Capítulo 05: Julio de los deseos
¿Por qué me gusta tanto?
Sí, me gusta una chica, pero no sé cómo lidiar con eso, no me siento preparada en lo absoluto.
El verano inició y con ello más preguntas atormentando mis pensamientos.
Lo que sucedió en mi cumpleaños no quedó en el olvido, al menos no para mí.
Y se lo hice saber tiempo después.
Ella se disculpó conmigo aceptando que sí, efectivamente me había visto esperando en el estacionamiento y me ignoró porque sabía que eso me molestaría.
Y con todo y eso, no pude enojarme con ella.
Mi amor por esa chica estaba nublando todos mis sentidos de la razón.
Maeve estaba enojada conmigo porque ella me dijo que esperara y me fui, porque ella tenía "planificado" estar conmigo en mi cumpleaños y no la esperé.
Cuando en realidad yo sentí que simplemente todo para ella era algo equis, cuando para mí era más que todo.
—La que debió de haber estado enojada era yo, no tú. Era mi cumpleaños y me evitaste, incluso me dijiste que Genevieve no me podía ver contigo, ¿cómo esperas que me tome eso? Realmente no puedo tomarte en serio cuando un día me dices que sí y al otro me dices que no.
—¿Quién ha dicho que no? Porque conmigo no has hablado —me dijo.
—Maeve, realmente no estoy de humor.
—Lo sé, se te nota. Podrás ser muy pacífica y todo lo demás pero cuando te enojas, explotas —no respondí, así que siguió hablando—. Escucha, si estabas molesta conmigo, pudiste habérmelo dicho.
—Tu siempre estás con Genevieve y yo no pienso ser la otra —me excusé.
En definitiva estaba muy celosa, aunque no tuviera motivos para estarlo.
—Tú nunca fuiste ni serás la otra, ¿vale?
—Sí, porque a cuántas más le dirás lo mismo —ironicé.
Ella me miró seria.
—A ti porque tu carita es la única que me tiene enamorada.
Mi corazón quiso salir de mi pecho en ese instante. Sentí como mi respiración se volvió irregular debido a su respuesta y no supe cómo reaccionar, solo sabía que no estaba para nada molesta, porque la quería demasiado como para esas estupideces.
Pero decirle lo que sentía por ella y exponerme al rechazo, no era una opción, así que hacer drama era lo único que me quedaba.
—Sí, claro —rodé los ojos, intentando no sentirme tan intimidada.
—¿No me crees?
Esa misma noche estuvimos hablando por mensaje, fue exactamente un 29 de julio el día en que nuestro coqueteo mutuo aumentaba cada día más. Había veces que no sabía si era real, si ella sentía la misma intensidad que yo o si simplemente era así con todas sus amigas.
Mi confusión empezó a tomar protagonismo, pero no pude detenerme, así que siempre le seguí el juego sabiendo que en cualquier momento podía estrellarme.
Brie: cambia tu foto de perfil.
Maeve: ¿Por qué? ¿Tan fea está? :(
Brie: no, es solo que sales demasiado linda y no tolero la idea de que alguien más aparte de mí te coma con la mirada.
No sabía porqué esas palabras, ese coqueteo que me salía tan natural con ella. Yo normalmente no era así. Era más reservada, más tímida. Siempre lo fui.
Pero con Maeve últimamente todo es muy diferente.
Maeve: declaraciones que me gusta leer. No cambies la tuya, me gusta mirarla.
Ese día ella me invitó a salir, pero no supe si era verdad o solo se estaba jugando conmigo como de costumbre, así que no supe qué responder.
Luego ella me dejó en claro que si yo no estaba interesada, simplemente fuera honesta y no la dejara en visto.
Cosa que tampoco supe cómo reaccionar a eso. Todo era demasiado nuevo para mí.
Demasiado aterrador.
Maeve: te quiero.
Brie: y yo a ti.
Maeve: ¿Mucho?
