Como es casi de noche, no es necesario ocultarme tanto mientras sigo el taxi desde una distancia bastante prudente.

Creo haber seguido el automóvil por unos cuarenta minutos aproximadamente hasta detenerse en el Hard Rock café ubicado en la calle Old Parck.

-¿Qué planea esta mujer?

La veo bajar del taxi y entrar al lugar con un poco de prisa. Parece que va tarde.

-¿Con quién vas a encontrarte, querida?

-¿Qué haces?

-¡¿Pero qué...?! ¿Beck? ¿No que no tenías planes?

-No los tenía; pero Joe insistió en que vinieramos a este lugar así que... Mira, ahí viene.

El humano que acompaña Beck llega a su lado y se cuelga de su hombro con toda confianza. ¿Será que él y él...? ¡Mierda, Rita!

-¿Y tú qué haces? ¿Vienes con alguien?

-No, solo estoy... -Consigo ver a Rita por el rabillo del ojo.

-¿Espías a alguien? -Intenta mirar en la misma dirección.

-Claro que no, cómo crees.

-Por cierto, James él es Joe. Joe, él es James, él es con quien comparto el departamento.

-Ya veo -El sujeto no deja de mirarme fijamente como si se diera cuenta de una o más cosas.

-Entonces... -No hay forma de que vea con quién está Rita sin que ese lobo me descubra. Supongo que tendré que abortar mi misión de averiguar con quién está ahora. O...

-Oye James -Dice el amigo de Beck -¿Quieres acompañarnos?

-¿Yo?

-¿Qué dices Iki?

-No veo por qué no, ¿entramos ya? Mañana tengo que trabajar temprano -Se ve algo liado por estar en este lugar. Tiene la pura expresión de que preferiría estar en casa haciendo algo diferente. Posiblemente descansando.

Termino aceptando la invitación del amigo de Beck. Los tres entramos al café y pedimos una mesa como si nada.

¡Ahí está Rita! ¿Y ese quién es?

El amigo de Beck se levanta a pedir las cartas para ordenar algo. Beck y yo quedamos sentados frente a frente.

Esto es incómodo. Demasiado incomodo. Sobre todo porque ninguno sabe qué decir para hacer conversación. Eso, y que la mitad de mi atención está en el sujeto que acompaña a Rita.

-¿Estás bien? -La voz del lobo me obliga a dejar de mirar al sujeto. ¿Por qué sonríe?

-Sí, estoy bien.

-¿Por qué espías a esos dos?

-No sé de qué hablas.

-Desde que entraste has estado viendo a esa mujer que habla con el sujeto. ¿Quién es?

-Nadie. -Guarda silencio y continúa con esa sonrisa como si se burlara de mí. Maldita sea. -Es Rita, una amiga del trabajo.

-¿La espías para ver quién es él? ¿No te parece algo "posesivo"?

-Oye, no hago esto porque sea posesivo. Ella es solo una amiga.

-Sí, ajá.

-No creas que me interesa de otro modo. Nunca saldría con un humano.

-¿Por qué no?

-Sus vidas son bastante cortas con respecto a la mía. En algún momento, Rita envejecerá y desaparecerá de este mundo. Y yo seguiré aquí. -Noto la forma en cómo me mira. -Supongo que también se te ha pasado por la cabeza ese pensamiento.

-No con mucha frecuencia -Beck mira a Rita discretamente y deja salir una suave risa. ¿Ahora de qué se ríe? -Pero supongo tienes razón con respecto a eso. Los lobos no vivimos tanto como ustedes; pero compartimos relativamente la esperanza de vida de ellos. Somos más fuertes que ellos y podemos durar más tiempo o simplemente morir como ellos. Aun recuerdo cuando mi padre me habló sobre el peligro de enamorarse de una humana común y corriente. Encuentro que tiene razón en todo lo que me dijo.

-Háblame de tu padre, Beck. Se nota que tú y él tienen una muy buena relación.

-Somos muy unidos desde que era pequeño. El ha hecho mucho por mí y mis hermanos. Supongo que ahora es mi turno y por eso estoy en Londres trabajando...

La mirada de Beck se torna triste. Hasta me atrevería a decir que está punto de ponerse a llorar.

-Dame un momento... -Se pone de pie y comienza a caminar en dirección al baño de hombres.

Ay, creo que la cagué.

Siempre me pasa lo mismo cuando hablo de mi familia. ¿Por qué tengo que ser tan sentimental con casi todo?

Noto que James me mira raro en cuanto me levanto. Necesito ir al baño para poner mis emociones en orden. Eso y que quiero orinar desde hace rato.

Me doy cuenta de que estoy pasando junto a la mujer que James espía y no quiere admitir, por lo que decido usar fugazmente mi olfato en esa mesa.

-Interesante. -Murmuro antes de seguir mi camino -Estoy seguro de que a James le interesará esta información.

Ya en el baño, realmente no hago nada en especial, solo necesito respirar profundo y decirle a mi reflejo que deje de ser un llorón.

-Supongo que debería regresar a la mesa. Aunque preferiría estar en casa durmiendo o haciendo nada.

Miro la hora en mi teléfono. Siete con quince.

Llega un mensaje.

Joe: Oye James es bastante agradable.

Joe: Un poco raro.

Joe: Pero agradable.

Joe: Dónde estás??

Joe: Estás bien??

Iki: Estoy bien.

Iki: Estoy en el baño.

Iki: Ahora voy.

No puedo quedarme aquí por siempre. En cuanto salgo del baño, tomo la misma ruta que usé para entrar.

Desde lejos puedo ver a Joe y a James hablar comodamente. En el exterior, ese vampiro no parece tan desquiciado y excéntrico como lo es en el departamento. Supongo ese lugar es para ser quienes somos y el exterior es para ser quienes los demás creen que somos.

"En verdad me sorprendió saber que vendrías a Londres. Ha pasado tanto tiempo", oigo decir a la mujer que James discretamente continúa espiando.

Desconozco las razones de su misión encubierta; pero si es por lo que creo que lo hace, debería dejar de preocuparse.

-Ya estoy aquí, ¿qué van a pedir? -Ambos me miran y vuelven a ver el menú. -Creo que pediré un Mokaccino.

-¿Te quieres matar? -Dice Joe.

-Claro, entonces supongo que pediré un café con miel y una hamburguesa.

-Quiero un capuchino y un buen trozo de carne -Dice Joe. Ambos miramos a James. Parece algo liado con la carta.

-Solo tomaré un expreso. -Joe y yo guardamos silencio.

-¿No quieres comer algo? -Pregunta Joe.

-Estoy bien así. Realmente no salgo mucho a estos lugares y... -Desvía la mirada y me hago la idea de hacia dónde.

Creo ser el único que solo piensa en que quiere irse a casa a descansar.

-Iré al baño. Le dan mi orden al mesero ¿eh? -Dice Joe antes de irse.

-Anímate Beck -Habla James -En tu cara se nota el "Me quiero ir".

-Y en tu cara se nota el "¿Quién es ese?". -Me mira con seriedad.

Si Joe no llega en los próximos dos minutos, esto terminara en una estupida discusión que podría delatarnos a ambos frente a muchas personas.