Me cambié y caminé al salón pero...
Que estaban haciendo?!
En cierto modo odiaba vivir con Yaozouh porque, al ser un héroe y eso, conocía a todos los de la U.A y a muchos otros.
Y ahora, estaba con todo el mundo de la U.A, incluyendo a los héroes que estuvieron ayudando hoy, en el salón.
-Te juro que me pienso mudar!-dije pasando entre la gente y llegué a la cocina donde cene un poco de pizza que había por ahí.
-Hikage, no te enfades! Son amigos como cualquier otro! Aparte los conoces a todos!-dijo entrando a la cocina.
-Pero llega a ser extraño estar haciendo cosas fuera de horario escolar con mis propios profesores!-y al fin, me comencé a reír.
Caminé al salón y me senté en un sofá, viendo como estaban viendo el fútbol. Mire por todos lados, a lo mejor, tenía la oportunidad de volver a ver a mi madre, pero... Ni rastro de ella, igual que desapareció de repente en el entrenamiento.
Recibí una llamada y fui fuera a contestarla. No era nada importante, solo un Todoroki diciendo que vendría mañana a molestar un rato. 
Entré y fui a mi cuarto. Me tumbé en la cama y pude oír la puerta abrirse, para levantar mi cabeza y poder ver a mi madre.
-Lo hiciste tan bien Hija...-reprimi las lágrimas.
-Porque no viniste nunca... Porque no me has venido a ver en 10 años?!-me altere. Si, demasiado para mi gusto.
Me explico un rato varias cosas y estuvimos hablando hasta que...
-Tu y Shoto tenéis un vínculo eh...-dijo sentada a mi lado-Haceis una linda pareja...
-Que? Si él y yo no somos pareja...-mi mirada se mantuvo en mis dedos.
-Y como explicas esos dos besos que se dieron hoy al volver a la casa? O los chupetones que ambos tienen?
-Pues... No lo sé... Y como sabes eso? Pero en ningún momento fuimos pareja ni nada... Solo que... Creo que soy su juego...-dije cabizbaja.
-Te vi al ir yo a la casa. Y te oí hablar con el antes de que vendría mañana, háblalo con él... A lo mejor obtienes una respuesta que te guste-y sin más, me dio un tierno abrazo y un beso en la mejilla, para irse, dejandome tumbada y pensando en eso que había dicho, hasta que me dormí.