Estaban apunto de quedarse dormidos mientras se abrazaban pero el llamar de alguien los interrumpio.

Un soldado solo llamo a la puerta y no entro, Namor tuvo que vestirse para salir después de tres veces el insistir en la puerta.

—Máako' Yanchaj jump'éel talamil in tíip'ik Talokan=Señor hubo un problema a la salida de Talokan.—Le dijo el soldado a Namor para irse y Olivia prepararse también para salir después de escuchar.

Se vistió rápidamente, sintiendo sus piernas flaquear y temblar por los recientes orgasmos.
Pero lo logró para salir y ya no ver a Namor.

Salió viendo a Yatzil también dirigirse hacia allá con velocidad y una lanza. La ponía nerviosa cada que llevaba una, pensando en lo peor.

—¿Qué sucedió?—Alcanzandola.

—No sabemos, vamos.

Nadaron más metros, alejándose de Talokan.
Para ver a Namor también llegar y ver un avión caído.

—Debe haber alguien adentro.—Dijo Olivia aproximandoss hacía allá.

Namor la vio ir hacia el avión ya hundido y aunque hubiera querido evitarlo, Olivia nadó rapido viendo a un hombre herido en el avión, como pudo lo sacó del avión para empezar a subir con él a la superficie, con un poco de dificultad por su peso.

—Olivia ¡No!—Dijo Namor en casi un gritó subiendo con ella.

Al salir a la superficie el hombre seguía inconsciente y con una herida horrible en la pierna que sangraba pintando el agua.

—¡Llevalo a la isla Namor!—Viéndolo a su lado para después ver al herido aún inconciente.

—¡¿Estás loca Olivia?! ¡Sería poner en peligro a Talokan!

Ella ya no pregunto más, como pudo lo llevó solamente ella, manteniendo su rostro fuera del agua. Namor la vio irse y aún dudando mando a dos hombres a ayudarla.
Estos lo tomaron y lo llevaron más rápido hacia la orilla de la isla donde Namor y Olivia los siguieron rápido.

Había un sol fuerte sobre ellos, que iluminaba la escena y apenas aire corría dando oxígeno fresco. Llegaron a la orilla con el hombre agonizando, sintiendo ese regusto salado en su boca.
El hombre al abrir los ojos vio la piel azul de Olivia y su respirador, asustandose pero no logrando huir por la herida en su pierna.

—Estas bien, te entiendo, ya, te ayudaremos.—Acercando una mano a su herida, tratando de darle calma.

Namor no dijo nada, estaba enojado por la acción de Olivia.
Pensando en que de alguna manera, ella no sabía del todo bien los peligros para Talokan si los descubren.
Si, ella lo sabía, pero no era consciente hasta qué punto.

Y es que Kukulkan tenía miedo porque aún desde las profundidades podía ver qué tanto habían avanzado los de arriba y lo asustaba pensar en que podrían llegar y arrebatarles todo una vez más, haría de todo para proteger a su pueblo.
Y aunque por lo pronto era esconderse, también prepararse para un futuro que Namor, no quería vivir.

Una chaman salió del agua, viendo al hombre en esas circunstancias, con la muerte ya haciendo de las suyas sobre el cuerpo débil de un humano.

—Ve con Yatzil, Olivia.—Se me vio enojado cuando señalo a Yatzil cerca de ellos.

Yatzil se acercó logrando por su nombre entender, para alejar de ahí a Olivia.

—K'a'abet k bisik yéetel u yojel tuláakal=Tendremos que llevarlo con la "Sabe lo todo"—Dijo la mujer subiendo la mirada al Dios después de ver la herida grave.

Pero Namor sin dudar tomó el metal de su pierna sacándolo con fuerza.
El hombre al instante gritó de dolor para solo ser minutos en los que la muerte haría de las suyas gracias a esa hemorragia que de por sí ya tenía.

Nadie menciono nada y Olivia tampoco, solo vio como el hombre se quejaba en la arena despidiéndose de la vida, no era consciente de que Namor, le había causado la muerte.

Las olas llegaron, llevándose esa sangre carmesí, mojando el cuerpo ya muerto del hombre, Namor miro su rostro pálido y muerto, con los ojos aún abiertos. Se los cerró y se levantó yendo hacia Olivia.

—¿Murió?—Olivia algo triste.

-—Si, no había nada que se pudiera hacer por él.—Con su actitud seca cuando se enojaba.

