Desahogo
-Pues... nos conocimos una noche en un súper mercado, me pidió mi número y empezamos a salir.
-Suena como algo muy normal -comentó Minho.
-Lo sé... pero fue el novio con el que más tiempo estuve ¿Sabes? Hasta ya vivíamos juntos, aquí en esta casa... íbamos a cumplir un año de estar juntos mañana. Pero él solo se fue, me dejo, me abandono.
Las lágrimas picaban en mis ojos.
-Yo... yo creí... que esto sería para siempre -reí sarcástico mientras las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas- Que estúpido ¿No? Apenas terminamos ayer y tú ya estás aquí -dije limpiándome con el dorso de mi mano.
-Kibum yo... -dijo Minho levantándose de su silla, acercándose para abrazarme, pero lo detuve poniendo mis manos en su pecho.
-Jonghyun me contó muchas veces que lo veía con chicas y chicos muy cariñoso... pero yo lo perdonaba una y otra vez... creí que lo estaba haciendo bien -dije apartando mis manos.- Y al final yo fui el problema ¿Irónico no?
Minho se hincó a mi altura y me escuchaba atento.
-La última noche que lo vi, llevaba todas sus cosas en una caja. Tenía muchas cosas aquí... lo cual significaba que ya tenía días llevándose sus pertenencias, fui un idiota al no darme cuenta... si lo hubiera hecho intentaría tratar de arreglar las cosas.
Las lágrimas salían de nuevo sin poder detenerlas y esta vez Minho me abrazo sin importar cuantas veces lo golpeara para que me soltara. Al final caí ante su firmeza y lo abrace desahogándome.
-Su recuerdo es tan acogedor... que duele -dije mojando su camisa.
-Bummie... por lo que me cuentas, el tipo era un bastardo... ¿Por que me contrataste? -preguntó cuando me empecé a calmar aún en sus brazos.
-Por que soy un mal novio. -dije separándome de él sin verlo a los ojos.
-No estoy de acuerdo contigo... pero al final de estos 6 meses vamos a lograr que ese idiota se arrepienta -dijo tomando mi rostro con sus dos manos- Te sientes mejor? -preguntó y asentí.-Entonces ve a dormir que tienes que trabajar mañana -dijo besando mi frente.
-¿Tu donde dormirás? -pregunté.
-¿Quieres que duerma contigo? -dijo divertido y me sonroje.- Era broma... dormiré en el sofá. No te preocupes pequeño.
Nos dimos las buenas noches y me dirigí a mi habitación. Me hizo bien desahogarme, logró que pudiera dormir mejor.
Sentía un cosquilleo leve en mi mejilla lo cual provocó que despertara poco a poco. Cuando abrí mis ojos casi caigo de la cama al ver a Minho acostado a mi lado con su pijama puesta, acariciando mi rostro.
-¡Min! ¡¿Que haces aquí?! -pregunté tapándome ya que acostumbro a dormir desnudo.
-No podía dormir... así que pensé en venir a visitarte, imagina mi sorpresa al verte tan lindo dormido -dijo sentándose en la cama- ahora levántate y vístete, tienes que ir a trabajar -agregó levantándose y saliendo de la habitación.
Salí de la cama y me dirigí a la ducha, me puse lo mejor que pude combinar y salí a preparar el desayuno. En el comedor vi a Minho sentado leyendo el periódico con dos tazas de café en la mesa, el bebía de una, supuse que la otra era mía así que la tome.
-¿Como sabes que esa taza no es mía? -preguntó sin despegar los ojos del periódico.
-Pues yo...
-Prepara la tuya -agregó sin verme.
Y el Minho extraño regresó. Me dirigí a la cafetera enojado pero oí como se reía burlonamente mientras me veía de espaldas, así que lo voltee a ver.
-¿De verdad crees que me tomaría dos tazas de café por separado? -dijo riendo- ven siéntate, ya prepare el desayuno. -se levantó y seco un plato del microondas- ¿Que tipo de novio sería si no le preparo el desayuno a mi amorcito al menos una vez a la semana? -dejo el plato en la mesa así que me dirigí de nuevo a sentarme.
-Eres muy... extraño -dije probando el tocino que estaba en el plato- pero gracias...
-No te acostumbres -dijo poniendo su barbilla en su mano mientras me veía- es lo único que se cocinar a parte de ramen -río.
-Yo me encargaré de la comida de ahora en adelante -dije tomando de la taza de café.- ¿A que horas te vas al museo? -pregunté.
-Justo a las ocho.
Vi hacia el reloj de la pared y faltaban 15 minutos.
-¡Llegaras súper tarde! -dije exaltado- ¡Toma 30 minutos llegar ahí sin auto!
-Lo sé... -dijo sin inmutarse.
-Espera, no me dijiste que cargo tenias...
-Pues... digamos que soy el dueño -sonrío.
Casi escupo mi café.- ¿A que te refieres? -pregunté con los ojos muy abiertos.
-Que el museo es mío. -se levantó y me beso en la mejilla- ya me voy amor, iré a leerles a mis empleados tu columna de hoy -sonrío.- Vendré un poco tarde ya que pasaré a mi casa a traer un poco de ropa y mi auto ¿Puedes
sobrevivir unos minutos sin mi? -dijo haciendo puchero y lo golpee en el brazo.
-No tengo ni 24 horas de conocerte -conteste- Te veo luego.
Minho sonrío y salió.
Usualmente tengo que ir a trabajar a las ocho también, pero había pedido permiso para llegar un poco tarde hoy... ya que se suponía que sería mi aniversario con Woohyun. Suspiré y salí sin ánimos de mi casa a tomar el autobús que me llevaría al edificio del periódico.
Escribo mi pequeña columna a diario para que se publique al día siguiente. No hago mucho, solo escribo mi aburrida vida y me pagan lo suficiente como para sobrevivir por ello. Adoro escribir en ella, es como un diario anónimo que puedo compartir con la gente... aunque ahora me sentiré un poco incómodo al saber que Minho me lee.
Llegue al edificio salude al portero y me encerré en mi cubículo.
-¿De que puedo escribir hoy? -dije encendiendo la computadora.
Estuve unos minutos viendo la pantalla en blanco. Ayer estaba seguro que escribiría de Woohyun... pero otra cosa vino a mi mente: Minho.
"¿No te sucede que a veces sientes que el universo conspira en tu contra? Pues a mi si... y muy seguido. Pero ¿sabes? El mismo universo trata de explicarte que tu mala suerte es solo eso... TÚ mala suerte, trata de compensarte solo un poco enviando cosas, mascotas o personas maravillosas a tu vida para hacerte sentir mejor. Una de esas "cosas" que cambian un poco -o a veces demasiado- tu forma de ver el mundo y sus golpes. Hay que abrir paso a estos regalos del universo..."
Luego de un día muy largo en el trabajo recibí una llamada de Jonghyun cuando estaba a punto de salir de La Oficina.
-¿Jonghyun? -dije contestado la llamada.
-¿Ya saliste, verdad? Ya son los cuatro de la tarde.
-Estoy saliendo -dije mientras atravesaba las puertas de salida del edificio.
-Wow... -dijo a través de la línea- te ves muy guapo hoy Bum.
-¿Como... -pude ver cómo sacudía su mano en uno de los autos que estaban estacionados fuera así que colgué la llamada y me dirigí hacia él.- ¿Jong? ¿Que haces aquí? -pregunté entrando al auto, sentándome a su lado.
-¿No puedo venir por mí mejor amigo al trabajo? -dijo encogiéndose de hombros.- además ayer creo que te llame para venir por ti... ¡Dime que te marque a ti! -agregó asustado- cielos... en verdad está muy borracho.
Reí -tranquilo, es verdad, escuche tu mensaje... solo lo olvide -dije- Tengo que contarte muchas cosas Jong...
-¡No! No quiero hablar de Woohyun -dijo encendiendo el auto.
-Jong no es eso... -traté de explicar pero me detuvo.
-Dije que no. Compré cosas para que me prepares la comida más deliciosa que exista, así que vamos a tu casa -dijo poniendo el radio mientras sonaba una canción muy graciosa. Por alguna razón la conocíamos y la empezamos a cantar.
Le podía contar sobre mi novio temporal después.
Llegamos a mi casa y Minho aún no venía, así que logre entrar con Jonghyun sin preocupación. Aunque aún no sé por qué me preocupo.
Este puso la radio y me ayudó a preparar la comida. Jonghyun solía ser muy cariñoso conmigo, desde tocarme la cintura mientras cocino, hasta besarme las mejillas, lo cual acababa de hacer. Siempre me siento extrañamente feliz cuando estoy con él, me hace olvidarme de mis problemas.
Nos sentamos a comer y él empezó a contarme sobre su nuevo trabajo como recopilador de información para el noticiero nacional.
Los dos nos conocimos en la universidad mientras estudiábamos ciencias de la comunicación... pero obviamente a él le fue mucho mejor que a mi.
-Bummie... tienes un poco de... -se acercó para limpiar mis labios, pero se detuvo a centímetros de mi viéndome directo a los ojos.
-¿Jong? ¿Estás bien? -pregunté acercándome más a él.
Jonghyun cerró sus ojos extrañamente y estaba a centímetros de mis labios. Me empecé a sentir incómodo y me aleje un poco pero este me detuvo tomando mi cara entre sus mano.
-Wow... uno no espera ver a su pareja en esta situación cuando viene cansado de trabajar -dijo una voz interrumpiéndonos.
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