26. "Palpitar a gasolina"

(Narrador externo)

Asier había dejado el inconsciente cuerpo de Erik sobre su cama desde que perdió la vida. No se atrevía a deshacerse del cadáver pero sabía que iría a comenzar a desprender un hedor tarde o temprano y se acabaría percibiendo una muerte con tan solo entrar en el piso. Asier cargó con su cuerpo haciendo pasar uno de los brazos de Erik alrededor de su cuello y se encaminó a las afueras de la habitación.

"Ya es hora" pensó cuando realmente quería todo lo contrario a desprenderse de él.

De repente se encontró con una pistola apuntándole a la cabeza desde pocos metros de distancia.

- Suelta el muerto - ordenó Andy con su firme tono de voz y la mirada vacía, como de costumbre.

Asier, no muy sorprendido por la situación, ignoró las palabras de Andy pasando a preguntar:

- ¿Qué estás haciendo?

Poco después se dio cuenta de que todo el equipo se encontraba en la misma sala, de los cuales solo Lucas permanecía junto a Andy; el resto estaba disperso pero manteniendo una distancia próxima a la escena.

- ¿Qué es todo esto? - volvió a preguntar Asier.

Andy no bajó ni un milímetro el arma. Se quedaron unos segundos más observándose el uno al otro.

- Teníamos un trato - Andy rompió el silencio -. Y te has cavado tu propia tumba.

- ¿De qué estás...?

- Has estado llevándote la mitad de las ganancias con dos cojones - subió un poco el tono de voz -. Acordamos repartir el dinero de forma más equitativa.

- Equitativa precisamente no era...

- Cierra el pico, Vegas.

- Sí, Andy - se incomodó Iván por haber hablado de forma inoportuna.

Asier miró a aquel chico que siempre supo cómo responder y que ahora se encontraba bajo la palabra del albino. De un día para otro se había pasado a otro bando.

- No me importa en qué te lo has gastado pero si no devuelves el dinero le vuelo la cabeza a Erik.

Asier era consciente de que aquello no era lo peor que podía pasar tratándose de Andy pero se asustó cuando se mencionó a su amigo. Giró un poco su cuerpo de forma que Erik quedase detrás de él y Andy solo tuviera a una persona en la mira.

- Por encima de mi cadáver - se posicionó Asier plantándole cara al enemigo.

Andy no cambió de postura y su brazo permaneció en alto.

- ¿Y tú eras el que decía "si caes, caes solo"? Mírate, defendiendo un saco de huesos. Erik ha muerto.

- Cállate - se molestó Asier.

- Los muertos no pueden volver a la vida.

- He dicho que te calles - se enfurecía con cada palabra que salía de boca del albino.

- Los muertos ya tienen un lugar en el mundo. No querrás sacarlos... dramatizó con una breve pausa -... del infierno.

Asier cerró los ojos con fuerza y le dio la espalda volviendo a Erik. Le levantó la cabeza y lo miró frunciendo los labios.

"No te va a tocar nadie más, Erik, te lo prometo".

Andy suspiró y le dio la pistola a Lucas.

- Me aburro contigo - dijo -. Así no vamos a llegar a nada.

En cuanto Asier se dio cuenta de que, llegados a cierto punto, Andy podría usar su habilidad, se asustó y volvió a mirarlo sin soltar a Erik.

- ¿Qué es lo que quieres ahora? No tengo el dinero.

- Me da bastante igual - Andy lo miró de forma inexpresiva -. Quiero todas tus ganancias de los últimos 9 meses antes de 7 días.

- Eso es imposible, ni robando un banco podría conseguirlo solo.

Andy se le acercó un poco más e hizo que sus agrietados labios se alargaran prácticamente hasta el final de la mandíbula de forma que al abrir la boca se le rompiera la piel de la cara a los lados.

A Asier le recorrió un escalofrío viendo aquella muestra de su verdadera forma.

