-¡Hola señora!-. la saluda con entusiasmó. -¿como se llama?-. Pregunta inocentemente.

-Soy la realidad-. Responde con voz firme.

-Y tu niña, ¿que haces en mi jardín?- Ahora le habla cansada.

-Bueno yo soy la vida, y mi madre la casualidad me mando a a su jardín a jugar- Responde con dulzura.

Y así fue como la pequé vida sin darse cuenta fue abandonada por su madre la casualidad, en el vasto jardín de la realidad.

Tan solo un empujón más, y la vida tan pequé le toca crecer, pero antes tiene que conocer a su amigo la muerte.

-Hola niño, ¿que haces? ....¿no ves? este es el jardín de la señora realidad-.

-Pero... ¡tú tampoco te das cuenta que no es tu jardín!. yo soy el peque muerte, mi padre tiempo me manda a conocer a mi media Hermana la vida-.

-Pues esa soy yo-. Lo dice sorprendida. -Ya no estaré sola- Se alegra.

-Gracias vida...Por no dejarme solo en este verde lugar- Se siente con esperanza por primera vez en su "vida".

-De nada muerte.... no me sueltes no puedo seguir sin ti- Ella se sentía completamente afortunada.

Y así la muerte se encontró con la vida todo muy infantil según mi punto de vista, pero como se podría entender de una manera tan sencilla que la muerte esta amparada a la vida.

Todo bello cuento tiene una triste realidad.

Bueno en este capítulo quiero darle las gracias a una buena amiga que increíblemente me a ayudado alone_yiya y espero que seguir hablando con ella cada rato ...sigue así yiya