resumo.
Conoció a Gun en el centro porque colabora con James ayudando con su experiencia como puede. Earth es un superviviente y ha escogido hacer algo bueno con su dolor ayudando a otros niños que pasaron por su mismo infierno- le explico brevemente.
-Puedo entender las motivaciones de Earth en este caso, pero todavía no entiendo las suyas- me dice escrudiñando mis ojos en busca de algún indicio de falsedad.
-Si le soy sincero nunca me planteé ser padre, no entraba en mis planes ni ahora ni en el futuro. Hasta que conocí a Earth y todo mi mundo cambió, él es tan generoso con todos que me ha enseñado a ver más allá de mis propios deseos o necesidades. Cuando conocí a Gun pude ver lo vulnerable que es y lo dispuesto que está a luchar por la vida, me encontré pensando que yo podría ser esa persona que marcara la diferencia, la que podría darle esa oportunidad que nadie le había dado. Después de pasar tiempo con él simplemente lo amé, no sé ni siquiera como pasó, pero puedo decirle que me siento más que preparado para ser su padre, uno con el que pueda contar siempre, sin condiciones- le suelto todo sin respirar, ahora solo espero que sea suficiente para que se incline a nuestro favor.
-Bien, entonces no hay nada más que hablar aquí, esta tarde tendrá mi decisión sobre su solicitud, su abogado le informará.
-Gracias señoría- le digo levantándome para irme.
-Señor Noppakao, me ha encantado conocerlo, pase lo que pase es usted una gran persona- me dice sinceramente.
-Intentaré ser mejor persona cada día para Gun, eso se lo prometo- le contesto y salgo de su despacho.
Cuando salgo de ese agobiante despacho me dejo caer en las sillas del pasillo de los juzgados. Ty y Saint esperan expectantes a que mi corazón lata a un ritmo normal.
-¿Qué tal ha ido?- me pregunta Saint, ahora es él el que está nervioso.
-Creo que bien, pero no nos dirá nada hasta esta tarde, lo tiene que pensar bien- les resumo.
-Vete a casa y descansa un rato, esta tarde en cuanto tenga la resolución te llamo- me pide Saint.
-Saint, no le digas nada a Earth por el momento, está de gira y no quiero desconcentrarlo. Cuando sepamos la respuesta de la juez yo mismo le llamaré- le pido.
-Claro, estoy de acuerdo, será lo mejor- me dice y yo me levanto para intentar llegar a casa y poder despejar mi mente.
Llego a casa e intento descansar pero es imposible, me propongo hacer algo de ejercicio para descargar algo de la adrenalina y los nervios que tengo pero ni eso me calma.
Y así paso la tarde dando vueltas como un tigre enjaulado.
Ya son las ocho, Saint me acaba de llamar y me ha dicho que viene hacia mi casa. No ha querido darme ninguna pista sobre las noticias que trae y a veces quiero estrangularlo por ser tan misterioso.
En cuanto oigo el timbre salgo disparado hacia la puerta y lo que me espera en ella ni siquiera lo hubiese soñado. Saint está parado en mi porche con Gun y su pequeña maleta de cuadros rojos. Enseguida me abraza con fuerza y veo como sus lágrimas escapan de sus ojos silenciosamente. Me agacho hasta quedar a su altura, le doy un beso en la mejilla y la bienvenida a casa. Él se agarra de mi cuello y me da las gracias entre sollozos.
-Bueno, ya es tarde así que coge tu maleta y llévala a tu cuarto, puedes asearte y después cenaremos algo ¿vale?- le pido despegándolo de mi cuello.
Gun asiente y se despide de Saint dándole las gracias por todo.
-¿Quieres pasar?- le pregunto a Saint.
-Me parece que es mejor dejarlos solos, además es tarde y Zee se impacienta si no llego a la hora que le digo- me dice poniendo los ojos en blanco.
-Muy bien, muchas gracias Saint, no sé qué hubiésemos hecho sin ti- le digo sinceramente.
-Es siempre un placer ayudar a mi familia, por cierto ¿se lo vas a decir a Earth esta noche?- me pregunta curioso.
