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Silverlane como estoy en Suecia, toca copiarse los looks de mi preciosa @amaliskarsgård. Pd.: el abrigo era casi más largo que yo 🙈

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elizabetholsenofficial ¡guapa!

AnthonieMackie pero mírate, si hasta pareces seria

↪silverlane yo siempre soy seria 😅

↪anthoniemackie los videos que tengo de la última vez que salí de fiesta contigo dicen lo contrario 😎

↪sebastianstan me acuerdo de esa noche 😏😏 lo siento, Sil, pero tengo que darle la razón a Mackie

↪ellegautier vosotros siempre os dais la razón mutuamente, sorry pero tu voto no es objetivo @sebastianstan

↪anthonymackie tú también estabas, Gabrielle, tengo pruebas muy divertidas que apoyan mi testimonio 😏😏

↪silverlane @ellegautier en la fiesta de halloween requísale los móviles a esos dos 💁🏻

↪ellegautier hecho 👌🏻

Robertdowneyjr mi listilla ya es toda una mujer xD

↪silverlane Robert, ¿tú también? 😅

↪robertdowneyjr ;))

Jessicabiel ¿cómo es estar entre esos gigantes nórdicos? ^^

↪silverlane me duele el cuello de tanto mirar hacia arriba 🙈

↪billskarsgård pero aun así nos amas

↪silverlane ❤❤

Chrishemsworth pequeñita pero matona. Sois las más peligrosas 😉

↪elsapatakiconfidential ¿me tengo que dar por aludida, amor?

↪robertdowneyjr no te arriegues con tu mujer, Hemsy, ya sabemos que ella manda

Elsapatakiconfidential estás preciosa @silverlane Para que luego digan que las bajitas no podemos lucir prendas largas

↪Scarjo x2 belleza

↪silverlane gracias, chicas 💕

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Pese a que Suecia se encontraba a miles de kilómetros de su hogar, para Silver, solo el hecho de poder compartir espacio con sus tres mejores amigas ya era motivo más que suficiente para sentirse como en casa.

Además, no podía negar que Amalie era una increíble anfitriona; consciente del frío que hacía fuera (cosa de la que Gabrielle no había dejado de quejarse en los días que llevaba ahí) y del tiempo que llevaban sin verse, decidió recibir a Silver y Kate con un par de botellas de su mejor vino y una selección de aperitivos locales.

Una vez que las cuatro estuvieron reunidas en el acogedor salón de la casa de la sueca, y tras unos pocos sorbos de su copa, Silver no aguantó más las ganas de soltar todo lo que llevaba unos días guardándose sobre su metedura de pata al volver a declararse a Chris, y cómo luego se lo había confesado todo a Ewan.

―Por eso borraste el comentario de Evans en tu Instagram. ―Amalie asintió. En el momento le había parecido extraño, pues no estaba al tanto del contexto que había detrás.

―Claro, yo lo entiendo, aunque Ewan sea tan comprensivo, es natural que esté alerta en cierto modo, ahora que sabe que Sil también... tiene sentimientos por Evans ―concluyó Kate―. Querías evitar que se sintiese incómodo al leerlo, ¿verdad?

Silver asintió y se encogió de hombros. Ese era el tema, Ewan se había mostrado de lo más comprensivo y conciliador, pero ahora que estaba al tanto de su situación con Chris, ya no lo vería del mismo modo que antes; Evans ya no era solo el mejor amigo de su novia, sino el hombre al que ella había querido durante años... Eso no era fácil de digerir, ni siquiera para alguien con la madurez emocional de Ewan.

―¿Tú qué piensas, Elle? ―Silver buscó la mirada de su mejor amiga, quien, a pesar de haberla escuchado con atención, y apoyándola en todo momento, estaba algo más callada de lo habitual―. Y necesito que seas brutalmente sincera.

La aludida hizo una suave mueca.

―¿Brutalmente?

El deje cauteloso en la voz de Elle advirtió a Silver de que sus palabras podrían no llegar a agradarle. Pero si alguien la conocía lo suficientemente bien como para saber ponerse en su piel sin dejar de ser objetiva, esa era Gabrielle.

