8. La Coronación

| Capítulo 8: La coronación |

Estaba impaciente, se podría decir que desde que Damien y yo nos unimos... Hemos estado mucho más juntos, ahora estaba mucho más pendiente de mi y aunque en un principio pensé que todo era por la Unión, me di cuenta que no, porque podría sentir de alguna forma como la pasaba bien mientras estábamos juntos... No entendía como yo podía sentir las emociones de cualquier otro individuo, Damien aún no me había marcado, por lo que sentir sus emociones se me hace curioso y al ser mitad hada, una especie casi desconocida y de la que se sabe muy poco, me impedia saciar toda mi curiosidad.

- Estas nervioso - afirmo. Damien me observa y asiente.

- Nunca pensé que seria Alpha de una manada... Al menos no tan pronto. La muerte de mi padre, ocasionó muchos cambios, pero siempre pensé que si algún día pasaba esto... Mi madre se haría cargo, después de todo sigue siendo Luna de la manada - me dice y se acerca a mi, su mirada me deja sin aire. Abro la boca para intentar decir algo, pero nada sale, no sabia que responder a eso... Me ponia nerviosa saber que estaba tenso y nervioso, no podía dejar que el saliera así.

- Estoy segura de que tu madre prefirió que te hagas cargo tu, debe confiar mucho en ti... Yo creo que lo harás genial, eres un ser tan puro y- dejó de hablar al ver su cara de desconcierto. Debía parar con esto, no podía ir por la vida diciendole a la gente si tiene alma pura o no -. Lo siento, yo aveces... No se lo que digo - intento arreglarlo.

- ¿Como sabes que mi alma es pura? - me pregunta y puedo ver como sus ojos brillan con curiosidad, junto con algo más que no puedo describir.

Tal vez... ¿Fascinación? No creo, debe ser otra cosa lo que veo en su mirada.

- No lo sé, supongo que es uno de mis tantos poderes... No lo hago a propósito, lo juro. Simplemente se cuando una persona es de alma pura o no, ¿Y sabes qué? - le pregunto, me siento encima de una de las mesas y con una seña le digo que se acerque -. Hay muy pocos como tú, solo he sentido cuarenta almas puras y son cien invitados.

- Así que puedes ver mucho más allá en una persona...

- Supongo. Pero no es lo importante, mientras esas personas impuras no se acerquen a mi... Yo estaré bien. Me di cuenta de que cada vez que me acerco a una persona de alma oscura, eso me afecta y termino por debilitarme. Pero cuando estoy con alguien de alma pura... Como tu, siento todo lo contrario y es tan raro porque nunca había experimentado algo como lo que estoy sintiendo en este momento, contigo - puede que me haya arriesgado al decirle lo que siento... Pero confiaba en él, además de que tenía que lograr que sus nervios desaparezcan y con mis palabras lo hicieron por completo, pero fue reemplazado por una mezcla de emoción y... Algo muy parecido al deseo.

- ¿Y que sientes conmigo? - me pregunta y puedo sentir como los nervios vuelven a su cuerpo. Sonrio y agarro su chaqueta, lo atraigo hasta mis labios y lo beso, es ahí cuando todo rastro de duda o nerviosismo, desaparece por completo de su cuerpo.

Pero algo cambia... Y no en él, sino en mí. ¿Porque siento ansiedad... Nerviosismo? Mi cuerpo esta frenético, mis manos se vuelven más confiadas y como si tuvieran vida propia, le quitan la chaqueta a Damien y no se conforman con eso, quieren más... Yo quiero más.

En medio del beso, puedo sentir como este se vuelve más exigente, decidido a llegar a mucho más que un simple beso. Y como mi cuerpo parece no responder ante las orgenes de mi cabeza, sino a mi corazon, yo termino por soltar un gemido en signo de que esto se me está yendo de las manos.

¿Y saben qué? No me importa.

¿Pero yo quiero esto? ¡Diosa, sí! Me moría por seguir probando los labios de Damien y poder seguir tocando su cuerpo a través de la camisa.

- ¿Es esto lo que deseas, princesa? - me pregunta al separarse de mis labios.

- Es lo que deseamos. Puedo sentir como tu cuerpo está controlandose... - comienzo a decir pero el me interrumpe con un beso corto.

- Y no sabes cuanto, princesa. Pero quiero estar seguro de que en serio quieres que esto pase aquí... - su mirada brilla en una mezcla de deseo, amor y emoción. Me gusta que se sienta así, por lo que no tengo planeado que esa mezcla de sentimientos lleguen a su fin.

- Te deseo, Damien - le digo sincera y con seguridad. Esas tres palabras logran un gran impacto en el y no duda en volver a besarme. Mis manos continúan con su trabajo: Desvestir.

Y vaya que lo hacen de maravilla...

Mis piernas se abren por instinto y de ese modo Damien puede estar mucho me cerca de mi. Tan cerca que ahogo un gemido cuando siento que algo roza la parte más sensible de mi anatomía... Y no me molesta, para nada, me agrada tanto que yo también comienzo a hacerlo.