- Consíguelo - dijo con una voz ligeramente distinta a la suya, la cual no le fue muy audible al resto de los presentes.

Dicho eso dio unos pasos hacia atrás volviendo a su posición inicial pero desarmado.

- Me quedo con el piso - añadió -. El resto se puede quedar pero tú te largas.

Aquello estaba bastante claro desde el principio ya que no había forma de volver a la armonía una vez era Andy quien se revelaba.

Asier no tenía otra opción más que irse así que caminó lentamente hacia atrás hasta entrar en su cuarto. Cerró la puerta a sus espaldas y volvió a dejar a Erik sobre la cama.

- Parece que nos toca irnos juntos - murmuró comenzando a guardar sus pertenencias en distintas mochilas.

Asier perdió a su mejor amigo hacía unos días y encima lo acabaron de expulsar de su propio grupo por robo. Por si fuera poco, ahora tenía que conseguir de alguna forma una inmensa cantidad de dinero de la que ya no disponía.

"No hice nada malo" se repetía para no caer en la depresión mientras seguía recogiendo. "Fue...por una buena causa".

Si no devolvía ese dinero corría el enorme riesgo de perder algo importante a manos de Andy. No estaba seguro de que el albino conociera su familia pero descubrirlo no le presentaría problema. Y en ese caso ya perdería todo lo que le quedaba.

Tenía que defenderlos a toda costa si no encontraba la forma de pagar el importe.

Subió todas sus cosas al maletero de la furgoneta y dejó a Erik recostado sobre los asientos cubierto por una sábana para ocultarlo de la policía. Justo antes de arrancar oyó unos golpes sobre el cristal.
Eran Benny y Sam.

- ¿A qué venís? - preguntó pudiendo haber sonado borde.

Benny fue el primero en intervenir.

- Aunque lo dicho por Andy fuera cierto, permanecemos en tu bando - afirmó.

- ¿Por qué? Os he robado a todos - habló Asier incapaz de mirarlo a los ojos.

Benny se apoyó sobre la ventana bajada y prosiguió.

- Sé que te gusta el dinero, pero te conozco desde hace muchos años y si hay algo que te gusta más es la justicia. Por eso nació este grupo. Querías defender a inocentes. Sé que el dinero no ha ido al casino.

Sam parecía asustado o preocupado, una expresión difícil de descifrar, pero lo que estaba claro era que no había negado ninguna de las palabras de Benny.

- Asier... - habló finalmente el chico de origen africano -. Te admiro...mucho. Siempre he aspirado a ser como tú.

- Queremos ir contigo.

- Andy no sigue los mismos principios.

Los chicos parecían muy decididos. Tenían claro de parte de quién estaban y qué objetivos perseguían.

- Iros a casa entonces - fue todo lo que Asier tenía que decir introduciendo las llaves en el coche.

Le honraba que estuvieran de su lado pero no quería arrastrarlos a nada más.

- ¿Qué? - se sorprendió Sam -. Asier, por favor.

El vehículo ya había prendido los motores y los dos jóvenes estaban confusos por aquel rechazo.

- No nos dejes así, Asier - pidió Benny.

- Chicos - Asier los miró con determinación -, no voy a seguir con esto, ya no soy vuestro líder ni vuestro compañero.

- No lo dirás en serio...

- Dimito - aclaró.

No quería discutir una decisión como aquella así que se limitó a mirar al frente con una mano sobre el volante y con la otra cambiando el mando de velocidades. Había tomado la decisión en el momento en el que salió del trance tras la muerte de Erik. Había empezado aquel rollo de la justicia con él y lo irían a terminar juntos. El trabajo de ambos estaba hecho.

- Lo siento chicos - Asier cerró la ventana y echó marcha atrás para emprender el trayecto.

