Capítulo 73
Hoy es un día especial para Iki y para mí.
Cumplimos nuestro primer año juntos, y tengo claras de sorprenderlo.
Iki ha estado muy concentrado en la universidad. Realmente quiere tener un buen rendimiento. Aunque hay veces en las que se exige demasiado y termino siendo yo quien le dice que debe descansar.
—Nos vemos, James —Se despide Rita.
—Nos vemos, Rita.
—Espero que a Iki le guste la sorpresa.
—¿Crees que le guste? —Ella sonríe.
—Creo que le va a encantar.
—Espero.
No sabía qué comprarle. Así que decidí regalarle algo práctico y que sé que usará.
—Ya llegué —Digo al entrar. Escucho leves ronquidos desde nuestra habitación. —Ese lobo volvió a exigirse más de la cuenta.
Apenas entro a la habitación, veo a un licántropo dormido sobre la ropa de cama, como si al llegar, se hubiera tirado y dormido como cayó.
—Lobo testarudo —Musito antes de besar su frente.
Supongo que eso me da un poco de tiempo para hacer algunos arreglos.
Justo cuando estoy por levantarme de la cama, siento que estoy atorado en algo.
—Feliz primer año juntos... —Dice con voz perezosa y una cansada sonrisa.
Supongo que el plan de sorpresa ya no va.
—Feliz primer año juntos —Me recuesto junto a él unos besamos.
Ayudo a Iki a levantarse.
—Te iba a preparar una sorpresa, pero creo que el sorprendido fui yo.
—Sí, bueno... el plan era esperarte despierto. Pero me ganó el cansancio.
—Pobre de mi lobo —Lo abrazo y acaricio su cabeza —Si quieres puedes volver a dormir.
—Claro que no. Es nuestro primer aniversario.
—Está bien.
Me gusta lo simple que es Iki para casi todas las cosas. Hizo que me sentara en el sofá y sacó algo de la nevera, para luego volver a sentarse junto a mí con una botella y dos copas.
—¿Sabes? La próxima vez seré yo quien te sorprenda —Digo antes de beber de mi copa.
—No lo dudo. Aunque estoy seguro de que harías algo mucho más elaborado que yo.
—Aun así esto me encanta. Amo el que puedas hacer tan especial las cosas sin la necesidad de hacerlo en grande. —Me acomodo junto a Iki. —Y te amo a ti.
Cuando es el momento, le entrego el regalo que le tengo preparado. Me hace feliz ver su sonrisa. Terminé regalándole un libro de veterinaria que noté que estaba buscando en línea.
El resto de la noche nos la pasamos acostados, sin ropa y sin dejar de tocarnos ni de besarnos.
—¿Sabes algo? —Digo en jadeos —Me hace feliz el haberte conocido.
—A mi también —Volvemos a besarnos.
Realmente nunca fui un gran creyente de las casualidades. Pero eso cambió cuando lo conocí gracias a una.
—Eres la casualidad más maravillosa que me pudo haber pasado —Iki sonríe y nos besamos antes de acomodarnos para dormir.
Ha pasado un año desde que se llevó a cabo la reunión de bestias en la que Gebo y Jorah decidieron dejarnos estar juntos en Londres.
En todo este tiempo, tanto James como yo, hemos cumplido con nuestras respectivas condiciones.
James recuperó su empleo en la universidad de Londres luego de que todos sus antiguos alumnos lo apoyaran y le insistieran al rector.
Me dio gusto ver lo feliz que llegó al departamento ese día.
Por mi parte, comencé a estudiar medicina veterinaria en la Universidad. Realmente me gusta, aunque algunas materias me resulten más complicadas que otras y mis compañeros sean algo competitivos entre ellos.
—Ya me voy a trabajar —James se despide de mí mientras termino de desayunar —Que tengas buen día. Te amo.
—Igual para ti. Te amo.
Desde que James comenzó a trabajar y yo a estudiar, no tenemos mucho tiempo para varias cosas. Hay días en los que solo queremos dormir por la noche o simplemente descansar en el sofá uno junto al otro y hablar de nuestro día.
Hay veces en las que el cansancio del trabajo o el estrés del día nos gana y tenemos una que otra discusión; pero luego termina siendo una situación sin importancia, ya que terminamos pidiendo perdón y hacemos como si nada hubiera pasado.
—Ya llegué —Dice James —¿Iki?
—Aquí... —Realmente estoy cansado por ir a clases en la mañana y leer toda la tarde. —¿Qué tal el trabajo?
—Bastante bien —Se acerca para abrazarme por la espalda —¿Has estado sentado leyendo toda la tarde?
—Sí... ya me duele un poco la vista.
—Entonces descansa un poco. Dijiste que tu examen era dentro de un mes y ya te leíste medio libro en cuatro días. Además, este libro ya lo leíste.
—Solo quiero estar bien preparado para la fecha. Aunque... sí podría irme a dormir temprano hoy y dormir hasta tarde. Aprovechando que mañana es sábado y eso.
—¿En serio? —No entiendo su reacción —Esperaba que... pudiéramos celebrar esta fecha.
—¿Qué fecha? —James coloca frente a mí una caja con un par de pastelillos que dicen "Feliz primer año" —Creí que habíamos celebrado nuestro primer año juntos hace unos meses atrás.
—Sí, pero hoy se cumple un año desde que podemos estar juntos sin que nadie nos diga nada —Me besa —Así que, feliz primer año. Otra vez. —Guiña un ojo y yo río —Te dije que te sorprendería.
—Feliz primer año. Otra vez —Ambos reímos antes de volver a besarnos. —Debo decir que sí lo hiciste.
Realmente estoy un poco cansado; pero eso no me detiene para celebrar la fecha con James.
Me hace muy feliz pensar en que ya llevamos más de un año juntos y contando. Que todo lo que tuvimos que pasar valió la pena. Y que por sobre todas las cosas, el hecho de que él sea un vampiro y yo un lobo, no importó en lo absoluto.
—Te amo —Digo de repente, provocando que me mire algo extrañado —Perdón si salió de la nada. Es solo que... quería decírtelo. Aunque lo haga varias veces, no siento que sea suficiente.
—Yo también te amo. Y descuida. Sé que lo haces tanto como yo.
Amo a James y haré todo lo que esté a mi alcance por que esto dure para siempre.
Para siempre, junto este vampiro que conocí por simple casualidad.
❤
Fin.
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Bueno, aquí termina esta historia.
Gracias por sus comentarios y por su apoyo.
❤
E
spero les haya gustado leerla tanto como a mí me gustó escribirla
😘
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