Silver movió la cabeza en un gesto afirmativo. Necesitaba el consejo y opinión de su mejor amiga.

―Bueno, sobre esa llamada a Evans, estabas de bajón por los tweets de Clara, bebiste de más, y se te soltó la lengua. A todas nos ha pasado alguna vez. ―Gabrielle se encogió de hombros, restándole importancia―. Ni se te ocurra sentirte culpable o avergonzarte por eso, porque fue algo natural, ni siquiera lo categorizaría como error.

―¿Pero? ―Silver se adelantó, la conocía bien.

―Pero decírselo a Ewan... ―La canadiense chasqueó la lengua―. No era necesario, y mucho menos tan pronto, estando todo tan reciente.

Al otro lado de la mesa, Amalie y Kate asintieron de acuerdo.

―Sabéis cómo soy. Si no digo lo que siento, termino estallando ―se justificó Silver―. Me sentía culpable por ocultárselo. O sea, sé que no, pero me sentí como si lo hubiera engañado ―trató de explicarse.

―Lo sabemos. ―Gabrielle no lo discutió, esbozó una expresión comprensiva. Personalmente, adoraba esa faceta de Silver, que fuese tan transparente y sencilla, encajaba a la perfección con ella misma, que tendía a ser más complicada―. Pero ¿estás segura de que se lo dijiste por eso?

―Claro. ―La aludida arqueó las cejas―. ¿Por qué si no?

―Vamos, Silsil, no te engañes a ti misma ―Elle suavizó el tono, no quería sonar brusca, solo aconsejar a su amiga―. No sería la primera vez que estás bien con alguien, bien de verdad, y de repente te entra el miedo, y buscas el modo de autosabotearte.

Silver frunció el ceño, pese a ser consciente de que Gabrielle no estaba diciendo ninguna mentira.

De niña lo había pasado muy mal a causa del abandono de su padre y, de algún modo, eso la había marcado. Sin embargo, la cuestión estaba en que, además de ese trauma de infancia, era muy enamoradiza, enseguida se ilusionaba y se embarcaba de lleno con la otra persona; el problema solía venir más tarde, al poco tiempo de iniciar la relación, cuando de súbito le entraban las dudas, el temor a no ser suficiente para el otro, a que volviesen a abandonarla como había hecho su padre...

No quería pasar de nuevo por ello, de ahí que, inconscientemente, siempre terminase buscando excusas para poner fin a sus relaciones, antes de que estas pudiesen llegar a hacerle daño.

Y Gabrielle lo sabía, por supuesto que lo hacía, pero Silver se negaba a creer que con Ewan fuese a sucederle eso.

―Ya pero...

―Piénsalo. Habéis ido bastante rápido, cosa que a mí me parece estupenda, pero estoy segura de que a ti te preocupa, aunque no quieras reconocerlo ―insistió la canadiense―. Yo creo que, al contarle a Ewan que todavía tienes sentimientos por Chris, inconscientemente tratabas de sabotear tu relación ―concluyó.

Silver se mantuvo en silencio unos segundos, antes de exhalar un suspiro de resignación.

―Vale, sí. Puede ser ―reconoció, frunciendo los labios―. Pero no quiero seguir así ―añadió―. O sea, estoy hecha un lío, no voy a negarlo. Pero quiero a Ewan, y quiero que lo que tenemos funcione. Esta vez no pienso estropearlo.

Sus amigas la miraron con sendas sonrisas comprensivas.

―Pues entonces no se hable más. ―Gabrielle le palmeó el hombro en un gesto amistoso―. Céntrate en lo que tienes ahora, disfrútalo y ya verás como sale bien. Después de todo, el mclane es vida, y yo soy la capitana del barco ―concluyó, con un guiño.

Silver se echó a reir. Se sentía como si se hubiese quitado un enorme peso de encima. Cuando la carcajada cesó, volvió a mirar a sus amigas con una mueca pícara.

―En fin, ¿ninguna tiene nada más que contar?

