Sofía

- No te preocupes demasiado, Sofía. Ella estará bien, lo prometo - me dice Ryder mientras me acariciaba la espalda.

- ¿Qué fue lo que le diste? - pregunte curiosa.

El se sentó en el sofá del frente, mientras yo estaba sentada al lado del cuerpo de Lila.

- Es espacial para ocasiones como estas...  Se podría decir que es un calmante. Te lo explicaría, pero la verdad es que no se mucho del tema, solo lo que me dijo Lucas  y viejos libros - me dice, otra vez esa sensación de que me mentía me llego, pero decidí ignorarlo por ahora.

Asentí.

- Entonces le preguntare a él... ¿Sabes dónde está? - pregunto preparada para irme en busca de respuestas.

El se queda pensativo y luego niega.

- La última vez que lo vi, estaba hablando con James - contestó.

Suspire.

- Bueno, ya vendrá a ver a su... Mate - digo y me acerco a la pequeña mesa para agarrar la taza de chocolate caliente que preparó Ryder.

- Toma despacio, no quiero que te quemes - me pide.

Pongo los ojos en blanco y tome todo de un sorbo.

- Ni siquiera estaba caliente... - deje la taza y me acerqué a Ryder, me senté sobre sus piernas y le mire directamente a los ojos -. ¿Es verdad que un hombre lobo, marca a su mate?

- Si. - asintió.

- ¿Tu piensas marcarme? - pregunte sin verguenza.

- No por ahora, eso solo empeorará las cosas... Si lo hago, ten por seguro que no lograré controlarme y sinceramente no quiero hacerte daño.

Me acerqué a su oído y susurre:- ¿Y que pasa si yo no quiero que te controles? - pregunto y muerdo su oreja intentando provocarlo.

Algo sobre mi, es que hago cosas estúpidas cuando estoy aburrida.

- Hablo en serio, Sofia - gruñe mientras me agarra firmemente de la cintura.

Me separe un poco y me acerqué a sus labios para besarlo con firmeza.

- Disculpen por interrumpir su escena porno, pero acabo de despertar y tengo medio cuerpo adolorido - murmuró la voz de Lila.

Genial Lila, despiertas en el momento menos indicado.

- ¿De qué hablas? Solo estábamos besándonos - le digo mientras me levantaba de las piernas de Ryder.

- Ajá... Pues dile eso al amigo de Ryder - me dice y señala sus pantalones.

Vaya, no pensaba llegar tan lejos...

- Iré a darme un ducha... Una muy larga - nos dice y se va a su habitación.

Miré a Lila, era hora de la verdad.

- ¿Que te paso? - le pregunté.

- Es algo complicado... Pero te lo explicare - suspiro y continuó -. Mis padres son Hechiceros y por ende, yo también lo soy.

>> El punto es que, cada hechicero pertenece a diferentes 'clases' por así decirlo. Yo controlo uno de los cuatro elementos, la tierra y por lo que pertenezco a la clase de Rosas, patético nombre... Pero bueno.
Desde pequeña mis padres sabían a que clase pertenecía, ya que nacemos con la marca de nuestra 'clase'. Mis padres, nunca me dijeron su significado, así que no estaba enterada de nada... Hasta que cumplí los quince años... era un día normal, yo estaba en clase y de repente de mis manos comenzo salir algo parecido a un polvo, solo que este era de color azul y bueno, los durmió a todos. Me asuste mucho y eso empeoró todo... Luego no recuerdo más, me había desmayado y cuando me desperté, estaba en casa. El punto es que, al pasar los días... Yo ya no era la misma, había cambiado. Comencé a lastimar a la gente, yo no era consciente de lo que hacía... Era como si otra persona me controlará y así era aparentemente.

- ¿Quién era? - pregunte atenta.

Me mira y suspira.

- Esa persona era yo... Más bien mi otra yo - confiesa y sentí como el corazón se me detuvo por un segundo.

[...]

- ¿Y cual es tu marca? - le pregunté a Lila.

Ella sonrió y se levantó, se saco sus medias dejando ver una hermosa flor color morada.

- ¿Es linda, verdad? - preguntó ella mirándola con una sonrisa -. Mis padres solían ponerme medias altas para que los humanos no vieran mi marca, ya que se preguntarán qué hace una niña con un tatuaje a tan corta edad. 

- Vaya que si... Parece un tatuaje - dije y pase mis dedos sobre su marca.

- Eso tiene que parecer... Pero bueno, tengo hambre así que comamos algo - dijo cambiando de tema y ambas caminamos hasta la cocina -. ¿Te gusta la Nutella? - me pregunta.

- La verdad nunca la probé... Pero según varias novelas, dicen que es fabulosa - digo encogiendome de hombros.

- La verdad, es que mi me gusta... - dijo ella mientras sacaba el frasco de Nutella.

- Podemos hacer un pastel, ¿Crees que Ryder tenga lo necesario? - le pregunto.

- No lo sé... Busquemos.

(...)

- Nos salió bien... - dijo Lila asintiendo.

- Bueno, es obvio cuando usamos magia - le digo yo -. Igual, ¿Algo chiquito no crees?

- Es para las dos, ni pienses que le daremos a los chicos... no hicieron  nada, así que nada comerán - sonrió y agarró un pedazo de pastel.

- Tienes razón... Comamos - digo y me serví una porción de pastel.

Guardamos el pastel sobrante y fuimos al living, Lila puso una película y entre risas y algunas lágrimas terminamos dormidas en el sofá.

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· Nota de Autora:

¿Ya era hora de que tengan una noche de chicas, no?

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Pregunta: ¿De donde sos? Se que me leen de muchos lados.

Yo vivo en Argentina desde pequeña, tipo 5 o 6 años, sin embargo naci en Perú ❤

Pero bueno.

( Editado )

Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio.