Epilogo: Yo te seguiría
¿Y si el universo decide darnos una nueva oportunidad?
-¡No! ¡Minho! -grité despertándome con un gran miedo acumulado, sacudiendome, tocando mi cuerpo en busca de las heridas y moretones.
Vi a mi alrededor confundido... ¿Estoy en mi cama? Pero haces unos momentos estaba... estaba... ¿Donde estaba?
Toque mi cabeza y dolía- Minho... -murmuré y la confusión invadió mi mente.
¿Minho?
Ese nombre me suena familiar... ¡Claro! Mi sueño es solo que... Trate de rescatar algo de ese extraño sueño, pero todo se desvanecía poco a poco.
Lo olvidé... pero, se siente tan real.
"¿Que acaso tu existencia solo fue un sueño?"
-Algún estupido sueño... -susurre.
Oí como unos pies corrían hacia mi habitación y por alguna razón mi corazón empezó a latir con mucha fuerza ¿Por que hay alguien en casa?
-¡Kibum! -dijo a quien distinguí como Jonghyun entrando rápidamente a mi cuarto- ¿Vas a vomitar de nuevo? -dirigí mi mirada a sus manos y traía una cubeta en ellas.
-¿Vomitar? -pregunté extrañado.
Este dejó la cubeta en el suelo y camino hasta llegar a la cama junto a mi.
-Cielos... -murmuró arreglando mi cabello y sentí un escalofrío. ¿Por que esto se sentía mal? Ya estaba acostumbrado a su tacto, somos mejores amigos.- Creo que tomaste mucho ayer... de verdad estás confundido -agregó con una sonrisa ladina.
-Jonghyun... ¿Que está pasando? -dije apartándome un poco de su lado.
-Te desmayaste ayer luego de tomarte casi todas las reservas del bar -agregó levantando una ceja ocultando una sonrisa- Woohyun no valía la pena Bummie, ahora tendrás una gran resaca.
Espera que... es verdad.
Justo ayer termine con Woohyun pero...
-Por alguna razón ya no siento dolor, Jonghyun... -susurre- solo estoy algo, raro. -hice una mueca casi creando un puchero.
-Eso lo puedo notar -dijo parándose de la cama.- Arriba Bummie, tienes que ir a trabajar. No dejes que un estupido como Woohyun acabe con tu vida. -sonrio y salió de la habitación.
Y un millón de dudas cruzaban mi cabeza a cada minuto. No podía concentrarme. Termine con Woohyun ayer, por alguna razón siento que ya no lo extraño... pero, aún siento el vacío dentro de mi. Algo me está haciendo falta. Alguien...
-¡Ya prepare el desayuno! -gritó Jonghyun desde la cocina y su voz fue suficiente para sacarme del trance en el que estaba sumido. Me duche y cambie rápido. Jong me separaba con un plato y una taza de café en la mesa.
Cuando me senté a su lado dirigí mi mirada hacia las dos tazas de café y algo volvió a doler en mi cabeza.
-¿Las dos son tuyas? -pregunté tontamente. Por alguna razón quise preguntar eso.
Jonghyun levantó una ceja y trago lo que tenía en su boca.
-¿Eres tonto? ¿Como van a ser las dos mias? -rio y siguió comiendo.
-Lo lamento solo... estoy algo confundido -dije riendo junto a él para no parecer más idiota. Hablamos un rato, bueno, Jong hablo un rato, contándome las estupideces que
hice estando borracho y fue por eso que no tuvo otra opción que quedarse a dormir esa noche en mi casa para cuidarme, me disculpe como era debido hasta que terminamos de comer.
-¿Quieres que te lleve al trabajo? -se ofreció pero de nuevo ese sentimiento de que no estaba bien me invadió.
-No te preocupes Jong, hoy quiero caminar un poco y despejar un poco la resaca. -bromeé para dejarle de dar importancia a lo que estaba sintiendo.
-Está bien... ten cuidado. -fue lo último que dijo cuando lo vi salir por la puerta con una gran sonrisa.
Camine hasta al baño para poder asearme bien antes de salir de casa, pero mi mirada se centró en la habitación que estaba al final del pasillo.
Me dirigí hacia ella y encendí La Luz.
-Alguien podría dormir aquí... -susurre y sentí de nuevo esa punzada en mi cabeza y el sentimiento de vacío volvió a pinchar en mi pecho.- Podría... alquilarla... -murmuré y me sentí idiota de nuevo, lágrimas caían de mi rostro. Muchas lágrimas.
¿Que pasa contigo Kim Kibum?
Me agaché junto al marco de la puerta y deje que mis lagrimas salieran, pero ¿Por que no siento que esto sea por Woohyun?
Estaba Tan preocupado buscando el sentimiento en mi, buscando el por qué me sentía así, Woohyun... no dolía más, aún cuando jure que lo amaba. Este dolor no es por él, pero el vacío me ataca.
Mi celular sonó, vi el identificador y era mi jefa, Wendy. Seque mis lágrimas rápidamente y regule mi respiración.
Aclaré mi garganta- H... ¿Hola?
-¡Kibum! -gritó ella del otro lado
y me exalte- ¡¿Sabes la hora que es ya?! El promotor del periódico está aquí y quiere hablar contigo, ven en 10 minutos o habrán problemas. -diciendo lo último, colgó.
