Ya estamos en el departamento, tengo a dos lobos más adentro, un hermano busca problemas que me acaba de abandonar encerrándose en mi habitación, e Iki aun no llega.

Y la tal Caly ni siquiera habla el idioma.

Ahora que lo pienso, ¿cómo esperaba Iki que hablara con ella en una charla?

-Bueno... pónganse cómodos en el sofá o... esa es la habitación de Iki -Finn le traduce a su hermana y ella me da la espalda para ir allá. No sin antes decirme algo que no entendí y que Finn no quiso traducir para mí.

-Está... molesta -Noto que al chico aun le cuesta un poco el idioma; pero lo domina bastante bien como para haber aprendido hace unos meses -Iki y Caly siempre pelean.

-Ya veo.

-Oye... ¿eres el novio de mi hermano?

Por varios segundos me quedo en completo silencio.

Iki y yo no somos eso.

Bueno, ni siquiera le hemos puesto nombre a "eso".

Preferiría que se llamara "eso" por un tiempo más.

El chico espera una respuesta y no sé que decirle.

-Yo... Bueno...

-Ya estoy aquí -Ambos volteamos a ver a Iki en la entrada.

Gracias a quien sea que esté arriba.

El hermano de Iki se apresura en recibirlo con un abrazo. Son muy unidos.

Iki se acerca a mí luego de saludar a Finn.

-¿Estás bien? -Coloca su mano en mi hombro. Se ve muy preocupado.

-Estoy bien, descuida.

-¡Iki! -Ahora los tres volteamos hacia su hermana.

¿Ahora qué le pasa?

Sus ojos se llenan de lágrimas y no sale de la habitación de Iki.

¡¿Qué demonios le pasa ahora?!

En mi mente ya hay uno que otro diagnóstico acorde a lo que estoy viendo.

-Finn -Se oye nervioso -Quédate con James mientras hablo con Caly.

-Ja... -Responde mientras vemos a Iki caminar hacia la habitación para luego encerrarse con su hermana. -¿Crees que esté bien?

-Pues... -Ambos nos tensamos al oír la histeria de Caly.

-Ya se calmará... -Dice mientras coloca un par de audífonos anchos en sus oídos -Siempre es igual.

Lo dice como si estuviera acostumbrado a esta clase de situaciones.

Me gustaría decir que sé de lo que hablan; pero no. La hermana de Iki no para de hablar algo alterada en su lengua natal mientras Iki intenta calmarla en el mismo idioma.

-Oye, Finn -Se aparta un audífono para escucharme -¿Te gusta el té?

Mientras esperamos pacientemente, un grito de Iki que hace callar a Caly llama la atención de todos, incluso la de Robbie.

-Ahora sí se enojó -Comenta Finn, antes de darle otro sorbo a su taza.

Sabía que esto pasaría. Apenas entro a la habitación, Caly se acerca a mí y me olfatea a fondo como si fuera un perro detector de drogas o algo así.

-Ese vampiro huele mucho a ti, bastante.

-Sí te diste cuenta de que vivimos juntos ¿verdad?

-¿Y vivir juntos significa compartir cama acaso?

Realmente no sé cómo responder a eso. Así que supongo que solo se lo diré.

-Supongo que ya te habrás hecho una idea de lo que pasa... -Ella se nota sorprendida y solo se deja caer en el borde de la cama.

-¿Tú y él...? -Afirmo con la cabeza -No lo entiendo...

-No hay mucho que entender, Caly.

-Pero tú... Nunca dijiste nada.

-Hermana, no es como si fuera por todo Bergen diciéndole a los demás "Hey, ¿qué creen? Soy gay".

-¿Mamá y papá...?

-No lo han sabido por mí aun. Y desconozco si se habrán dado cuenta de ello.

Está en completo silencio, pero noto que en treinta o sesenta segundo comenzará su ataque de histeria.

-Esto...

Tres... Dos... Uno...

-¡¿Cómo es esto posible?! ¡Tú no eres de ese tipo!

