EARTH

Me he levantado temprano, quiero preparar un buen desayuno para los dos y después disfrutar del precioso día junto al lago. He dejado descansar a Kao un poco más, anoche parecía bastante abrumado por todo, aunque todavía siento cuando camino el ardor de su pasión.

Estoy terminando de poner el desayuno en la mesa cuando siento que Kao rodea mi cintura con sus manos y me pega contra sus caderas. Dejo escapar un gemido de dolor, todavía estoy un poco sensible ahí detrás. Kao me mira con preocupación mientras se fija en mis muñecas. La corbata me ha dejado una pequeña rojez en las muñecas, no es que me atara fuerte pero yo me retorcí un poco bajo sus caricias y ese es el resultado.

Kao se aparta de mí con una mirada un poco extraña, su cerebro está procesando todo de mala manera, cree que me ha hecho daño y que debe contenerse de amarme salvajemente. Tengo que hacerle entender que a mí también me gusta y que estas pequeñas molestias no son nada.

-Deja de pensar de más Kao- le suelto mirándole directamente.

-No lo hago, no sé de qué hablas.

-Eso no te lo crees ni tú- le espeto.

-¿Te duele?, debes decirme la verdad, no quiero perderte por esto- me dice en un tono bajo, puedo ver su culpabilidad en sus preciosos ojos negros.

-Kao, creo que siempre he sido sincero en cuanto a todo, si yo quisiera sexo relajado y aburrido te lo diría, no has hecho nada que yo no te haya pedido- le digo firmemente.

-Pero no quiero lastimarte, esas marcas- tartamudea.

-Deja de tratarme como si fuese un crío que tienes que cuidar, yo soy un hombre adulto perfectamente capaz de decidir sobre su sexualidad. Y me gusta lo que tú y yo tenemos, me gusta tanto que este tipo de marcas solo me hace querer más. ¿Soy masoquista?, puede, ¿tienes algún problema con eso?, porque yo no lo tengo.

Kao me mira como si me viese por primera vez, se acerca para plantarme un beso genial, me muerde el labio inferior y arranca un gemido de placer de mi garganta.

-Pues va a ser verdad que te gusta ese poquito de ¡auch!, ¿y quién soy yo para negártelo?- me dice sonriendo- pero si alguna vez se hace demasiado debes decírmelo- me pide.

-Lo haré, puedes estar seguro, si te pasas patearé tu culo hasta que te comportes- le respondo alejándome de su cuerpo, porque esta conversación está poniendo mi polla en movimiento y debemos desayunar.

KAO

Anoche fue muy intensa, casi no me reprimí en mis atenciones con Earth, las marcas en su cuerpo son prueba de ello. Tengo miedo de que un día sea demasiado y Earth se asusté y acabe abandonándome. Él despeja mis dudas inmediatamente, pero aun así debo ser más prudente, su cuerpo es delicado y su piel es tan blanca que se marca enseguida.

Después de una charla muy educativa en cuanto a cómo nos gusta el sexo a los dos, desayunamos en la isla de la cocina. Parece que este fin de semana no tengo mucho que planear, solo voy a dejarme llevar por mi novio y su preciosa sorpresa.

He descubierto que es muy relajante dejar que Earth lleve el control de vez en cuando, es la primera vez que alguien hace algo así para mí.

Decidimos pasar el tiempo en el lago y llevar algo de comida para el almuerzo. Hace un día bastante agradable y mi precioso duendecillo se ha puesto un pantalón corto azul con su camiseta blanca, es simplemente hermoso.

Pasamos el día tumbados comiendo, hablando y riendo, lo he echado muchos menos, me prometo a mí mismo que nunca dejaré que esto que tenemos no sea mi prioridad absoluta.

Se hace tarde y el sol empieza a bajar sobre el lago, estoy de pie en la orilla cuando Earth se acerca a mi espalda y me da la vuelta para abrazarme con fuerza. Mira hacia arriba y me clava sus ojos castaños con un brillo malvado en ellos, me doy cuenta demasiado tarde de lo que pretende y con un fuerte empujón estoy empapado hasta los huesos.

Earth corre hacia el muelle y me grita desde allí, pregunta si el agua está fría. En cuanto le ponga las manos encima va a saber exactamente lo que es una fría venganza.

-Earth, si sabes lo que te conviene empieza a correr- le digo con la voz espeluznante que no le gusta nada.

Sus ojos se dilatan, y no sé si es miedo o excitación o una mezcla de ambas, pero no corre a ninguna parte. Eso es definitivamente una mala idea para él.

EARTH

Cojo a Kao en un momento de descuido y lo empujo al agua fría del lago. No sé porque he querido hacerlo, pero el diablo que vive dentro de mí me ha susurrado al oído que sería realmente divertido verlo empapado.

Y mierda sí que lo ha sido, pero Kao sale del lago empapado de pies a cabeza con su camiseta pegada a su perfecto pecho, joder ¿cómo es que está más sexy mojado que seco? Llega a la orilla y me mira con fuego en los ojos advirtiéndome que corra si se lo que me conviene. Pero me he quedado embobado mirando a esa especie de dios del agua que tengo delante.

De repente me dice con esa voz profunda suya que me pone los pelos de punta que huya y sé que cuando me ponga las manos encima me castigará.

-¿Entonces dónde quieres que te castigue?, porque donde consiga atraparte te haré pagar esta pequeña travesura- me dice y su voz es totalmente amenazante.

Mi cuerpo reacciona e impulsado por mis piernas corro todo lo que puedo, tengo que llegar a la cabaña porque si me coge antes me castigará fuera donde cualquiera podría vernos. Veo por el rabillo del ojo que Kao me sigue a toda velocidad, incluso mojado hasta los huesos es rápido y ágil para un hombre tan grande, joder tenía que ser un exmilitar y no un oficinista del montón.

Hago mi mejor esfuerzo y logro llegar al porche trasero de la cabaña y abrir la puerta que da directamente al salón. En cuanto piso la entrada una mano poderosa me agarra fuertemente y me carga sobre su hombro totalmente mojado. He podido llegar más lejos de lo que pensaba, ahora estoy totalmente a su merced.

KAO

Earth es rápido corre como un loco, pero jamás escapará de mí. Me impulso hacia delante a toda velocidad y logro atraparlo justo cuando está entrando en la cabaña. Ahora este duendecillo malvado tendrá su pequeño castigo.

Lo tumbo en la alfombra del salón, le he prometido que lo castigaría allí donde lo atrapara y yo siempre cumplo mis promesas, le arranco ese pequeño pantalón que me ha tenido todo el día cachondo. Su camiseta y ropa interior acaban en el mismo sitio que el diminuto pantalón. Observo a este ser esplendido que es todo mío y paso una mano por la tersa piel de su abdomen, es hipnótico, sexy y totalmente irreal.

-Bien pequeño diablillo malvado, ahora mismo tengo que castigarte, ¿lo entiendes verdad?- le digo muy seriamente.

-Lo entiendo, me he portado mal- está disfrutando de este juego incluso más que yo, si tenía alguna duda su polla goteante me saca de ella.

-Entonces levántate y ven aquí- le digo mientras me siento en el sillón de cuero del salón.

Hay algo excitante en estar totalmente vestido mientras veo a mi pequeño venir hacia mí completamente desnudo y duro.

-Túmbate boca abajo- le digo mientras le señalo mi regazo. Él abre los ojos como platos y asiente mientras me sonríe con la expresión más pecaminosa que he visto jamás.

-No sonreirías si supieras lo que te espera, diablillo travieso- le digo mientras lo sujeto en mi regazo con su precioso culo a la vista y su erección contra mis pantalones.

