Un poco de odio

Mensaje recibido de...

Jonghyun:

-"¿Ya saliste de trabajar? Estoy afuera del edificio"

Key:

-"Estoy a punto de hacerlo, puedes entrar si quieres"

Jonghyun:

-"Está bien, te espero en el lobby"

Suspiré. Desde que empecé a salir con Jonghyun, desde aquel día en la playa -hace un mes-, se volvió un acosador. Viene por mi al trabajo, me lleva a casa, se queda ahí hasta tarde. El único momento que tengo a solas es cuando vengo a trabajar. No digo que no me guste pasar tiempo con él, pero... ni siquiera yo sé que está pasando.

Salí de mi cubículo para poder ir al Lobby donde estaba Jong. Lo vi a lo lejos parado platicando con Wendy, la cual se veía bastante sonrojada. Ambos reían. ¿Se están coqueteando?

Espera, tendría que sentir celos justo ahora pero... ¿Por que no siento ni una pizca de molestia? Al verlos platicar animadamente aproveche para ir al baño un momento antes de pasar otra tarde aburrida junto a Jonghyun.

Me dirigí con cuidado de que no me viera y entre al baño. Al estar ahí, lave mis manos y esperé, quería soledad unos momentos incluso si tiene que ser en el baño. Estaba revisando mi celular cuando las aplicaciones se detuvieron y una llamada intento entrar. Mi corazón se detuvo.

"Llamada entrante de: Min💕 "

No sé cuánto tiempo estuve meditando contestar o no, ya que la llamada se perdió. Mis manos y piernas temblaban y sudaban, mi corazón palpitaba exageradamente. Estaba Tan perdido que me sorprendí al ver como otra llamada volvía a entrar, esta vez de un número desconocido. Conteste rápido para no perder esta llamada tampoco.

-H...¿Hola?

-suspiró- Bummie...

-Minho... -susurre sintiendo las lágrimas picar en mis ojos.

-No contestaste mi anterior llamada ¿De verdad me odias, no?

-No... yo... yo perdí la, la llamada -dije haciendo el mayor intento de ocultar mi nerviosismo.

-Ya no importa -escuche la indiferencia en su voz y sentí como un balde de agua fría me caía encima. Me duele que me hable así, pero claro, ahora ya no está trabajando, no tiene que ser lindo conmigo.

-¿Para que llamas? -pregunté ya molesto.

-Hoy se cumplen 6 meses -dijo y se quedo callado.

-¿Y eso que? -conteste con enojo acumulado.

-La cita a ciegas de la que te hable a principio del... -suspiró- trabajo. Está programada para esta semana. Necesito que vayas.

-Pero yo rompí...

-¡Eso lo sé! -gritó desde el otro lado de la línea y me asuste.- Solo... ven, Nima paga grandes cantidades por estos eventos. No lo hagas por mí ¿Podrías hacerlo por ella? No quiero que se desperdicie su dinero.

-E...Eso no es asunto mío Minho.

-Yo... lo sé, pero... ¿Podrías? O es que tu novio no te deja ¿Es eso verdad? -río sarcástico.

-¿N...Novio? -pregunté sorprendido.

-Si, Jonghyun... quién creería que al final el mejor amigo si logró conquistar al chico -volvió a reír. Pero yo no encontraba la gracia en sus palabras.

-¿Como sabes que Jong y...

-Los vi. -dijo sin inmutarse.

-Nos viste... ¿Donde?

-No es algo importante. Olvida ese tema. Por favor ve a la cita a ciegas -dijo otra vez sin emoción en su voz.

Me quede callado unos momentos pensando cuál sería la mejor opción. Jonghyun entendería el por qué iría, además, no tengo intención de estar con nadie justo ahora, por muy guapos que sean los pretendientes. Jonghyun es mi pareja justo ahora y no hay cosa que odie más que una infidelidad.

-iré -conteste.

-Bien... te enviaré los datos por mensajes. Así ya no tendrás que escuchar mi voz ¿Te incomoda cierto?

-Min...

-Gracias -susurró y colgó la llamada.

-¡Moría por hablar con él! ¡Por oír su voz una vez más! Pero si hubiera sabido que sería de esta manera... preferiría que no hubiera llamado nunca. -dije reteniendo las lagrimas ante Amber.

Luego de la llamada salí muy afectado del edificio. Jonghyun me siguió al verme pasar frente a ellos con lágrimas en los ojos. Insistió en venir a dejarme, pero le pedí un poco de espacio el día de hoy. Entendió y me dejo venir en autobús. Al llegar a casa lo primero que hice fue llamar a Amber. Últimamente nos hicimos muy buenos amigos.

-Kibum... ese chico está siendo un cretino -dijo agarrando otra cucharada de helado que trajo para mi.

-Él solo... yo merezco ese trato -dije viendo al helado.

-La verdad si. -rió y me sorprendí ante su respuesta.- Sacaste al chico como si fuera cualquier persona, pudiste haberlo hecho de alguna manera en la que ninguno de los dos se terminaran odiando.

-Yo no lo odio...

-Tu estás enamorado de él, es por eso que te duele -sonrío amable.- Quien diría que todo eso era fingido... wow. Podía asegurar que ese tipo de verdad te ama.

-Todo fue un error, lo contrate por despecho, pero no controlé el momento en el que se convirtió en alguien importante para mí.

