Sofía

- Tengo que irme... ¿Hablamos luego, si? - dice mi hermano a través de la línea.

- Si claro... Hablamos luego - digo y colgué la llamada.

Me apoye en la pared y suspiré cerrando los ojos un rato.

- Vamos, Sofía. No dejes que te afecte... No lo hagas - me digo y limpie una lágrima que salía sin mi consentimiento.

Soy débil... ¿Por qué me afecta tanto que mi familia no me hable? ¡Fueron ellos los que me mandaron aquí! ¡Fueron ellos los que nunca me tomaban en cuenta!

Pero de igual manera... Son mi familia y los quiero a pesar de todo.

- Todo estará bien... - me digo y abrí los ojos, encontrándome con otros ojos azules verdosos mirándome fijamente.

Me coloque mejor y me sequé las lágrimas. Aunque era en vano, él me había visto llorar.

- ¿Estás bien? - pregunta Lucas. Se veía preocupado, al menos eso parecía.

- No... Pero ya se me pasara. ¿Y como vas con Lila? - pregunte intentando cambiar de tema.

- De eso hablaremos después. Ahora me importas tú - me dice y acarició mi mejilla - ¿Que te pasa? - volvió a preguntar. Aquel gesto hizo que me sorprendiera, era la primera vez que alguien lo hacia.

Baje la mirada un poco incómoda.

- Es... Nada, solo es mi familia. Yo, los extraño... Y realmente no me importa que prácticamente me ignorarán toda mi vida. Eso nunca cambiará el hecho que sean mi familia y... Les quiero, y no lo puedo evitar. Ellos no se merecen mi cariño, ni mi preocupación... Nada - le digo y abrace fuertemente a Lucas.

De algún modo, el me daba tranquilidad y confianza. Pero no se confundan, yo solo lo veía con un muy buen amigo.

- Gracias... Por escucharme y eso - dije separandome.

El me sonrió.

- No agradezcas, después de todo... ¿Somos amigos, no? - pregunta.

Eso creo.

- Obvio que sí. Y ahora me contaras como te va con Lila, mientras vamos por algo de comer - le digo y le agarró el brazo arrastrándolo hasta la cafetería.

(...)

- Todos nos miran... - susurre mirando disimuladamente a mi alrededor.

- Normal, estás con nosotros - dijo James con una sonrisa arrogante.

- Se preguntan qué hago sentada con ustedes... - pienso en voz alta.

- O cien formas de matarte - dice Jackson.

Todos rieron.

- De igual manera, es incómodo. - admito y le di una buena mordida a mi hamburguesa de pollo.

Curiosidad mía, amo el pollo y odio la carne. Ni idea el porqué.

- Nosotros ya estamos acostumbrados - dice Connor y miro a Lila -. ¿Por que tan callada? - le pregunto.

- Estoy pensado, algo que deberías hacer. - le dice ella con una sonrisa.

Lucas río.

- ¿Dónde esta Ryder? - pregunte curiosa. Era raro no verlo mirarme mientras yo comía o diciendo malos chistes que me hacían reír.

Ellos se removieron incómodos.

- Con su padre... Vendrá en un rato - responde Lucas.

Asentí despacio. Supongo que mi chico no vendrá a comer...

¿Espera... Desde cuando es mi chico?

Todos se quedaron en silencio, sin saber que decir o que hacer.

- Me aburro... - susurro Lila.

- Puedo arreglar eso... - soltó James.

Lila y yo lo miramos sin entender.

- ¿A que te...? - no pudo terminar su pregunta. James le había lanzado su puré de papas en su cara.

- ¡¡Guerra de comida!! - gritó un chico que estaba en la mesa de al lado. ¿Qué...? ¡No!

De pronto toda la cafetería se encontraba lanzando su comida y riéndose. Agarre mi plato de pastas y apunte a James, luego lo lance... No me iba a quedar afuera del juego tampoco.

Pero para mi mala suerte, mi puntería es pésima. Mi pasta se había estrellado contra la cara de la directora.

- ¿¡QUE ESTA PASANDO AQUI!? - grito furiosa la directora mientras se quitaba la pasta del cabello.

Todo se quedó en silencio.

- No lo repetiré otra vez, ¿Qué pasó aquí? - volvió a preguntar.

- ¿No es obvio? Una guerra de comida - le dice James con una sonrisa divertida.

Si, divertido va a ser el castigo que voy a tener...

- Oh, joven James. ¿Fue usted quien la inició? - preguntó la directora con una sonrisa falsa.

- ¿Quién más sino? - le dice James. Ese chico estaba loco o simplemente le importaba poco ser expulsado de aquí.

- Oh, en ese caso. No hay problema... Disfruten - dijo secamente y se fue con mala cara.

¿Es en serio?

- ¿Por que nos les dijo nada? - pregunte curiosa.

- Somos de clase élite, no nos puede decir nada... Prácticamente, nosotros le pagamos - dijo Jackson como si nada.

- Además de que Ryder es el hijo del dueño de todo esto. Y claro, nuestro próximo Alpha - dice James.

