Capítulo 34 - Parte 2

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- Necesito hacer que Santiago vuelva - le comento a Luca.

El asiente:- Está bien, al menos te diste cuenta que hiciste mal en alejarlo de ella.

- ¿Y qué querías que haga? No podía dejar que me robe a Sofía, no lo iba a permitir - le recuerdo y le doy un sorbo a mi copa de vino.

- Sabes que Sofía nunca se iría con él, solo estaba confundida por la conexión que tienen entre ellos. Pero sabes que la conexión que tienen ustedes dos es más fuerte. Ella no es como Lola, métete eso en la cabeza - me dice y sale por la puerta.

El tiene razon... Sofía nunca sería como ella. Nunca me traicionaría de esa manera, pero es difícil para mí confiar en los demás...

Estampó mi copa contra la pared haciendo que se rompa en pedazos.

- ¿Qué quieres Lila? No estoy de humor - le hago saber al sentir su presencia detrás de mí.

Siento su mano tocar mi hombro.

- Quiero ayudar - susurra en mi oído.

No otra vez.

- Está no eres tu Lila - le digo y me volteo quedando cara a cara con ella. Aún no entendía que sentía su parte mala por mi, solo se y estoy seguro que solo actua asi para molestarme y sobre todo para herir a Luca.

- Ella está en un pequeño receso, la muy estúpida está luchando con ella misma en este momento, así que no tengo mucho tiempo. No sabes lo mucho que te extrañe, Ryder - coloca sus brazos alrededor de mi cuello.

Me da asco su presencia... La quiero lejos de mi.

- ¿Sabes que aún no entiendo tu asunto conmigo? Sabes que le estas haciendo daño a Luca en este momento, eso es lo que quieres, causarle daño - sonrió de lado, ella quita sus brazos de mi cuello para aplaudir con sarcasmo. 

- Bravo, descubriste lo que quería hacer. Al principio ese era mi propósito, luego te vi a ti y no me pude resistir... Aunque se me complicó todo con la llegada de Sofía, pero debo decir que su parte mala me cae bien -  admite mostrando una sonrisa.

- Ve al punto. ¿Cuál es tu nuevo objetivo? - le pregunto.

Disimuladamente me acercó a mi escritorio y aprieto el botón escondido debajo. Espero que se apresuren en llegar o yo mismo la sacare de aquí... Solo que no por las buenas.

- Ese eres tu y aun no tengo muy bien planeado todo. Pero te juro que lograré separarte de Sofia - dice segura y deja un beso en mi mejilla. Cuando se voltea me limpio esa parte de mi cara y me contengo para no hacerle daño.

La puerta se abre de golpe y por ella entran Connor, Jackson, James y Luca, este último miraba decepcionado a Lila.

- Supuse que harías esto de llamarlos - me sonríe y se acerca a ellos para quedar frente a los chicos -. Se los haré más fácil, así que tienen suerte. 

Ella levantó su brazo y uno de los chicos se encargó de inyectarle, seguidamente ella se desmayo y cayo en brazos de Connor.

- La llevaré a su habitación - avisa Connor y sale con Lila en brazos.

Me siento en el sofá y cierro los ojos tranquilizandome un poco.

- Santiago llega mañana y está molesto contigo - me dice Luca mientras se apoya contra la pared.

- Me lo esperaba... - admito.

- Sofía está en la cafetería, ¿No quieres acompañarla? - me pregunta James.

- No estoy de humor... Además tengo mucho trabajo - me levanto del sofá y me acercó al escritorio, agarro el sobre que me llego hoy en la mañana y se lo enseñó a los chicos.

Ellos se reúnen y leen en voz alta. Una vez que terminaron me miran sorprendidos e incluso confundidos.

- Es una invitación a tu boda, Ryder - dice sin creérselo Jackson.

Asiento.

- Eso parece, mi padre vino ayer en la tarde y me ordenó casarme con mi mate, Sofía. El punto es que no creo que ella esté preparada para esto, para ser nuestra luna, ella ahora está pasando por un mal momento y tengo que ayudarla... - digo mientras veo la carta de la invitación a mi boda.

- Y no puedes si estas preparando una boda - termina Luca por mi.

- Yo creo que va ser una buena Luna, es fuerte y tiene alma de líder - dice James.

- No dudo eso, solo digo que no está en condiciones de ser nuestra luna en este momento. Solo quiero que todos lo problemas acaben y poder casarme con ella - les digo sincero.

- Entonces, primero quieres ayudarla y después hacerla tu Luna - resume Jackson.

- Así es, pero necesito tiempo.

- Descuida, te ayudaremos - me dice Luca.

- Gracias.

- ¿Para eso están los amigos, no? - sonríe James.

Exacto.

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· Nota de Autora:

( Editado )