Sonrió al escuchar los pequeños gruñidos que suelta Damien. Y en ese instante, el me mira y diosa luna... Es como si su mirada arrasara con todo a su paso, mi cuerpo es excitación pura. Su mirada logra darme seguridad y es por eso que decido ir a la segunda fase, mis manos sin ningún disimulo van directamente a su cinturón y lo saca sin dudar. Una vez que tengo vía libre a su... En fin, me congeló al no saber que sigue ahora.

- No lo pienses mucho princesa... Soy tuyo, puedes hacer lo que desees - me murmura y luego procede a dar pequeños besos a lo largo de mi cuello. Sus manos me sacan el vestido tan rápido que me siento perdida por un segundo.

- ¿Solo mío? - le pregunto para estar segura. Nunca nadie me había dicho eso... Cuando estaba encerrada, esos hombres que venían a abusar de mi, lo único que decían era que era suya y me daban tanto asco, porque obvio yo no era de nadie.

- Bloquea ese recuerdo, Celeste. Es pasado... Ahora tienes a Damien y es todo tuyo - la voz firme y algo temblorosa de Venus me hace saber como esta excitada por el momento.

Pero quitando todo eso, si tendría que ser de alguien... Seria completamente de Damien, sin duda.

- Tuyo, princesa - me aclara y yo sonrío de lado. Y no esperaba que una seguridad se apoderaria de mi... Pero fue así. Y como consecuencia, practicamente desnude yo sola a Damien... Estaba tal y como la Diosa lo trajo al mundo, al igual que yo, ambos estabamos ansiando esto desde hace mucho... Porque aunque yo nunca lo haya dicho en voz alta, yo siempre luche contra el deseo que tenia por Damien, por hacerlo complemente mío y aunque no me consideraba una chica celosa... Con Damien lo era.

Así que una vez estuve lista, abrí un poco más mis piernas... Ofreciendome a él. Eso pareció dejarlo sorprendido, el nunca había conocido mi otro lado, solo había visto a la Celeste tierna y callada... Así que el que me vea segura y atrevida, era algo obvio que esa seria su reacción.

- ¿Que esperas, amor? Quiero ser tuya - aquellas palabras salieron de mi boca antes de que lo pensara, esa no era yo... Era Venus. Nadie más podía ser tan sutil con sus palabras... Y lo digo con sarcasmo.

- Y yo tuyo, princesa - sus ojos se vuelven rojos y puedo ver como el es controlado por su lobo. Lo siguiente que paso... Pues no es algo muy difícil de imaginar, Damien y yo fuimos uno.

(...)

Despues de unos dos orgasmos más, ambos recordamos estar en medio de un evento importante... Y sin contar que hay hombres lobo por todas partes, ellos tenían todo mejor desarrollado.

¿Me habrán escuchado gemir y pedir por más...? Apuesto que mis mejillas no podían estar más rojas de la vergüenza. Me separo de Damien y me coloco el vestido, no sabia que hacer con Damien ahora... ¿Que le podía decir? Nunca me había tenido que preocupar por eso antes, sencillamente, porque yo me desmayaba antes de que todo acabara... Era la única forma de escapar de esos eventos traumáticos.

- Y-yo... Te dejo - digo rápido y salgo de la habitación. Me dolía dejarlo solo... Pero necesitaba pensar en que carajos haría ahora con Damien. Tenia claro que me gustaba, me encantaba y hace unos minutos había confirmado lo que ya sabia... Que Damien era perfecto.

Camine hasta los baños y como pude arregle mi cabello. Mi maquillaje estaba bien... No perfecto, pero nada que no solucione una servilleta y así quitar el poco brillo que tenia mi rostro.

Una vez lista, me puse a buscar a Malia. Damon y Damien se convertían oficialmente en Alphas, aunque ya lo fueran desde antes.

- ¡Malia, estas aquí! - exclamó cuando la veo.

- Creo que era bastante obvio... Digo, Damon es mi mate y es quien va a acompañar a Damien en la coronación. En fin, ¿Donde estabas? Estaba buscando tu rastro desde hace rato y nada - me pregunta.

Al recordar lo que paso minutos antes... Yo y Damien, desnudos, juntos y siendo uno. De solo revivir la escena me hace sonrojar.

- Hablaba con Damien... - respondo y Malia parece dudar, su mirada me recorre de cuerpo entero y una sonrisa pícara se asoma en su rostro.

- ¿Lo hicieron... Aquí? - pregunta con obvia sorpresa en su voz. Abro la boca para negarlo, pero no puedo, así que termino asistiendo.

- Y-yo no tenía planeado nada de esto, solo sucedió y cuando terminamos... Yo salí corriendo de allí - le cuento. No puedo evitar sentirme culpable... ¿Y si ahora misma se siente usado?

- ¿Y eso porqué? Escucha, Damien es un buen chico y puedo ver lo mucho que te quiere. Pero al igual que tu, no es una persona que demuestra fácilmente lo que siente y menos cuando lo has rechazado más de una vez - me recuerda.

- ¿Crees que este enojado?

- Yo lo estaría, mucho... Me sentiría usada. Pero- se detiene al verme a nada de llorar.

