~Capítulo 4~
|Un desastrozo primer día|

Malia

Atravesar las puertas principales con Damon y sus hermanos no fue lo mejor. Todos me miraban y comentaban cosas, si eran buenas o malas eso no lo sabía. Odiaba tanta atención y cuando estaba en la cafetería y Damon me monto todo un espectáculo sobre no coquetear con otro y me puse de mal humor, ¡Ni siquiera le había coqueteado! Simplemente le agradecí a un chico me dejó adelante en la fila.

Las siguientes horas fueron un verdadero infierno, Damon no se despegaba de mi en los pasillos, su brazo nunca dejaba mi cintura y sus ojos nunca dejaban de mirarme y su boca de amenazar a todo aquel que me mire.

Esto ya se estaba saliendo de control. A este paso nunca iba a tener amigos y estar sola con todos ellos me aterrada. Así que a la primera que vi oportunidad corrí y me oculte, sabía que me encontraría pero necesitaba estar sola por lo menos dos minutos.

-¿Ese chico con cara de perro furioso era tu novio? - un chico me pregunto a mis espaldas. Me volteó para mirarlo, era alto y de cabello castaño, sonrisa blanca y atractivo -. Por cierto, te esta buscando... Viene para acá según lo último que escuche.

-No es mi novio y gracias por decirme, ¿Sabes de un buen escondite? - le pregunto rápido.

-La biblioteca, casi nadie va a ese lugar... Lo cerraron porque había gente que entraba sólo para dormir en vez de estudiar - con su dedo me apunta derecho -. Es todo derecho y luego doblas en la primera esquina.

-Ah okey... Gracias, como te llames - me despido y salgo corriendo. Lo último que le oigo decir es que su nombre es Michael.

×××

Logre ingresar a la biblioteca, lo único que impedía el paso era un cartel que decía 'Prohibido Pasar' y digamos que me fue fácil ignorarlo. La biblioteca estaba en muy mal estado, había mucho polvo y los estantes estaban rotos y partidos en la mitad en el suelo, también varios libros estaban regados por todo el suelo.

¿Hace cuanto se cerró esto? Sentí unas ganas terribles de limpiar todo, me daba tanta pena ver libros en el suelo así que levante unos cuantos, todos eran clásicos.

Escuche como una puerta era tirada al suelo, supe que era Damon por su magnífico olor. Me pegue mentalmente por pensar eso, me oculte tras la primera puerta que vi. Estaba aterrada hasta los cojones.

-Malia deja este juego, se perfectamente donde estas así que te doy la posibilidad de salir ilesa del juego. No quiero tener que castigarte - escuche sus pasos cerca y gruñi molesta.

¿Es que acaso era su perro como para que me castigue? Maldición ya me estaba tratando como si fuese de su propiedad.

Mire toda la habitación, había una ventana y era lo suficientemente grande como para que mi cuerpo quepa. Me trepó con cuidado de no hacer mucho ruido y paso mis piernas una por una, veo cuanto es de caída. Dos pisos, no es mucho... Pero si alguien me ve no dudará en pensar que es suicidio, lo cual no es claramente.

-¡Malia, ni se te ocurra! - la voz de Damon me hace poner alerta, miro hacia atrás y ahí esta el con su semblante serio y molesto.

-¡Ay mamá! - exclamó antes de saltar de la ventana, escucho como grita mi nombre y para cuando llegue al piso veo como el me mira desde arriba para luego desaparecer. Se que vendrá a buscarme así que no pierdo tiempo y salgo corriendo. Tomó el primer bus que encuentro y cuando veo que arranca lejos, suspiro. Río alto al ver como Damon sale del instituto mirando para todos lados hasta que su mirada choca con la mía y comienza a correr.

¡Mierda! Veo al conductor y este me mira esperando a que pague el boleto. No tengo dinero.

-Ah, me subí por equivocación... Así que bajeme en la primera parada - le pido sonriendo. Este gruñe y conduce. Presto atención al interior del colectivo, los hombres no dejan de mirarme y eso hace que me ponga nerviosa. Las mujeres que están a sus lados me miran con odio y envidia.

Si bueno, no es mi culpa ser linda y atractiva. Después de todo es parte de ser híbrida, tengo muy buenos genes gracias a mis... padres.

-¡MALIA! - dejo de pensar cuando mi nombre es mencionado, levanto la mirada y veo a Damon correr a toda velocidad, esta a pocos centímetros del bus. Creo que aquí acaba mi hora libre, me volteo para hablarle al conductor.

-¿Puede parar aquí? - le pregunto, me mira y para el colectivo. Agradezco y me bajo, Damon me espera y ni siquiera suda, me acerco lentamente. Cuando estoy a pocos pasos de el, me agarra de la cintura y me abraza apegandome a el.

