55 - IG + REAL LIFE

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Silverlane publicó dos fotos

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Silverlane qué mejor forma de empezar las navidades que con una película de Star Wars 🤗 Aunque quisiera, no sabría poner en palabras lo muchísimo que he disfrutado haciendo este proyecto, y lo muchísimo que significa para la Silver fan loca de este universo. Después de muchos meses de trabajo duro, risas y buenos momentos junto a mis fantásticos compañeros de reparto, y junto a un equipo increíble, KENOBI por fin se estrena en cines ✨¡Estoy tan emocionada por qué la veais! 😍

Espero que os guste tanto como a nosotros. ¡Qué la fuerza os acompañe!

Pd.: @ewammcgregor me debes diez dólares, te dije que la estrenarían en Navidad 😚 #KENOBIpremiere #starwarsKENOBI #premierenight

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Ewanmcgregor todavía no me creo que ya esté en cines. Y coincido, ha sido un auténtico placer trabajar contigo y con todo el equipo

silverlane 💕💕 voy a extrañarlo

ewanmcgregor yo también lo extrañaré, excepto por las maratones de musicales después de horas de rodaje... 😉

chrisevans ¿a ti también te obligaba? 😂

ewanmcgregor más bien me lo sugería discreta y muy insistentemente..., pero sí

silverlane oye, que yo no obligo a nada, no es mi culpa. Y no os hagáis las víctimas, que ambos sois tan o más fans de los musicales que yo, mr. Lumiere y mr. Me sé todas las canciones de La Sirenita

ewanmcgregor touché xD

chrisevans Siiiil, no me expongas

ellegautier 😂😂😂 esa es mi Silsil 💁🏻

Ellegautier y no me canso de decirlo, cada vez pareces más una princesa, si es que eres preciosa 😚

amalieskargard coincido con Elle, estoy enamorada de ese vestido, Sil 😍😍

silverlane gracias, amores. No hables, Elle, tú sí que ibas preciosa 😎

Robertdowneyjr la mejor premiere de una película en la que no participo a la que he ido. Gran película, estoy orgulloso de mi listilla 👌🏻👌🏻

Chrishemsworth a mí no me invitasteis 😢

anthonymackie a mí sí 😎

silverlane estás en Australia, Hems... Yo quería que vinieses 🙈🙈 te lo dije por whatsapp

chrishemsworth es verdad, solo quería ser un poco dramático 😸 ya soy fan de Seda, que lo sepas ✌🏻

Tomholland2013 ¡me encantó! Muchas gracias por invitarme, Silver 😻

sebastianstan doy fe, se sentó a mi lado en la proyección, y me tiró las palomitas encima cuando empezó ESA batalla con sables láser

anthonymackie yo estaba al otro lado y saqué foto del momento 😎

tomholland2013 pero si vosotros también os emocionasteis. Elle tuvo que mandaros callar unas veinte veces para que os relajaseis

chrisevans Silver y yo lo vimos 😹😹

ellegautier por una vez tengo que darle la razón al spiderbaby... 🙄 sois unos críos @anthonymackie @sebastianstan

sebastianstan Elle 😅

silverlane no te lo hagas, Chris, que tú estuviste igual que ellos... Salisteis los tres fingiendo que peleabais con sables láser 🤷🏻

chrisevans querrás decir los cuatro... Tú estabas con nosotros, cariño 😏

ellegautier el mundo debe de estar a punto de acabarse si se ve que los únicos maduros fuimos el spiderbaby y yo

robertdowneyjr me parece fatal que os olvidéis de mí, yo también estaba en ese duelo épico

chrishemsworth yo quería estar 😭😭😭



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En el mundo del cine, diciembre era época de estrenos y, con cada uno de ellos, se celebraba su respectiva premiere.

Este era uno de los aspectos que Silver más disfrutaba de su profesión; ver el trabajo de muchos meses por fin proyectado en forma de película y, sobre todo, poder compartirlo con el resto del mundo. Especialmente con las personas a las que consideraba su familia.

En la premiere de KENOBI, pocos actores de Marvel no estaban presentes; tanto por su relación con Silver, como por la pertenencia de ambos universos cinematográficos a la compañía Disney.