Y aunque Olivia no lloraba se sentía mal por no haberle podido salvar la vida.

—Corre a casa, ahora te alcanzó, me haré cargo del cuerpo.—Le acarició la mejilla para verla dirigirse al agua con Yatzil.

Namor lo único que hizo fue ordenar que lo llevaran como alimento a sus tiburones.
Iban a hacer como si eso nunca paso, ya que ni siquiera a Namor le convenía, ya estaba exponiendo mucho a Talokan.

Mientras Namor veía como se llevaban el cuerpo de ese hombre, uno de sus soldados se acercó a él.

—U yojel u tuláakal le k'áabet in máako'=La "sabe lo todo" lo necesita mi señor.—Le aviso bajo ese sol.

Nado hacia el laboratorio, viéndola beber algo, sentada en el solo lugar que raramente era el laboratorio, al verlo entrar le señaló el asiento.

—Ba'ax ku=¿Qué pasa?—Preguntó tomando asiento delante de ella que lucía muy agotada, triste.

—Bix u biin le je'elo'.=¿Cómo va eso?—Con una actitud harta, triste y burlona, tomando su cabeza con una mano.

—Mactzil, in k'áat ka cha'ik u k'áatiko'ob yóok'ol le je'elo', lelo' ts'o'ok u, dejaré u ts'íibtik le je'elo' teechi'=Mactzil, quiero que me dejes de preguntar sobre eso, eso se terminó, dejaré de escribir eso para ti.—Enojado le contesto.

—Kin su'ulaktal k'áatiko'ob tuméen ka wa'alik ti' teen le je'elo'=Me da pena preguntar porque me dices eso.—Lágrima se comenzaron a producir en sus ojos, bebió una vez más la bebida para reír un poco.

—Táan a wuk'ik=¿Estás bebiendo?—Le quitó el vaso viéndola hacer un puchero—.A'al ti' teen ts'o'ok u k'abéet a yéetel a p'atik t'u'uchpachtik wuk'ik, taak in biin=Dime ya que necesitas y te dejo seguir bebiendo, quiero irme...

La culpa por fin a él había llegado y es que no solo ahora quería dejar de escribir esos reportes para Mactzil, también quería cortar cualquier comunicación con ella, quería borrar el principio del amor con Olivia.
Quería contar si verdad para no cometer otro error arruinando su amor.

—Tin beetaj ba'al yéetel k'i'ik'el yéetel páak'alo' ti', jump'éel alteración tu, K'a'abeta biilankiltej tu, ba'ale', ma' yaan, waye' Mix máak tu k'áabet=Hice algo con la sangre y planta, una alteración en esta, deberíamos usarlo, pero, no será, aquí nadie lo necesita...—Usando esa palabra en español.

—Yéetel le je'elo'=¿Y qué es eso?—Quería saber que avance había hecho con la planta que aún permanecia en secreto.

—¿Un tú?—Mirándolo a sus ojos chocolate,en sarcasmo—.u kuxtal ichil le ja'o' yéetel le iik', ba'ax u yoot'el ma' u sut ch'ooj=Que viva en el agua y en el aire ¿Qué su piel no se vuelva azul?

Namor puso los ojos como platos, sin contestar , mirándola con rareza, sería un gran avance en la civilización, pero no sabía si era para bien o para mal.
Claro que pensó en su gente, pero en primer lugar, a Olivia ¿La haría eso feliz?

—Yóok'ol u tuukulile' teen, k'a'abéet a k'i'ik'el=Sobre la idea que tengo, necesito tu sangre.—Le dijo de golpe, señalando su pecho con coqueteo.

—Utia'al u=¿Para qué?

—Juntúul "variante"=¿Una "variante"?—Usando una vez más el español—Yéetel chéen jump'éel k'eexpajal, in wa'alike' je'el beetik uláak' "variante" le ku tuláakal, a, "inmortales", k'a'ankach bey a, tuláakal k'ujo'ob=Con solo un cambio, creo que podría hacer otra "variante"en la que todos, sean tú, "inmortales", fuertes como tú, todos Dioses.—Sonrió lobuna.

Era inteligente, capaz y la ponía orgullosa su avance, pero también la ponía triste pensar en el destino de su avance, tal vez para la basura, o para...

