Pensaste en que todo este lío se estaba volviendo completamente serio, lo cual significaba mucha presión sobre tí. Sin embargo también te sentias completamente feliz ya que esas personas que te dieron el orbe claro, confían plenamente en tí y por supuesto en tus Pokémon. Así que dejaste de pensar en cosas negativas para intentar salir de el puente Axial, lugar en donde te encontrabas.

  De pronto tres personas con facciones femeninas habían aparecido en donde te encontrabas, sorprendiéndote al instante pero, claramente las recordabas. El trío sombrío.

— Acercate— pronunció la líder de las tres provocando que tus pasos fueran directamente frente a ti.

  Al poco tiempo observante a una figura familiar, se trataba del mismo Ghetsis el líder del equipo Plasma, la mente maestra de todo el plan que estaba ocurriendo.

— Finalmente haz obtenido el orbe claro— pronunció él mayor, luego de que el trío sombrío se colocará tras este—. La idea de nuestro gran señor N es que los poseedores de los Pokémon legendarios se enfrenten, luchado por sus convicciones. De este modos lograran sobre quien es el verdadero héroe.

  Ghetsis comenzo a caminar de izquierda a derecha, como si estuviera pensando en algo más, mentras que tú estabas frunciendo el entrecejo con molestia, debido a que comenzabas a pensar que estás personas no tenían ningún remordimiento acerca de los hechos que estaban sucediendo.

— Sin embargo esto será innecesario. N recibió desde su infancia la educación adecuada para ser el héroe, gracias a esto el Pokémon legendario a reconocido su fuerza. La liberación de los Pokémon que produce el equipo Plasma nos lleva a proteger a los Pokémon de la ignorancia de la gente, separándolos de una vez. Ni todos los entrenadores del mundo juntos podran oponerse en nuestros ideales. Los únicos que tendremos derecho a utilizar a los Pokémon somos nosostros— sonrió una vez que terminó aquella explicación.

  Comenzaste a presionar tus manos con fuerza, ya que escucharlo provocaba en ti una ola de completa furia. Sabias que ningún Pokémon merecía ser separado por su entrenador, ambos ya tenían lazos afectuosos. N habia recibido esa educación desde que era joven, no debía de hacerle eso a su propio hijo incluso decirle cosas de pequeño cuando él mismo no sabia que hacer con su vida.

— Lamento decepcionarte, pero no podrás convertirte en aquel héroe aunque lleves el orbe y seas reconocida por el Pokémon legendario. Espero que algún día sientas la urgencia de liberar a tu querido equipo Pokémon— después de pronuncia aquello, Ghetsis dio media vuelta, dispuesto a irse del lugar.

— No, no lo haré— respondiste en voz alta, provocando que él de cabellos verdosos detuviera su caminata—. Podrán pasar miles de cosas pero yo siempre tendré en cuenta que esto que tuve estas haciendo es un acto de completo egoísmo y no voy a liberar a mis Pokémon porque yo tengo un lazo de amistad y cariño a ellos.

— Ahora entiendo porque él te eligió— finalizó Ghetsis para retirarse completamente.

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  Sabía que algo malo estaba
por ocurrir, sin embargo
solo quería que nada
malo te sucediera.
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— Es bueno que lográramos derrotar a los alto mando— murmuraste mientras Serperior te seguía, este solamente sonrió.

  Después de cruzar la gran puerta hacia el campeón Alder, habías escuchado varias voces y por supuesto lograste reconocer ambas, tu sonrisa se había despertado en tu rostro cosa que non paso desapercibido por tu Pokémon.

— Vuelve— le pediste a tu Pokémon quién te observó confuso, pero de igual manera había vuelto a su PokeBall.

  Habían unos pequeños escalones los cuales rápidamente cruzaste para observar como es que N terminaba una batalla en contra del campeón de Unova, gracias a su Pokémon legendario Zekrom.

— Se acabó— murmuró el de cabellos verdes observando a Alder— ningún humano jamás volverá a herir o, a someter a ningún Pokémon gracias a mi amigo Zekrom. Aunque portas el título de campeón no has logrado detenerme. ¡Voy a asumir el mando de toda Unova! Dirigiéndome como el entrenador más fuerte que el campeón, y asi ordenar a sus entrenadores que liberen a sus Pokémon.

— ¡No lo harás!— exclamaste irrumpiendo aquella escena.

