➫ Chapter 40 | Final

Minho

El lugar estaba lleno de gente, mayoritariamente adolescentes que eran casi todos amigos de Jeongin, y otros pocos que pertenecían a su familia.

Yo estaba sentado en una mesa, viendo todo el lugar. Muchas personas estaban en el centro bailando y haciendo el ridículo, en caso de los primos de Jeongin que se la estaban pasando bien burlándose de ellos mismos, otras personas sentadas hablando entre sí y después la madre de Jeongin que estaba moviéndose de acá para allá porque ya era hora de cortar la torta, y noona la estaba ayudando por eso estoy sentado solo.

- ¿Estás bien, cariño? -preguntó ella cuando se acercó a nuestra mesa para agarrar los platos ya utilizados y apilarlos para llevarlos. Quizá se dio cuenta de mi poco entusiasmo.

No es que no quiera estar aquí, sino que es la primera vez que asisto a una fiesta. Claramente he ido a las celebraciones de mi familia, pero no es lo mismo estar en un ambiente familiar que en uno de amigos, en donde también hay gente desconocida. Jeongin nos había presentado tanto a mi como a noona y los demás a sus primos, con Seungmin no hizo falta porque al ser mejores amigos ya se conoce a toda la familia, al parecer.

Me enderecé en la silla y solté un suspiro sintiéndome un poco apenado. Tampoco quiero ser un idiota asocial que no sabe comportarse en situaciones así, pero creo que tampoco quiero estar todo el rato con una cara de pocos amigos que deje en evidencia mi incomodidad.

- Creo que iré un momento afuera, me dio calor -dije levantándome.

- ¿Quieres que vaya contigo? -preguntó.

- No te preocupes, sólo estaré en el jardín trasero. Si me necesitas enviame un mensaje, noona.

Ella sonrió y yo la besé castamente antes de alejarme, pasando por entre toda la gente. Al paso, fui hasta la cocina y al instante mi vista se topó con el congelador enorme, el cual contenía toda la bebida. Lo abrí y pasé la vista, encontrándome con todas las botellas de cerveza, gaseosa e incluso jugo. No dudé en agarrar una lata de Coca, puesto que nunca tomé alcohol y no quiero hacerlo ahora y arriesgarme a una borrachera cuando tengo a noona conmigo. Que vergüenza si me viera de esa forma tan vergonzosa.
Salí por la puerta corrediza de tamaño considerable y no reprimí mi suspiro de alivio cuando la brisa me tocó. Incluso creo que me estaba sofocando ahí dentro.
Todo estaba yendo bien; Jeongin estaba feliz y se divertía con su familia y amigos, incluso Felix y Jisung la estaban pasando bien, pero realmente estaba necesitando algo de aire.

En el jardín había algunos bancos e incluso algunas mesas preparadas, listas para aquellas personas que quisieran salir afuera lejos de la música y del caos, prácticamente.
Caminé hasta una de las mesas y corrí la silla para acomodarme. Abrí mi lata y le di un sorbo pequeño para evitar que la garganta me doliera por la enorme cantidad de gas que tiene esa gaseosa. Es rica, pero si se bebe de golpe te destroza la garganta.8

-¿Demasiado para ti?

Inmediatamente me giré y me encontré con Hyunjin. Ahora mismo no se ve tan severo como siempre, incluso su tono de voz salió con cierta broma que me hizo relajar, porque después de todo lo sucedido sé que tiene unas enormes ganas de golpearme, todavía se la estoy debiendo.

- No sirvo para estas cosas -respondí tranquilo, bajando la vista a la lata que seguía en mi mano. Sentí la otra silla deslizarse y no demoré en ver a Hyunjin sentarse enfrente de mí.

Ciertamente era un poco incómodo estar así, a solas y sin decir nada, pero antes se sentía mucho más intenso así que ahora mismo estoy intentando no ponerme nervioso ni nada.

- ¿Las cosas con Jae van bien? -preguntó de golpe, mientras se inclinaba y apoyaba los codos sobre sus piernas.