—In, bey jats'uts táan u jok'ol ba'ax ta meentaj táanil yéetel in wa'alike' ti' teen máak utia'al resivirl, ba'ale'...=Me, parece hermoso el avance que hiciste y creo que tengo a alguien para resivir, pero...—Fue interrumpido.

—Máax, A kaaxtaj taak'in=¿Quién? ¿Tu tesoro?—Se burló de Olivia.

—Ma' jach asab in concubina, Mactzil, ts'o'ok jach in ko'olelo'.=No es más mi concubina, Mactzil, ya es mi mujer.—Dejo claro, conectando con sus ojos negros para verla sonreir burlesca, mostrando sus dientes y desviar los ojos de los suyos—.Ka wa utia'al leti' yéetel in k'áat ka chéen bixake' ti' leti', ka' biilankiltej, le táan jok'ol táanil, yaan destruido yéetel ma' usado ti' mixmáak asab, ma' Ka'abet jump'éel gota ti' in
=Y si, es para ella y quiero que solo sea para ella, después de usarlo, ese avance será destruido y no usado en nadie más, no tendrás una gota de mi.

Le hablo casi entre dientes, con un regaño evidente dejando en claro lo que decía.
La gente en Talokan, confiaba en su Rey, jamás había traición y Mactzil no lo haría, aún cuando le tuviera un odio profundo a Olivia y lo último que quisiera era que su avance sirviera para ella, le era fiel a su Rey.

—Ts'o'ok ma'=¿Ya no?—Con un puchero fingido, se  levanto de su asiento, acercándose a su rostro para tal vez un beso pero él se alejo para reír fuerte Mactzil—Ma'alob, ken a k'áat ti' leti' jantej táan túumben páak'alo'.—Bien ¿Cuándo quieres que ella reciba mi suero?—Estiró su mano en busca del vino pero Namor una vez más lo alejo.

—Ka'abej, t'aanaken ich yéetel=Pasado mañana, hablaré con ella.

—Le k'a'abéet túun sáamal ka'aka'at, chéen utia'al xook=La necesito entonces mañana en la tarde, solo para estudios.—Dijo mirándolo serio, como si pensará en su decisión—U yáakunaj jaaj=¿La amas, verdad?.—Triste Mactzil pregunto, recordando lo que un día tuvieron.

En un principio se burlaba de aquello, le gustaba pensar que Olivia los haría conocer mucho del mundo de allá arriba, ahora, como Namor estaba arrepentida, él se había enamorado y no podía hacer nada.
Había ocultado sus sentimientos sobre cómo contaban todos que esa mujer había robado el corazón del Rey, sobre cómo ella también, comenzaba a robar el amor de Talokan.
Pero ya no podía, le dolía.

—Wa, Mactzil=Si, Mactzil.—Se levantó de ahí, dejando el vino en ese vaso sobre la mesa para irse nadando.

A Mactzil le tocaría ver como se casaban, como tal vez le daba hijos.
Ver cómo disfrutaban del aire que respiraron los ancestros, juntos.
Pero lo aceptaría, porque su amor ahora era incondicional, aunque no fuera para ella, eso decía ahora.

Namor pensó en ir ya con Olivia, pero tomó otra ruta.
Nadaba entre las casas de Talokan, dónde todos los veía pasar y lo saludaban con devoción.

Llegó al centro de Talokan, viendo la pirámide que había y arriba, el sol que le dio a su nación, era muy hermosa esa vista, podía ver ese lugar todo un día y seguiría maravillado.
Aún recordaba perfecto como había empezado la construcción y como terminó, en las sonrisas de su gente sabiendo que un ciclo había terminado pero otro, había empezado.

En lo más abajo de la pirámide, había hombres y mujeres en pequeñas casas, máximo cinco había, eran las y los sacerdotes que toda su vida se habían preparado para servir a los Dioses.

Él bajo hacia esas casas, un hombre le saludo para entrar y ver a todos los demás en una mesa, comiendo con alegría.

—Ba'ax ku ti' k'u'ubul in ajawo'=¿Qué se le ofrece, mi Rey?—Preguntó el máximo sacerdote sentado a una extremo de la mesa larga.

—Taak in jantik in yuume'=¿Quiere comer mi señor?—Preguntó una de las mujeres y el negó.

Lo hicieron sentarse junto al máximo.
Esperaron con devoción que hablará hasta que al fin lo hizo, sintiéndose nervioso de la decisión que ya había tomado pero de la cuál no estaba seguro que se cumpliera, empezó a hablar.