Kate fue la primera en admitir que estaba casi en el cielo con Richard Madden. Les iba muy bien juntos, aunque eso Silver ya lo sabía, lo habían hablado en el vuelo. Luego, para sorpresa de todas, Elle prácticamente reconoció que lo suyo con Sebastian Stan podría estar yendo en serio, o al menos que su relación ya no era solo la de "dos amigos con mucha confianza".

No obstante, la verdadera bomba fue la de Amalie, quien no solo confesó que se había acostado con Jamie Dornan, su coestrella en la película que estaban rodando, sino que también les dijo que estaba embarazada.

Para Silver y las demás fue una auténtica sorpresa, pues la sueca siempre había sido la más seria, racional y responsable del grupo; nunca se había dejado llevar por un desliz... Resultaba irónico y casi retorcido que el primero que tenía, terminase en embarazo.

En cualquier caso, estaban juntas, y por muy complicada que pudiese llegar a ser la situación, si una cosa tenían clara, era que se apoyarían las unas a las otras, como siempre habían hecho.

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A la semana de haber llegado a Suecia, estalló la segunda bomba. Un hackeo viral a los teléfonos personales de varios famosos, entre los que se vio afectado Richard Madden e, indirectamente, Kate, pues el actor guardaba fotos íntimas de ellos juntos, fotos en las que Kate no ocultaba nada, o prácticamente nada de su cuerpo.

La rubia británica se vio abrumada por la situación, y apenas quiso salir de casa de Amalie en lo que les restaba de vacaciones. Sus amigas no pusieron pegas, la comprendían y se solidarizaban con ella. No era fácil asumir que cualquiera que quisiese podía verte desnuda en internet.

Esa tarde, Gabrielle le estaba contando las novedades a Sebastian por facetime, como ya era costumbre entre ellos. El rumano estaba enterado de la noticia, pues había copado todos los tabloides, pero quería saber cómo estaba Kate, y cómo lo estaban llevando todas.

―Si hay algo que yo pueda hacer, no dudes en decírmelo ―señaló, muy convencido―. Dile a Kate que tiene todo mi apoyo.

Gabrielle chasqueó la lengua. Toda esa situación la ponía de los nervios, detestaba que cualquiera de sus amigas lo pasase mal, por lo que fuese... Pero agradeció el detalle de Sebastian con una pequeña sonrisa.

―Cuéntame tú algo, necesito cambiar de tema ―comentó, incorporándose un poco en la cama.

―De hecho, quería comentarte sobre Chris ―respondió Sebastian, sin andarse con rodeos.

La canadiense se puso en alerta.

―¿Qué ha hecho ahora Ciegevans? Me prometió que no iba a actuar impulsivamente...

―No ha hecho nada, Elle. Está siendo un chico bueno. ―El rumano sacudió la cabeza, irónico―. Pero le está afectando mucho que Silver siga ignorándolo. Me gustaría hablar con ella.

―Espera ―Gabrielle enarcó una ceja, divertida―. ¿Me estás pidiendo permiso para echarle el sermón a mi amiga?

Al otro lado de la pantalla, Sebastian se encogió de hombros.

―Podría haberla llamado directamente, también es mi amiga ―recalcó, burlón―, pero soy todo un caballero, y te lo pregunto a ti primero.

Ella fingió pensárselo durante unos segundos, solo para hacerlo rabiar. Tenía muy claro que le diría que sí, sabía de sobra que Sebastian solo quería lo mejor para Silver y Chris.

―Está bien, pero que sepas que voy a quedarme a escuchar ―respondió, a la par que se ponía en pie.

―No esperaba otra cosa. ―Él sonrió.

Gabrielle encontró a Silver en su habitación, repasando los guiones para las próximas escenas de KENOBI que le tocaba rodar a la vuelta de ese pequeño receso vacacional.

―Si se pasa de la raya, le cuelgas. ―Fue todo lo que dijo Gabrielle antes de entregarle el móvil a su mejor amiga y sentarse a su lado.

Silver lo tomó con un gesto de recelo.

―Hola, Seb, ¿todo bien?

―¿Puedes hablar ahora? Si estás ocupada te llamo en otro momento. ―En la pantalla, el rumano parecía divertido con la situación, pero adoptó enseguida una expresión más seria y madura.