-Vuelves a hacer eso y no dudaré en convertirme, me importara una mierda si hay humanos viendo - me susurra al oído. Asiento despacio sin abrazarlo.

Por un momento me sentí cómoda entre sus brazos, me sentí completa y supe que esa era una señal. El en serio era mi alma gemela y estaba en problemas serios, tarde o temprano me iba a enamorar de el y eso no quería.

-Perdón, pero me estabas agobiando y necesitaba estar un rato sola. Y si quieres que, lo que sea que tengamos, funcione debes dejar de controlar cada cosa que hago, debes controlar tus celos y debes dejar seguirme a todos lados. Ah y sobre todo, ¡No espantar a la gente que se me acerca! - grito lo ultimo separandome de el. El colectivo ya se había ido y me relaje un poco ya que estaba afuera, al aire libre y eso me hacía sentir libre.

-No prometo nada, pero lo intentaré. Y sobre lo ultimo, mientras sea una chica no haré nada para espantarla, tu solita lo harás - sonríe de lado y siento mi corazón palpitar más rápido. ¿Cómo es posible que sea aún más  atractivo cuando sonríe así?

-¿Porque lo dices?

-Porque no quitó la posibilidad de que una chica se te acerque sólo para estar cerca de mi. Ya me ha pasado - me dice dando media vuelta para regresar -.¿Qué esperas pequeña, Saltamontes? Hay que ir a estudiar - se ríe.

Idiota.

-¿En serio? ¿Es que no había mejor apodo que 'Saltamontes'? - pregunto colocandome a su lado para caminar a la par.

-Creo que te queda bien, y aun mas después de ese gran salto - pasa su brazo por encima de mis hombros. Dudo unos segundos si en quitarlo o no, pero no me molestaba así que me quede callada.

-Está bien, no diré nada, pero luego no te quejes si te comienzo a llamar Perro - le sonrió. No importaba que hiciera, era imposible odiar a tu alma gemela.

-Me han puesto peores apodos.

-Bien, entonces te llamare Pulgoso - me río y el me mira mal. Parece que dí en el clavo. Sonrió y caminamos juntos al instituto de vuelta, una vez dentro fuimos directo a la cafetería.
Pase los siguientes minutos compartiendo mesa con los demás hermanos,  aproveche en conocerlos un poco mas y para sorpresa mía no dudaron en confiar en mi, incluso Oliver que en mi opinión era el más cerrado. 

-¡Damon, mi amor! - exclama una voz que hace que mis tímpanos exploten.  Mi cabeza gira como el de la exorcista hacia aquella chica pelinegra con enormes senos. 

-Oh oh, Damonsito esta en problemas - canturreo Adam. Apreté los puños, ¿Esa chica le dijo 'mi amor' a Damon?  Esto será interesante.

-Tifany, no sabia que estabas de vuelta en el pueblo - le dice Damon sonriendo. 

Calmanda, Malia.

-¡Acabo de llegar y lo primero que hice es venir a verte! - le dice y se tira sobre el para abrazarlo. No digo nada, aunque por dentro este gritando, debía mantener la calma.

-Me hubieras mandado un mensaje. Eh... Ella es Malia, mi Luna - le dice y yo ni la miro.

-Un gusto, Malia - me dice y suena tan falsa que yo hago lo mismo, le sonrió falsamente.

-No digo lo mismo - digo y ella abre la boca indignada -. Digo, no te conozco aún así que no se si es un placer.

- Claro, ¿Podemos hablar, Damon? - le pregunta y ambos se levantan y se van a una esquina a hablar.

¡Calmada, fiera! No vayas y hagas algo tonto. El no te gusta, ¿Entonces porque te molesta tanto?

-¿No harás nada? - me pregunta Adam. Lo miro y niego, parece no creerme así que me encojo de hombros.

-No somos nada, ¿Porque abría de molestarme? Soy su Luna, sí, pero el para mi no es nada más que un idiota que no me deja irme a casa - digo con mi mal humor.

-Ok, ¿Pero no tienes ni una pizca de celos? - me pregunta Oliver.

¿Una pizca? Creo que tengo mucho más celos que eso. Pero no lo admitire en voz alta.

-No, el tiene amigas y yo pronto tendré los míos. En fin, me voy y si el pregunta... Sólo diganle que se vaya a la mierda - sonrió inocente y me levanto de la mesa para irme.

No supe de Damon el resto del día y eso me agradó y a la vez no. Pude hacer amigos, no muchos y no se si los pueda considerar amigos reales.

