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Silverlane getting ready for the 2020 GOLDEN GLOBES 💅🏻🥂🏆

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La carrera profesional de Silver había empezado con un rol recurrente en una serie de Disney Channel, cuando ella apenas tenía quince años. Podría afirmarse que llevaba prácticamente toda la vida en el mundillo, sin embargo, nunca antes había sido invitada a la gala de los Globos de Oro.

Decir que estaba emocionada era quedarse corto. La sonrisa no había desaparecido de su rostro desde que, dos semanas atrás, mientras celebraba el año nuevo con Ewan en Londres, su agente la había llamado para comunicarle que deseaban contar con ella para presentar, junto a RDJ, el premio a Mejor película de comedia o musical.

Poco después, decenas de casas de diseño la habían contactado ofreciéndose a vestirla para el evento. Aunque le había costado decidirse, finalmente había aceptado la propuesta de Dolce & Gabbana, con quienes ya había trabajado en la Met Gala del año anterior, y que, en esta ocasión, le ofrecían dos modelos uno en negro, de corte clásico y elegante para la ceremonia de premios, y otro amarillo, bastante más atrevido, para la fiesta post a la que eligiese asistir.

El día del evento, la casa de Silver fue tomada por un ejército perfectamente coordinado de peluqueros, maquilladores y estilistas, sin embargo, el resultado mereció la pena.

―Estás realmente preciosa ―la halagó Ewan, mientras ambos iban en los asientos traseros del coche que los llevaba a la gala.

―Lo que estoy, es muerta de nervios ―repuso ella, pero sin dejar de sonreír. Se refería a nervios de los buenos, ese cosquilleo que siempre la atacaba antes de rodar una escena importante, y que, de algún modo, la ayudaba a dar lo mejor de sí―. ¿Algún consejo?

A diferencia de ella, Ewan era un veterano de los Globos de Oro; contaba ya con cuatro nominaciones, e incluso un galardón a mejor actor de miniserie por su rol protagónico en Fargo, dos años atrás. En esta ocasión, uno de sus proyectos más recientes, Doctor Sleep, volvía a estar nominado a mejor película.

―Eres una actriz fantástica, Sil. ―Ewan sonrió enternecido―. Esta presentación no es nada en comparación con otros trabajos que has bordado ―añadió, extendiendo una mano para tomar la suya.

Silver le devolvió el gesto y recostó la cabeza en el hombro de su novio.

Hacía tiempo que su relación no era el sueño idílico que en un principio había imaginado; conforme pasaba el tiempo, ambos empezaban a caer en todo lo que inconscientemente habían estado ignorando. Durante las vacaciones en Reino Unido, Silver había vuelto a chocar con la vida familiar ya consolidada de Ewan, y, pese a que él había hecho todo lo posible por que ella se sintiese integrada, el foso que en ese sentido los separaba, cada vez se hacía más evidente.

Tampoco habían vuelto a tocar el tema del futuro, tal vez con la vaga esperanza de que, si no lo hablaban, el problema se desvanecería por arte de magia... Pero para Silver no era así. Deseaba tener esa conversación con Ewan, actuar como la mujer adulta que era y tomar las riendas de la situación; dejarse llevar por el presente era lo que siempre había hecho en sus relaciones, y no le había funcionado precisamente bien. Esta vez necesitaba hacer las cosas bien, saber qué esperar con exactitud. Sin embargo, él parecía querer todo lo contrario y, por un motivo u otro, nunca terminaban de encontrar el momento para sentarse y poner las cosas en orden...

Pese a todo, él seguía siendo increíblemente atento con ella, y la pasión tampoco había menguado lo más mínimo. Cuando estaban juntos y a solas, los problemas quedaban en un segundo plano.

―Elle me ha dicho que lo peor que puede pasar es que me confunda al dar el premio, y tampoco es algo tan catastrófico, ¿no? ―Silver esbozó una mueca graciosa―. Tengo tantas ganas de que gane Rocketman, que no sería raro si me traiciona el subconsciente.

―Es una buena película. ―Ewan se echó a reír―. Pero también está nominada Knives Out, ¿no te gustaría que Evans se llevase el premio?

Ella captó la leve nota suspicaz en la pregunta, muy, muy leve... pero ahí estaba. Desde que le había confesado que todavía tenía sentimientos por Chris, Ewan apenas había mostrado gestos de celos o incomodidad, pero Silver no era ingenua en ese sentido; por muy educado y conciliador que fuese el escocés, también era un ser humano.

―Creo que Rocketman es mejor película que Knives Out ―respondió, tratando de sonar objetiva―, pero ambas son muy buenas.

Minutos más tarde, el auto se detenía frente a la entrada del hotel Beverly Hilton, donde tendría lugar la ceremonia. En cuanto pisó la alfombra roja, la pareja fue asaltada por una multitud de flashes y periodistas.

