- Ayu...da...

Aquel extremadamente débil y roto tono de voz fue lo suficientemente audible a oídos de Greg como para hacerle reaccionar a base de impulsos y agarrar el ensagrentado cuerpo de Erik antes de que llegara a tocar el suelo.
Erik perdía muchísima cantidad de sangre a pesar de tener una fina capa de tela rodeando su torso. Sus extremidades adjuntas a su pecho por cinta americana también derramaban sangre y muchos factores indicaban que habían sido desarraigadas de su origen muy poco tiempo antes de que Erik hubiera sido presentado frente a la puerta del pecoso.

Greg no tuvo tiempo para pensar en sus sentimientos en cuanto vio que la vida de Erik estaba pendiendo de un hilo. Lo colocó sobre el suelo y fue corriendo a por el botiquín para ofrecerle primeros auxilios. Greg no tenía un extenso conocimiento sobre medicina pero disponía del suficiente como para poder socorrer a una persona en un caso tan vital como lo era este. Primero cortó la cinta americana para tener mayor acceso a su torso y le colocó un vendaje compresivo para cortar la hemorragia. Alzó un poco el cuerpo del herido poniendo algunas almohadas bajo su espalda y prosiguió vendando los brazos de la misma manera para meterlos luego en una bolsa de plástico cada uno.
No esperó más y buscó su móvil para realizar una llamada. Sabía que no podía llamar a ningún centro público de sanidad por todo el tema que Erik ocultaba sobre su forma de vida así que se decantó por otro contacto.

Benny.

Con la respiración muy agitada Greg se centró para explicarle al chico qué era lo que estaba ocurriendo para que pudieran actuar lo antes posible. Benny fue muy conciso cuando le respondió que pronto estarían ahí.
A Greg no le quedaba otra que confiar en el equipo de Erik, mientras tanto, tenía que hacer todo lo posible por mantener al moreno con vida hasta que ellos vinieran.

Cogió unos alicates de punta fina y se sentó de rodillas a su lado para comenzar a extraer con mucho cuidado las grapas del rostro de Erik. Tras cada extracción le impregnaba el orificio con yodo y al final acabó colocando tiras de esparadrapo para cubrir las heridas. Lo que le resultó extraño era que no hubiera percibido la respiración de Erik en ningún momento durante la desinfección. Greg se inclinó hacia su pecho y apoyó su oreja sobre el lado donde se situaba el corazón. Los latidos eran muy débiles pero no eran nulos. El corazón bombeaba dejando gran margen de tiempo entre cada pulsación.
Greg puso su mano a poca distancia sobre su boca para comprobar que, efectivamente, Erik no estaba respirando. No se lo pensó dos veces al superponer sus labios sobre los del chico mientras le hacía pinza con los dedos sobre la nariz. Acompasaba una intensa respiración para darle algo de vida al demacrado cuerpo y continuó durante algunos minutos. Erik seguía sin dar señales de conciencia.

Greg luchaba por retener las lágrimas que se iban formando desde su interior. No era el momento. Nunca se había dado un caso donde unas saladas gotas de agua le salvaran la vida a alguien y no disponía de mucho tiempo como para desperdiciarlo en sentimientos inoportunos. Erik era una prioridad.

Benny tardó menos tiempo del esperado en aparecer en la puerta que Greg dejó entreabierta, y no iba solo.

- Si conseguimos devolverlo a la vida será un milagro - fue lo primero que dijo al abrirse paso hacia el cuerpo. Seguidamente entraron Sam, Lucas y un rostro nuevo a ojos de Greg. Cada uno de ellos cargaba con una mochila y las dejaron todas a un lado acercándose a Erik todos con las ideas claras. Benny había visto morir a su compañero y la noticia de que aún hubiera esperanza de revertir ese hecho lo había dejado muy impactado pero lo motivó a intentar darlo todo de su parte.

- B-Benny... ¿puedes...hacer algo? - habló Greg aún sin despegarse del cuerpo.