Paso mi mano suavemente sobre la piel tersa de su trasero. Esta piel suave y blanca es mi perdición, pero en estos momentos solo quiero que se tiña de rojo por mis manos.

-Bien, empezaremos tu castigo por cinco nalgadas suaves, es la primera vez que te portas mal y no quiero ser cruel. Vas a contar conmigo en voz alta ¿estamos?- le digo, mi voz tiembla un poco por la emoción.

-UMM- me dice.

-Quiero oírlo, ¿lo has entendido?- le vuelvo a preguntar.

-Lo he entendido- me responde.

-Bien- y sin más mi mano descarga sobre su trasero sin brusquedad,

-UNO –me dice con un gemido, esto le gusta, siento como restriega su polla contra mi pantalón.

Descargo mi mano sobre la otra nalga también sin mucha fuerza, no quiero forzar este juego y que se me vaya de las manos.

-DOS- sigue contando entre gemidos.

-¿Estás bien?- pregunto.

-Si esto pretende ser un castigo no veo que vaya a aprender nada. Eres demasiado consentidor- me suelta el muy descarado, sonriéndome con esa boca malvada.

-Entonces tendré que ser más severo a partir de ahora- le advierto.

-Si quieres que me acuerde de este castigo los nueve días que voy a estar fuera, más te vale- me espeta y yo ya dejo que el demonio que llevo dentro me posea.

Sin más aviso le planto en su precioso culo una nalgada que resuena en todo el salón, el grito desgarrador que sale de la boca de Earth revierte directamente en mi entrepierna.

-TRES, SÍ- gime y el fluido pre seminal de su preciosa polla acaba en mis pantalones.

Acaricio la zona enrojecida que he dejado, y vuelvo a descargar mi mano contra su otra nalga.

-¡DIOS, CUATRO!- exclama y sus ojos me miran brillantes de pasión.

Espero un poco a que su preciosa piel se calme un poco para descargar con fuerza la última nalgada que le he prometido.

-CINCO, por favor, estoy a punto, te necesito- me dice entre gemidos.

Me quito la ropa y dejo salir mi furiosa erección, todavía no he acabado con el castigo.

-Tendrás que aguantar, el castigo no ha terminado aún, de rodillas Earth- le exijo y él obedece al instante, es perfecto- no se te ocurra moverte- le digo y salgo hacia el baño.

Atrapo el lubricante y vuelvo al salón en un abrir y cerrar de ojos, estoy igual de necesitado que él y temo correrme en cuanto ponga su boca sobre mí, así que respiro e intento tranquilizarme.

-Eres tan perfecto para mí, todo lo que siempre soñé y nunca pensé que tendría alguna vez. Te amo tanto que me duele, nunca me cansaré de esto, jamás tendré suficiente de ti- le confieso -todo lo que siento.

-Yo también te amo, amo esto que tenemos, es lo mejor que me ha pasado nunca y no planeo irme a ninguna parte sin ti- me dice.

-Abre la boca Earth- le pido y él lo hace de inmediato.

Con un gesto decidido meto mi polla en su boca caliente y dispuesta, y joder si no es lo más excitante del mundo cada vez. Mis caderas se mueven dentro y fuera de él rítmicamente, mi mano enredada en su suave pelo castaño tirando un poco en cada embestida. Miro a mi duende perfecto y veo que su mano está alrededor de su erección y se masturba con fuerza. Pero esta noche ese no es el plan, esta noche es todo mío.

Saco mi polla de su boca y lo levanto del suelo, él enreda esas bonitas y fuertes piernas alrededor de mi cintura, sabe perfectamente que sus piernas son mi debilidad. Lo dejo caer sobre el sofá y lubrico mis manos y mi erección, esto va a acabar pronto y planeo volverlo loco antes de eso.

Meto mis dedos en su interior y lo preparo para lo que va a venir. Él enrosca su lengua con la mía gimiendo de necesidad. Bien entonces se acabaron los juegos y ahora empieza la verdadera acción.