Brie: infinito.
Maeve: entonces yo mucho más a ti.
Aquellas conversaciones me confundían, porque no era normal ese tipo de pláticas entre amigas... entonces, ¿Qué éramos nosotras?
Brie: ¿Cuándo dejarás de ser tan competitiva?
Maeve: solo quiero que sepas que yo te quiero mucho más a ti.
Había momentos en los que pasábamos semanas sin hablar y ella no me buscaba, yo no sabía cómo hacerlo sin verme intensa, sin alejarla o sin meter la pata hasta el fondo.
Pero un día decidí dejar mi miedo a un lado y escribirle en forma de broma... cuando en realidad nunca fue broma.
Brie: ¿Qué haces en línea si no estás hablando conmigo? ¿Estás con la otra? >:(
Maeve: Eso no significa que no piense en ti, igual.
Brie: al menos piensas en mí estando con la otra, sería justicia.
Maeve: ¿Cuál otra? Ni que yo fuera tú.
Deja de escribirme para discutir, mejor dame amor.
Brie: estoy esperando a que seas tú la que me lo de por una vez en la vida.
Maeve: ven.
Brie: no me digas eso porque si voy, así de fácil me tienes.
Maeve: eso pasa cuando te gusta alguien.
Brie: es tu culpa, siempre tu culpa.
Maeve: ¿Por qué, mi vida?
Releí el mensaje un par de veces más, amaba que me dijera de esa forma.
Brie: por enamorarme siempre.
Por un momento creí que lo correcto sería alejarme porque estaba empezando a confundirme mucho, estaba muy enamorada y no estaba segura de que Maeve sintiera lo mismo por mí.
Así que dejé de escribirle, fue allí cuando ella tomó la iniciativa.
Me empezó a buscar para saber cómo me encontraba, para saber de mí y me decía cosas tan lindas que no me ponía fácil el alejarme de ella.
Pero es que yo tampoco quería alejarme.
Ella siempre me decía bebé, mi vida y yo empecé a llamarla por su nombre.
Cómo amaba su nombre.
De la misma manera que la amaba a ella.
De la misma forma que la amo a ella.
Y toda nuestra historia empezó así poco a poco, dónde ambas fuimos cayendo la una por la otra durante un buen tiempo.
Empezamos a tratarnos como novias justamente luego de la primera vez que nos tomamos de la mano por toda la universidad. En junio, para ser exactos.
Pero nunca dejamos en claro absolutamente nada, sólo dejamos que todo fluyera sin decir nada al respecto. Ambas sabíamos lo que queríamos pero ninguna de las dos estábamos listas para enfrentarlo.
Incluso bromeamos al respecto.
Ella me agendó como novia infiel, porque aseguraba que no la quería a ella, sino que coqueteaba con todas mis amigas por igual.
Yo la agendé como novia tóxica, aunque amara la manera en que me celaba a cada momento, amaba sentir que me quería de la misma manera que yo a ella, con la misma intensidad.
O quizá más.
Pero todo se hizo más complejo en agosto, cuando un día decidí romper con ese juego absurdo y hablar con la verdad.
El día en que dejé de buscar excusas y le dije lo que sentía por ella, sin saber cómo aquella confesión me afectaría más adelante.
AAAAAAAHHHHHH!!!! QUE LINDOOOO!!!
No me hablen que sigo chillando por este capítulo :))
En definitiva es uno de mis favoritos, adoro esa parte dulce de Mae que nunca vimos en Las Palabras de Avery, me encanta como todo inicia tan inocente y lindo.
No están preparados para el próximo capítulo, están advertidos desde ya.
¿Qué opinan hasta ahora de la historia?
La verdad a mi me encanta como se está desarrollando, este libro es muy importante para mí y le tengo muchísimo cariño, así que les aseguro que estoy encantada con todo lo que se cuenta. Qué emoción porque ya lean el resto :))
Besos,
Paola Velásquez
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