Capítulo 58

Soy completamente conciente de que no podemos pelear aquí. Si lo hacemos...

-Quieres descubrirnos -John sonríe de una forma demente.

-¿No te cansas de tener que estar siempre calmado para evitar que te descubran? ¿No es más fácil solo ser como éramos antes?

-Estás loco...

-¿Por querer dejar de esconderme? ¿Por querer salir sin tener que pedir permiso a nadie? -Apunta a James con el dedo y solo reacciono para protegerlo -A ti más que a nadie le conviene hacerme caso. No te dejarán hacer lo que haces con ese sujeto y te obligarán a regresar -No puedo evitar mirar a James -Lo que hacen con nosotros es absurdo...

-Pero nos protegen -Lo interrumpo -Entiendo que sea injusto para muchos; pero estoy consciente de la razón.

-Esperaba que Caly me apoyara en esto porque ella estaba de acuerdo conmigo. Pero apenas me dijo que estaba embaraza, supe que iba a ser un problema -Gruño ante eso -Por eso decidí irme y dejarla. Aunque ahora que ya nació mi hijo, no hay problema.

-No voy a dejar que te acerques a ella ni a Ulrik.

-¿Y tú lo vas a impedir? -Se burla -Te golpeé una vez, Iki. No tengo problemas en dejarte inconsciente o algo peor.

¡Maldita sea Claus! ¡¿En dónde mierda estás?!

Sujeto la mano de James y camino hasta la puerta de la habitación de Caly sin perder de vista a John. Él solo me mira en silencio.

John sabe pelear. Sabe cómo atacar sin dar señal de que lo hará.

-Entra -Murmuro llevando su mano disimuladamente a mi bolsillo -Entra y no salgas hasta que llegue Claus.

-Iki...

Abro la puerta y lo empujo hacia adentro justo cuando John se abalanza sobre mí.

-¡Iki!

Cierro la puerta y doblo la perilla antes de que John me lanza contra la pared.

Oigo los llamados de James desde el interior de la habitación, que luego son acompañados de los de Caly.

Tengo que hacer que este tipo se aleje de los ojos de la gente.

-¿Cómo quieres regresar a Bergen? -Pregunta entre risas -¿Sentado o en una caja?

No tengo dudas de que este tipo es capaz de todo. Ha estado haciendo tantas referencias de que podría matarme, que lo creo capaz de ello.

Luego de varios intentos por volver a golpearme, respondo a sus ataques impactando mi puño en su mejilla izquierda, haciendo que se enfade por completo.

Con cada moviéndose que esquivo, John se molesta más. Ni siquiera parece notar que lo llevo a algún lado.

Aquí esta perfecto.

Termono por guiarlo a las escaleras de emergencia.

John logra sujetarme de la camisa y me coloca contra la baranda.

-¿Sabes que es lo más divertido de esto? -Intento zafarme de él sin éxito -Que yo me iré y verán que Iki tuvo un accidente.

-John... -Él me golpea en el estómago para luego golpearme justo en la barbilla -Más te vale no fallar... -Digo con dificultad y él me mira confundido.

John se separa de mí y alterna su mirada sorprendido entre Claus y yo.

-Lamento la tardanza, no recordaba cómo se usaba esta cosa -Señala el arma. -Así que tú eres el cabo suelto. Suerte si no te cogen en prisión.

John lucha por no dormirse con el sedante que Claus le disparó.

-Eres resistente, ¿eh? A ver si con otra... Mierda...

Justo antes de que Claus dispare, John me sujeta y me hala con fuerza para usarme como escudo.

¡Mierda Claus!

Esa cosa es realmente potente, ¿cómo es que John no cayó a los pocos segundos?

-¡Iki! -Veo a James entrar por la puerta, pero antes de poder dar un paso hacia adelante, siento que algo me tira hacia atrás.

-Buen viaje, cuñado -La desquiciada sonrisa de John, Claus soltando el arma para correr hacia nosotros, y la expresión de James al darse cuenta de que no iba a lograr darme alcance, es todo lo que veo antes de caer por la escalera.

-¡Iki...!

Iki y el otro sujeto están por comenzar a pelearse en el pasillo de maternidad.

Mierda, necesitamos un milagro que impida que estos dos se terminen matando.

En cierto modo, entiendo el punto de ese sujeto; pero Iki tiene razón. Aunque sea injusto, las reglas que tienen los protegen a todos.

Maldita sea, quiero ayudarlo; pero no sé cómo.

-...No voy a dejar que te acerques a ella ni a Ulrik.

-¿Y tú lo vas a impedir? -El sujeto se burla -Te golpeé una vez, Iki. No tengo problemas en dejarte inconsciente o algo peor.

Iki sujeta mi mano y camina hasta la puerta de la habitación de Caly sin perder de vista de ese tipo, quien solo lo mira en silencio.

¿Qué hace? ¿Qué estás planeando?

-Entra -Murmura llevándome la mano a su bolsillo. ¿Qué está...? -Entra y no salgas hasta que llegue Claus.

-Iki...

Abre la puerta y me empuja hacia el interior, justo cuando el otro sujeto se abalanza sobre él.

-¡Iki!

-¿James? -Miro a Caly -¿Que fue lo que pasó? ¿Qué pasó con mi hermano?

-Ese tal John lo atacó... ¡Iki abre la puerta! -Mi grito hace llorar al bebé.

-Maldita sea, Iki -Caly intenta abrir por las buenas -Dobló la perilla del otro lado...

-¿Cómo...?

A la mierda la discreción.

Justo cuando Caly abre la puerta como si tuviera super poderes -cosa que en cierto modo tiene -, el teléfono que Iki me entregó comienza a sonar.

-¿Hola?

-¿Iki? Tú no eres Iki. Dame con él, es importante.

-Él... -Espera, conozco esa voz -Espera, Claus, Iki está peleando con un...

-¡Por la mierda! ¡Le dije que no le siguiera la corriente!

Aquel grito a través del celular, se escucha también por los pasillos.

¿Por qué llama si ya está aquí?

Apenas salgo de la habitación, busco a Iki con la mirada.

-¿Dónde estás? -A mis oídos llega el sonido del metal.

-¡Oye! -Claus llega junto a mí con lo que parece ser un arma en su mano. -¿Dónde...?

-La escalera de emergencia. -Digo antes de correr hacia allá.

Claus se me adelanta y entra primero. Al parecer el insomnio no es lo único que perdí firmando ese contrato.

Antes de entrar, veo a Claus usar el arma un par de veces.

-¡Iki! -Me asusto al verlo con un dardo en el hombro. En cuanto me ve entrar, intenta acercarse a mí torpemente; pero antes de siquiera poder dar un paso, el otro sujeto lo toma de la camisa y tira con fuerza

-Buen viaje, cuñado -Dice el sujeto, soltando a Iki para que caiga solo.

Intento correr para alcanzarlo y evitar que caiga; pero ya no soy tan rápido. No lo voy a lograr.

-¡Iki...! -Grito aterrado al verlo caer mientras Claus reduce al otro tipo.

-No te quedes ahí parado y ve a ver cómo está.

Bajo tan rápido como puedo y me dejo caer de rodillas para socorrerlo.

-Iki... -Mi voz tiembla al decir su nombre. -Iki responde.

Está inconsciente.

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