[ Hola amores, siento la demora - otra vez - pero en compensación aquí tienen un capítulo narrado por Santiago, algo que nunca paso y la verdad no se porque jaja

En fin, los dejo con el capitulo y espero que lo disfruten tanto como lo hice yo escribiendolo. Los amo 💝 ]

[ Por cierto, se que dije que en este capítulo se vería la reacción de Sofía. Pero quería que vieran un poco desde la perspectiva de nuestro querido vampiro Santiago. Así que espero que sepan entender eso ( el proximo capítulo si será sobre la reacción de Sofía, lo juro ) en fin, espero que lo disfruten. Ahora sí, comience a leer 💝 ]

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~Capítulo 23~
|Princesa|

Santiago

Dolía... Vaya que la verdad dolía, pero que podía hacer. No puedo retroceder el tiempo y cambiar las cosas, la verdad no recuerdo mucho de "mi vida pasada" todos mis recuerdos fueron borrados. Pero lo único que logro recordar es... Una sonrisa y una chica castaña. Después de que Ryder terminará de contarme casi todo - porque estoy seguro que hay mas cosas -, yo me fui dejando a ambos en ese lugar... Quería estar solo y simplemte les dije que mañana por la mañana nos iríamos al castillo y me fui.

Y ahora me encuentro viendola a ella... Mi princesita, se lo mucho que odia el apodo, pero le queda simplemente perfecto. Ella se encuentra paseando por su habitación mientras en sus manos sostiene un libro que lo lee hace mas de dos horas... Para algunos se les hara aburrido ver lo mismo durante dos horas, pero para mi es maravilloso, ver las reacciones en su rostro con cada pagina que voltea... Me parece simplemente fascinante.

Maldigo al romper una rama con mi mano, el ruido parece llamar la atención de mi princesa ya que su mirada se dirige hacia mi. Se que no puede verme debido a que estoy muy bien camuflado en la oscuridad de la noche y ademas no me recuerda... Siento como su corazón se acelera y su mente parece luchar para recordar algo, recordarme a mi.

- Se que estas ahí... Sal ahora - exige y deja el libro en su cama. Sonrió y la observo acercarse a su ventana, su mirada esta puesta en mi, pero se que no me ve.

Es tan linda... Tan perfecta. Y es por eso que no me puedo permitir que este conmigo, soy un monstruo que mato a mucha gente en mi pasado y eso me lo confirmo Ryder. Borrarle la memoria fue lo mejor... No podía vivir viendo el miedo en su mirada al verme matar a sangre fría a un animal.

No puedo dejar que me veas, princesa.

- ¿Por que? - se pregunta y sus ojos de cristalizan, se que esta a punto de llorar y me odio porque yo soy ese motivo -. Me siento vacía... Se que debo recordar algo y no puedo, eso me hace sentir impotente. ¿Que hice...? Todos me toman por loca, lloro sin sentido por las noches y durante el día, pero se que no estoy loca... Y se que lloro porque algo muy importante para mi se fue y creo que fue por mi culpa. Pero no lo soporto mas... Necesito a ese algo o a ese alguien conmigo - susurra lo ultima mientras llora y mira la luna que hoy brilla mas que nunca.

Mi corazón se rompe al sentir todo el dolor por el que ella esta pasando.

Lo siento... Pero no puedo.

- ¿Porque no puedes? - pregunta ella y yo maldigo por haberlo dicho en voz alta, ahora ella me esta observando fijamente a los ojos.

- No quiero que sufras - le digo y ella me mira confundida, se toca la cabeza y se sostiene con la otra de la ventana.

- ¿Acaso no vez que ya estoy sufriendo? - me dice y se mira las manos como buscando algo, al no encontrarlo me mira alarmada y confundida -.

- ¿Que...? - le pregunto curioso.

- Se supone que esto es un sueño... Digo, es extraño ver a un atractivo chico que cuelga de mi árbol y me habla. Pero según los libros, si estas soñando siempre vas a tener dedos de mas y yo los tengo normales - me dice y se acerca mas a la ventana.

- Esto si es un sueño... Pero tienes que saber que no todos son iguales - le digo entendiendo mejor las cosas y ella niega.

- Deja de mentir... ¡No es un sueño! - exclama molesta -. No puede serlo, tal vez si ya este loca por lo que voy a hacer pero... Te voy a probar que esto no es un sueño - me dice segura y yo la desafío curioso de como lo demostrara.

- ¿Y que piensas hacer...? - antes de que logre terminar mi pregunta ella se tira de la ventana con una tranquilidad que me sorprende -. ¡Mierda! - exclamó y rápidamente me bajo del árbol y la atrapó antes de que toque el suelo.

Ella mantiene cerrados los ojos pero los abre al no sentir el impacto. Sus hermosos ojos me miran tan intensamente que me desarma por completo.

