Me abrí los ojos, estaba tumbada en la camilla del hospital y miré hacia mi derecha, viendo a un Todoroki que me contemplaba con cierta ternura. Me incorpore y le mire.
-Pudiste dormir o me observaste toda la noche como un pervertido?-reprimi unas risas al ver su reacción, un leve sonrojo apareció.
-Dormi un rato, pero te mueves y maldices en sueños.
-Normal! Estás camas son mierda pura! Hasta Aizawa tiene camas mejores-dije entre risas,y entonces me di cuenta que no debía haber dicho eso, tape mi boca y evite el tema.
(...)
Al fin, me dieron el alta y yo estaba saliendo del tren bala con Todoroki a un lado, comencé a caminar hacia la casa, estar sola aburría un poco. Yaozouh se había ido unos meses por temas de trabajo. Me despedí del bicolor,el cual no habló en el trayecto, y ya en casa me duché y caí en los brazos de Morfeo...
Me desperté, agradecía tener una cama en condiciones, me levanté y caminé hacia las clases cuando pude ver una silueta parecida... Todoroki.
-Buenos dias-dije poniéndome a su lado.
-Hola. Te importa que pregunte algo?-dijo a lo que negué-Me podrías explicar el porqué de todo lo que he visto hasta el día de hoy? Aizawa, Tomura, Stain... Tu padre-dijo mirándome, mi rostro cambio, y si, estaba a punto de llorar.
-Este... Yo...-aparte la mirada- lo siento Todoroki, pero si te lo digo, no seremos amigos de nuevo-dije mirándolo para luego aligerar el paso, corrí hacia las clases mientras lágrimas salían de mis ojos.
Llegué a las clases y entre, varios me preguntaban cómo estaba pero los ignore.
Las primeras clases transcurrieron con normalidad y mientras la mayoría salía, yo recogía mis cosas. Aquella pregunta de Todoroki, me consiguió arruinar el día. Caminé con intención de salir de clase cuando un Bakugo me esperaba en la puerta.
-Tu que quieres ahora Musulmán?-dije mirándolo con desgana.
-Te vas pareciendo a mi, perra psicologica.-me miro burlante, entonces le pegue contra la pared con mi particularidad
-A quien llamas perra tu imbécil?-baje al sujeto y comencé a caminar.
-Tsk... Tú te metiste en este juego... Quería hablar contigo en el almuerzo-asenti en forma de aceptación y comencé a caminar. Llegué al comedor, gente de otros grupos y del mío me rodearon haciendo preguntas. Me comencé a poner nerviosa y salí de ahí, literalmente corriendo.
Baje al campo de entrenamiento y me senté, apoyada en una pared, con mis piernas dobladas y mis brazos rodeándolas.
-Ahora que pasa?-dijo haciéndome levantar.
-Dejame, necesito estar sola-dije, para obtener un no como respuesta y una leve sonrisa de Bakugo, se veía tan tierno sonriendo. Pude observar que el bicolor se acercaba.
-Que quieres bastardo mitad y mitad?!-ya se había alterado el explosivos.
-Hablar con Hikage, no creo que sea tan difícil de entender-se noto cierto sarcasmo en su voz.
-Pues ahora no puede porque está hablando conmigo.-dijo para, desde detrás mío, poner su brazo rodeando mi cintura, su cabeza en mi hombro, juntando las mejillas y jugando con mi pelo.
-Esto es violación-dije con seriedad.
-QUE? PERO SI NI TE HE TOCADO-el rubio ceniza, alterado se apartó de mi y me miro.
-Tecnicamente, se puede considerar acoso.-dije para luego reír. Todoroki cerró los puños ante la acción del rubio y se fue, cosa que no me extrañó. Observo que no hubiese nadie y me pegó contra la pared.
-Que pretendes rubia loca?-dije, mientras sentía su respiración chocar con la mia, y sus ojos me atraparon.