Por muy raro que resultase, Silver no estaba nerviosa. Al contrario, se sentía muy segura y orgullosa de la película que habían hecho, tanto que no se dejó avasallar por los flashes y preguntas indiscretas que algunos medios le lanzaron sobre su relación con Ewan mientras habían durado los rodajes... Reconocía que la mayoría de periodistas se interesaba por la película, pero entre decenas de profesionales, siempre se colaba algún interesado con ganas de arruinarle la noche...

Pues bien, no lo conseguirían.

―Me estás dejando alucinado ―le susurró Chris al oído, en un breve instante de tranquilidad entre dos photocalls.

Silver le devolvió una sonrisa divertida.

―Tú tampoco lo estás haciendo nada mal.

Y lo decía en serio. Su novio también había recibido indirectas muy directas que lo acusaban de tercero en discordia en el mclane, pero Chris había sabido responder con una sonrisa relajada y total indiferencia, sin entrarle en el juego a los representantes de la prensa amarillista.

―Qué puedo decir, somos el mejor equipo. ―Chris levantó el puño para chocarlo con el de su chica en un gesto cómplice, antes de señalarle el photocall frente a ellos, desde donde Ewan le hacía una seña a la actriz para que se acercase a posar con él―. El deber te llama.

Aun tentada de robarle un beso a su pareja delante de toda la prensa, Silver asintió y acudió al encuentro de su protagonista, quien la recibió con un amistoso guiño.

Después de casi una hora de posados con todos sus amigos y compañeros, y tras responder a las entrevistas fugaces, por fin pudieron pasar al interior de la sala de cine.

―Quiero que me digas sinceramente lo que piensas ―le pidió Silver a Gabrielle, quien estaba sentada en la butaca a su izquierda, no en vano la canadiense era su amuleto de la suerte, su compañera inseparable de estrenos. En muy contadas ocasiones a lo largo de sus carreras, no habían estado la una en los estrenos de la otra.

―Siempre lo hago. ―Gabrielle se encogió de hombros y sonrió.

Silver le devolvió la sonrisa, al tiempo que sentía como, a su derecha, Chris la tomaba de la mano, mientras las luces se iban apagando, para dar paso a la clásica melodía de introducción de Star Wars.

Dos horas y media más tarde, los aplausos estallaron en la sala, dejando patente que la película había superado las expectativas del público.

Pronto, junto con sus compañeros de reparto y el equipo de producción, Silver se vio rodeada de amigos e invitados que se acercaron a felicitarlos por el maravilloso trabajo realizado.

―No, en serio, es ya mi favorita, junto con El Imperio contraataca ―comentó Sebastian entusiasmado, ya en la limusina que los llevaba al hotel donde se celebraba el afterparty organizado por Disney.

―¿El Imperio contraataca? ―Tom Holland frunció el ceño. Tanto él como Robert y Mackie acompañaban a las dos parejas stautier y chrisver en el vehículo―. Está sobrevalorada. La mejor es La Venganza de los Sith, sin duda. Bueno, y ahora KENOBI ―añadió, guiñándole un ojo a Silver, quien estaba más que entretenida junto a Gabrielle, disfrutando de una copa de champán y del intenso debate que se estaba desatando.

―Niño, ¿en serio? ―Mackie se llevó una mano al puente de la nariz―. El Imperio contraataca es una obra de arte. No puedes comparar. Díselo, Downey.

―La mejor hasta ahora, cierto, pero KENOBI se sube al podio ―respondió Robert, muy orgulloso―. Te luciste, Sil, y McGregor tampoco está nada mal.

―Gracias, Robert ―Silver le sonrió, aunque sabía bien que RDJ no era objetivo cuando de ella se trataba. Ewan había nacido para interpretar a Obi-Wan... Ella lo hacía bien, pero le faltaba mucha trayectoria para poder siquiera compararse.

―¿Tú qué piensas, Elle? ―la pinchó Chris―. Estás muy callada. Ilumínanos con tus conocimientos sobre Star Wars.

La canadiense enarcó una ceja y, con toda la calma del mundo, posó la copa sobre el reposavasos a su izquierda.

―Mi favorita es La Amenaza Fantasma.

―¡Qué!, ¡No, no, no, no!

―¡Estás loca!

―¡Sacrilegio!

Un coro de expresiones dramáticamente indignadas estalló en los lujosos asientos de la limusina, acompañados de la risa de Silver, que conocía a su mejor amiga lo suficiente para saber que solo pretendía meterse con la panda de frikis adorables que eran todos ellos.