- Te dije que no era un sueño... - me dice tocando mi pecho con su dedo.

- ¿¡Estas loca!? - le pregunto molesto. Ella niega y acerca su cara a la mía, puedo sentir su tibia respiración rozar mis labios de una manera tan tentadora que temo lo que pueda hacer sino me controlo.

- Claro que estoy loca... Pero por ti, tonto vampiro - murmura contra mis labios y antes de que pueda reaccionar ella me besa tomando mi rostro entre sus calientes manos.

Como lo odio... Odio que me tenga tan perdidamente enamorado de ella.

- Basta... Se supone que estoy enojado, ¿Como se te ocurre hacer eso, princesa? - le pregunto luego de separarme de ella y sus tan provocativos labios.

- Tu estas de todo menos enojado... Te conozco lo suficiente para asegurar que lo que menos sientes ahora es enojo - me dice al oído. Ella me mira fijamente a los ojos y me sonríe acariciando mi cuello -. Y sabes que nunca rechazo un desafío, tu me retaste a demostras que era un sueño y eso hice... Sabia que me atraparias y cuando lo hiciste recordé todo - me dice y se baja rápidamente de mis brazos llevandose su calor.

- ¿Y si no lo hacía? Fuiste imprudente al saltar de esa ventana.

- Pues tu ganabas y yo perdía, pero estaba segura de que me atraparias... Pero ahora que logre recordar, necesito decirte un par de cosas - me dice volviéndose seria derepente. Antes de que pueda defenderme ella me tira una bofetada que apenas hace que me mueva, pero sin embargo duele emocionalmente -. Fuiste un completo idiota al borrarte de mi memoria... Pero aunque quiera no puedo odiarte ni un poco, pero si vengarme, a partir de ahora no me tocaras ni me besaras - me dice con suma seriedad. Abro los ojos con pánico, ¿Sin tocarla o besarla? Eso no es venganza... Eso es peor.

Sabes que te lo mereces... Pero aun así no demuestres lo mucho que te afecta, ahora mirala a los ojos y usa tu arrogancia de siempre.

- ¿Podras vivir sin mis besos, princesa? - respondo haciendo caso a esa voz interior.

- Lo engreído nunca se te quita... En fin, ya escuchaste, sin contacto físico hasta nuevo aviso vampiro - me dice y luego se da la vuelta para trepar fácilmente el árbol y entrar a su habitación por la ventana.

Sonrío y en menos de un segundo ya estoy a su lado. Ella sonrie maliosa y se acerca demasiado a mi, coloca sus brazos al rededor de mi cuello y sin poder controlarme mis manos van directo a su cintura apretandola mas a mi cuerpo.

- Sin tocar, vampiro - me dice y ella saca mis manos de su cuerpo haciendo que me queje.

- ¿Porque no me matas y ya...? - le pregunto en broma. Ella va dejando besos por mi cuello logrando que cierre los ojos debido al placer tremendo que me da con solo unos besos.

- Seria aburrido... Y muy fácil, torturarte es divertido - dice con una sonrisa, me sorprendí por sus palabras, solia decirlas siempre pero en broma y ahora parecía muy sería.

Así que quise probar algo... Y ver hasta donde llegaba.

- Eres mía, princesa - le digo acariciando sus mejillas.

- Toda tuya - me dijo y me aleja por completo de ella -. ¿Que pasa, amor? - pregunta.

- ¿Quien eres...? No eres ella - afirme seguro y esa persona frente a mi solo sonrió de manera macabra.

Una bruja... De las malas eso era mas que obvio. ¿Pero que hacia una bruja en este pueblo?

- Parece que hoy no abra cena - se dice a ella misma y cambia por completo de apariencia, de tener la cara de mi princesa, pasa a tener el rostro de una mujer de treinta años tal vez.

- ¿Intentaste comerme?

- Sí - contesto y descizo la ilusión. Dejandome ver que me encontraba en una sucia habitación -. Siento todo el drama, pero las brujas estamos en crisis, nos están cazando y yo estoy muy débil... Te vi perdido mirando una ventana y decidí gastar mis ultimos poderes contigo. Pero resultaste ser mas fuerte de lo esperado... Así que sino me matas ahora, me voy - me dice con calma. Las brujas eran muy diferentes a las hechiceras por mucho, se las llamaba brujas porque habían sido gobernadas por su parte maligna... En algún punto fue una hechicera, pero parece ser que no gano la batalla contra su lado malo y termino convirtiéndose en lo que es ahora: Una simple bruja.

- No voy a perder el tiempo matandote... No lo vale - le digo y me voy de aquel callejón al que me arrastro.

Mire como el amanecer se aproximaba e iba llegando la hora de partir para el castillo de Ryder y Sofía.