Con su mejor sonrisa, Silver respondió a todas las preguntas, posó sola, junto a Ewan, y también con Robert, quien había llegado poco antes que ellos. En su mayoría, los representantes de los distintos medios se limitaron a entrevistarla sobre temas profesionales o relacionados con su look para la gala, como era habitual en un evento de ese calibre; sin embargo, también hubo algún periodista que trató de sonsacarle información sobre su vida privada con cuestiones sensacionalistas y mal intencionadas, pero, por suerte o por desgracia, estaba acostumbrada a lidiar con ellos.

―Oh, Dios mío, Ewan. ―Silver apretó el brazo de su pareja―. Esa es Meryl Streep ―musitó, señalando a la inconfundible actriz, que posaba a escasos metros de ellos.

―Está todo el elenco de Big Little Lies ―respondió él, mirando más allá, donde Nicole Kidman conversaba con Laura Dern.

Silver meneó la cabeza. Meryl Streep y Nicole Kidman eran sin duda alguna, sus dos refrentes en el mundo de la actuación. Auténticas diosas en su opinión.

―Creo que me voy a desmayar.

―¿Nunca habías coincidido con ellas? Vamos, te las presento.

―¿Qué? ¡No, no! O sea, sí, claro... Mejor, no... Qué vergüenza. ―Silver no supo cómo reaccionar, pero tampoco tuvo ocasión de darle más vueltas, pues el escocés entrelazó su mano con la de ella, guiándola hacia la posición de las dos mujeres.

Pese a las mariposas, o más bien tormenta, que le bailaban en el estómago, la joven fue capaz de adoptar una actitud profesional cuando estuvo frente a esas dos leyendas. Así a todo, no tardó mucho en sacar a relucir de nuevo su lado más chispeante en cuanto ellas se mostraron realmente cercanas y amables con ella.

Las entrevistas previas, posados frente a las cámaras, y los saludos a tantos amigos y compañeros de trabajo que hacía tiempo que no veía se alargaron más de una hora. Antes de que les hiciesen tomar asiento en sus lugares frente al escenario, Silver pudo compartir unos instantes con Amalie, que realizaba su primera aparición oficial con Jamie Dornan, con Kate, quien venía acompañada de Richard, para gozo del alma shipper de Silver, y con muchos otros amigos, como Taron Egerton, a quien deseó suerte, Scarlett, Benedict Cumberbatch, Tom Hiddleston, e incluso con Chris.

Con este último se cortó un poco, sobre todo para no dar carnaza a la prensa, que enseguida encontraba una excusa para publicar titulares sobre su posible relación, pero también por no incomodar a Ewan.

Pese a todo, no podía negar que últimamente volvía a sentir a su mejor amigo muy cercano, casi como si nada hubiese pasado entre ellos. Chris se estaba esforzando mucho para que su amistad fuese la misma de siempre, y Silver lo notaba y valoraba.

―¿Estás lista? ―Robert le posó una mano en el hombro segundos antes de que tuviesen que salir a anunciar el premio. Se encontraban tras bambalinas, mientras el presentador principal, ese año Jimmy Fallon, los introducía.

―Robert ―susurró Silver, muy seria; la mano en la que sostenía el sobre con el resultado le temblaba ligeramente, como consecuencia de la emoción―, no hemos hecho ninguna apuesta, deberíamos solucionarlo.

Él se echó a reír.

―Bien visto. Vale, asumo que tú vas por Rocketman, ¿no? No contestes, no hace falta. ―Le guiñó un ojo―. Yo por Knives Out. Nuestro Cieguevans merece una alegría, y si se la das tú, será por duplicado.

Antes de que Silver pudiese responder, Jimmy Fallon pronunció su señal, y ambos tuvieron que salir al escenario.

Tras el breve guion de introducción, y la mención a todos los nominados, Silver abrió el sobre, permitiendo que Robert empezase a leer:

―Y el Globo de Oro a Mejor película de comedia o musical es para...

―¡Rokectman! ―completó ella, sin molestarse en contener una gigantesca expresión de alegría.

Tampoco lo hizo Taron cuando subió a recoger el galardón junto con el director de la película. El actor británico abrazó a Silver, levantándola en el aire y, a continuación, pronunció un breve discurso de agradecimiento. Luego los cuatro dejaron el escenario, que, de nuevo, fue tomado por Jimmy Fallon.

El resto de la gala estuvo repleta de más momentos emotivos y sorpresas. La película de Ewan, Doctor Sleep, no se llevó el premio para el que estaba nominada, pero eso no impidió al escocés disfrutar de la ceremonia al lado de su novia.

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Silverlane primera vez en los GG inolvidable 😍  ELLE post party, here we go

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Una vez fueron entregados todos los galardones, las celebrities empezaron a dispersarse, camino a las prestigiosas fiestas post Globos de Oro que celebraban los distintos medios de prensa y ocio. Ewan y Silver habían recibido decenas de invitaciones, pero eligieron asistir a la que organizaba la revista ELLE en el hotel Four Seasons, a la cual también irían muchos de sus amigos más cercanos.

Después de pasar por casa de Silver para el cambio de vestido y un fugaz retoque en el maquillaje y peinado, se dirigieron al hotel en cuestión, donde, de nuevo, una horda de medios de prensa monopolizaba la entrada principal.