―No, está bien. Ahora puedo, dime. ―Silver exhaló un suspiro y vio como él separaba los labios para comenzar a hablar, pero antes de que dijese nada, volvió a tomar la palabra―. Es por Chris, ¿verdad? O sea, claro que es por Chris. Ya sé que estoy siendo una insensible al no responder sus mensajes y llamadas. No está bien, y no me siento orgullosa, pero es que no sé qué decirle...

―Silver, tranquila ―Sebastian sonrió conciliador―. Te entiendo.

―Ves cómo no necesitas decirle nada, ya se lo dice todo ella sola ―comentó Gabrielle, encogiéndose de hombros.

―Escucha, sé lo que ha pasado, y sé que no es fácil enfrentar las consecuencias ―continuó el rumano, sin perder ese tono tranquilo y fraternal―. Pero no puedes ignorar a Chris eternamente. El problema no va a desaparecer.

La aludida se mordió el labio inferior. Era consciente de que Sebastian tenía toda a razón del mundo.

―¿Está enfadado conmigo?

Él negó enseguida. Era complicado, porque no podía decirle a Silver que, esta vez, Chris no había malinterpretado sus palabras, ni se las había tomado a broma, como en tantas ocasiones anteriores. Esta vez él había confesado que también la quería.

No le correspondía a él compartir esa información, por mucho que desease hacerlo. Además, como ya había explicado Gabrielle cuando lo habían hablado unos días atrás, si Silver se enteraba de que Chris tenía sentimientos por ella, pondría en duda toda su relación con Ewan McGregor... Y eso no era lo que ella necesitaba.

Para Sebastian, Chris era como un hermano, pero también Silver. Tenía que hacer lo correcto, y, pese a que le encantaría poder ver a dos de sus mejores amigos emparejados y felices, lo correcto era no entrometerse en la relación de la chica

Sin embargo, eso no quitaba, que estuviese dispuesto a permitir que una amistad como la de Silver y Chris se arruinase. Tal vez nunca llegasen a ser pareja, pero se querían, y se necesitaban el uno al otro. Por eso tenía que conseguir que ella pusiese fin a esa ley de silencio.

―No, no está enfadado ―aclaró―, pero sí preocupado. Hace días que intenta contactar contigo sin resultado.

―¿Y qué debería hacer? ―Silver se pasó una mano por el pelo, despeinándose todavía más el improvisado moño en el que se había recogido la melena―. Si lo llamo ¿qué le digo? No sé cómo justificar todo lo que le dije aquella noche...

―Es que no tienes que justificar nada, Sil ―apuntó Sebastian―. Él solo necesita volver a hablar contigo, y sé que tú también.

Ella se mordió el interior de la mejilla, y miró a Gabrielle, que no se había movido de su lado. La canadiense asintió en silencio, dándole la razón a Sebastian.

―Está bien, lo llamaré. ―Silver suspiró―. Aún no sé cuándo, pero prometo que voy a hacerlo.

No iba a mentir, ella también extrañaba hablar con Chris. Más de lo que le gustaría reconocer.

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Hi 😊 LEED LA NOTA PLEASE

Seguro que muchos ya lo habéis visto, but, en mi portfolio gráfico he abierto un sorteo, y uno de los premios (además de varios edits) es poder crear un personaje original que luego aparecería aquí, en Silver Lining. Así que, si queréis tener la oportunidad de uniros a las locuras de Sil, Elle y compañía, os animo a participar 😉
Solo tenéis que buscar el capítulo SORTEO!! en mi book Moulin Rouge » Graphic Portfolio.

https://my.w.tt/20zsDm9fh0

Also, sobre este capítulo, la parte del facetime entre Silver y Sebastian para hablar de Chris es un guiño al fic de Sebastian de duffito2  cuando Elle hace facetime con Chris para hablar de Silver.

Este capítulo me ha quedado muy largo, y está sin revisar, me disculpo por los posibles dedazos. Prometo corregirlos as soon as I can 🙈

Muchos kisses 😘