El cuerpo de Erik estaba sujeto con cinturones de seguridad así que no se movía mucho, pero por el camino Asier se dio cuenta de que sería mucho menos sospechoso el transporte del cadáver si colocase a Erik como si fuera un pasajero dormido. Se paró en una gasolinera poco visitada y, con total naturalidad, recolocó el cuerpo. Lo hizo con sumo cuidado dejando reposar su cabeza sobre una almohada de viaje y consiguió que nadie se fijara en él siquiera. Cerró el coche y se dirigió al interior de la gasolinera para recargar el depósito. Había un cliente delante suya el cual parecía tener algún tipo de problema. Asier, despreocupado, continuó fingiendo naturalidad para no levantar sospechas y encendió su móvil.

- "Andy te recuerda que tienes siete días" - leyó Asier en voz baja habiendo recibido un mensaje de Iván -. "Si no tienes el dinero acepta las consecuencias". Tener compañeros para que te apuñalen sin conocer tus razones - suspiró guardando el móvil de vuelta en el bolsillo sin responder siquiera -. El mundo sigue estando corrupto pero ya paso de ser quien solucione estos problemas.

Llegó su turno y pagó los litros necesarios de gasolina. Al salir llenó el depósito y subió a la furgoneta sin fijarse en el cuerpo de su aliado.

La vida de Erik estaba destinada a acabar sobre los 30 años debido a una enfermedad letal que heredó de su ma.dre llamada enfermedad de Huntington, la cual provocaba de forma muy paulatina una alteración tanto física como psicológica del cuerpo. Erik era capaz de atenuar los síntomas tomando una pastilla para cada efecto que se manifestaba: insomnio, trastorno de personalidad, movimientos involuntarios, pérdida de memoria... ; pero cuando la mitad de pastillas dejara de hacer efecto Erik perdería completa utilidad y solo presentaría una carga para el equipo, por lo tanto, acordó con Asier que llegado el momento querría que lo matara. El resto de sus años de vida habrían sido una tortura que Erik no era capaz de imaginarse siquiera.
Y Asier jamás había querido matarlo porque Erik pasó a ser su única familia desde que dejó la suya.
Pero ya no había vuelta atrás. El trabajo estaba hecho y Asier no se arrepentía de haber conocido a Erik. Fueron los años más importantes de su vida los que pasó junto a él.

Asier apagó las luces de la furgoneta y aparcó en silencio sobre el pavimento. Eran horas tardías pero la casa aún deslumbraba cierta iluminación a través de las ventanas.
Atemorizado y con las manos temblando se acercó al portal. Se limpió los pies en el felpudo incapaz de llamar al timbre por si molestaba. Después de varios intentos de aproximarse al botón se echó para atrás y decidió golpear la puerta suavemente.
No abría nadie.
A Asier se le enfrió la sangre.

"Volveré otro día" se dijo dando media vuelta y emprendiendo de nuevo el paso hacia la furgoneta.

De pronto se abrió la puerta de forma bastante silenciosa a lo que Asier no quiso prestar atención. El pelirrojo continuó su camino usando la ignorancia como método de defensa.

- ¿Asier? ¿Eres tú?

Una voz tierna y femenina había pronunciado su nombre y él no pudo evitar tensarse por haber sido reconocido.
Durante unos segundos permaneció quieto de espaldas al portal. Empezó a darse la vuelta de forma muy lenta.

En cuanto se dejó ver el rostro la mujer se tapó la boca inmediatamente.

- He vuelto... - murmuró Asier con la voz cortada.

Entonces se asomó una niña de unos 12 años por la puerta. Llevaba algunos tubos salientes de la nariz y que le rodeaban toda la cabeza. Asier no dudó en quién podría ser y dejó escapar una leve sonrisa tímida.

- Te ves genial, Izar.

A la chica se le alumbró la mirada y fue la primera que corrió a abrazar a Asier.

- ¡Mamá, mamá, es Asier, ha vuelto! - exclamaba mientras se enganchaba fuertemente a su hermano mayor.