—Taak in ts'o'okol in beel=Quiero casarme.—Dijo sin más y todos ahí sonrieron gustosos.

—Le yáax Reina ti' Talokan K'a'abet k=¡La primera Reina de Talokan, tendremos!—Emocionada una de las mujeres.

—Máax yéetel yaan in máako'. Le gobernadora Zacil wa u yojel u láaj Mactzil=¿Con quién será mi señor? La gobernadora Zacil o la "sabe lo todo" Mactzil.—Preguntó otro de los sacerdotes incomodando al Rey.

—Le ko'olelo' rescatada ti' le cheemo'=La mujer rescatada de ese barco.—Contestó pero aún así su gente no quitó la sonrisa—.Ba'ax ka k'a'abéet in meentik utia'al u ts'o'okol in beel yéetel leti'.=¿Qué necesito hacer para casarme con ella?

—Ts'o'ok u tu ya'alaj=¿Ya se lo propuso?.—Preguntó el Máximo.

—Taak in betik bey ti' le u miatsil yéetel jump'éel ts'ipit k'ab, ichil p'íit u wa'aliktech=Quiero hacerlo como en su cultura, con un anillo, dentro de poco se lo diré.—Compartio su plan todos ahí sonriendo.

—Ma'alob in ajawo', le yáax K'abéet k le Ka'abet u tu taan Talokan, meentik u Hetzmek yéetel wa leti' uts, ka yanak ti' jump'éel k'aaba' maaya=Esta bien mi Rey, lo primero que necesitamos es presentarla ante Talokan, hacer su Hetzmek y si ella gusta, que tenga un nombre Maya...

—Ma' u habría u k'áatiko'ob ti'=No sé, habría que preguntarle.

—Je'elo' ts'o'ok ti' paaxaj tech=Eso le toca hacerlo usted.—Rieron, Namor nervioso.

—Ka' lelo'=¿Después de eso?—Insistio Namor.

—Mixba'al, chéen mentik ts'o'okol beelo'=Nada, solo preparar la boda.—Sonrió y rio un poco para el Rey.

—Ts'o'ok Teene' kin wa'alik ti' ka, Nib óolal=Ya, yo le diré cuando, gracias.

Namor se levantó y una de las mujeres lo hizo pasar acompañándolo a la puerta para por fin irse.

Nado de regreso con Olivia, que seguro lo esperaba.
Al entrar la vio dibujando en la mesa, concentrada en el silencio.

—Volví.—Entró diciendo con el tono aún enojado y con el cuerpo goteando.

—¿Dónde estabas? Tardaste demasiado...

—Fui, al laboratorio.—Termino diciendo.

—¿Con Mactzil?—Se burló de su nombre para levantar la vista a Namor—.Ella no me agrada.

Namor sonrió para sentarse delante de ella, quitando su enojo al instante con solo sus gestos de tal vez celos.

—Ya pedí la comida.—Dijo sin más.

—¿Estás celosa?—Estaba por reírse por las expresiones de Olivia.

—¿Qué? ¡No! ¡Claro que no!—Pareció molesta y Namor no soportó más su risa—.Es que Yatzil me lo dijo antes de irse ¡¿No te parece que vas mucho allá?! Además ya te había dicho que ella no me agradaba.

—Tranquila Jats'uts=Bonita.—Le dijo para levantarse del asiento y besar su rostro por todas partes—.Es necesario a veces que vaya.

—Esta bien.—Namor rio un poco más para aplaudir y el lugar de agua comenzará a llenarse.

Namor la miro delante de él, con la sonrisa, ambos se miraban como si esperarán que el agua los rebasara.

—Mañana, después de desayunar ¿Te gustaría ir conmigo a la roca?Necesitamos hablar...

—¿Hablar? ¿Sobre que?Mejor dímelo ahora.

—Mañana, quiero subir arriba contigo.

—Esta bien.—Terminó aceptando, teniendo ya la duda guardando con una sonrisa linda para él.

El agua por fin los sobrepaso y ella se quitó el respirador con libertad.

—¿Extrañas, la superficie?¿El aire en tus pulmones?—Tratando de inquerir.

—Amo aquí Namor, pero, amaría ser como tú, sentirme libre del agua.