— Finalmente— N se dirigió hacia ti—. Te estaba esperando. Llevas contigo un orbe, tal y como ví en mi futuro, entonces ¡este lugar no es un lugar adecuado para los Pokémon legendarios!— Alder se acercó a tí, colocándote tras él—. ¡Que se alce mi Palacio!

  El lugar comenzo a retumbar de una manera fuerte, provocando que te sostuvieras de el campeón para no caer. De pronto las paredes de aquella habitación estarían cayéndose a pedazos, lo que tus ojos cafés observaron después fue como es que unas largas escaleras habían penetrado las paredes.

— ¿Que es...— pronunciaste con sopresa, miedo y furia se la vez.

— Las palabras de este rey resonaron desde sus torreones en los oídos del pueblo— N estaba por dirigirse a unos escalones que justamente se encontraban cerca—. Vendrás al a palacio (T/N). Allí es donde se decidirá todo, veremos cual de las convicciónes es más fuerte; la mía o la tuya— N se dirigió hacia dicho lugar junto a su Pokémon.

— ¿Que sucedió?— preguntó Cheren de repente, llegando al lugar en donde Alder y tu se encontraban.

— He.. perdido...— expusó el campeón—. Quería mostrarle el valor de una sincera amistad con los Pokémon— Alder se giró a tu dirección—. Ahora mismo el futuro de Unova decaerá en tus manos (T/N), eres una persona agradable y fuerte. Ten eso presente en tu lucha— sostuvo de tus hombros—. Nada malo va a ocurrirte, tus Pokémon confían plenamente en tí y yo también.

— Gracias Alder— este asintió por lo que Cheren se acercó.

— Si me hubieran dicho hace diez años que nosostros estaríamos en esta situación, creeme que no lo creería— él de cabellos azulino río—. Durante todo este tiempo me he dado cuenta de lo fuerte que eres (T/N), se que podrás hacerlo— Cheren sacudió tus cabellos.

— Nosotros nos quedaremos aquí a revisar que nadie salga herido— explicó Alder observando de reojo a Cheren, quien asintió.

— Dile esto a N de mi parte, (T/N). La compañía de los Pokémon hace fuerte a la gente, lo digo por experiencia propia— asentiste una vez que la palabras de Cheren terminaron, con una media sonrisa te dirigiste por los largas escaleras.

  Al instante algo había emergido de una de tus PokeBall, sabías de quien se trataba.

— Serperior— lo observaste, estaba claro que el había escuchado la conversación y no quería que nada malo te ocurriera—. ¿Vamos?— el Pokémon asintió, para cuando cruzaron la primera puerta te habías percatado de que no estabas completamente sola.

  Habían aproximadamente seis ayudantes del equipo plasma, por lo que tus orbes chocolates observaban ellos tenían prendas totalmente parecidas a los monjes del mismo equipo. Estos te habían acorralado contra la puerta, impidiéndote el paso, por lo que pensaste que sería un ataque sopresa.

— Si los planes de Ghetsis fracasan. Nuestro señor estaría sin duda alguna sumido en la decepción. ¡Por ello nos corresponde a nosostros seis a unir fuerzas para derrotarte!— exclamó uno de ellos.

— ¿Seguro que van a lograr hacerlo?— cuestionó una voz conocida.

  Al instante te habías girado en su dirección, observando al mismísimo líder del gimnasio Clay con cierta gran sopresa, ya que no sabias que él estaría allí.

— Vaya (T/N), no has perdido el tiempo— sonreíste ante aquello.

— ¿Que te hace pensar que ustedes dos van a lograr vencernos?— cuestionó con superioridad uno de los monjes hacia ambos.

— No vengo solo— expusó el mayor.

  De pronto siete personas más aparecieron en el lugar, los reconocías a la perfección. Los líderes del gimnasio en compañía de Iris, todos estaba en aquel lugar dispuestos a ayudarte.

— (T/N)— te llamó Drayden (Lirio)—. Tu que llevas el orbe claro, lo mejor será que sigas adelante.

  Asentiste ante aquello y junto con tu Pokémon Serperior te dirigiste hacia unos escalones, esperando que fuera los últimos escalones para llegar hacia N.

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  Antes de entrar te habías encontrado con una persona que reconiciste y simplemente estar frente a él, provoco que dieras unos cuantos pasos en reversa.