―Voy a por una copa, ¿quieres algo? ―le preguntó Ewan, cuando al fin consiguieron llegar al salón de baile principal, exquisitamente decorado para la ocasión.

―Sorpréndeme ―respondió ella, en tono jovial, mientras buscaba a sus amigas con la mirada.

No tardó en encontrarlas cerca de una de las elegantes mesas dispuestas de forma estratégica por la estancia.

Amalie se veía realmente preciosa con sus casi cuatro meses de embarazo; apenas se le notaba, pero una luz especial le iluminaba el rostro, al igual que a Jamie Dornan, quien parecía embelesado con cada gesto de la ex modelo sueca. Junto a ellos, Catherine y Richard Madden no se quedaban atrás, se miraban como una pareja de recién casados, cosa que no estaba tan lejos de la realidad, pues un despampanante anillo de compromiso relucía en la mano de Kate.

Amalie iba a tener un hijo con Jamie, y Kate acababa de comprometerse con Richard. Las dos tenían un prometedor y estable futuro por delante, tanto en lo personal como en lo profesional. Silver estaba tan feliz por ellas que no pudo disimularlo cuando se acercó y empezó a felicitarlos a todos, emocionada.

Al mismo tiempo, trató de ignorar una inesperada y tenue punzada en el estómago. Le encantaría algún día poder estar en el mismo lugar que ellas. Pero ese no era su momento.

Se quedó con el grupo un buen rato, pues pese a que hablaban casi a diario, no habían podido verse en persona desde aquellas vacaciones exprés en casa de Amalie, en Suecia. Pronto se les unieron Ewan, Taron, Tom Hiddleston y otros colegas, de modo que la mesa no tardó en convertirse en una de las más animadas de la fiesta.

―Si Elle estuviese aquí, sería la noche perfecta ―comentó Silver, después de soltar una carcajada como consecuencia de la última broma entre Richard Madden y Taron. Esos dos eran hilarantes cuando estaban juntos.

―Tenemos que hacernos un selfie y enviárselo ―respondió Amalie, muy convencida.

―Pobrecita, se morirá de envidia. ―Kate esbozó una mueca burlona.

―Han empezado ya con las grabaciones de Falcon & Winter Soldier, ¿no? ―se interesó Tom Hiddleston, interrumpiendo un momento la conversación que mantenía con Ewan, con quien compartía muy buena relación desde que muchos años atrás ambos habían protagonizado Othello en los teatros de Londres.

Silver sonrió divertida al percatarse de que su mesa estaba ocupada por hombres exclusivamente británicos.

―Sí, en Atlanta, por eso no han podido venir ni ella, ni Seb, ni Mackie ―chasqueó la lengua―. ¿Nos sacas una foto, Ewan? ―añadió, pasándole el móvil a su novio.

Él accedió de buena gana y, cuando le devolvió el teléfono, aprovechó para invitarla a bailar, gesto que Silver aceptó de inmediato.

Después de un incontable número de canciones, cientos de risas y momentos cariñosos, el escocés se vio obligado a disculparse un momento con su novia para atender una llamada de su agente.

―Vuelvo en un minuto ―dijo él.

―No te preocupes, iré a por algo de beber, tómate el tiempo que necesites. ―Silver le robó un rápido beso en los labios, antes de dirigirse hacia la barra.

Con una sonrisa todavía dibujada en el rostro, Ewan se volvió en dirección contraria, camino del hall principal en busca de algo de tranquilidad. Todavía quedaban periodistas pululando por la zona, además de algún huésped del hotel, e invitados a la fiesta, que, como él, buscaban alejarse momentáneamente del jolgorio que reinaba en los salones; sin embargo, en general, el ambiente en esa zona era mucho más tranquilo y relajado, de modo que pudo atender a su agente sin que nadie lo molestase.

―Disculpe. ―Un hombre, más o menos de su edad, también con acento escocés, se le acercó en cuanto colgó la llamada―. Es usted Ewan McGregor, ¿cierto?

El actor asintió. No le resultaba extraño que un desconocido lo abordase de la nada, ya fuera para pedirle un autógrafo, o para hablar sobre su trabajo. Estaba acostumbrado.

―¿En qué puedo ayudarle? ―respondió. Aunque esa era una noche de celebración, y estaba deseando regresar a la fiesta con Silver, no perdía nada por ser educado un momento con ese hombre.

―Mi nombre es Callum McKenzie ―se presentó el aludido―. Soy el padre de Silver.

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Okey, sorry por cortarlo ahí, but, tenía que hacerlo porque si no el capi se os hará eterno. Sé que esta primera parte del capi ha sido algo aburridilla, pero advierto que la segunda se viene muy muy muy intensa 😎😏  just saying

No sé si alguien imagina qué puede pasar ahora ¿teorías?

Voy a ponerme a escribir e intentar tenerlo pronto, maybe mañana, because, really no puedo esperar a qué leías lo que va a suceder ahora 😆 mandadme ánimos, a ver si consigo terminarlo, jajaja

Besos ❤