Deja que lo procese tranquila, todo está en orden.

Y entonces, cuando creí que ya no podía enamorarme más, lo logró. Hizo que dejara todo mi ser en ella, que no dejara de pensarla ni de la más ingenua manera posible. Luego de haber visto cómo se emocionaba con la carta, nada podía ser mejor en mi vida.

Nick había quedado demasiado aturdido e impresionado, no mentiría al decir que se debe haber tragado una mosca que otra. Tenía los ojos abiertos como platos al igual que su boca, e impartía miradas. Me miraba a mi, la miraba a Miru y así hasta que le tiré del pelo. No lo culpaba, que una de las chicas más lindas del colegio me de bolilla es algo...aterrador.

Nunca en mi corta vida una chica se interesó en mi, menos una que a mi me gustara o, como dice Nick, "nunca imaginé que una 'm' fuera a gustar de ti".

-Qué es mentira lo de las 'm'!!!

-Claro que sí, campeón. -dijo su amigo cansado de repetir esa conversación una y otra vez.

-No me des la razón cómo a los locos, eh!

-Como si no lo estuvieras- murmuró para sí mismo.

-Te escuché.

-Cómo sea- dijo restándole interés a las palabras de Fran. Apoyó una mano sobre su hombro y se cuestionó en voz alta: - ¿Por qué tú? Ni que fueras el más sexy de todo el colegio. Entonces...¿Pili podría gustar de mi, verdad? Ya no sé qué creer! Y si estamos en una realidad alternativa dónde es todo al contrario de como deberí...

-Bueno entendí! Gracias por tus animos, una vez más. Debo irme compadre, suerte.

-Y ahora me dices 'compadre'!?! Qué clase de hechizo es este? La comida estaba envenenada o algo por el estilo, seguro o ...

Me fui caminando con un aire triunfal dejando al desquiciado de mi amigo atrás, esperando que supere mi actual conquista.