-Tu... ¿Como caíste? -preguntó con la cuchara en la boca.- ¿Tan bueno era?

-suspiré- Amber...

-Si no quieres hablar de ello está bien -sonrío tiernamente.

-No es eso, es que... de verdad, todo se sentía tan real. Aún a veces me despierto por las madrugadas pensando si está comiendo bien, como va el museo, si pudo resolver las deudas de sus padres... quiero saber de él.

-Bum... -alargó su mano hasta mi brazo y me acarició.

-Él era... casi perfecto. -reí- ¿sabes? Tenía una manía que hacía con sus dedos, jugaba mucho con ellos cuando se ponía nervioso y solo sabía hacer ramen y huevos -sonreí nostálgico.- pero era el mejor ramen y huevos que nunca probé. -y sentí una punzada en mi pecho, pero las lágrimas no salían.

-¿Quieres llorar? -pregunto ella nuevamente.

-N...No -mi voz tembló.

-¿Has llorado por él?

-Ni una sola lágrima -mentí.

En ese momento Amber se levanto del sofá y se dirigió al suelo donde yo estaba sentado y con la posición más incomoda me abrazó.

-Ninguno de los dos merecía esto. -susurró mientras acariciaba mis cabellos y al fin pude sentir como agua salada cruzaba mi rostro.

-¿Ninguno de los dos? -pregunté calmando las lágrimas.

-Yo... él día que llegaste al restaurante, ustedes estaban saliendo cuando otro cliente llego con gente muy importante. Y pude reconocer que era él, era muy guapo. -rió- Cuando estabas saliendo con Jonghyun él no dejaba de verte a través de la ventana. Cuando tu auto arranco, él se levanto de la mesa, salió dejando a las personas confusas y jamás volvió.

-¿Como fue que viste todo eso? -pregunté curioso con una pizca de esperanza.

-Mi jefe me regaño luego por estar viendo a los clientes y no hacer nada... pero tenía que ver que estaba pasando en el drama -volvió a reír.

-¿Tu crees que...

-Te vio y por eso volvió a llamar. -sonrío.

-¡Imposible! -dije levantando la voz más de lo normal.

-Tranquilo... Yo solo te estoy contando lo que vi -se levanto de su asiento- ¿Tienes comida en el refrigerador? -preguntó antes de perderse en La Cocina mientras yo me mataba pensando en las pocas posibilidades que habían de que Minho de verdad hubiera ido detrás de mi ese día.

Jonghyun estacionó su auto frente al lujoso restaurante. Yo estaba usando el único traje formal que tenía, me quedaba un poco ajustado en el trasero ya que era viejo, pero no compraría uno nuevo solo para esto.

-Sigo sin estar seguro de esto... -susurró recostándose en su asiento.

-No te preocupes Jong, no pasara nada... sabes que no hay nada que odie más que una infidelidad, jamás te haría pasar algo así -tomé su mano, me di cuenta que este gesto lo calma. - Hago esto por Nima... gasto mucho en esto.

-¿Lo prometes? -preguntó haciendo un puchero que lo hacía ver muy tierno.

-Lo prometo -susurre y se acercó para besarme. Y otra vez... nada, no sentí nada.

Me separé lentamente y pude ver el rubor en su cara.

-Creo que es hora de irme -sonreí.

-¿Quieres que venga por ti?

-No te preocupes, puedo pedirle a Amber que venga por mí luego que salga de su trabajo. Ve a descansar.

-Esta bien... te amo -sonrío y me quede en shock. ¿Que acaba de decir?

-Yo... hablamos luego. -dije mientras sentía mis mejillas arder. Salí y lo despedí con la mano mientras sentía su mirada decepcionado a través del vidrio. Poco a poco el auto se fue alejando del lugar dejándome solo en el estacionamiento.

Camine hasta el restaurante y pude ver a Nima en la entrada.

El lugar estaba repleto de hombres y mujeres vestidos muy elegantes. Hice bien en traer el traje.

-¿Bum... Bummie? -dijo Nima al verme entrar. Corrió hacia mi y me abrazo.

-H...Hola -dije apenado mientras sentía sus brazos a mi alrededor.

-Me alegra que vinieras -susurró besando mi mejilla, se alejó un poco de mi y me vio de pies a cabeza- te ves precioso hoy -sonrío y me tomo de la mano- ven... te llevaré a tu mesa, conseguí al pretendiente perfecto para ti -agregó mientras caminábamos entre la gente.

Me dirigió hacia una mesa en la que pude ver mi nombre escrito en una hoja de papel muy fina.

-Siéntate aquí... el chico no tardará en venir -dijo mientras se perdía entre la gente.

Comencé a observar mi alrededor. En verdad todos aquí se veían elegantes y conversaban entre ellos tan cómodamente, no creerías que son personas a las que les han roto el corazón... al final la empresa de Nima si funciona. Sonreí mentalmente mientras me servía un poco del vino que estaba en la mesa en la copa que se encontraba a un lado.

-Me arrepiento tanto de nunca haberte dicho lo hermoso que eres -dijo alguien a mis espaldas.

Voltee a ver de inmediato cuando lo vi ahí... parado viéndome con una sonrisa arrogante... y un poco de odio regreso a mi corazón. 















Tan tan tan ......

-c va-

EvilGirlMarjo lo cumplí ahora sigues ...

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