Pero es un avance. Emily, una de las tantas amigas que logre hacer, me estaba contando sobre su actual novio. Según ella, sentía que el la estaba engañando y ella pensaba cortarle este fin de semana cuando se reúnan en su casa.

-¿Crees que es lo correcto? Porque tal vez soy yo la que se imagina cosas que no son - se veía indecisa, así que como buena nueva amiga, decidí ayudarle.

-No lo sé, nunca me engañaron... Pero puedo hacer algo para ayudarte, seré como tu detective privado y créeme si el te engaña yo lo descubrire - sonrió y ella me mira dudosa.

-No tengo problema, ¿Pero como piensas hacer eso? - me pregunta con un nuevo interés.

-Fácil, sólo dime quien es el chico... Finjire que me gusta y tal vez coquetear un poco, si el responde de la misma forma es obvio que te engaña. Soy nueva así que usaria eso a mi favor - digo por último.

-Supongo que me parece bien. El ahora está entrenado en el campo, es atrás del Instituto - asiento y me levanto.

-Te enviare un mensaje con los resultados - le guiño un ojo y voy hacia la parte trasera del Instituto. Y tal y como dijo, Emily el estaba ahí entrenando con otros chicos y para mi mala suerte también estaba Damon. En las gradas había un grupo de chicas gritando sus nombres a todo pulmón.

¿Cómo hago para llamar su atención? Haber piensa, Malia. 

Sonreí cuando vi que se acercó a tomar agua. Me acerqué con cuidado y cuando estuve en frente de el, le sonreí.

-Hola... - me sonrió mientras me repasaba de arriba a abajo con los ojos.

10 puntos, ahora son 9.

-Hola, soy Malia... Soy nueva y la verdad es que perdí - me siento a su lado y disimuladamente, muestro un poco más de piel, sus ojos van directamente a mis piernas -. Quería saber si podrías ayudarme a encontrar mi salón.

-Claro, sólo dime a que clase tienes que ir - veo que se inclina un poco más a mi, sonríe mostrando sus perfectos dientes blancos.

Es lindo, pero se ve que es un poco mujeriego. 9, ahora son 8.

-Literatura - respondo y me inclino para que pueda ver un poco más a mis bebes. Ok, creo que estoy siendo demasiado... ¿Puta? Esto debe llegar a su fin rápido.

Sus ojos no dejan de mirar mi escote por unos segundos. 8, pues ahora son 6. ¿Porque hay chicos tan mujeriegos?

-Bien, se donde es... Te puedo acompañar, si quieres claro - su sonrisa coqueta ya me lo dice todo y se que ya es hora de irme cuando se inclina demasiado a mi para besarme.

Antes de que pueda apartarme, el mismo se aparta rápidamente... O bueno, mejor dicho lo apartan de mi.

Damon lo tiene sujeto de su remera y sus pies no tocan el suelo. Todo pasó demasiado rápido, de repente Damon ya estaba golpeando al chico.

¿Cómo había dicho Emily que se llamaba? ¿Tyler? Si creo que sí.

¡Oh mierda, Emily me matara cuando vea que por mi culpa su novio está así!

-¡DAMON SUELTALO! - le gritó y me subo a su espalda para hacerle parar. Sin embargo el no se detiene y lo sigue golpeando sin compasión. Lágrimas de impotencia me salen y es ahí cuando el detiene sus golpes, me mira y al verme llorando se aleja del pobre chico. Me arrastró hasta Tyler y la verdad está casi irreconocible, la sangre está por toda su cara y parte de su ropa.

-¡Ayudenme a llevarlo a la enfermería! - grito yo y es ahí cuando otros chicos con la misma vestimenta se acercan y se lo llevan. Miro a Damon que luce molesto pero también siento que está en cierta parte arrepentido -. ¿Por que? ¡El no te había hecho nada! Y no me vengas con tu típica frase "Eres mía, nadie te puede tocar", no estaba haciendo nada malo y si, estaba apunto de besarme pero no lo iba a dejar - digo y veo que el esta callado y se que no tiene pensado hablar -. Quiero que sepas que sólo estaba haciendo un favor, una amiga quería saber si su novio la estaba engañando y yo me ofrecí ayudarla. Resulta que si, el la engaña y ahora no se como carajos explicarle eso sin que se venga abajo y también decirle que su novio esta hecho mierda y lo peor de todo es que es mi culpa.

Y sin nada que decir me voy del campus. Necesitaba pensar en cómo le diría a Emily todo esto y también que en mierda haré con Damon.

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Nota de Autora: ¡Capítulo largo! La verdad se me hizo fácil escribirlo, las ideas no dejaban de venir y gracias a eso tienen un largo capítulo.

Nos vemos la próxima.
Besos y abrazos.
-Radianteunicornio🦄