―Te gusta ver el mundo arder ―le susurró Sebastian a su novia, entre risas.

Al llegar al hotel donde se celebraba la fiesta, una nueva oleada de flashes y paparazzi escoltó al grupo de actores hasta el vestíbulo principal, donde se reunieron con el resto de invitados, entre los que volvía a estar el reparto principal de KENOBI, y otros actores de Star Wars, como Daisy Ridley, Oscar Isaac y Pedro Pascal.

―No me puedo creer que ya haya terminado ―le comentó Silver a Ewan, en un momento de tranquilidad junto a la barra libre, mientras ambos esperaban por sus bebidas. El ambiente era casi familiar, todos se conocían desde hacía mucho tiempo, ya fuera por un proyecto u otro.

―No estés tan segura, yo pensé eso hace quince años, y mira. ―Ewan ladeó la cabeza―. Seda ha gustado mucho, no me extrañaría que quieran hacerle su propio spin-off más adelante.

―¿Tú crees? ―Silver arrugó la frente―. Pero Seda necesita a su Obi-Wan.

―Y Obi-Wan estará siempre que ella lo necesite ―Ewan le guiñó un ojo, dejando constancia de la doble naturaleza de sus palabras.

―¡Por favor, qué bonito! ―la voz de Gabrielle interrumpió la conversación, no sin cierto retintín divertido y enternecido―. Estoy tan orgullosa de vosotros.

―Gracias, Gabrielle ―Ewan respondió con tranquilidad, y una sonrisa en los labios―. ¿Qué tal tu futuro marido?, ¿ya está más relajado? ―la pinchó, haciendo alusión al momento, un rato atrás, cuando la pareja le había contado que se había prometido.

Silver contuvo una carcajada, había sido testigo del momento, y le había encantado ver a Sebastian tan nervioso. Incluso a Chris le había resultado complicado disimular la risa.

―Lo superará. ―Gabrielle sacudió una mano―. Lo siento, papá, pero vengo a robarte a mi mejor amiga. Van a poner nuestra canción, y tenemos que darlo todo en la pista.

―¿Vuestra canción no era Dancing Queen? ―se interesó el escocés.

―También, son muchos años aguantándonos mutuamente, tenemos un largo y pecaminoso historial musical ―explicó Silver, jovial.

―Lo de pecaminosos es... muy cierto ―Gabrielle se encogió de hombros.

Mientras terminaba la frase, los primeros acordes de That don't impress me much de Shania Twain comenzaron a sonar, y fue una exultante Silver la que jaló el brazo de Gabrielle hasta la zona de baile, donde ambas se hicieron enseguida con el dominio de la pista, amparadas por los aplausos y silbidos de sus amigos y compañeros.

Durante la transición a otra pieza más lenta, Silver se vio rodeada de nuevo por los brazos de Chris, quien enseguida le dedicó una de esas miradas tan suyas, a medio camino entre la ternura y la picardía, que la volvían loca.

―Es la cuarta premiere a la que vamos juntos como pareja ―sonrió él, contando mentalmente la de The Politician, en la cual habían hecho pública su relación, la de La Soledad de la Corona (la película protagonizada por Amalie y Jamie Dornan), la de Cabaret, apenas un par de semanas atrás, y la actual, de KENOBI―. Deberíamos hacer algo especial, para celebrarlo.

Silver achinó los ojos en una expresión suspicaz y divertida.

―¿Especial en qué sentido?, ¿especial como marcarse un stautier? ―propuso, con total naturalidad.

―Depende, ¿marcarse un stautier es lo que creo que es? ―Chris le devolvió la expresión, entre intrigado y travieso.

―Si piensas que es desaparecer de la fiesta en la que sea que estés para tener sexo en algún sitio improvisado, y luego regresar haciendo como si nadie se hubiera enterado, como si nada, cuando, desde luego, todo el mundo se ha enterado... Sí, eso es marcarse un stautier. ―Silver finalizó la explicación con una sonrisa de lo más elocuente.

Una carcajada abandonó la garganta de Chris. Duró un buen rato, hasta que él mismo bajó el mentón, hasta acariciar la oreja de su novia con los labios.

―Pues entonces quiero marcarme un stautier.

Silver no respondió. Se limitó a tomar la mano que él le ofrecía, para, sin mirar atrás, dejarse arrastrar lejos de la multitud, en busca de un espacio adecuado a sus intenciones.

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