- Sí -respondí de inmediato. Seguramente a algo quería llegar, así que pretendo responder a todo lo que me pregunte.

Entonces, él soltó una pequeña risa con la cabeza gacha y yo no evité mirarlo con atención.

- Me gustaría decir que te sigo odiando, y que pretendo seguir haciéndote la vida imposible, pero ya no tiene sentido -dijo con algo de burla.

- No quieres que noona se enoje contigo.

- Eso, y que no gano nada haciéndolo. Antes te odiaba porqué lograste que Jae se fijara en ti, y fui estúpido, porque en lugar de culparme a mi por haberlo arruinado desde hace mucho antes, preferí culparte a ti y decir que ella se alejó de mi por culpa tuya.

- Hyunjin... ¿por qué lo hiciste? Tú la amabas, ¿o no? -pregunté curioso. Quizá no me incumbía, pero siempre tuve la intriga, y ahora que él se estaba sincerando tal vez me diría la verdad.

- Con Hye Joo nunca pasó nada -dijo repentinamente, y yo apenas lo escuché la impresión se hizo presente.

- ¿No?

- No -afirmó negando con la cabeza, y cambiando su expresión de burla por una de angustia que no me pasó desapercibida -, en realidad, yo tuve que fingir que la había engañado porque fue lo que su madre me obligó a hacer.

En ese mismo instante mi impresión ya era incredulidad. ¿La mamá de noona? ¿Esa señora tan buena y amable que me recibía con una sonrisa cada vez que iba a su casa?

- ¿La mamá? Pero ella...

- Se preocupa mucho por Jae, pero eso no la hace muy buena porque fue capaz de amenazarme. Dijo que por culpa mía su hija estaba descuidando sus estudios y otras obligaciones, así que se le hizo más fácil amenazarme; tenía que dejarla, o ella iba a enviarla a un internado, y yo no podía permitir eso, ¿sabes? Pensé en Felix y Jisung, ellos la aman y hubieran quedado devastados si ella se alejara.

- Así que... ¿te dijo que la engañaras?

- No, sólo me pidió que la dejara, pero yo sabía que no sería suficiente y si Jae no se alejaba de mí yo no podría tampoco, así que fingí el engaño, de esa forma ella ya no querría nada conmigo e incluso se olvidaría por completo de las relaciones y eso, y funcionó, porque no dudó en dejarme y alejarse totalmente de mí -confesó con una triste sonrisa.

- Yo... es difícil de creer, es que ella es amable y atenta conmigo, entonces...

- Así es al inicio, hasta que ve que la relación empieza a "perjudicar" a Jae y simplemente se mete, así que te doy un consejo; no dejes que se meta. Yo lo hice por miedo, porque me aterraba la idea de decirle la verdad a ella y que un día me despertara y no estuviera. No me daba miedo su madre, me daba miedo perder a Jae, por eso fui tonto y simplemente le llevé la corriente. Ahora no hay un solo día que no me arrepienta.

- ¿Y por qué nunca le dijiste la verdad?

- ¿Tú me creerías? Si te digo que tu madre me amenazó y me hizo hacer la mierda que hice para que me dejaras, ¿me creerías? -cuestionó serio, viéndome.

- No, supongo que no.

- Ahí está.

- Pero he visto que te llevas bien con su madre -comenté pensativo.

- Obviamente le agrado ahora que ya no estoy con su hija, además, Jae no sabe nada de lo sucedido. Para ella, mi "buena" relación con su madre sigue igual de bien.

- ¿Y Hye?

- ¿Hye? No hay nada con ella, ni siquiera la toqué. Lo único que hizo fue ir con Jae y decirle lo que había "pasado", y desde entonces se ha comportado como una perra porque le encanta molestarla, pero en realidad no es mala. Es más, hasta tiene cierto agrado por Jae.

- Esa si que no la esperaba para nada -comenté incrédulo. ¿Hye teniendo agrado por noona? Es de locos.

Hyunjin se rió y asintió.