Aquella escena obstaculizaba la tarea a contrarreloj que Benny había asumido así que chasqueó los dedos en dirección a Lucas para indicarle lo que tenía que hacer sin necesidad de decir nada y prosiguió con su plan una vez que Lucas durmió a Greg con un par de toques. Se lo llevó sobre sus hombros a otra habitación mientras el resto del equipo se organizó en distribuir todos los aparatos de manera más efectiva.

Benny se inclinó para tomar la nota que le habían dejado a Greg junto al supuesto cadáver y la escaneó buscando huellas del responsable. La hoja de papel estaba muy impregnada en sangre así que fue difícil ver algo. Lo que estaba claro era que Asier era inocente y la persona que puso su nombre ahí quería formar un conflicto.
Paralelamente, Lucas ofreció su brazo al desconocido componente del grupo para que este comenzara un proceso de transfusión de sangre. Los miembros del equipo no fueron seleccionados de forma aleatoria sino que, a parte de habilidades útiles y complementarias, todos se podían emparejar por tipos de sangre compatibles. Era algo que les pudo salvar la vida en varias ocasiones y esta vez también había sido una de ellas; Lucas era quien tenía la sangre que Erik necesitaba recuperar.

- Koen, ¿cómo vas de tiempo? - le preguntó Benny al experimentado médico que les acompañaba mientras se disponía a instalar sus máquinas con el apoyo de Sam.

- Va retomando color, todo está funcionando perfectamente.

Como si fueran todos engranajes de un mismo reloj, trabajaron en un tiempo muy reducido luchando por devolverle la vida a su compañero. Un compañero al que se etiquetó por muerto antes de tiempo.

*****

Greg despertó sobre el sofá aún algo aturdido y fue levantándose lentamente para volver en sí. No había olvidado lo que pasó antes de perder la conciencia y tampoco sabía cuánto tiempo pasó en ese estado inconsciente así que en cuanto tuvo fuerzas suficientes para ponerse en pie caminó buscando resultados satisfactorios.
Encontró al equipo de Erik en su habitación, pero no estaban todos; el médico ya había salido del piso al haber terminado su trabajo.
Benny era el único que parecía estar haciendo algo incluso estando de espaldas al pecoso. Sam solo iba pasándole objetos a cada orden que Benny imponía. Lucas solo observaba de pie junto a los chicos.
Una mezcla de preocupación y curiosidad era lo que dominaba el cuerpo de Greg en esos momentos. Se aproximó al cuerpo todo lo que Benny le permitió.

- Quieto - ordenó aun de espaldas cuando fue el brazo de Lucas el que interfirió con su avance -. Mejor espera ahí.

Greg se puso de puntillas impaciente por intentar ver lo que hacía el pequeño pero no reconoció ninguno de sus movimientos ni pudo asociarlo con lo que su imaginación le permitía.
Solo sabía que ardía deseoso de volver a ver a Erik con los ojos abiertos. Greg no era capaz de empatizar con aquel dolor por el que Erik había pasado y solo de recordar toda la sangre en la que lo encontró le hizo sentir náuseas. Se cubrió rápidamente la boca y volvió ligeramente la cabeza. No solía tener problemas con la sangre en general pero vista sobre Erik le daba pánico.

Pánico de volver a perder a alguien que quería.

Erik era la única persona con vida que conocía a Greg en su plenitud. Sí que era cierto que realmente no sabía muchas cosas de él pero aún así el pecoso se sentía como un libro abierto frente a Erik. Decidieron darse otra oportunidad el día en que revelaron algunos de los hechos que más los marcaron en la vida. Y Greg no estaba psicológicamente dispuesto a desperdiciar esa oportunidad.

- Puedes pasar, pero ten cuidado - habló Benny finalmente -. Solo es un modelo de prueba pero espero que funcione.

Una prótesis.
De entre todo lo que Greg esperaba ver había subestimado mucho a Benny al no ser capaz de plantearse esa opción.
Erik seguía acostado con los ojos cerrados pero una expresión relajada. No parecía haber despertado aún pero ya había recuperado color y cualquiera que lo viera diría que simplemente estaba dormido. Greg se agachó junto a la cama para quedar a la altura del cuerpo de Erik y le rozó la mano. Una mano fría y metálica que no transmitía nada de humanidad. Pero al mismo tiempo demostraba la fuerza de voluntad que tenía Erik por seguir viviendo y eso lo hacía más humano que a cualquier otro.