-Creo que esperaré a que regrese e iré con Gun a recogerlo al aeropuerto- le digo pensando en que esa sorpresa no se la espera ni en un millón de años.
-Me gustaría ver su cara cuando se entere, me marcho ya, otra vez enhorabuena- me dice mientras se aleja hasta su coche.
EARTH
Esta noche por fin llegaré a casa, estoy loco porque este avión aterrice e irme a casa. El vuelo aterriza después de cuarenta y cinco minutos, que a mí me han parecido horas. Cojo mis maletas y salgo por la puerta a coger un taxi que me lleve a casa cuando los veo. No sé si mis ojos me traicionan pero en la sala de espera del aeropuerto están Kao y Gun esperando por mí.
Camino hacia ellos rápidamente y Gun me abraza de inmediato.
-Hola precioso, ¿qué hacen aquí?- le pregunto devolviéndole el abrazo.
Avanzo hasta Kao y le doy el beso que llevo deseando darle durante nueve días.
-¿Le han dado permiso a Gun para este fin de semana?- le pregunto.
-No exactamente- me responde con una sonrisa que no sé cómo tomarme.
-¿Qué pasa entonces?- aquí está pasando algo raro.
-Earth, nos han dado la custodia de Gun- me suelta así como así y yo me tomo un segundo para asimilar lo que acabo de oír.
-No bromees con eso por favor- le digo mirándolos a los dos.
-Es verdad Earth ya estoy en casa, Kao me recogió hace dos días y queríamos darte esta sorpresa- me dice Gun cogiendo mi mano.
-¿De verdad?, ¿dos días? Y no me lo dicen hasta ahora, son muy malos- les digo con mis lágrimas corriendo por mi cara.
-No llores por favor, son buenas noticias ¿no? –me dice Gun.
-Claro cariño soy muy feliz, solo que no me lo esperaba, vamos a casa- le digo cogiendo su mano y caminando junto a Kao hasta el coche.
KAO
Gun y yo estamos acabando de arreglarnos para ir al teatro a ver la actuación de Earth, es la última de la gira y después podremos descansar unos días los tres juntos. Gun parece adaptarse bien a su nueva vida y yo no puedo creer lo fácil que ha sido tenerlo con nosotros.
-Gun ¿estás listo?- grito desde el rellano de la escalera.
-Un minuto, ya bajo- me dice desde su habitación.
Cuando baja con sus pantalones de vestir y su camisa blanca de botones, tan guapo para su Earth, como él lo llama, mi corazón salta de alegría.
-¿Lo tenemos todo?- pregunto.
-Creo que sí, las flores están en el coche y mi regalo está aquí, dice enseñándome el paquete bellamente envuelto. Es una foto de nosotros en su primera visita que ha retocado poniéndole un marco precioso, mi niño es un artista.
-Le encantará estoy seguro- le digo cogiendo el abrigo y tendiéndole el suyo.
Llegamos pronto al teatro, aunque tenemos entradas preferentes no me gusta llegar tarde a ninguna parte y Gun comparte ese rasgo conmigo.
Nos sentamos en la primera fila y enseguida vemos a Saint y Zee llegar al teatro perfectamente vestidos con sus trajes negros, están muy elegantes para la ocasión. Se sientan con nosotros y charlamos alegremente un rato hasta que se apagan las luces y se abre el telón.
Disfrutamos del espectáculo enormemente. Cuando mi pequeño duende sale a escena no puedo quitar mis ojos de él, es bello de muchísimos aspectos, pero cuando baila brilla con luz propia, nunca me cansaré de verlo bailar.
Al final del pase esperamos a Earth en el vestíbulo para irnos juntos a celebrarlo al restaurante de Rachel. Mi pequeño duendecillo camina hacia nosotros tan guapo que quita la respiración y Gun corre a darle un abrazo y felicitarlo por su actuación.
Hoy los cinco celebraremos el éxito de mi pequeño duendecillo y la entrada en la familia de Gun, soy tan feliz como nunca creí posible, mi vida por fin está completa.
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