KAO

-Saint pero ¿estáis locos?,¿cómo se han arriesgado a quedar con ese lunático?, y sobretodo cuando no estamos en el país. ¿Es que no tienes un poco de sentido común?- le reprocho poniendo mi cara demasiado cerca de la suya que me mira retadora.

Zee me pone la mano en el hombro y me aparta de su novio de forma un poco brusca, me estoy pasando ya lo sé, pero que hicieran todo eso a mis espaldas me está volviendo loco.

-¿Sabes cómo me sentí cuando vi en las noticias que habían arrestado a tu tío por tenencia de pornografía infantil y por violación? Estaba en otro país y no podía estar contigo- le espeto a mi novio.

-Por favor Kao, deja de culpar a Saint como si yo no hubiese accedido a su plan. Soy un hombre adulto que no necesita que lo rescaten. Hicimos lo que creo es más justo, o lo parábamos o más niños pasarían por mí mismo infierno y no lo podía tolerar.

Oigo a mi pequeño duende hablar y me doy cuenta que estoy siendo totalmente irracional, me duele que confíe más en Saint que en mí. Mi orgullo es el que no entiende porque me ha apartado de sus planes.

-Cariño si te lo hubiese dicho ¿qué habría pasado?, no es que no tenga confianza en ti, eres la persona más importante en mi vida, pero cuando se trata de mi seguridad no atiendes a razones- me explica.

-Muy bien, pero a partir de ahora no más secretos, no quiero enterarme de las cosas cuando ya han sucedido- le advierto seriamente.

Se tira en mis brazos, me besa larga y cariñosamente y yo me derrito por momentos. En serio este hombre hace conmigo lo que quiere.

Me levanto del sofá y me disculpo con Saint que realmente no está enfadado y comprende mi actitud.

Los acompaño a la salida y me siento en el sofá con mi pequeño bailarín. Él me hace un resumen de lo que ha pasado esta semana y me pone al tanto de cómo será de ahora en adelante.

Han encontrado diverso material en varios dispositivos electrónicos, desde que han salido las noticias, muchos chicos han denunciado a su tío por violación. Earth tendrá que declarar durante el juicio y contar lo que su tío le hizo durante 6 años.

Miro al amor de mi vida y veo en sus ojos una mirada serena, pareciera que sus demonios se han ido al infierno de donde no tendrían que haber salido, está en paz.

-Durante años me he sentido culpable de lo que me ocurrió, pensaba realmente que todo lo había provocado yo y que merecía mi castigo. Ahora sé que lo que de verdad me mataba día a día es no poder hacer algo para que mi tío pagara por todo el daño que me había hecho. Cuando Saint me contó que no había sido el único y que seguía haciéndolo, sentí que era mi obligación pararlo.

Yo era muy joven cuando me agredió y tenía muchísimo miedo, pero ahora soy un hombre adulto con personas que me apoyan y me quieren a pesar de mis heridas.

Ahora tengo el poder para parar todo el horror que ha causado y tengo que hacerlo por mí y por todos esos niños que sufrieron y que no tienen voz. Yo hablaré por todos ellos, necesito que lo entiendas mi amor- me dice mirándome a los ojos y yo me doy cuenta de lo afortunado que soy por tenerlo en mi vida.

Llevo una semana sin verlo, sin tocarlo y no puedo aguantar más, simplemente necesito abrazarlo y amarlo tanto como respirar.

Lo cojo en brazos sin dejar de besarlo y lo llevo a nuestro dormitorio, nuestro, esa palabra me encanta.

Su ropa y la mía estorban demasiado, así que la aparto de nosotros, no puedo dejar de besarlo y él parece estar tan necesitado como yo.

-Te he echado muchísimo de menos – me dice sin dejar de besarme.

-Y yo a ti, no sabes cuánto- le susurro al oído.

-No lo sé, ¿cuánto me has echado de menos?- me pregunta juguetón.

-Tanto que me costaba respirar, tanto que he soñado contigo todos los días, tanto que he tenido que tocarme pensando en tu cuerpo para evitar explotar- le digo todo esto sin dejar de mirarlo.

-Ahora estoy aquí, así que demuéstrame todo eso que me has dicho- me pide seductoramente.

Yo no me hago derogar, beso, lamo, muerdo y toco todo su cuerpo. Es adictivo su olor me embarga, necesito estar dentro de él ya.

Él se da cuenta de eso y me detiene, me tumba sobre la cama y toma el control de todo. Sabe que me encanta que haga esto y me complace con su boca, con sus manos, con su cuerpo. Es tan hermoso que tengo ganas de llorar.

