05 - REAL LIFE

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5 - Miedo al compromiso



Para Silver Lane despertar en un espacio desconocido no era ninguna novedad; a fin de cuentas, era joven, atractiva, exitosa y soltera. Sin embargo, cuando en esta ocasión abrió los ojos, una incómoda sensación de desconcierto se apoderó de sus sentidos.

No se encontraba en la cama de su apartamento neoyorkino, mucho menos en su mansión de Los Ángeles, ni siquiera en casa de una amiga o un ligue ocasional... Se había quedado dormida sobre el hombro de Ewan McGregor, en sus asientos de primera clase en pleno vuelo hacia California.

―Buenos días. ―Él le sonrió con dulzura y cierta diversión caballerosamente disimulada cuando la vio frotarse los ojos, a medio camino entre el atontamiento del sueño y la lucidez de la vigilia―. ¿Sabías que hablas en sueños?

―Lo siento. ―Silver se apartó un poco, avergonzada―. Oh dios, dime que no he dicho nada embarazoso ―suplicó.

Nunca le había importado que sus amigos o su familia, incluso sus conquistas ocasionales, la escuchasen desvariar medio sonámbula..., pero Ewan era diferente. No quería que él la viese en esa situación ridícula.

―No lo sientas, dormida estás tan encantadora como despierta.

Silver sintió como la sangre subía a sus mejillas. Ese hombre que era encantador. Con un suspiro se reacomodó en el asiento; por suerte, estaban solos en la sección de primera clase, no tenían que preocuparse por posibles fotos indiscretas de otros pasajeros.

La noche anterior, después de cenar y dar un agradable paseo, habían ido directamente al aeropuerto para coger el vuelo que los llevaba a San Diego, donde esa misma tarde empezaba la Comic Con, a la que ambos debían acudir.

―Eres demasiado amable ―se limitó a responder, a la par que intentaba arreglarse el pelo recolocándoselo tras las orejas.

―Puedes seguir durmiendo si quieres, todavía faltan un par de horas para aterrizar ―señaló él.

―Mejor no. Ya te he babeado demasiado el jersey ―bromeó ella.

Ewan le devolvió la sonrisa.

―Me alegra saber que soy una buena almohada. Lo pasé muy bien anoche en la cena. Gabrielle no exageraba cuando me dijo que era imposible aburrirse contigo.

Silver esbozó una mueca pensativa.

―Viniendo de Elle, no sé cómo tomarme eso. ―Se encogió de hombros, divertida―. Yo también lo pasé bien. Es un alivio que tengamos química. Sé que soy actriz, pero todo el mundo dice que soy un libro abierto, se me nota demasiado cuando no encajo con un compañero.

―Te entiendo. ―Ewan exhaló un suspiro―. Tuve que grabar con Mary Elizabeth después de que nuestra relación se terminase, y no fue especialmente agradable...

Silver asintió en silencio. Estaba enterada de los entresijos de la vida amorosa de McGregor, él mismo se los había confirmado la noche anterior, durante la cena.

Al igual que a todo Hollywood, a ella también le había sorprendido que casi dos años atrás Ewan y ex mujer, Eve, pusiesen fin a veinte años de matrimonio. Los tabloides habían sido especialmente crueles con él, acusándolo incluso de haber engañado a Eve con Mary Elizabeth Winstead, la joven actriz que más tarde se convirtió en su pareja.

La realidad era muy distinta, por supuesto. Ewan y Eve ya estaban en trámites de separación cuando él había empezado a salir con Mary Elizabeth..., pero claro, esa información no era tan jugosa como una infidelidad.

―¿Por qué rompisteis? ―preguntó Silver, de repente, para luego morderse la lengua. En ocasiones su falta de filtro la traicionaba. Sin embargo la pregunta ya estaba hecha, no tenía caso echarse atrás―. Tú y Mary Elizabeth Winstead, quiero decir...

El escocés no pareció molestarse, al contrario, le gustaba la espontaneidad y naturalidad de su compañera de reparto, muy diferente a otras actrices, demasiado marcadas por el continuo escrutinio al que esa industria los sometía.

―Fue un cúmulo de cosas; la prensa la acusaba de rompe hogares, yo todavía tenía a Eve reciente, mis hijas no lo aprobaban... ―Hundió los hombros―. Pero creo que en el fondo no estábamos realmente enamorados, de otro modo podríamos haberlo superado.

Silver se mordió el interior de la mejilla.

―Tuvo que ser muy duro para ambos.

―Fue ella la que rompió conmigo después de unos meses ―aclaró Ewan―. Aunque yo tampoco intenté recuperarla. Simplemente no funcionábamos.

Por el tono, Silver entendió que era mejor no seguir tocando esa conversación. Se sintió extraña, lo más parecido que ella había vivido a una relación tan intensa era su enamoramiento por Chris. El resto de sus experiencias en pareja eran puramente anecdóticas; diez meses con Zac Efron, ocho con Dave Franco, cinco con Glen Powel y muchas, muchas citas y cenas con diferentes hombres con los que nunca llegaba a nada serio...

En ocasiones creía que había algo mal en ella; tenía veinticinco años y el mismo historial amoroso que una adolescente. Era incapaz de mantener una relación seria, siempre se auto saboteaba, buscando excusas para no seguir adelante.

Según su psicóloga, esa manía de huir cuando las cosas se ponían serias era consecuencia de su infancia. Su padre los había abandonado a ella, a su madre y a su hermano menor cuando Silver tenía diez años. Había crecido con una madre soltera a la que admiraba más que a nadie, pero que le había contagiado ese miedo al compromiso y al consecuente abandono

Sin embargo, Silver no era de las que justificaban sus errores del presente en experiencias del pasado. Era una mujer adulta, ya era hora de que empezase a comportarse como tal. Por eso había decidido dejar de huir, y también dejar de aferrarse a una relación platónica que nunca sería real.

―¿Silver? ―La voz de Ewan la devolvió a la realidad.

―Perdona. ―Ella se llevó una mano a la nuca―. Estoy algo nerviosa por la Comic Con ―disimuló―. Es la presentación oficial de mi personaje en KENOBI, no quiero decepcionar a los fans.

―Tranquila. ―Ewan la miró de nuevo con esa sonrisa tan especial, tan llena de paz―. No me cabe duda de que todos adorarán a Seda*, igual que a la actriz que la interpreta.

―No sé... ―Silver suspiró―. Los fans de Star Wars son muy exigentes.

―Estoy seguro. ―Él le posó una mano en la rodilla y le guiñó un ojo―. Yo ya lo hago.


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Seda es la OC de mi fanfic de Star Wars, El legado de la Orden Jedi. En esa historia está interpretada por Courtney Eaton, no por Zoey Deutch/Silver, but, quise hacer el guiño. O sea, no tiene ninguna relación con este Social Media, solo es un guiño, nada más.

Lo del matrimonio de Ewan y el noviazgo con la actriz Mary Elizabteh Winstead sí que fue real. De hecho, siguen juntos hasta donde sé xD

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