-Enreda tus piernas en mi cintura- le pido y él de un salto está encima de mí. Lo apoyo contra la pared más cercana y alineo su entrada con mi polla, poco a poco estoy dentro y empiezo a moverme sin parar. Earth se aferra a mi cuello y entierra su preciosa cara en él. No deja de gemir y de maldecir constantemente, le encanta y a mí me enciende tanto que sea así.

-Eso es, me corro –me grita y sin más aviso su polla explota entre nosotros manchando mi estómago y el suyo. Su cuerpo tiembla con las réplicas de su potente orgasmo y yo dejo de pensar en nada y permito que mi orgasmo me atrape. Me derramo dentro de este hombre perfecto que es mi perdición y mi redención al mismo tiempo.

EARTH

El castigo por mi travesura ha sido el sexo más intenso de mi vida. Nunca pensé que hacer el amor con la persona que amas fuera tan adictivo y satisfactorio. Es sexo a otro nivel, a uno mucho más elevado y potente. Creo que me portaré mal de vez en cuando para recibir este castigo otra vez. Definitivamente lo recordaré estos nueve días que voy a estar lejos de él.

Necesitábamos este tiempo a solas para volver a reconectar y ahora camino al primer destino de nuestra gira de nueve días solo pienso en lo que haremos cuando lo vuelva a ver.

Saint me llamó mientras estaba en el aeropuerto, la vista para la custodia de Gun podría retrasarse un poco debido a la burocracia que supone la acogida por un hombre solo y gay. El historial de Kao es impecable y sus contactos pueden echarnos una mano, pero aun así estamos encontrando dificultades.

Decido dormir un poco antes de llegar, necesito recargar pilas y concentrarme en el trabajo.

KAO

Earth lleva cinco días fuera y a mí me han parecido una puta eternidad. Nos llamamos cada día y estoy al tanto de sus espectáculos a través de internet, pero lo echo terriblemente de menos.

Saint y Ty me han citado a las 9 frente al juzgado para decirme algo importante sobre la acogida de Gun. No me han querido dar detalles y eso me tiene muy nervioso, la verdad no he sabido lo mucho que deseo formar una familia con Gun y Earth hasta que he pensado en la posibilidad de que no pueda ser. Si esto falla tengo que buscar la manera de solucionarlo, no voy a dejar que se lleven a ese crio que ya tengo en mi corazón.

En cuanto llego veo a Saint en la puerta del juzgado esperando por mí.

-Buenos días Saint- le digo con los nervios a flor de piel.

-Hola Kao- me saluda con una sonrisa que no sé cómo interpretar.

-Saint, ¿qué carajo está pasando?, me tienes en ascuas y lo odio.

-Bien, iré al grano entonces, la jueza del caso está hablando con Gun en estos momentos y después quiere hablar contigo- me suelta tan fresco.

-¿Qué?, ¿y tú no deberías prepararme para esa entrevista previamente?- le digo entrando en pánico.

-Esta jueza es especial, tiene muy buen ojo con la gente y detecta una entrevista preparada a la legua. Con ella no valen esos trucos, tienes que ser sincero y decirle lo que quiere saber sin rodeos- me dice.

-¿Y si me pregunta por Earth?- le digo.

-Pues le dices la verdad, que es tu pareja- me responde.

-¡Esto no va a salir bien Saint!- le digo un poco más alto de lo que pretendía.

-Relájate Kao, tómatelo como si te interrogara el enemigo, para eso estás preparado y para esto también, piensa que si sale bien hoy mismo te podrías llevar a Gun a casa- me suelta la bomba, como si no tuviese suficiente presión.

-¡Dios!, está pasando de verdad- le digo con una alegría que no sabía que sentía.

-Así es, está pasando- me corrobora con una risa baja.

Ty nos llama desde el interior para decirme que lajueza ha acabado con Gun y es mi turno. Respiro lentamente y me preparo mentalmente para lo que ha de venir