Se sube a mi regazo y poco a poco entro dentro de él, es la sensación más maravillosa del mundo. Cuando está totalmente dentro para un momento y me mira sin pudor.

-Esto es mejor que tener que tocarte tú solo ¿verdad?- me pregunta moviendo sus caderas en círculos.

-UMM Earth no juegues conmigo, esto es la tortura más exquisita de la historia, pero me estás provocando- le advierto con un gruñido.

-Estoy siendo bueno contigo, quieres que me mueva más rápido, sólo pídelo- sigue jugando.

-Más rápido Earth- le pido, mi voz se escucha ronca por mi excitación.

-Sus deseos son órdenes para mí señor- sonríe y me guiña un ojo.

Arquea un poco la espalda y deja caer su cabeza hacia atrás, se apoya en mis abdominales para subir y bajar a un ritmo tortuosamente lento. Va a acabar con mi cordura, es un diablillo que sabe lo que me hace.

-Dios Earth eres lo más hermoso que tengo en mi vida, necesito que te muevas más rápido, me estás matando, pero eso ya lo sabes duendecillo malvado- le digo pellizcando un poco sus pezones.

Earth suelta un gemido ahogado y acelera el ritmo, sus piernas de bailarín me tienen atrapado en la cama, pero mis brazos son más fuertes, por lo que los uso para darle la vuelta y dejarlo bocabajo en la cama.

Él suelta una risa divertida que me llega al alma y me enciende mucho más. Ahora mismo tengo una erección tan grande que me duelen las pelotas, así se lo digo a mi juguetón novio y le pongo al día de lo que le pienso hacer.

En respuesta a mis amenazas él levanta su precioso culito y me tienta a que ponga en práctica mis palabras. Ese gesto acaba con mi auto control y lo atravieso de una estocada. Earth gime en consecuencia y me pide más, yo se lo doy todo.

-Joder eres toda mi vida, esto es tan bueno, no puedo aguantar más- le grito.

-Dame la vuelta, quiero ver cómo te corres, estoy a punto también- me pide.

Hago lo que me dice y vuelvo a entrar en él fuertemente. Me abraza y enreda sus preciosas piernas en mi cintura alza sus caderas para que encuentren las mías. Ya no puedo más dejo que mi orgasmo me arrase por completo, Earth se aferra a mis brazos dejándome marcas rojas de sus uñas y su semen se derrama entre nosotros.

-Pues sí que me has echado de menos- me dice dejando besos en toda mi cara.

-Siempre, nunca tendré suficiente de ti- le confieso.

-Ni yo de ti, eres el amor de mi vida- me dice y yo me quedo pasmado por su confesión, mi duende se ha abierto completamente a mí dándome la oportunidad de amarlo sin barreras.

EARTH

Estas últimas semanas han sido una locura total, mi tío tendrá que pagar por todo lo que ha hecho y yo por fin respiro tranquilo. Hoy voy a visitar a Gun, mañana es la vista en la que tendrá que declarar contra su padrastro y quiero que se sienta tranquilo sabiendo que lo apoyo incondicionalmente.

-Earth, ¿han cogido a tu tío y va a ir a la cárcel?- me pregunta.

-Así es, ¿cómo lo sabes?- le digo curioso.

-James me lo contó ayer, creo que quería que supiera que puedo hacerlo bien mañana- me contesta. Es un chico muy listo e intuitivo, realmente con el apoyo adecuado será una gran persona en el futuro.

-Mañana estaré en el juzgado contigo no tienes de que preocuparte- le digo mientras cojo su mano, necesito que este trago sea lo más fácil para él.

-Mañana contaré todo lo que me hizo, aunque nadie me crea o todo salga mal. No me importa en absoluto, solo quiero que la gente sepa mi historia, que no se quede en el olvido- me dice y tengo la certeza que Gun saldrá adelante.

Me despido hasta mañana de él y me dirijo al estudio a ensayar, tengo la necesidad de sacar la adrenalina que corre por mis venas. El juicio de Gun me recuerda que dentro de poco tiempo yo también le contaré mi verdad al mundo, y a diferencia de Gun sí me importa lo que pueda pensar el mundo de ella.

Una llamada telefónica interrumpe mis pensamientos, cuando miro el móvil el número de la pantalla es desconocido. Descuelgo el teléfono y la voz de mi madre atraviesa mis oídos. Hace 5 años que no hablamos, el pánico me puede y cuelgo la llamada sin contestar. Apago mi teléfono y mis planes de ir al estudio se van al garete, paro el primer taxi que encuentro y me dirijo al único sitio donde estaré a salvo, solo en sus brazos podré volver a respirar, Kao él es mi refugio seguro mi faro en la oscuridad.