— Te doy la bienvenida— esa persona se trataba de Ghetsis—. Este Palacio surgido de las entrañas de la tierra y que rodea ahora la Liga Pokémon es un símbolo del gran cambio de Unova. ¡Adelante pasa! Así sabremos si posees las cualidades para comvertirte en un héroe— Ghetsis observó como es que tu figura entró a la habitación.

  Rápidamente habías visualizado a N, en un trono. Estabas algo indignada, tenías un completo lío en tu corazón pero también en lo que debías de hacer. Dirigiste la mirada hacia a el Pokémon que se encontraba a tu lado, este te dio una sonrisa, una sonrisa cálida y comprensiva tratando de transmitirte confianza.

  Debías de luchar por los Pokémon como él, los que tenían un fuerte vínculo inseparable. Debías de hacerle caso a esos ideales de tu mente, tus sentimientos ahora no serían de gran ayuda y aunque eso te rompiera el corazón, tendrías que acabar con los planes de N y Ghetsis.

— Bien, ha llegado la hora de la batalla final— este se alejó un poco de su trono—. Estoy preparado y aunque eso implique hacerle daño a mis Pokémon ¡tengo fé absoluta en mi victoria! Imagino que tu también la tienes, puesto que has llegado hasta aquí.

  Observaste a tu Pokémon quién asintió. — La tengo— fórmulaste para acercarte hacia su dirección.

— Has llegado hasta aquí para combatir hasta mi y aún así Reshiram no ha despertado— expusó luego de que se encontrarán frente a frente, este se giró un poco—. Tal vez aún no te reconozca como héroe ¡Que decepción!— este negó—. Me he estado engañando a mi mismo, es evidente que jamás nos entenderíamos por más que combatieramos.

— En eso tienes razón— N sonrió.

— Los sentimientos ahora no serán bienvenidos— expusó cosa que te confundió un poco, debido a que esa el dilema por el que estabas pasando ahora mismo—. Aunque eso será difícil— este se alejó un poco—. Por eso te daré dos opciones, puedes librar un combate contra mi por la persecución de la verdad, o puedes luchar a mi lado por un mundo en donde los Pokémon puedan vivir libres ¿y bien?

— Lamento decir que nunca vamos a estar de acuerdo N— expresaste con un semblante sereno—. No voy a vivir en un lugar en donde alejes los lazos de amistad de Pokémon y personas, es por eso que estoy aquí.

— Es una lastima, ese fue mi último intento— expresó con tristeza—. ¡Zekrom ven a mí!

  Rápidamente aquel Pokémon había llegado en trono en donde anteriormente había estado sentado N, el Pokémon desprendía un aura totalmente poderosa, provocando que el suelo mismo comenzara a moverse un poco, inclusive su simple presentia te intimidaba un poco.

  Al poco tiempo de comenzar la batalla el orbe claro que estaba a tu disposición había comenzado a brillar y a moverse por si mismo, por lo que N y tu había retrocedido cuando el orbe se colocó frente a ambos.

  Lograste observar como es que del orbe claro comenzaba a resurgir uno de los dos Pokémon legendario en Unova, alías Reshiram. Dicho Pokémon se encontraba frente a ti, como si tratará de decir algo.

— Dos Pokémon que surgen para apoyar a un humano al que consideran que es héroe— pronunció N—. Entiendo. Te voy a traducir lo que esta diciendo «Quiero combatir contigo». Pretende comprobar hasta que punto eres capaz de perseguir la verdad.

— Esto a decir verdad no me lo esperaba, pero tendré que sumarlos a mi causa— sonreíste para Serperior quién al instante comprendió que él sería el primero que debía de combatir.

  El enfrentamiento contra el Pokémon no había durado mucho, ya que Reshiram había entendido después de todo que tú serias una compañera que acompañaría con su ideal, así que rápidamente utilizarse una PokeBall la cual funcionó, más porque Reshiram se había dejado capturar.

— Dice que le prestará su poder al héroe que defiende la verdad—explicó N—. Reshiram parece haber reconocido tu fuerza y ha decidido acompañarte— se acercó un poco a ti—. ¡Puedo ver el futuro! Estoy seguro de que mi victoria será aplastante.

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   Habías ganado la batalla contra N, lo que finalmente libero un gran peso entre tus hombros, la batalla del bien contra el mal había finalizado y aunque estuvieras un poco alegre, por ello, unos sentimientos negativos alejaron toda esa felicidad debido a N.