Namor no sabía que pensar al respecto sobre eso y realmente sobre tantas cosas. Le daba miedo que ante ese avance ella se fuera, deseara ese mundo de nuevo. La vería feliz pero ¿Por cuanto tiempo más?

Creía que la mejor idea, era, nunca decirlo, nunca decir cómo empezó su amor para así ella siguiera tan enamorada de él como él de ella, que asi su confianza, su amor no fuera afectado por el principio de su relación.
Y así sus sentimientos, su verdad, fueran dichos, así aclarando su amor verdadero, así cerrando sus sentimientos en esa probable tarde en la que le pediría matrimonio.

Y estaba casi seguro de cumplir su sueño, de ser un poquito más normal, como antes solía ser.

𓆝

7 de Julio 1943

Estaban en la roca, con el agua llegando con fuerza a ellos mojandolos aún.
Miraban el sol ya levantado, avisando al menos las 10 de la mañana.

—¿Sobre qué querías hablar?—Preguntó con sus piernas abrazadas, mirando el mar y las tonalidades de la mañana en el cielo.

—¿Sabes que te amo?—La miró a su lado para ella esbozar una sonrisa a través de su respirador.

—Si, creo que sí.—Con una tierna sonrisa, para toser un poco y dejar pensativo a Namor.

—¿Recuerdas a la planta?¿Al hombre gordo francés?—Ella asintió—.Bien , Mactzil hizo algo con su sangre.

—¿Cómo que?—Extrañada.

—Cree tener un suero, para que tú respires oxígeno del aire y del agua, tu piel no sería más azul.—Explicó no sabiendo qué reacción ver.

—¡¿Podría ser como tú?!—Sus facciones se movieron con la sonrisa grande que hizo para acercarse a él y abrazarlo tirandolo y él enredar las manos en su fina espalda—¡¿Podría salir del mar con libertad otra vez?!—Rio con lágrimas en los ojos viéndolo.

—Bueno, aún hay que ver las reacciones, pero si tal vez.—Contagiado por su felicidad me dijo.

—¡Y podría besarte aquí o allá abajo!—Rio pero Namor no por estar pensando en las tantas posibilidades de falló mientras la abrazaba.

—Bueno, solo sería ir con Mactzil, te revise y mañana en la mañana recibirás el suero.

Namor ya estaba a sus pies, tal vez siempre lo estuvo, no pensando nada más que en ella y haciendo lo que sea por ver su sonrisa blanca.

𓆙.

Olivia estába sentada en el gran laboratorio, con aparatos en sus dedos y pecho y con un suero en su brazo.
Estaba maravillada con toda la tecnología de ahí que en el mundo de la superficie nada era igual, no había esos avances y si los había solo sus formas más primitivas para en el futuro ser mejores y tener lo que Talokan ya tenía.

Namor estaba de rodillas ante ella, viéndola poner atención a la aguja metida en su brazo.

—¿Duele?—Preguntó riéndose por su curiosidad.

—No, solo, se siente extraño tenerla aquí, se sienten unas cosquillas incómodas..

Mactzil entro, con una pluma tecnologíca que al entrar con mover está, un holograma apareció...

—Kutaj ma'alob "corporalmente"=Te sientes bien "corporalmente"?—Empezo mas preguntas para Namor voltear a ella con enojo.

—Solo he tenido una pequeña molestia en la garganta hoy, pero nada malo.

—¿Podemos hablar Mactzil?—Dijo entre dientes- Namor.

Mactzil estaba por reír y se retiró saliendo primero que el Rey.
Namor tomó la mano de Olivia y la beso para salir detrás de Mactzil y automáticamente entrar Yatzil.

—Namor me mandaron a buscar ¡¿Qué te paso?!—Entró alterada, tomando su rostro en dos mano viéndola.

—Estoy bien, solo, Namor me dio la sorpresa de mi vida..

—¿Cómo? ¿Sobre qué?

—Mactzil hizo algo que me puede hacer respirar oxígeno en el agua y en el aire y mi piel, ya no cambiará.—Mostro sus dientes a Yatzil que aún tomaba su rostro.

—¿Namor hizo eso?Pero, eso es, un peligro.—Dijo con preocupación delante de ella.

—¿Qué?

—No nada, necesito hablar con Namor, espérame aquí.—Le dijo también comenzando a salir del laboratorio.

Otro dato sobrea historia de Tenoch ✨Diego Luna ✨será parte de el. Ya disponible en mi perfil.