Joder, nunca la había oído así de enojada. Tome mi maleta y me apresuré a tomar el autobús. Y yo que quería caminar. Iba viendo el camino mientras el autobús avanzaba... me sentía solo.
Pero el dolor se sintió más fuerte cuando el bus pasó frente al museo y a lo lejos pude ver al guardia de seguridad riéndo junto a un pelinegro... ¿Los conozco?
Puse mi mirada fija en ellos hasta que la ruta cambio y los perdí de vista. Tengo que venir a ver el museo un día de estos.
(***)
Llegue corriendo hacia La Oficina de Wendy, arregle mi camisa que se había salido un poco de mi pantalón y toqué la puerta.
-Pasa adelante... -dijo con voz un poco fuerte. Al menos ya se había calmado.
Abrí la puerta y la vi sentada frente al promotor Lau.
-Bienvenido pequeño. -dijo este levantándose de su asiento y reí internamente por la ironía en sus palabras... somos casi de la misma estatura.
-Disculpe señor Lau, tuve unos percances ayer y yo...
Hizo ademán con sus manos de que dejara de hablar y sonrío- No te preocupes. Toma asiento por favor -dijo señalando la silla que estaba junto a Wendy.
Dirigí mi mirada hacia mi jefa y note que tenía una sonrisa escondida entre sus labios, me senté junto a ella y me quedé callado esperando indicaciones de alguno de los dos.
-Bien... Kim Kibum, -hablo el promotor con una gran sonrisa- Es hora que te de la noticia sin tantos rodeos.
-¿Sucede algo señor?
-No, nada de eso. Es solo que... ¿Que opinas del museo nacional de historia?
-Yo pues... no sabría que decirle señor... -rasque mi cuello nervioso y este solo sonrió más.
-Bien, será mejor que investigues por qué el dueño de ese lugar está en La Oficina del lado esperando a ser entrevistado por ti -dijo cruzándose de brazos con una sonrisa inmensa que invadió su rostro.
Mis ojos se abrieron demasiado grandes y sentí la emoción en mi vientre.
-Eso quiere decir que... -dije aún sin creerlo y voltee a ver a Wendy buscando su confirmación.
-Así es -sonrio ella- te hemos ascendido de puesto y pues si... ahora eres parte de los reporteros del periódico más grande de Corea.
No pude evitar la emoción, una parte de mis metas se acababa de cumplir, salte de la silla hacia la de ella y la abrace apretándola fuerte.
-Tienes que estar muy agradecido -dijo el señor Lau- Wendy ha hablado mucho de ti... creí que ya era hora. Pero no pierdas más el tiempo... hay alguien esperando por ti.
-¿Como consiguieron a quien entrevistar Tan rápido? -pregunté soltando a Wendy aún incrédulo.
-Mandamos la información acerca una nueva entrevista para entrenar a nuestro nuevo reportero Kim Kibum a la mayoría de empresas importantes del país y el dueño del museo fue el primero en contestar la petición -dijo ella igual de emocionada que yo.- ahora ¡Ve! -agregó empujándome.
Salí emocionado del lugar pero me dirigí hacia mi cubiculo para tomar
alguna libreta y lapiceros... ¿Que debo hacer?
Camine nervioso, muy nervioso hacia La Oficina donde se encontraba la persona a quien entrevistaría por primera vez , era especial para nuestros invitados así que era muy lujosa con un escritorio grande y una silla giratoria. De vez en cuando se nos permitía entrar para descansar... pero era una habitación muy intimidante.
Puse mi mano en la perilla de la puerta e inhale y expire fuerte.
Entre y vi la gran silla de espaldas viendo hacia la ventana así que me senté frente al escritorio y mi corazón latía a mil por hora... cálmate.
-Buenas tardes yo soy...
-Kim Kibum -dijo la voz y mi corazón se detuvo. Sentí las lágrimas al borde de mis ojos, trate de controlarme hasta que esta persona al fin se giró y pude ver su rostro.- Lo sé. -susurró y note las lágrimas que también corrían por su rostro.
Mi pecho dejaba de doler poco a poco. Mi cabeza se sentía en las nubes... estaba presenciando algo sumamente emocionándote y no sabía por qué rayos ahora mis ojos estaban inundados en lágrimas.
-Yo te conozco... -murmuró este y como un fuerte golpe sentí todo de nuevo. El sueño que había tenido, todo regreso hacia mi cabeza, los sentimientos, Todo.
-Minho... -susurre y me sorprendí al saber su nombre.
Estaba a punto de derrumbarme, todo se volvía de un color muy oscuro hasta que sentí sus brazos rodearme fuertemente contra su pecho.
-Ahora todo será como debe ser... eres mío y soy tuyo. -murmuró dejando besos en mi cabeza.
-No me dejes... nunca. -dije emocionado por sus palabras apegandolo más a mi cuerpo.
-Jamás sucederá pequeño... -murmuró- Al fin te encontré.
"Mi cabeza está tras de mi y corazón se siente como un fantasma... Necesito sentir algo por qué me siento lejos de casa. Prométeme que no me abandonaras. Podrías arrojarme al infierno si eso significa que podré tomar tu mano... te seguiría solo a ti."
Que tal raro no 😂 falta un capítulo extra más tarde lo subo, me dieron risa sus comentarios xD me encanta verlas sufrir :v
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