Apenas entro a mi habitación, mi vista se clava en el chico que duerme plácidamente en lo largo y ancho de mi cama como producto de la droga medicada que me pidió hace años.

Quizás sea buena idea hacerlo esta vez.

Busco en mi cajonera una de mis pastillas para dormir.

—Hazte a un lado —Digo mientras muevo a Robbie a un costado de la cama —No he usado esta cosa en meses...

Me recuesto sobre la cama luego de tomar el somnífero.

Mientras espero a que el sueño me invada, mi mente revive cada beso dado con Iki en ese lugar.

—Iki me hace sentir lo que sentí con Jacob...

Estoy por dejarme caer dormido cuando Robbie comienza a Roncar como un cerdo. Intento moverlo, pero es completamente inútil.

—Maldita sea —Me levanto y salgo de la habitación a tropezones hasta llegar al sofá —La pastilla ya hace lo suyo, ¿eh?

Nuevamente estoy por caer cuando un ruido extraño llama mi atención. Proviene de la habitación de Iki.

¿A caso son...?

—Ay no puede ser...

No quiero oír cómo Beck se masturba. En el tiempo que lleva aquí, nunca lo oí haciendo tal cosa. Hasta llegué a pensar que era un hombre frígido.

Pero puedo oír que no lo es, porque al parecer, lo esta disfrutando cada vez más.

Maldito somnífero, justo cuando más necesito que me deje inconsciente, no lo hace; y para más, tengo que escuchar escenas aparentemente eróticas e intentar no imaginar nada con eso.

Nota mental, cambiar los somníferos por unos más fuertes.

No pasa mucho de que tengo que escuchar gemidos ahogados provenientes de la habitación de Beck hasta que al fin me duermo.

Es curioso no necesitar dormir. Pero creo que es más curioso dormir y tener sueños lúcidos.

Soy completamente conciente de todo lo que hago mientras duermo. Aunque siempre estoy en el mismo lugar, en el mismo tiempo, y con las mismas personas.

—Hola James.

Por eso intento no dormir. Por eso hago tantas cosas. Por eso perdí parte de mi cordura.

Porque así no tengo que verlo a él.

—Jacob... —Él se acerca a mí e inmediatamente acuna mi rostro entre sus manos.

—Tiempo sin verte —Dice antes de simplemente besarme en los labios —Tú no necesitas alguien con quien hablar de tus penas, cariño. Sabes que me tienes a mí.

—Sí, lo sé. —Murmuro. —Pero...

—Hace más de siglo y medio que morí, James —Oírlo decir eso siempre me duele —Pero prometí acompañarte hasta que llegara alguien que eliminara tu soledad.

—Nunca habrá nadie como tú.

—No necesitas a alguien como yo —Suavemente dirige mi vista hacia otra parte. Veo mucha gente con ropa de aquella época. ¿Qué quiere que mire?

—Este...

—Nunca lo lograrás si solo buscas a alguien que sea como yo, James.

Continúo mirando a la gente. De verdad no lo entiendo, pero...

Espera.

—¿Ahora lo ves?

—¿Ese es...?

De entre casi veinte personas, un sujeto logra llamar mi atención.

—No sé más allá de lo que tú sabes o piensas, mi querido vampiro de plata —Hace tiempo que no lo oía llamarme así —Sabes que ambos son muy diferentes; pero nosotros también lo éramos —Veo al sujeto caminar entre la gente como si buscara algo. O a alguien — Sé que en el interior, esto es lo que quieres. Sabes que algo podría salir mal; pero estás dispuesto a intentarlo, porque sabes que él también quiere hacerlo.

El sujeto voltea hacia nosotros. Hacia mí.

—Iki...

—Has recorrido un largo camino buscando a alguien que fuera como yo.

—Creí que podría llenar ese vacío.

—Estoy seguro de que él no llenará el vacío. —Lo miro confundido —Él puede hacer más que eso.

Veo cómo Iki se acerca poco a poco hacia mí. Su mirada no se aparta de la mía.

—Iki...

No dice nada. Solo se acerca a mí y sujeta mi barbilla con punta de sus dedos mientras me mira con una tierna sonrisa.

—James, ¿estás bien? —No entiendo por qué lo pregunta. —Oye.

—Estoy bien —Sujeto su mano —Estoy contigo...

—Vamos, despierta —Algo no está bien.

—¿Qué? —De pronto lo veo asustado.

—James, vamos ¡Despierta!

¡¿Pero qué...?!

—¡James!

Al fin llegó la mañana. No sé en qué momento caí dormido; pero al menos logré solucionar mi problema.

Supongo hoy toca lavar ropa. Además de darme un baño.

Apenas salgo de mi habitación, veo a James recostado en el sofá. ¿Está dormido?

—¿James? —Me acerco a él —¿Estás bien?

Parece estar muy cómodo ahí. Debió hacer lo mismo que su hermano y...

—Buenos días —Canturrea Robbie.

Siento un escalofrío recorrer mi espalda. Está atrás.

—O-Oye —Comienzo a mover a James con claras intenciones de despertarlo.

—¿Dormiste bien, lobo?

Ese chico me asusta. No deja de acercarse.

—Hueles a que tuviste una noche algo divertida —Sonríe de forma extraña y me agarra de la cola —Veo que te gusta pasar el tiempo transformado.

—Por favor ya déjame.

Robbie comienza a reír por mi reacción y comienza a tirar de mi cola con un poco más de fuerza.

—James, vamos ¡Despierta!

Realmente no sé como defenderme de Robbie. Tengo miedo de hacerle daño y que James se moleste. Aunque, por otro lado, también temo por mí.

Este chico me va a matar...

—¡James! —Termino gritando mientras Robbie me arrastra hacia la cocina.

—¿Sabes? —Dice Robbie en cuanto me suelta —Para ser un hombre lobo, tu actitud me decepciona bastante. No eres más que un cachorro cobarde y...

—Suficiente —Ambos vemos a James —¿Se puede saber qué haces?

—Solo jugaba con el lobo.

James me mira desde arriba. Debo tener una expresión de bastante miedo como para que sonría compasivo.

—¿Estás bien? —Pregunta mientras me ayuda a ponerme de pie.

—Sí, estoy bien. —No puedo dejar de mirar el lugar en donde se encuentra Robbie.

—Tranquilo, no te hará nada.

—Sí... exacto —Eso no me convence para nada. —Solo jugaba contigo, lobo.

—Claro... —Digo poco convencido mientras vuelvo a la forma humana.

—Robbie, a la habitación. Ahora.

Ambos vemos cómo Robbie obedece a regañadientes hasta que entra a la habitación.

—No te preocupes, Beck —Me mira con una sonrisa y sujeta mi barbilla con los dedos —No dejaré que nada te pase —Dicho eso, deposita un beso fugaz en mis labios para luego ir rumbo a la habitación con su hermano.

Me quedo estático en mi lugar hasta que la puerta se cierra y quedo completamente solo.

Esto es tan confuso.

Supongo que no tengo otra opción más que sobrevivir a Robbie si quiero seguir disfrutando de esos pequeños momentos con James.