Asier la aupó lo más alto que sus brazos le permitían sin haberle supuesto ningún esfuerzo. La chica rió contenta y le aplastó las mejillas. Cuando Asier la cogió correctamente se permitió desviar la mirada hacia la mujer. Borró su sonrisa al ver que la mujer había comenzado a desprender lágrimas mientras se acercaba muy lentamente a él.

- Mamá, yo... - intentó hablar Asier.

La madre alzó una mano y Asier cerró los ojos por si iba a recibir una bofetada de su parte. Para su sorpresa lo que recibió fue una agradable caricia sobre el rostro por unas manos algo más arrugadas que la última vez que recordaba haber sentido su tacto.

- Mi niño... pensé que nunca más volverías a casa... - dijo ella con la voz quebrada.

Asier enterneció la mirada y volvió a sonreír.

El dinero que había robado era la razón por la cual podía abrazar a su familia de esa forma. Ese dinero le había salvado la vida a su hermana a pesar de que ni ella ni su madre supieran del responsable.

*****

A Greg se le concedió el día libre y decidió pasarlo fuera de la residencia quedándose a dormir en el piso.

-------------------

Chat privado 🌸🙊🐻ERIK💕✨🐣:

: Erik, estás bien?????

: Erik

: Erik

: Erik

: Erik ha pasado algo?? 😭

: Llevas...una semana sin decirme nada...

: Estoy preocupado. Espero que no haya pasado nada en una misión y que simplemente hayas perdido el móvil.

: De ser así tendría que ir personalmente a buscarte pero me dijiste que no debía ir a ese sitio.

: Erik, no sé qué hacer.

: Respóndeme, por favor.

: Hay muchas cosas que aún no te he contado y que tienes que saber.

: Creo que nunca te había dicho que mis padres murieron por algo muy absurdo. ¿Conoces el efecto mariposa? Pues por un juguete que una niña dejó caer sobre la acera se desencadenaron hechos que acabaron con ellos.

: Me resultaría más fácil hablarlo teniéndote delante.

: Además de mis padres no tenía a nadie más.

: Gracias a ti me hice más cercano a Hugo y a Elmer pero ellos ya están construyendo su futuro juntos así que, como comprenderás, realmente eres la única persona que tengo a mi lado.

: No quiero que te vayas otra v-

🌸🙊🐻ERIK💕✨🐣 está escribiendo...

🌸🙊🐻ERIK💕✨🐣: Abre la puerta

------------------

A Greg se le cayó el móvil de las manos al haber recibido ese mensaje.

- ¿¿Está aquí?? - se quedó unos segundos en shock mirando ese mensaje sin poder creérselo.

Reaccionó frotándose los ojos viendo que, efectivamente, el mensaje era real. Entonces corrió torpemente tropezándose un par de veces por el corto camino que lo separaba de la entrada.

- ¡Ya voy, Erik!

Al abrir se encontró con una bolsa de basura enorme junto a una tarjeta.

- ¿Un regalo? - se sorprendió mirando a los lados por si Erik se había escondido en alguna parte -. Pero...

Volvió a mirar a la bolsa y tomó la tarjeta primero.

"Como no has organizado nada pensé que al menos te gustaría recibir un presente.
De todo corazón, Asier."

- ¿No es de Erik entonces? - se llevó la decepción cuando leyó el remitente.

Cogió la bolsa y la arrastró dentro del piso. Pesaba mucho más de lo que esperaba y eso no hacía otra cosa que dejarle con aún más intriga a Greg.

Tuvo que cortar el nudo para abrir el paquete y en cuanto empezó a deslizar la bolsa hacia abajo su corazón comenzó a subir la velocidad de sus palpitaciones.

- E-Erik...

Al principio no sabía cómo reaccionar. ¿Le habían mandado a Erik como regalo?

Cuando deslizó la bolsa hasta el final fue cuando cayó de espaldas.

Erik tenía unas grapas sobre el rostro que lo hacían lucir una sonrisa forzada. Sus brazos desmembrados hacían una forma de corazón enganchados al torso por cinta americana.

"Feliz cumpleaños, Greg".

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top