-Caly...

-¡No intentes buscar una excusa! ¡¿Tú y ese tipo?! ¡No me quiero ni imaginar lo que han hecho!

-No ha pasado nada...

-¡Iki el tipo es un vampiro! ¡Esto no es natural!

-Ya cálmate, por favor.

-¡Ya mucho me sorprende el que te gusten los hombres como para que me vengas a decir que además de eso, es un vampiros!

-Caly.

-¡Me das asco!

-¡Ya fue suficiente! -Alzo la voz y ella guarda silencio -¡Cállate de una maldita vez! ¡lo que haga o no haga con mi vida no es tu asunto!

-¡Yo...!

-¡¿Crees que me importa lo que pienses sobre eso?! ¡¿Crees que quiero saber que los demás me miran raro por no ser parte de lo "normal"?! ¡pues te diré algo, Caly! ¡Ya no me importa! ¡Estoy bien aquí! ¡Y si quieres que te responda de una buena vez, no regresaré con ustedes!

Dije todo lo que tenía en la mente. Caly no deja de verme con una evidente expresión de sorpresa y sus ojos están húmedos por las lágrimas.

Me siento un poco mal por cómo le acabo de hablar; pero estoy harto de que siempre tenga que criticar lo que hago.

Apenas ayer nos volvimos a ver. No puede simplemente venir y decir cosas sobre mi vida.

Exhalo con fuerza y me masajeo el puente de la nariz mientras ella me mira en silencio.

-Perdón por gritarte; pero ya basta, Caly. -Me siento a su lado. -Vine aquí para ayudar a nuestros padres. Nunca esperé conocer a James. Todo fue una casualidad.

-¿Lo quieres? -Me mira lastimosamente.

-Yo... Sí, lo quiero. Y no espero que me apoyes en eso.

Me decepciona un poco el no obtener alguna respuesta por eso. Pero supongo que no puedo esperar mucho.

Me levanto de la cama y camino hacia la puerta. Pero antes de abrir, volteo a verla. No me quita los ojos de encima.

-Nada de lo que te diga hará que termines con esto, ¿verdad? -Pregunta.

-¿Qué ganas tú con eso?

-Evitar que mi hermano arruine su vida ante los ojos de la manada, evitarle disgustos a nuestros padres... ¿Qué me dices de Finn? Cuando se sepa que su hermano mayor sale con un hombre que para más, es un vampiro...

-Deja de usar a Finn como excusa.

-¿Sabes qué? -Se pone de pie -Ya tuve suficiente de todo esto por hoy.

-¿Qué vas a hacer?

-Me voy al hotel. Si Finn quiere quedarse hoy, no me opondré.

Caly sale de la habitación y la sigo no muy de cerca.

Robbie y Finn la miran mientras James mantiene los ojos puestos en mí.

-Me voy al hotel, si quieres quedarte con Iki está bien.

Finn me mira y le hago un ademán para que vaya con ella, seguido de otra seña para que esté atento al teléfono.

-Me iré contigo -Le dice. -¿Podemos vernos mañana?

-Claro que sí -Respondo forzando una sonrisa.

Luego de que Caly y Finn de marchan, me dejo caer en el sofá completamente exhausto mentalmente.

-¿Estás bien? -Pregunta James, sentándose a mi lado.

-Sí, lo estoy... -Él nota que estoy algo decaído.

-¿Sabes? No tengo ni la menor idea de lo que pasó allá adentro; pero escucharte hablar así de firme fue algo interesante -Su raro comentario me hace reír -Así está mejor.

Rodeo sus hombros con mi brazo y nos acomodamos.

Es increíble el cómo James puede hacerme pasar de la sombra a la luz tan rápido.

-Definitivamente haces que mi vida sea un poco más fácil -La sonrisa que se dibuja en su rostro es maravillosa. Tanto, que no puedo evitar sujetar su mejilla para besarlo y sentir que lo corresponde.

En este momento, todo lo que necesito para sentirme mejor es esto. Estar con él.