Y mi alma llena de angustias, llora la muerte de aquel sin voz.

Voz reprimida; abandonada en la indiferencia y la soledad.

¿Por qué, tú que lees, yo que escribo, nos mantenemos al margen del dolor?

La empatía del ser, el ser que nos vuelve humanos.

Ver el dolor, ver el alma que lucha reprimida bajo el peso de la injusticia.

Abraza a tu hermano; que tú vida no se hunda en el pozo frío del odio y la violencia.

¿Por qué te cuesta amar a alguien que no seas tú?

PATRIA LIBRE O MORIR

En Nicaragua nos está matando el mismo gobierno, que se muestra ante las cámaras como hacedores de paz. Ellos dicen querer diálogo pero todas sus acciones demuestran lo contrario.

Los universitarios son quiénes están luchando contra está minoría privilegiada. Y los están matando, están matando el futuro del país. Los estudiantes se niegan a ocupar armas, pues no son como los policías comprados del gobiernos.

En los últimos días han muertos más de 20 personas a bala de la policía.

Los canales televisivos están manipulando a la población, son unos cuantos que dicen y muestran la verdad. 

El presidente, Daniel Ortega, se ha referido a los estudiantes como pandillas y delincuentes. Se ha pronunciado dos veces a cámara pública y no ha hecho mención de los hechos violentos ni de los muertos. Llama a la paz pero manda a sus tropas a matar.

Se han metido con los templos católicos, han atacado a jóvenes, ancianos y niños, han elaborado saqueos con delincuentes contratados por el gobierno para asaltar mercados, medios de televisión manipulados.

  No hay paz donde existe la injusticia, no hay paz donde se proclama la mentira y el cinismo. ¿Acaso hay paz en la represión?  

  ¿Cuánto más tiene que soportar Nicaragua?