— Hemos perdido— generó el de cabellos verdosos, después de unos segundos tratando de aceptar lo que M había sucedido— ¿Significa que tus convicciones nos han superado?— se cuestionó así mismo, para después tragar en seco—. Reshiram y Zekrom. Cada uno ha elegido a un héroe ¿como es posible tal cosa?. ¿Querrá decir que ambos héroes, tanto el paladín de la verdad como el defensor de los ideales, tiene razón? No lo entiendo. Quizás no se trate de negar el pensamiento diferente, sino de integrarlo y combinar ambos, como una reacción química ¿Es esa la fórmula para cambiar el mundo?

  Las palabras que había pronunciado N generaron una calma interior en ti, elntenia razón, quizás si combianan ambos pensamientos podrían hacer una fórmula para cambiar este mundo y proteger a los Pokémon.

  Sin embargo una vez que N giró hacia otra dirección, su mirada cambió de repente a una llena de angustia y temor.

— ¿Y tú te apellidas Armonía como yo?— habías escuchado una voz a tus espaldas—.  ¡Mocoso estúpido!— se trataba de Ghetsis.

  Este avanzó hasta quedar a tu lado, sus palabras no te agradaron en absoluto.

— Fui yo quien hace tiempo involucro en N el anhelo por los ideales, y la obsesión por invocar al Pokémon legendario— sus palabras generaron que fruncieras el entrecejo con rabia—. Todo esto para gobernar con puño de hierro a mi gran equipo Plasma— resumió él mayor con orgullo—. ¡Estaba apuntó de conseguirlo!

  Ghetsis al instante se había acercado a N, de forma molesta.

— Pero tus estúpidos sentimientos y obsesión ¿en que ha resultado?— cuestionó exasperado hacia N, quien solo levantó un poco mirada—. ¡En la derrota más humillante de tu vida! Me temo que haberte criado entre Pokémon te afectó— N bajó la cabeza ante los regaños de Ghetsis, el antes mencionado se acercó un poco a ti—. ¡(T/N)! Ni en mis más descabelladas predicciones había concebido que un Pokémon legendario logrará elegiste. Pero mi objetivo sigue intacto. ¡Deseo el control absoluto sobre el mundo! ¡Manipular los corazones de los ignorantes humanos! Ahora que tu conoces toda la verdad y por eso ¡Debo eliminaste!

— Me temo que eso no pasará— al instante tenías a Alder y a Cheren tras de ti—. Así que ¿controlar el mundo? Se suponía que su objetivo era liberar a los Pokémon.

— Esa fue una mentira que empleé para crear al equipo Plasma— expusó  Ghetsis de manera cínica—. ¿Como una a querer liberar a unos seres potencialmente tan útiles como ellos?

— Eres un...— tomaste a Cheren del hombro, deteniendo sus acciones.

— Yo me haré cargo— expusiste con seriedad y enfado, aunque tu rostro se mantenía calmado—. Ya he escuchado muchas palabras.

  Cheren al instante se sorprendió un poco, aquella mirada que tenías era la misma que siempre utilizabas cuando estabas completamente dispuesta a acabar con algo, no importaba sino sucedía a la primera estabas completamente lista para intentarlo de nuevo.

— Esta bien, ¡Voy a disfrutar contemplar la desesperación en tu rostro!— exclamó Ghetsis acercándose a ti rápidamente.

—¡(T/N)!— escuchaste que N exclamó.

— ¡No importa cuantos vengan ni lo que hagan! ¡Nadie podrá detenerme!— afirmó Ghetsis con molestia y arrogancia.

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  El tiempo transcurrió, la batalla había estado realmente difícil para tus Pokémon y para tí debido a que ellos como tú estaban agotados físicamente, tener unas cuantas batallas contra ciertas personas acabaría con tu energía, pero finalmente después de todo habías logrado obtener la vitoria.

— ¿Que significa esto? ¡Yo, el creador del equipo Plasma! ¡¿He fracasado por completo?!— exclamó Ghetsis totalmente molesto.

— ¿Y bien N?— Alder se acercó un poco—. ¿Sigues pensando que habría que separar a humanos y a Pokémon?

  Todos al instante habían observado al antes mencionado. Ghetsis río, cosa que confundio a algunos.

