Capítulo 40
Un nuevo día comienza, y debo decir, que no creo cansarme nunca de la vista matutina que tengo desde mi posición.
Por primera vez desde que llegó a vivir aquí, no se transformó durante la noche. Así que podríamos decir que tengo una vista panorámica de su trabajado cuerpo, que permanece cubierto por las mantas hasta la cintura.
No James, no lo hagas, no veas a Iki de esa forma.
Al menos no por ahora.
Me quedé despierto toda la noche para vigilarlo. Por muy psicópata que suene, "lo observé mientras dormía".
La verdad es que se me acabaron los somníferos.
De pronto lo veo comenzar a moverse y estirarse hasta que abre esos lindos ojos ambarinos que ven directo a los míos.
—¿Qué pasa? —Pregunto y él sonríe con el ceño fruncido.
—¿Alguna vez te has sentido observado?
—Antes era algo muy frecuente, ¿por qué?
—Porque así me sentí hasta que desperté.
—¿Y cómo no hacerlo? Después de lo de la semanapasada, hasta me pareces un poco más guapo.
—¿Enserio? ¿Solo un poco?
—¿Es posible que lo seas más? —Su risa es algo contagiosa. Sobre todo porque es una risa medianamente avergonzada.
—Amo que sea domingo —Toma mi mano y me hala para caer sobre él —No debo trabajar, y puedo quedarme hasta más tarde contigo.
—Ya lo creo.
Guardamos silencio por unos cuantos segundos hasta que simplemente comenzamos a besarnos como si ambos lo hubiéramos deseado desde hace un buen rato.
Hemos tenido varios avances estos últimos días. Podría decirse que estamos formando un lazo un poco más fuerte cada día.
Poco a poco, el beso comienza a tomar fuerza y nuestras manos recorren el cuerpo del otro como si buscaran algo en él.
No puedo dejar de tocar su pecho mientras siento sus manos recorrer mi espalda.
—Oye... —Susurra en mis labios —No tan abajo —Su voz se entrecorta un poco, y solo en ese momento, me doy cuenta de que una de mis manos bajó más allá de su vientre por encima de la ropa interior —¿Q-Qué estás haciendo? —Pregunta nervioso.
—Lo siento —Me siento sobre su abdomen y levanto las manos —Supongo que me dejé llevar por el momento.
—Yo... claro.
Lo veo algo incómodo por la situación. O más bien, "cohibido".
Ahora que me acuerdo, Beck dijo que no había estado con nadie más antes de mi.
Aw, cosita.
—Sí sabes que la sexualidad es normal, ¿verdad?
—¿Que?
—Solo digo que no debes tenerle "miedo" al sexo. —Se nota incómodo.
—No le tengo miedo a eso, ¿por qué hablamos de eso ahora?
Su expresión de extrema vergüenza me hace reír a carcajadas.
—¿Por qué siempre me molestas?
—Porque te vez lindo avergonzado.
—Déjame en paz.
—¿Saldrás con tus hermanos hoy?
—No, Caly y Finn pasarán el día juntos. Planeo quedarme aquí.
—¿Aún no te habla?
—No. Pero la verdad no me importa en lo absoluto.
—Entiendo...
Noto que Iki me mira en silencio, posiblemente porque no me he quitado de encima.
—Entonces... —Intenta moverse; pero eso solo lo empeoró.
Para él.
—No te atrevas —Me dice con el rostro completamente rojo.
—Yo no he dicho nada. —Sonrío —Tu boca dice "no", pero tu amigo dice otra cosa.
—Okey...
De pronto, Iki me empuja hacia atrás, haciéndome caer a un lado de él para levantarse e irse con una expresión de seriedad fingida.
—¿A dónde vas? —No me responde.
Creo que me pasé un poco. Otra vez.
—Vamos Iki —Digo del otro lado de la puerta del baño —Solo jugaba... —Lo escucho abrir la llave de la ducha.
—¿Ahora que le hiciste? —Volteo a ver a Robbie.
—No le hice nada .
—Sí ajá. Y yo no escucho nada.
—¿Estás espiando lo que hacemos?
—...No...
—¿Ya encontraste un empleo?
—No.
—¿Qué esperas?
—¿Qué te hace pensar que un empleo me ayudará?
—Servicio a la sociedad, ganar dinero, salir de este lugar, reducir tu estrés... Podría seguir así todo el día.
—Y yo podría seguir oyendo tus intentos fallidos de sexo con el lobo todo el día.
—Suficiente, encuentra un empleo.
—Y tú coge con el lobo.
Necesito hacer que este chico encuentre un empleo para mostrarle a Jorah que ha cambiado. Eso, y para que Iki y yo tengamos algo más de privacidad.
Es algo realmente difícil de lograr tratándose de Robbie.
Eso fue realmente incómodo.
Es cierto que James y yo hemos estado compartiendo un poco más, dormimos juntos y todo eso.
No es que no me hubiera gustado seguirle la corriente; pero...
Solo digamos que no estoy listo para eso.
No hablaré más del tema. Ya suficiente tengo con tener que darme un baño de agua fría para bajar lo que James provocó.
—¿Por qué me tiene que pasar esto? —Digo mientras siento el agua caer sobre mí —Maldición, está tan fría...
Cuando al fin me decido por salir del baño, noto la pesada mirada de Robbie sobre mí.
—Está en tu habitación —Dice antes de seguir comiendo.
Dicho y hecho, en cuanto entro a mi habitación, veo a James recostado sobre mi cama leyendo el periódico de hoy.
¿En qué momento fue por él?
—¿Qué haces?
—Busco algún empleo para Robbie. Tengo que hacer que Jorah vea que cambió. O que al menos está en eso.
—Ya veo. —Guardamos silencio —Oye...
—No lo hagas, te golpearé si lo haces. —Me impresiona que diga eso.
—¿Qué?
—Vas a disculparte por lo de hace rato. No lo hagas, no es necesario.
—Pero...
—Te entiendo perfectamente —Estoy algo perdido —Yo también fui virgen alguna vez. Pero de eso ya hace un par de siglos.
—Apenas son las diez de la mañana, ¿podríamos dejar esta charla para otro momento?
—Claro, tómate todo el tiempo que necesites —Dice con una sonrisa.
—¿Por qué actuas así?
—No actúo. Solo te doy espacio.
—No necesito clases de orientación sexual ni nada de eso, ¿sabes? Solo... no estoy listo para... Ya sabes.
—No hay nada de malo en llamar las cosas por su nombre.
Me siento incómodo otra vez.
—Sexo, sexo, sexo.
—Deja de decir eso.
—Ven aquí y oblígame —Me reta con una sonrisa.
—Sé cuál es tu juego. —Me mira incrédulo —Y déjame decirte... que está funcionando.
Camino hacia él y hago que se recueste de espaldas mientras me coloco delante, encerrándolo entre mis brazos y yo.
—¿Quién diría que tienes un lado así de "perverso"?
—¿Tú crees?
¡Cierra la boca! ¡¿Cómo dices eso?! ¡Ni siquiera sé qué estoy haciendo!
James no deja de mirarme a la espera de que haga algo, pero...
¡No sé qué debo hacer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top