¿Por que soy tan estúpida? Apuesto que debe estar odiandome en este momento.

- Celeste, eso es como reaccionaría yo... Damien es diferente y puede que solo este buscando alguna explicación a tu huída. Debes hablar con él - me dice.

- No puedo... Debe estar con Damon y todo eso de la preparación.

- Había olvidado eso... Pero en ese caso, apenas termine esto y el este desocupado, tu le hablaras y me explicaras las cosas.

- Sí, lo haré... Pero bueno, cambiando de tema. ¿Hiciste el proceso? - le pregunto curiosa. Ella parece estar confundida y se lo aclaro -. Eres híbrida, Sofía dijo que nos ayudaría a resolver nuestro problema.

Ella parece darse cuenta de algo y me mira sorprendida:- ¿Eres híbrida, Celeste? - pregunta.

- Ah... Sí, me olvide de contarte.

- ¿Mujer lobo y...? - me deja la pregunta para que yo la termine.

- Hada.

Su boca se abre debido a la sorpresa y parece muy impactada con mi respuesta.

- Vaya... Eres algo muy raro de ver. Mi mejor amiga es un hada, por la diosa - murmura y yo sonrío.

- Exacto.

(...)

La Coronación de los Alphas fue increíble... Podía sentir como todos los invitados estaban emocionados por el evento. Excepto Malia, ella estaba aburrida y por como miraba la comida, creo que solo quería ir a ella y dejar de escuchar el juramento que hacían Damon y Damien.

Cuando todo termino, sentí como mi cuerpo con mucha más energía que antes. Mire hacia Malia y sus ojos de volvieron rojos, ella me miro y me guiño un ojo:- El rojo se te ve bien.

La miro confundida y ella saca un espejo, me lo da y puedo ver como mis ojos también están rojos... Pero no entendía porque los de Malia eran rojos por completo y los mios eran un rojo lava.

- Eres un hada... El rojo lava lo dice todo. Felicidades, Lunas - nos dice Sofía, seguido de eso se va en dirección de Ryder.

- Aparece de la nada... - gruñe Malia. Sabia que ambas no tenían una relación de amor, pero no podía hacer nada a eso.

- Ahí vienen los chicos - le digo y ella los mira. Cuando se acercan puedo ver como nos sonríen.

- Menos mal termino - suspiraron ambos chicos, Damon abrazo a Malia y Damien hizo lo mismo conmigo.

- ¿Ya es oficial? Eres un hombre lobo Alpha... ¿Donde están tus ojos rojos? - les molesta Malia. Damon le sonríe y cierra sus ojos unos segundos, cuando los abre podemos apreciar el color rojo carmesí. Miro a Damien y tiene los ojos de igual color, pero más brillantes.

- ¿Y ustedes siguen siendo híbridas? - pregunta Damien mientras me aprieta más contra su pecho.

Yo y Malia nos miramos con una sonrisa cómplice. Ella sacó sus colmillos blancos a la luz y yo alce mi mano para que una bola de luz pura iluminara el lugar, aquello hizo que los presentes miren maravillados al rededor.

- Sofía lo hizo bien - admite Damon aliviado.

- Supongo que sí. Fue raro... Cuando tomaron sus puesto de Alpha, ambas sentimos una fuerza increíble - admito confundida.

Todo esto era muy confuso...

- Es cierto, creo que ahora mi lado lobo está más fuerte... Es increíble que sea una mujer loba Alpha y vampiro a la vez. Soy lo más genial después de ella - dice Malia tomando mi mano libre.

- Tienes razón, Celeste es increíble... Pero debemos averiguar cuáles serían sus límites, eres muy poderosa y eso aveces tiene su lado malo, van a intentar asustarte e incluso capturarte, pero se que estas protegida con Damien a tu lado - me dice Damon haciendo que yo sonría. En ese momento pude ver como su luz interior brillaba más y me sorprendió que fuera debido a que estaba tomando la mano de Malia, parece que ambos juntos son la pareja perfecta.

Miro a Damien y me sonrojo cuando veo que el también me esta observando. Me reconforta saber que al lado de Damien nada me pasaría... Igual que tampoco iba a permitir que algo me pasara a él. Tendría que practicar más duro y descubrir mis poderes.

- ¡Malia! - se escucha el grito de una persona. Todos se ponen alerta al ver que se trata de un humano... ¿Pero como llego aquí? ¿Y conoce a Malia...? Esto es muy raro.

₪₪₪₪₪

· Nota de autora: ¡Amores, volví!

Perdón la demora pero... Yo avise que iba a estar inactiva por un mes o dos. Pero no podía estar lejos de wattpad mucho tiempo... Para ser sincera, no tengo nada preparado para esta novela. Me concentre en terminar otra de mis novelas ( La de "Perfecta Venganza" y bueno... Ya esta terminada, solo falta publicar todo ). En fin... Volveré a estar concentrada en esta, pero me conocen y saben que no soy de actualizar rápido. Así que no se sorprendan, espero que les haya gustado el capítulo y comenten que les pareció.

En fin, los amo.

Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio.
















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