— La única utilidad que ha tenido N... ¡Ha sido la de servir en bandeja de plata al Pokémon legendario!— exclamó él mayor, provocando que cerraras tus ojos con prepotencia—. Podría decirse que N es una creación mía ¿Crees que tus palabras pueden convencer a semejante criatura?

— Alder, mientras más escucho a este tipo más me fastidil— comentó Cheren acercándose a ellos—. ¡El si que no tiene corazón!

— Desde luego— afirmó el campeón— N, seguro que ahora te planetas muchas cosas, pero no tienes que dejar que Ghetsis te manipule. Tu has actuado por voluntad propia nadie te inculcó la búsqueda de los ideales, ¡por eso has sido capaz de invocar al Zekrom!

— Pero, ¡No tengo no que hace falta para ser un héroe!— expusó el antes mencionado.

— ¿Quien sabe? Yo pienso que ahora la pregunta es que piensas hacer junto a Zekrom— agregó Alder con una sonrisa.

— Si pero, Hemos estado luchando por nuestros ideales— N negó la cabeza—. Entonces ¿porque...?

— Escuchame N, que no hayamos logrado convencernos no implica que haya una imperfección— agregó el ex campeón—. Piensa que normalmente en toda lucha ninguno de los dos bandos poseen por si mismo la razón absoluta— finalizó Alder, para después junto con Cheren llevarse a Ghetsis.

  Observaste por donde se habían retirado tus compañeros, para que después observar así como es que N se acercara a ti.

— Quiero contarte una cosa— habló el de cabellos verdes.

— ¿Que es?— te acercaste un poco a él, por lo que N sonrió para tomar tu mano y así alejarte un poco de la entrada.

— Cuando tu y yo nos conocimos en pueblo Accumula (Terracota), le oí decir algo a tu Pokémon que me causó un tremendo impacto. Lo que dijo fue que te apreciaba ¡Que quería estar contigo!

  N te guió hacia en donde se suponía que se encontraba aquel trono, en donde el estaba sentado.

— No podía comprenderlo— él de cabellos verdes negó la cabeza—. Que un Pokémon logrará sentir aprecio por un humano. Era algo que yo nunca había visto y desde aquel momento mientras más avanzaba el viaje más vacilaban mis ideales— tomó tu hombro—. Pero también, fue por eso que quería combatir contigo, para poner a prueba mis creencias. Sin embargo no se en que momento termine enamorándome de ti.

— N...— colocó un dedo sobre tus labios.

— No deje de pensar en tí, me preocupaba saber en donde estabas. No sabía si estaba contigo por mis ideales o simplemente por otras razones— tomó tus mejillas para que ambos juntaran sus frentes—. Quiero agradecer todo lo que has hecho por mi— después de que el pronunciará aquello el tenía sus labios sobre los tuyos— te amo (T/N).

— N yo...— nuevamente te interrumpió.

— No quisiera escuchar que no corresponde mis sentimientos, pero tenía que decirte lo que siento por ti— cuando escuchaste sus palabras simplemente te abalanzaste hacia él, probando sus labios nuevamente.

— Yo también me enamoré de ti— explicaste después de aquel beso abrazando su abdomen debido a la diferencia de alturas, cosa que él no dudó en corresponder.

— Estoy feliz ahora— le oíste suspirar—. Pero no me puedo quedar— rápidamente te separaste de él.

— ¿Porque?

— Necesito aclarar mis ideas— acarició tu mejilla derecha—. Volveré contigo cuando esto terminé, lo prometo cariño.

— Entiendo— no habías logrado ser tan fuerte, porque en esos momentos tenías lágrimas bajando por tus mejillas, finalmente cuandonoensabas que todo había estado arreglado, que finalmente ambos estarían juntos algo vendría para decir que no era cierto—. Te estaré esperando.

—  Y yo te buscaré— te dio un beso corto—. Te amo (T/N).

— Y yo a ti N.

  N lanzo una PokeBall perteneciente a su Pokémon Zekrom, justamente en el lugar en donde había aparecido.

— (T/N).

— ¿Si?

— No me olvides po favor— las lágrimas bajaron ferozmente por tus mejillas.

  Ver a la única persona que fue capaz de robar tu corazón definitivamente te dolía.

— No lo haré— N sonrió ante aquello para así finalmente irse junto a su Pokémon.