- Ya es hora, Santiago - me dice Malia apareciendo a mi lado. La observo, luce un vestido negro que se ajusta a sus curvas y unos tacones negros lo suficientemente altos que me sorprende que no se queje de ellos, ya que la conocia y sabia que lo suyo eran las zapatillas.

- ¿A que se debe tu aspecto? - le pregunto pero me lo imagino, ella solo sonríe y me agarra del brazo.

- Pues cierta persona ha estado mandandome mensajes como loco suplicando que vuelva con el y le diga donde estoy. Así que planeo sorprenderle, ¿Me veo muy mal? - me pregunta con desconfianza.

- Te vez sexy... Lo volverás loco - le digo haciendo que sobria mostrando sus blanca sonrisa.

- Eres un tierno... No se porque dicen que los vampiros son fríos y despiadados.

- Lo somos... Pero sabemos con quien serlo y con quien no que es muy diferente - le digo con una sonrisa de lado.

- Si si, ya entendí... Ahora deja de mirarme con esos ojos rojos - me pide y yo los cierro para volverlos a abrir.

- Lo siento, no he comido y a dos kilómetros hay un hombre que se corto la rodilla... Quiero matarlo - confieso y clavo mis uñas en mi chaqueta de cuero.

- Santiago, ni se te ocurra - me pide y por su forma tan seria de hablarme se que mis ojos han vuelto a ser rojos.

- No puedo controlarme... En serio quiero matarlo, Malia - siento mis colmillos salir de golpe y no puedo controlarme para ocultarlos.

- Lo se, pero eres fuerte y puedes controlar tu sed de sangre - me dice segura de sus palabras.

- No... Sin ella no puedo - caigo al suelo e intentó concentrarme en no matar aquel hombre -. Y ella no me recuerda.

- Claro que si, tonto vampiro - su voz me hace mirar para atrás, ella esta parada y en sus manos sostiene unas bolsas de compras.

- No eres tu... Solo eres otra ilusión más - me digo y ella niega.

- Tal vez, sí... Pero no voy a dejar que mates a alguien mas. Así que concentrate en mi y olvida el hambre que tienes, ¿Recuerdas mi rostro cuando te vi matando a un animal? - me pregunta y asiento levemente -. Si es así, ¿Quieres que vuelva a pasar lo mismo? Controlate, eres el vampiro mas fuerte que conozco y dudo que un poco de hambre te controle - me dice mi princesa, al menos quería pensar que era ella de verdad y no una ilusión de mi cerebro.

- ¡Santiago... No lo hagas! - el grito de Malia me hace volver al mundo real. Bajo la mirada y veo como sostengo un cuerpo en el aire, un hombre de apenas veinte años y me ve aterrado.

- No puedo controlarme... No soy fuerte - le digo y aprieto el cuello del hombre.

- Es cierto... Eres débil - escuchar su voz me hace tensarme por completo. Miro a mi lado y la observó con su típico atuendo de camarera -. ¿Eso quieres escuchar, no? Que eres debil y acabar de una vez con tu miserable vida, que según tu no vale nada por ser un monstruo como sueles llamarte a ti mismo. ¿Pero sabes que, vampiro estúpido? ¡Nos importas demasiado como para dejar que acabes con tu vida! Así que suelta a ese hombre y ven conmigo, porque sino lo haces juro que te arrepentirás y me conoces... - su mirada como siempre demuestra determinación y ni una pizca de miedo.

- ¿Que te hace pensar que voy a obedecerte? - sonrío y aprieto mas el cuello del hombre que a este punto ya esta morado por la falta de aire.

- Porque tu me diste ese poder... Eres mío y soy tuya, ¿Recuerdas eso...? Porque yo si y ya no pienso olvidarlo. ¡Quiero que mi vampiro vuelva! - ordena ella y de inmediato suelto al hombre ante su orden -. Muy bien, ahora ven conmigo - me pide y yo como un perrito le obedezco.

Yo era completamente suyo...

- Aun tengo hambre... Ya no tengo fuerzas - le digo cuando llego a ella.

- Lo se, tonto. ¿Que esperas para alimentarte? - me pregunta y deja a la vista su cuello.

- ¿En serio? - le pregunto sorprendido. Ella nunca me dejo beber de ella a voluntad propia y yo lo aceptaba.

- La oferta es por tiempo limitado, vampiro - me sonrie y yo imitó su gesto para luego clavar mis colmillos en su cuello.

Su sangre era... Simplemente única. Y para mi suerte, era completamente mía.

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Nota de Autora: ¿Y que les pareció este mini especial? Espero que les haya gustado mucho. No olviden comentar y votar la historia.

Los amo.

- RadianteUnicornio.

Pdt: Espero que les gusta la portada jaja
Se que no es lo mejor, pero soy un fiasco a la hora de hacer portadas. Sepan perdonarme jaja