- Por cierto, creo que deberías leer esto, Greg - Benny volvió a llamar su atención, esta vez con una carta en mano.

Greg lucía una expresión de tranquilidad forzada aun reteniendo sus sentimientos cuando se dio la vuelta para tomar lo que le entregaba Benny. Antes de que le pudiera preguntar de qué se trataba o coger la carta siquiera, el chico la retiró para dar una explicación introductoria.

- Erik estaba enfermo y entre todos los síntomas que lo hacían perder la cordura también hubo uno que le hacía olvidar quién era - explicó mirando a Greg directamente a los ojos -. Erik se hizo una lista para que su memoria no le fallara con lo más importante para él.

- ¿Una lista? - se preguntó Greg confuso mirando al papel esta vez.

- Eres parte de ella así que considero que tienes derecho a saber qué está ocurriendo porque seguro que Erik no te había contado nada sobre esto.

No, y de haber ocurrido unas semanas antes Greg se habría molestado mucho pero no era el caso. Ahora solo quería saber todo lo que se le permitiera sobre Erik así que tomó la carta de manos de Benny.

Eran trozos unidos por cinta adhesiva pero la letra era legible y se veía bastante claro.

"Lo más importante que debes recordar" fue la primera línea que leyó Greg. Conforme iba bajando la vista leía cosas que cada vez eran menos obvias. Empezó recordándose su nombre, situación y relaciones más cercanas y de confianza, pero luego fue hablando de personas con cuyas vidas había terminado y objetivos que aún tenía, contaba sus ambiciones y eso podría no parecer muy relevante pero era lo que hacía que Erik no perdiera la motivación de levantarse cada día a pesar de los síntomas por los que estaba pasando.
Pero entonces Greg llegó a las últimas líneas, escritas en color rojo, las más recientes.

"Has quedado con Greg, no la cagues. Cuéntale todo excepto sobre el síndrome. Recupera su confianza pero no lo hagas feliz. Vas a morir y no quieres que nadie llore tu pérdida. Sé conciso. Solo elimina sus dudas.
Y a pesar de todo esto recuerda que lo quieres. Es la persona por la que te romperías una pierna (que por cierto, la pierna derecha la tienes fracturada, ten cuidado) o por la que seguirías viviendo.
Aguanta todo lo que puedas, aún no tienes los 30."

Greg levantó la mirada hacia Benny en busca de alguna aclaración pero él ya había vuelto al brazo de Erik retocando algunos detalles. Greg abrió la boca para decir algo pero volvió la vista hacia la carta repasando lo que acababa de leer. Luego miró a Erik.
Greg no retuvo más las lágrimas que se le acumularon en los párpados y las cuales comenzaron a caer sobre la carta emborronando la tinta de algunas palabras.
Benny lo miró de reojo. El pecoso no despegaba los ojos del cuerpo mientras lloraba en silencio y se frotaba la cara de vez en cuando.

- Erik... ¿v-va a morir? - preguntó como si fuera lo único que le había llegado de todo lo que leyó.

Otra vez, Greg era el que menos estaba al tanto de la situación y, en consecuencia, el que más preocupado se hallaba. El equipo de Erik, por el contrario, lucía una expresión serena.

- No - respondió Benny -. De hecho, no ha estado más vivo en su vida.

Desconcertado, Greg dejó de llorar dirigiéndose a Benny.

- ¿Qué...? ¿A qué te refieres?

Antes de que Benny pudiera responder y como si la voz de Greg hubiera llegado a oídos de Erik, una leve palabra salió de su boca.

- Pe...qui...tas.

Todos los de la sala giraron a la vez impresionados por el acontecimiento. Erik seguía con los ojos cerrados pero no por mucho tiempo. Lentamente los fue levantando y lo primero que vio fue el rostro a quien pertenecía el tierno mote.

Greg contenía las lágrimas de nuevo y sorbía por la nariz mientras esbozaba una débil sonrisa. Erik tenía los labios entreabiertos permitiendo la respiración y sus ojos estaban fijos en quien más ganas tenía de ver.