26. Tiempo
Celeste
Han pasado veinte años desde lo sucedido... Años investigando en silencio, planeando todo y ocultando evidencias.
Helena es una adolescente y en estos momentos la veo jugar con Oliver, quién es mayor que ella, pero igual de juguetón. Fue lindo observar como Oliver prácticamente se convirtió en protector de la princesa y como mi sobrina se enamoraba de mi hijo.
Los ayudaría, pero mi hijo no es su persona, sino un príncipe que vive muy lejos de aquí.
Mire a Malia jugar con Damon y mi pecho se aprieta al recordar aquella visión, no ha salido de mi cabeza, incluso después de tantos años.
Aunque para alivio de todos, mi hermano no ha mostrado señales de vida, absolutamente nada... Pero a mi me preocupa.
Yo sé la verdad... El planea todo justo en este momento. Mientras que todos están con la guardia baja.
- Hey... ¿Debería darle la charla? - Damien me pregunta mientras yo golpeo con fuerza un saco de boxeo.
Me detengo y le miro:- ¿De que hablas? - le pregunto sin entender, él señala con la barbilla en dirección a Helena y Oliver.
Vaya... ¿Cómo llegaron a eso?
- Adolescencia, supongo.
- Así comienza... Y no es porque me moleste, pero mira a Damon y entenderás todo.
Y es ahí cuando miro a la otra pareja y veo a Malia sostener a Damon, intenta distraerlo con besos y parecen funcionar.
- Bueno... Creo que Malia puede controlar a la bestia.
- ¿Y quién controla a la bestia de su hija? Esta devorando a mi hijo.
Casi comienzo a tocer ante escuchar eso y ver que tenía razón. Pero me daba risa ver como Damien actuaba modo celoso.
- Damien, aunque Oliver no sienta nada romántico hacía Helena, la quiere mucho... Y creo que no quiere hacerle daño emocional.
- No es correcto lo que hace, tarde o temprano debe ser sincero con ella.
- Oliver esta confundido, lo sabes.
- No, no lo esta. Sabe lo que quiere... Pero no quiere aceptarlo porque piensa que le hará daño a Helena y él nunca hará algo que la lastime.
- Pero él terminara haciéndose daño.
Asiento, me quito los guantes de boxeo y se los dejo a Damien, camino en dirección de esos dos adolescentes que se quieren... Pero no de la forma que ellos quisieran.
- Sepárense.
Ordeno y ambos lo hacen, mi sobrina esta sonrojada y con los labios rojos. Oliver sonríe... Pero esa linda sonrisa no llega a sus ojos.
- Perdón, fue mi culpa yo... Bueno, no es algo que nadie sepa, todos sabemos que él me-
¿Pero qué...?
- Oliver, ¿Detuviste el tiempo?
Asiente y mira a Helena:- No puedo darle lo que ella quiere, mamá.
- Es porque no te gusta de esa forma, no te debes forzar a sentir amor, no decides de quién enamorarte.
Le digo y observo el tiempo congelado, literalmente, todo se ha detenido y es la primera vez que Oliver hace esto.
- No quiero hacerle daño... Ella me importa mucho, pero aunque no quiera aceptarlo, besarla es como besar a una amiga y es incómodo.
- Bien, de todas formas espero que sepas volver el tiempo a su normalidad, debes enfrentar los problemas.
El asiente y desaparece, hasta que regresa con... Ay diosa.
- El príncipe, es su mate, seguro que lo ve y dejara de sentir amor por mi - dice mientras sostiene a Santiago que esta de igual forma congelado.
- ¿Cómo sabes que...? ¡Oliver, déjalo donde estaba! - le pido, la cabeza ya me comenzaba a doler.
- Pero-
- No es el momento, ellos se conocerán, pero no hoy y no para tu conveniencia. Dile la verdad a Helena... Ella lo entenderá.
- Bien.
Murmura y vuelve a desaparecer con Santiago, luego vuelve con la cabeza baja, el tiempo comienza a fluir... Pero para atrás.
- Oliver.
- Aún no estoy listo, mamá.
Esta vez siento que mi cuerpo retrocede hasta donde estaba antes y mis ojos vuelven a ver la escena de antes. Helena a punto de besar a Oliver, pero él la esquiva y desaparece, dejando a una confundida Helena.
El beso nunca pasó.
El beso... Oliver es la clave.
- Estuvo en frente de mis ojos y no fui capaz de verlo.
- ¿De que hablas? - me pregunta Damien y yo golpeo el saco de boxeo con fuerza una vez más.
- Nada interesante, tranquilo. Vamos a comer... Huele delicioso por aquí - menciono acercándome a Malia y Damon, quienes juntos se encargaban de la parrilla.
Pasamos una linda tarde en familia, hablando y compartiendo cosas que hemos pasado, lo mucho que han crecido Helena y Oliver. Todo era perfecto y haría de todo para mantenerlo de este modo.
La noche llego mas rápido de lo que pensamos y todos se fueron a sus habitaciones, me quede sola con Oliver y le pregunte lo que hace horas ansiaba saber:- Nunca habías detenido el tiempo, ¿Cómo lo hiciste?
- No lo sé, tuve miedo y se detuvo solo... Ni siquiera sabía que era capaz de hacer eso.
Confiesa y asiento, apoyo mi mano en su mejilla:- Necesito que descubras como lo lograste.
- ¿Puedo saber por qué?
- Salvar.
- La tía.
Asiento retirando mi mano lentamente:- Sí, no queda mucho tiempo para planear las cosas, eres el único que lo sabe.
- ¿Por qué no se lo dijiste a papá? El debe saberlo.
- No quiero preocuparlo... ¿Me vas a ayudar?
- Siempre.
Me abraza y solo eso causa que todas las preocupaciones que siento, se vayan.
- Gracias... - murmuró.
(...)
Darme cuenta que Oliver era capaz de detener el tiempo fue algo inesperado, sobre todo que pueda controlar quienes son capaces de no ser afectados por su poder, era lo que necesitábamos.
Había una oportunidad de salvarla.
Saber aquello me hizo llorar de la alegría y a la vez, la sensación de paz al tener un plan.
No todo estaba perdido, aún había esperanza y... Pero aún debía descubrir donde sería llevada Malia.
Un lugar oscuro... y húmedo, si no mal recuerdo. Pero solo se me ocurría el mar y por ende durante estos años me centre esa área.
Sirenas, criaturas amables y muy curiosas. Lastimosamente, no supieron decirme nada útil... Debía seguir buscando.
Pero ver a Helena crecer me recordaba que tenía el tiempo contado.
- ¿Pensaste en el cielo?
Le miro confundida, Oliver suspira y usa su magia para ilustrar su idea:- En las montañas, hay humedad y suelen haber cuevas muy bien ocultas de todos.
- No, no lo pensé.
- En ese caso me centraré en buscar... El problema es que me tomará tiempo, hay miles de montañas y cabe la posibilidad de que ella no este en el país.
- Lo sé, quiero pensar que esta aquí - murmuró y continuo, revisando mapas antiguos de zonas remotas.
Llevo ocultando este lugar desde hace años, nadie además de mi entra aquí... Aunque ahora que Oliver sabe la verdad, me ayuda y este se volvió nuestra guarida secreta.
- Ve a descansar, mamá.
Me dice luego de tres horas buscando e investigando. Asiento y termino dándole un beso en la frente, me teletransporte a mi habitación y vi a un Alpha dormir plácidamente.
Eran las cuatro de la mañana, pronto amanecerá y debía mantenerme a su lado cuando despierte.
Me acosté a su lado y abrace su cálido cuerpo, el al sentirme, voltea para abrazarme por completo e inconscientemente huele mi pelo.
Mi corazón se adormece y sonrío, mi cabeza recordando nuestro encuentro, el terror que me causo al inicio y lo mucho que me hace sentir ahora.
Pero me sigue costando mostrar mis sentimientos... Pero lo estoy intentando.
- Te... amo.
Murmura, abrazandome con más fuerza y respirando con dificultad, aquello me preocupo e intente despertarlo, pero aquello lo hizo aferrarse más a mi.
- No lo hagas... - continua diciendo dormido.
Curiosa, toque la parte trasera de su cabeza y lo pensé... ¿En serio entraría a su mente?
Negué y retire mi mano, en vez de eso, decidí calmarlo. Acaricie su brazo y su cuello, pareció mejorar porque dejo de estar tenso, repartí pequeños besos en su mejilla y le saco una sonrisa.
- ¿Por qué me estás dando besos tan temprano...?
Murmura y se estira, sonrío:- Tenías una pesadilla y quise ayudarte.
- No recuerdo nada.
- Damien, siempre que tienes pesadillas es porque se acerca la época de celo... Y ya hablamos de tu miedo, no debes temer, no pienso dejarte.
Le aseguro y apoyo mi frente con la suya.
- No puedo darte lo que deseas.
- Te deseo a ti, nada más.
- Celeste... Es muy temprano para hablar de esto.
Y como siempre intenta cerrarse, voltea dándome la espalda y yo a la fuerza lo hago mirarme, me monto encima suyo y de esa manera evitar que quiera huir.
- Escúchame... Te deseo más que nada, soy feliz estando contigo y con Oliver, me das todo lo que quiero. Me diste una hermosa familia, Damien.
- No puedo darte más... - murmura y sus ojos se cristalizan:- No soy como Damon o Ryder, ellos son completos, yo no.
- Estás completo y no debes compararte con nadie, eres único para mí.
Él se tapa los ojos con su brazo y yo decidida a mostrárselo, comienzo a moverme encima suyo, aquello hace que sus manos vayan directo a mi cadera.
- Celeste-
- Yo te siento completo.
- Sabes que no me refiero a esto.
- Te amo, pero si no te callas, voy a dejarte con las ganas - le digo al oído antes de comenzar a besar su cuello, dejando marcas en el proceso.
(...)
- ¿Estás bien?
La cara de Malia me deja ver que se aguanta la risa:- Sí.
- ¿Y por qué caminas de ese modo?
Porque anoche provoque a un Alpha y... Me hizo mierda.
- Nada.
- ¿Tan duro te dio?
- ¡Malia! - exclamo.
- ¡Mamá! - exclama Helena que estaba entrando a la cocina.
- Pero... Son unas exageradas.
Murmura ella.
- Me voy.
Dice Helena indignada y me deja a solas con su madre:- ¿Entonces...?
- Silencio.
- Es idiota ocultarlo... Toda la casa escucho tus gemidos.
Casi me atraganto ante saber eso.
- ¿En serio?
- Bueno... Solo fui yo, estaba leyendo un libro de relatos eróticos y justo te escuche.
- Por la diosa.
Huí lo más pronto posible, no quería que observara mi notorio sonrojo y aunque la charla fue random, me recuerda que la mayoría de charlas con Malia son así y me fascina.
[🧚♀️]
Nota de Autora:
HOY ES MI CUMPLE y estuve escribiendo todo el día para darles algo, perdón si no es lo que esperaban. Pero intento calmar las aguas antes del final, quedan menos de cinco capítulos.
Además que añadir algo que nunca se dieron cuenta o no le tomaron importancia.
Disfruten del capitulo y espero volver pronto, como saben estoy en exámenes y no sé cuando podre volver a subir un capitulo.
Así que besitos a todes.
- Ann❣
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