- Le busca pelea porque para ella ya es una rutina, algo con lo que se divierte. De hecho, cuando sucedió lo del accidente ella me escribió preguntándome si Jae estaba bien.

En ese momento recordé que cuando estábamos en la mesa del comedor, Hye Joo apareció y le dijo a noona que se alegraba que estuviera bien. Ahora lo pienso y tiene más sentido, porque en ese instante yo había pensado que sólo estaba molestando de nuevo.

- Y lo que hizo, eso de acercarse a ti para molestar a Jae no fue tan así. Ella antes ya había querido hablar contigo, pero simplemente yo se lo negué porque me caías mal, y Hye tiene sentimientos por mi así que para mi era fácil manipularla -explicó, e inmediatamente sonrió torcido -, te lo aclaro porque sé que nos escuchaste hablando.

Al instante quise que la tierra me tragara.

- Lo siento -dije inmediatamente, pero en vez de recibir una mala mirada suya, se terminó por reír casi con burla.

- Como te dije, ya no tengo la necesidad de poner a las personas en contra tuya, porque si no lo habías pensado, en el instituto todos hacían lo mismo que yo y por eso te joden la vida.

En este momento no sé si enojarme y lanzarle mi lata todavía algo llena, o simplemente sonreír casi agradecido por estarse abriendo tanto, diciéndome la verdad de muchas cosas.
Es cierto, era Hyunjin quien siempre me molestaba y hacía la vida imposible cuando no estaba noona presente, el resto sólo hacía lo mismo que él aunque quizá no sentían la necesidad de hacerlo.

- ¿Por qué me dices todo esto? -pregunté intrigado. Era la primera vez que hablaba tanto con Hyunjin sin insultos ni golpes de por medio.

- Porque pienso que una buena amistad inicia a base de sinceridad -respondió divertido, y con la misma sonrisa de lado, agregó: -, pero si le haces daño a Jae, te golpearé.

- No lo dudo -dije casi burlón.

Él rió por lo bajo y sólo nos quedamos ahí, hasta que un instante después noona apareció.

- Vamos, ya van a cortar la torta -dijo parándose a un lado, ganándose la mirada de ambos.

- Cierto -fue lo único que dijo Hyunjin colocándose de pie. Pasó por al lado de ella y entró al lugar, pero noona inmediatamente se sentó en el lugar anteriormente ocupado, viéndome preocupada.

- ¿Pasó algo? ¿No te amenazó o algo, no?

Yo negué sonriendo. Agarré su mano y la hice levantar para que se sentara en mi regazo, ella inmediatamente pasó uno de sus brazos por mi cuello y me sonrió.

- No me dijo nada malo, tranquila -dije abrazándola.

- Mejor así, porque Hyunjin siempre anda buscando pelea -dijo mientras se acomodaba y terminaba abrazándome.

- Noona, ¿a tu mamá le caigo bien? -pregunté sin poder evitarlo. Ahora me es inevitable no preocuparme por lo que me contó Hyunjin.

- Claro que sí, Minho, ¿por qué?

- Sólo pregunto -aclaré rápidamente.

Por ahora, no pensaría en eso. Entendía a Hyunjin, él había tenido miedo de perderla, además había pensado en los demás, pero yo no iba a dejar que su madre hiciera lo mismo conmigo.

- Noona.

- ¿Sí?

- Te amo.

- Y yo a ti, bebito.

- No me digas así, sabes que me da pena -me quejé enseguida, pero ella soltó a reírse mientras se colocaba de pie y agarraba mi mano para hacerme levantar también.

- A mi me gusta que te dé pena... bebito.

- ¡Noona!

Y ella volvió a reírse mientras se aferraba a mí y caminábamos al interior del lugar.

- Ah, por cierto, Hye se me acercó cuando estaba en la cocina y me ayudó con los platos. Que extraño, ¿no? -contó mientras seguíamos caminando.

Y yo sonreí mientras apretaba más mi brazo a su alrededor.

- Sí, súper extraño.

━━━━━
Fin.
Gracias por leer

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