- Por ahora... - dice Ryder apareciendo de la nada -. Ahora que encontré a Sofía, podré reinar.

- ¿Qué tiene que ver que me encuentres y que seas Rey o Alpha? - le pregunte confusa.

- El no podía ser Alpha si no encontraba a su pareja, osea tú. Para ser Alpha, tienes que encontrar a tu pareja... Ya que, si eres Rey tienes que tener una Reina - intenta explicar -. Aparte de otro motivo super importante que algún día sabrás.

- ¿Y tu no puedes ser Alpha? - le pregunté a Lucas.

- No, solo pueden ser Alphas aquellos que son de sangre pura - explicó.

- ¿Osea, nacidos de otro Alpha?

- Exacto, y bueno... Yo nací de una familia de lobos comunes, por así decirlo - dijo Lucas.

Asentí.

- ¿Son algo complicados, lo sabían? - pregunta Lila.

- Para nosotros es normal - le respondió Jackson.

- ¿No les parece que estamos hablando de algo "secreto" delante de mucha gente? - les susurre.

Ellos miraron alrededor.

- Descuida, mañana habrá una prueba... Se olvidarán de todo - dice James.

- ¿De qué hablan? - pregunte.

- Que no se acordarán de nada. Santiago se encargará de eso... - me dijo Ryder.

- ¿Quién es Santiago y cómo hará eso? - pregunto. Extrañamente comenzó a dolerme la cabeza ante la mención de ese nombre... Pero al instante se me paso.

- Santiago es un vampiro, Sofía - me dice Lila.

- Oh, normal... - dije haciendo una mueca.

Me siento tan estúpida, pero... ¿Como saber de algo que supuestamente no existia?

- No te sientas mal, es normal que no sepas mucho de nosotros. En mi caso, me sentí realmente estúpido cuando salí por primera vez al mundo humano - me dice Lucas y me abraza de lado.

Escuche el gruñido de Ryder. Sin embargo, no hizo nada...

- ¿Hay mucha diferencia? Digo, entre el mundo humano y el de hombres lobo - pregunte.

- Con decirte que para un hombre lobo es normal tener hasta quince hijos o más, ¿Basta? - pregunta Connor.

Abrí los ojos sorprendida.

- ¿Quince? Dios... Eso es demasiado - digo sorprendida.

Parece que ellos no sabían de los muchos métodos de anticonceptivos de hoy en día.

- Si, para ustedes lo normal es tres... - me dice James.

- Esperen... ¿Eso se significa que tienen más hermanos? - pregunto.

- Si, pero no somos tan unidos con ellos... - dice Connor restándole importancia.

Le mire.

- ¿Y eso porqué? - pregunte.

- Tenemos nuestras diferencias - me dice resumiendo.

- Entiendo.

Mentira, no lo entiendo.

- Bueno, vayamos a divertirnos - propuso James.

- ¿Que tienes en mente? Que no sea terminar con fideos en la cabeza - le pregunté.

- Muchas cosas... - sonrió de lado.

Hay muchas cosas, James.

(...)

- ¡Esto es ridículo, no pienso tirarme! - exclamó Lila.

- Bien, entonces... Te tiraremos - dijo Connor y empujó a Lila.

- ¡Considérate muerto, idiota! - grito ella, luego escuchamos el sonido del agua.

- ¿Quién sigue? - pregunto Connor.

Levanté la mano.

- Lo quiero intentar - digo y me asomé al borde de la roca.

Mire el fondo, Lila estaba ahí nadando.

Es alto...

- Vamos, no tenemos todo el día - me apuro Jackson.

Le mire.

- Cállate... - le pedí y di unos pasos atrás para tomar carrera.

Vamos...

Me detuve y volví a correr para adelante y saltar de la roca.

Cerré los ojos y espere a tocar el agua. Pero lo único que sentí fue unos fuerte brazos agarrándome con firmeza.

Abrí los ojos. El agua no tiene brazos...

- ¿Ryder, que paso? - pregunté confusa y miré el agua.

Esta estaba congelada.

- ¿Ya comenzó? Se suponía que aún no pasaría - dijo James, este estaba serio.

- Basta, están asustando a Sofía - dijo Lucas y se acercó -. ¿Te lo explicaremos, si?

Asentí y me baje de los brazos de Ryder.

- ¿Estás bien? - me pregunto Ryder. Sus ojos estaban examinando cada parte de mi rostro, pero supongo que no encontro nada grave.

- Si, confundida... Pero bien - le dije y lo abrace en un impulso.

El correspondió a mi abrazo, solo que de una forma protectora.

- No te pasará nada... No lo permitiré, te lo juro - me dice al oído y yo asiento levemente, escuchar eso me hizo sentir más tranquila.

₪₪₪₪

· Nota de Autora:

Amores, espero que les este gustando la historia hasta ahora.

¿Cómo están hoy? Espero que bien ❤

Bueno, como siempre
sólo quiero pedirles
que voten la novela

¡No sean lectores fantasmas! Plis.

Posdata: Lila en multimedia.

Eso es todo, amores.

Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio.

( Editado )