Celeste Altair

Me encontraba en un lugar extraño, oscuro y solitario. Observe los objetos que estaban en el suelo del lugar, eran cosas básicas para sobrevivir y parecían recientes.

Alguien estuvo aquí.

Camine por el lugar que cada vez se hacía mas grande. Me tope con un muro, uno que no podía ver y me impedía seguir.

Escuche quejidos muy suaves.

En silencio y con el cuerpo en alerta me acerque. Pero mis piernas dejaron de responder cuando mis ojos vieron el cuerpo de Malia, ella estaba encadenada por todas las extremidades.

- Malia... - susurré.

Ella volteo a mirarme.

- ¿Quién eres?

- Celeste... ¿Por qué estás aquí? Déjame sacarte - le digo pero ella me detiene.

- No puedes, no estás aquí realmente, debes estar teniendo una visión. No puedes modificar nada en este momento, pero puedes hacerlo cuando despiertes, cuida a mi hija y al tuyo.

- ¿Mi hermano hizo esto? Voy a matarlo.

- Quiere hacerte caer en una trampa. Los quiere a ambos, quiere su energía, quiere tus poderes.

- ¿Dónde estamos?

- Él dijo que era un lugar que nunca se les pasaría por la cabeza.

- ¿Por qué no podemos encontrarte?

Mi cabeza arde y todo comienza a dar vueltas.

- Debes estar despertando. Así que seré rápida, no confíes tan fácil, no vengas a salvarme pase lo que me pase... Yo estaré bien.  

- Recuerda que yo puedo sentir lo que sientes. No mientas, Malia.

- ¡Confía en mí! Voy a estar bien sabiendo que no vendrás a buscarme y que el idiota no obtendrá lo que quiere. Cuida de mi pequeña... Ella no la tendrá fácil.

- ¿Cuando sucederá esto?

- Helena acaba de cumplir cincuenta.

- Mi Helena acaba de nacer.

- Nuestros hijos son los que van a tener que enfrentarlo. Mantenlos protegidos a todos y hazlo todo en silencio, Moon no se puede enterar de nada o estaremos acabados.

- Eso haré.

- Cuando esto ocurra... Diles que los amo.

Pude observar sus ojos llorosos y sin poder preguntar, me desperté.

- ¡Levanta!

Malia.

La agarre por los hombros y la tire a la cama para abrazarla. Ella se quedo inmóvil, se tomo su tiempo para aceptar mi abrazo, pero lo hizo.

- ¿Soñaste feo...?

No era un sueño.

- Soñé que te perdía.

Ella se ríe.

- Imposible, nadie puede conmigo, te lo aseguro. Hoy en la mañana le gane en una pelea a Damon así que si lo ves caminando raro, no le digas nada.

- Lo intentaré.

- Hoy es tu boda... ¿Estás lista para comenzar a prepararte?

Asiento y me separo. Ambas nos levantamos de la cama para comenzar con el día: Hoy me casaría.

- Para mi sorpresa, no estoy nerviosa, pero si ansiosa y emocionada.

Le comento. No podía sacar de mi cabeza la visión, pero debía actuar natural y parece que por unos largos años debía mantener mi visión solo para mí.

Actuar en silencio.

- Ponte el vestido y yo me encargo de darte apoyo moral mientras veo como todas esas personas te ayudan.

Le mire confundida:- ¿Qué personas?

Malia sonríe y abre la puerta de mi habitación, afuera habían diez personas que hicieron una reverencia pequeña al vernos.

- Los encargados de hacerte mucho más linda de lo que ya eres.

(...)

Respiro profundo y suelto el aire retenido.

- Helena ya esta dormida, justo a tiempo - le escucho decir mientras deja a la pequeña en su coche.

- Esto es extraño. Ya estoy unida a Damien y esto solo lo hacemos para estar casados en frente de la ley de los humanos... Todo para que podamos tener a Oliver.

- Una boda pequeña y bonita.

- Una boda rápida.

Veo a Damien entrar vestido con un traje negro, bastante simple pero que en él se veía glorioso, al verme sonríe.

- ¿Lista para tener una boda normal?

- Me gusta más la nuestra.

- A mi también. Firmemos esos papeles y listo, podremos tener a Oliver.

Agarro su mano y nos acercamos en frente de la persona que nos casaría. Veo de reojo a Sofía y Ryder, ambos cuidando de sus hijos a la vez que nos sonríen.

Esto es gracioso para todos debido a que ya estoy técnicamente casada con Damien.

La boda es rápida, dijimos unas cuantas cosas y firmamos el papel que nos oficializa como un matrimonio.

- Las bodas humanas son aburridas.

Dice Malia mientras come una hamburguesa, luego de casarme, todos fuimos a comer, mi vestido blanco era uno normal solo que se veía costoso y aquello llamaba la atención de unos cuantos.

- Te aburres en todas las bodas.

Le recuerda Damon.

- No te lo niego.

Ambos se miran y su luz se intensifica, era tan hermoso ver lo poderoso que es su amor. Mire a Ryder y a Sofía, se encontraban peleando en broma por quién se comía la ultima papa frita.

Ambos brillan.

Se me escapo una risa al ver la luz intensa de dos niños.

Helena y Santiago.

Mmm... Interesante.

- ¿Tienen algo? No dejas de mirarlos - me dice Malia viendo a su hija.

- Nada malo.

- Santiago esta muy animado, es extraño porque es un bebé calmado la mayoría del tiempo - susurra Sofía.

- Debemos irnos, tenemos que arreglar las cosas para la adopción de Oliver.

Dije para desviar la atención.

- Adelante, nosotros tenemos cosas que hacer también.

Dicen Ryder y Sofía.

- Damon y yo debemos arreglar unos cuantos problemas de manada. Me avisas cualquier cosa.

Asiento y nos retiramos.

Debo completar la adopción de Oliver y luego preparar todo.

[🧚‍♀️]

Nota de Autora:

Estoy triste.

Lit acaban de romper mi corazón y menos mal acabé esta capitulo antes de eso, sino no me veían en un largo tiempo.

Iba a esperar un poco para mostrarles pero necesito distraerme.

Si un personaje más muere ya saben porqué.

Se despide su autora soltera🧚‍♀️

- Ann.